MI PASADO SUEÑO:
Estaba yo un sábado por la noche despierto, me estaba empezando a entrar el sueño ya que eran las 00:30, me decidí dormir y me dormí bastante rápido……Empieza…….
Me empecé a encontrarme un poco raro a si que me levante y me fui al jardín para que me diera un poco el aire, y me encontré con una nave un poco rara así que decidí montarme. Por dentro era rara y daba un poco de miedo, pero esa nave me llevo a un lugar que no conocía.
Era una especie de laboratorio o estudio científico muy grande y estaba con muy poca luz, no veía nada y no había nadie, pero conseguí ver donde estaba el interruptor y pude encender las luces. Ahora se veía todo mejor, había un montón de cosas científicas como formulas, líquidos de colores, telescopios…me quede allí un buen rato, creo que hasta días. Días más tarde escuche unos pasos que venían hacia el laboratorio, apague las luces y ordene un poco todo lo que había tocado y me escondí debajo de la mesa donde estaba todo. Entró alguien que no conseguí ver, estaba hablando y por lo que escuché, y se parecía ser alemán, yo todavía no sabía dónde estaba ni ninguna información. Me dolían las piernas de tanto estar debajo de la mesa así que no pude aguantar más y me caí, el señor se agacho y lo único que hice fue gritar. El hombre se levanto de la silla corriendo y se quedo lejos y de pie hasta que Sali de debajo de la mesa y le explique todo lo que había pasado. como él me estaba dando la espalda no lo vi hasta que se giro y grite muy fuerte por el susto. Me di cuenta de que era Albert Einstein que me sonaba porque meses o años antes estuve dando en ciencias a esta persona. Le pregunte donde estábamos y l me respondió en español lo poco que sabía que estábamos en su estudio científico/laboratorio de estados unidos. Me empezó a preguntar que como había llegado y bla bla…. Sabia hablar bastante bien español asique era fácil hablar con él. Me enseño todo su estudio o laboratorio y me dijo que él vivía aquí y que si yo quería podría enseñarme estados unidos la zona donde vivía y que él había nacido en Alemania y me conto toda su información. Estuvimos mirando bastantes cosas, pero pocas también porque Albert salía bastante poco de su laboratorio/estudio científico ya que el al ser tan famoso tenia a una persona que le traía la comida, Albert me dijo que no salía mucho porque a parte de que el era una persona muy buena, amable, amistosa…… no le gustaba mucho que cuando el saliera a dar un simple paseo le pidiera media calle un autógrafo o una foto, al final el siempre lo hacía para hacer felices a los demás.
Después de estar unas horas fuera Albert aprovecho para pasar por unas tiendas de ciencia para comprarse compuesto químicos y más objetos porque decía que después de tantos meses sin hacer ninguna obra quería hacer una obra científica.
Nos fuimos de vuelta a su laboratorio o estudio de ciencias y mientras yo estaba sentado Albert estaba ordenando los líquidos y las cosas en un estante para preparar todo. Empezó ha poner componentes en la mesa y me dijo que me apartara y me dio una especie de gafas que él también tenía puestas, el empezó a juntar componentes y le salió un nuevo experimento, me dijo que ya llevaba tiempo estudiando para que saliera lo que le salió que era lo que el quería. Le dije que había una tienda donde vendían vasos de este tipo y me respondió:
-Oh…… pues creo que no hay tiendas, yo he notado que tu ropa, todo lo que llevas puesto aquí no es muy conocido y la verdad es que es bastante nuevo para ser el año 1945….
-COMO ¿1945? Pero que yo sepa estoy en el 2018.
- es un poco extraño eso, igual has viajado en el tiempo.
-No… eso seria un poco raro ¿no?
-estos estudios que llevo dando los últimos años son de una nave que te viaja al futuro y estaba construyendo una, solo necesito meter los líquidos especiales para que funcione, como no te sabrás ningún nombre de estos componentes te lo voy a decir por colores.
-Bien, necesito el azul, el amarillo, el rojo y el morado y vas a mezclar el amarrillo y el azul, y luego el morado y el rojo me los vas a pasar y los meto por estos tubitos.
Tiempo después… ya esta la nave ahora metete
Gracias, te echare de menos
Adiós….
Aaaaaa ¿Dónde estoy, que año es? Ya es todo normal.
¿FAMOSA?
Para comenzar esta historia me tengo que remontar a unos años atrás…
Para entonces tenía 11 años y decidí empezar a hacer vídeos de Youtube porque quería ser famosa, pero en ese momento que le iba a dar CLICK al botón ocurrió algo que de repente cambió mi decisión para toda mi vida…aunque acabé siendo famosa, pero no de la forma que me esperaba, de todas maneras ya llegaremos a eso.
¡Ah!, por cierto no me he presentado, me llamo Paula, aunque todos me llaman Pauli. Soy de Algeciras (Cádiz), pero vivo en Armilla (Granada) con unos amigos: Fran, Sofía, Bartolomé (aunque le llamamos Tolo) y Theo. Tengo 70 años pero… en ese año 21 eeeeeh os lo explicaré luego, os lo prometo.
Para esta historia debéis saber antes de nada que Fran y Sofía son mis mejores amigos, y mi comida favorita es el arroz a la cubana y diréis qué tiene que ver eso pues, más de lo que creeis.
Me dedicaba a diseñar cosas para un patrocinador y como hobby tenía la música. Había un único proyecto que no le había presentado a mi jefe… un Robot al que le había incorporado ADN mío para que se pareciera a mí y un boceto de una máquina del tiempo pero nada importante o eso creía yo…
Un día, María (el robot) empezó a comportarse de una manera muy extraña… ¡encendía mi ordenador! y justo por el boceto de la máquina del tiempo o CS1221 que era como le llamé. Al principio no le di demasiada importancia hasta que un día mi primo Joaquín me dijo que fuera diseñándolo a una escala pequeña porque tenía muy buena pinta y yo le hice caso.
Tardé 1 año en terminarlo a escala pequeña claro que yo no pensaba que tuviera efecto, pero al ser la misma composición ¡servía igual!. Aunque… nos estamos adelantando ya que ese fue el mejor año de mi vida y no solo por eso.
Empezó el 2017 con la boda de mis mejores amigos, la verdad ¡la mejor de mi vida!. Si os parece una locura el comienzo, imaginaos lo que os voy a contar a continuación…
Me acuerdo perfectamente del momento que empecé a crear mi CS1221, estaba escuchando “Despacito” y comiendo unos buenos cheetos “Pandilla” tranquilisima con mi perrita Widow, aunque un poco nerviosa para no equivocarme con ningún cable.
Tenía muchas ganas de terminar el proyecto, menos mal que María me ayudó a ir más rápido porque si no hubiera tardado una década.
Había días que ni salía de mi casa con tal de terminar mi máquina lo antes posible, de hecho algunos amigos me preguntaban si estaba bien y yo les decía que mejor que nunca.
Cuando empecé a colocar los cables estaban saliendo chispas azules de la CS1221, lo que significaba que había existencia de funcionamiento, eso hizo que me impulsara a seguir, ya que veía que ya estaba tomando forma mi maravilloso proyecto.
De repente, veo que comienza a no ir bien la cosa. Todas aquellas ilusiones de los chispazos azules se empiezan a desvanecer. Por un momento pensé: “Bueno serán unos pequeños fallos y ya está”, pero la cosa no empezaba a ir bien.
Un día, entré silenciosamente a mi cuarto y vi a María que estaba tocando
algunos botones que no debía. A partir de entonces corroboré que mi ADN no había funcionado o que se estaban produciendo tales alteraciones que no llegarían al fin deseado.
El robot pide algo que no me gustaba a mi. Yo soy una persona muy alegre y observé que cada vez su comportamiento era más decaído y a veces hasta mostraba señas de mal humor, cuando yo no soy así, por lo que el ADN no estaba cumpliendo su función. ¡No le gustaba el arroz a la cubana!.
Cuanto más pasaba el tiempo, me empezó a recordar sus gustos a alguien familiar, entonces empecé a observar a familiares, amigos y a María.
Después de una semana revisé los apuntes tomados y entonces me di cuenta de que ¡era igual que mi primo Joaquín!
Un día María se escapó de la casa, le preguntamos por qué lo había hecho y nos dijo que era porque quería probar a vivir de otra forma, cosa que entendimos.
Ese día terminé la máquina del tiempo y me preparé para embarcar en mi viaje.
En ese momento me di cuenta de que si María tiene el mismo ADN que Joaquín, y ella ha decidido irse..lo pensaría igual mi primo con 21 años… (que era la edad de María).
El primer viaje fue al pasado, para decirme a mí mismo que me dedique a diseñar cosas y el segundo al futuro para parar a mi primo Joaquín y lo conseguí, si no no estaría contando esta historia…
¿Paralarox? No lo creó
Estamos en el año 2001 donde Skylar o para los amigos Sky estaba tan tranquilo desayunando, cuando vio la hora y se dispuso a partir hacia el autobús de su instituto para ir a este último. Sky estaba al cuidado de su tía ya que era un chico huérfano al cual sus padres habían abandonado, o eso es lo que a él le habían hecho creer, ya que la realidad era más grande de lo que él en ese momento se imaginaba. Pero no vamos a anticipar los hechos. Era un chico con bastante potencial, que era desperdiciado ya que él no quería destacar más de la cuenta, ya que para él ya era suficiente con lo que tenía.
Lo único que sabía de sus padres, más en concreto de su padre, era que le encantaba la física cuentiversal, el estudio de los pliegues temporales y cambios de frecuencia del espectro temporal, es decir que le encantaba la idea de poder cambiar o viajar por el tiempo.
El día 19 de abril, que era el día de su cumpleaños, Sky hizo la misma rutina de siempre ya que era viernes y tenía instituto, levantarse, comerse los cereales, que tenía pegada una notita de su tía diciéndole los buenos dia y deseándole lo mejor, ya que ese era su día especial pero ella por sus largos turnos en la cafetería del pueblo no podía verle mucho, después de esto se preparaba para irse pero ese día oyó algo fuera de la casa, pero como era una casita de montaña de normal no le hubiese prestado atención ya que podría haber sido un animal o algún bichejo de esta. Pero ese día, llamémoslo destino, salió a ver qué sucedía y para su sorpresa… ¡No era nada!
O eso es lo que él creía, porque dentro del cobertizo, había algo o mejor dicho alguien que jamás hubiese pensado que podría ver.
Una de las razones por las que no quería ser el centro de atención ni destacar, y se podría decir que las más importante era que el grupo de bravucones que lo único que querían era joderle y fastidiar a los demás. En especial a Skylar.
Pero ese día al llegar al instituto,como siempre este grupito de energúmenos que solo sabían molestar se disponía a pegar a Sky. Pero de repente un hombre que parecía conocer a Sky se interpuso.
Eee Sky tonto, como quieres hoy la paliza, como un mixto o a parte jajajaja
Jajajaja
Jajaja, eso como lo quieres
En serio que lo tenemos que hacer todos los días, sq ya me cansáis un poco, a y por cierto Peter, tus insultos cada vez son peores. (Sky salió corriendo, después de soltar esta frase)
Al doblar la esquina un hombre de unos 39 años, fornido, alto. Se interpuso entre los bullings y Sky.
Peter!!!,(com una voz nostálgica i alegre) siempre tan imbécil como siempre. Es que te veo y se me sale la sonrisita. Aaaunn, os metéis con Sky. En que momento será cuando os llevareis bien, aa, ups, no lo puedo decir. Es secreto, ya lo veréis. Pero ahora tenéis que dejarle que tengo que hablar a solas con el, bueno, jajaja con el, jajaja.
Al girarse este hombre misterioso vio que el chico ya había desaparecido. Y al volverse a girar los abusones le miraban con una cara de extrañez.
Que hacéis aún aquí. Vamos, fuera!
Sky, que se había escondido en su lugar secreto, el cual solo él conocía, pensaba.
¿Quién es este hombre tan raro?¿Y de qué me suena a mi tanto?¿Por que hablaba de que Peter y yo nos llevaremos bien?¿Pero porque decía que ya lo veremos?
De repente este hombre se asomó por detrás de una puerta y le dijo.
Si te hubieses quedado quieto te lo diría. No recordaba que fuese tan rápido.
¿Queee? ¿Cómo sabes dónde estaba?
¿Me lo estás diciendo en serio? ¿A un no te has dado cuenta? Soy tu.
20 de diciembre de 1973
Imaginad que vuestro país sigue en el siglo XXI bajo una dictadura. Pero que además se haya convertido en una de las primeras potencias mundiales aislándose del resto de países del mundo. Han conseguido establecer una colonia en Marte, eliminar por completo los residuos dañinos para la atmósfera, regular el efecto invernadero y tener la mejor tecnología como unos chips localizadores para protegernos y detener a todos aquellos que quieran atentar con el régimen.
Bien pues todo esto que habéis imaginado en verdad es mi realidad por muy utópica que parezca.
Mi nombre es Martín Calvo Sotelo, bisnieto de José Calvo Sotelo ministro de Hacienda durante la dictadura de Primo de Rivera y asesinado a manos de unos rojos. Mi familia y la de Carrero Blanco son tan cercanos que han hecho un acuerdo de matrimonio para casarme con una de sus hijas.
Como cada año, después del primer día de clases nos juntamos en total 5 chicos y 3 chicas en un parque al lado del colegio.
Cuando llegamos Luís nos dice que Mark ha sido arrestado por formar parte de una revuelta antifranquista. Ninguno nos lo podíamos creer, nuestro amigo se había convertido en nuestro enemigo de la noche a la mañana.
Como no me lo podía creer decidí ir a casa de Mark para hablar. Cuando llegué a su casa me lo explicó todo y me dijo que le habían abierto los ojos, ya que aunque nos convencían de que era una utopía perfecta, la verdad era todo lo contrario a esta.
Cuando estaba a punto de irme de su casa me pidió ir al barrio de Vallecas a hablar con una tal Paula sobre su situación. Una chica de la resistencia.
Aunque dentro de mi sabía que no era buena idea la verdad es que tenía mucha curiosidad por saber como era la vida allí. Esa misma noche me escapé de casa y no me inyecté el chip como me dijo Mark. Cuando llegué pude ver la miseria, la pobreza y la enfermedad con mis propios ojos, pero aun así la gente seguía sonriendo por la calle. No me lo podía creer, también puede ser porque siempre había vivido la otra parte de la historia y se les había olvidado contarme esta.
Encontré a Paula y cuando le dije lo de Mark se sintió culpable ya que él la había salvado de acabar arrestada. Le tranquilicé y decidió contarme el cuento completo.
Me enseñó las calles, a la gente y la ideología que tenían todos ellos. Además me explicó que los chips lo que hacían además de “protegernos” era mantenernos sumisos para no rebelarnos y ellos encontraron un modo de evitar eso.
En ese momento lo vi claro y comprendí porque Mark había decidido cambiar de bando. Y de este mismo modo yo también lo hice y me uní a la causa aunque eso significase estar en contra de mi familia.
Ocupé su puesto para un plan que llevaban organizando desde semanas atrás. Arruinar el despegue de la primera tripulación que viviría en Phobos.
El día llegó y todos estábamos bastante nerviosos, pero lo hicimos igual.
El plan era ir allí, quedarnos con nuestra familia hasta que empezara a hablar el caudillo, y en ese momento excusarse al baño. Pero cuando nos escapamos mi padre nos descubrió. La cara que se le quedó fue una mezcla de decepción y horror, pero parecía como si ya lo supiera de antemano.
-No me puedo creer que lo que sospechaba estos meses atrás fuera cierto.
Sabía que pasar tanto tiempo con ese chico, Mark, no era bueno para ti. Si hasta te ha comido la cabeza con sus ideas de rojo.-
-¡Qué estás diciendo papá! A mí nadie me ha obligado a hacer nada de esto.
Es más yo mismo lo he decidido.-
-Pero, ¿cómo es posible si te hemos dado la mejor educación posible? - mi padre seguía sin creérselo por mucho que se lo repitiera una y otra vez.
Mientras tanto, se empezaron a oír los gritos de mis compañeros en la calle. Yo empecé a correr fuera del edificio, pero me cogió del brazo y me dijo.
-Te juro que como salgas ahora mismo con ellos no voy a hacer nada para salvarte el culo.-
Después de que mi padre dijera eso me solté de su agarre, le miré a los ojos y empecé a caminar a la salida para unirme con los demás.
-¡Libertad, democracia! ¡Libertad, democracia! ¡Libertad, democracia!- Ese fue el último día de mi vida que me sentí vivo y supe que tenía que seguir la lucha que comenzó un 20 de diciembre de 1973.
ABRIL.
Érase una vez una chica llamada Abril. Ésta se solía interesar mucho sobre la ciencia,
los planetas… Pero sobre todo los experimentos la llamaban mucho la atención y más
si tenía algo que ver con la geología.
En el colegio, algunos niños y niñas se reían de ella por el interés que tenía Abril con la
asignatura. A ella la molestaba, pero tampoco le importaba mucho, porque quería seguir
con su sueño, trabajar en la NASA y poder hacer un gran descubrimiento.
Al terminar el día, cuando salía del colegio, solía coger el bus la mayoría de los días, ya
que sus padres trabajaban. Pero a Abril no la disgustaba, al contrario, la gustaba
bastante sentirse un poco independiente y aprovechaba esos ratos en el autobús para leer
su libro de” Planetas, constelaciones y demás”. Ese era el título y con ese libro fué como
empezó su interés por estos temas.
Un día, en su cumpleaños, una de sus tías la regaló dicho libro. A ella no la interesó
demasiado al principio, pero su madre la animó a leerlo. Contaba leyendas,
curiosidades, características etc …
Cuántas más paginas leía, más la interesaba el libro, hasta que se convirtió en su
favorito y cuando lo terminaba, se lo volvía a leer.
En sus clases, siempre destacaba sobre el resto de compañeros así que un día su
profesora la preguntó por ello. Abril la contó el interés que tenía por la asignatura y por
sus temas, a la profesora la impresionó y desde entonces algunos días iban las dos a ver
diferentes cosas.
A veces hacían visitas al planetario o simplemente iban a un descampado a ver las
estrellas.
Pasaron unos años y su interés aumentó mucho más. Ahora, tenía un telescopio y una
habitación de su casa estaba repleta de información sobre datos de interés, incluso
rellenó un formulario para hacer una visita a la NASA, y lo mejor fué que la escogieron.
El día de la visita estaba entusiasmada porque por fin iba a hacer realidad uno de sus
sueño.
La llevó un taxi hasta allí y cuando llegó fue recibida como una celebridad, la enseñaron
muchas salas y también la regalaron objetos personalizadosCuando salió de allí estaba más entusiasmada que cuando había entrado, contó la
experiencia a sus padres y Abril supo que su verdadera pasión seria dedicarse a ello.
Cuando Abril ya se hizo adulta se presentó a unas pruebas que había que pasar para
entrar a la NASA .Se había preparado mucho y estaba casi segura de que lo iba a lograr,
pero al salir de la prueba ya no estaba tan segura de sí misma y menos de sus resultados.
pero sabía que no habría vuelta atrás, Así que los días antes de que la dieran los
resultados estuvo muy preocupada y asustada.
El día de los resultados apenas pudo dormir, se levantó muy pronto, sabiendo que ese
día podía cambiar su futuro.
Al momento, la llegó el mensaje más esperado, lo abrió con miedo y con los ojos
cerrados pero cuando los abrió y lo leyó saltó de alegría. Había entrado y con la nota
más alta, eso significaría que trabajaría en la NASA, su mayor sueño desde hacía
muchos años.
En su primer día de trabajo la enseñaron las instalaciones, Abril se lo sabía de memoria
desde la última vez, pero siguió prestando atención y se dió cuenta de que una sala
había cambiado, pero la nueva la encantaba. Cuando volvió a casa estaba segurísima
que se quería dedicar a ello, que era lo que más la gustaba.
Abril en el trabajo se centraba a encontrar otro planeta y si pudiese ser con vida. Sus
compañeros no tenían muchas esperanzas con la investigación de Abril, pero una
mañana ésta les llamó entusiasmada porque había encontrado un planeta escondido, que
estaba justo al lado de la tierra y estaba en condiciones perfectas para habitarlo.
Todo el mundo estaba encantado con la investigación de Abril, y supieron que habían
acertado al haber confiado en ella.
Sus compañeros la preguntaron que como lo había conseguido, y ella contestó:
Cuando era pequeña, la gente se reía de mí y cuestionaba que jamás podría trabajar en la
NASA, pero nunca me rendí. Seguí leyendo libros e investigando y me di cuenta de que
podría existir otro planeta y además con vida, asique cuando me cogieron para trabajar
aquí, mi plan era ver si mis teorías eran ciertas y ahora he comprobado que sí que lo
eran.
Yo nunca deje de creer en mí, aunque los demás lo hicieran, nunca me rendí. Sabía que
éste era mi lugar y que cuando consiguiera estar en él encontraría algo magnífico.
Después, Abril realizó un viaje con un compañero para encontrar ese planeta. Cuando se
hizo pública la noticia, Abril salió en toda la prensa y la gente que no había creído en
ella, supo que se habían confundido.
Se encontró un planeta de color rosa chillón, con un poco de verde y azul. Al nuevo
planeta lo llamaron ABRIL.. Nunca dejes de creer en tí, persigue tus sueños y no permitas que los demás te hagan
dudar de tu potencial. Si crees en algo y trabajas en ello, lo conseguirás
ACUÁTICA YAIZA
A Yaiza le gustaba nadar. O, mejor dicho, le encantaba estar en el agua, lanzarse desde un trampolín. Tocar los corales con su cuerpo, lanzarse al vacío desde acantilados de una altura bastante alta y a toda velocidad, mirar desde el agua los cambios de las copas de las palmeras, de los pájaros y de la preciosa California. Sentir como pasan las corrientes de agua, ver cómo van pasando las nubes... y, de repente ¡pum! Una ola la embiste y la arrastra “suavemente” hasta llegar a la cálida arena con sus propios pies. Por todas esas razones se había convertido en una buceadora experta, “Acuática Yaiza”, le decían en su casa, “Acuática Yaiza”, le decían sus amigos. “Acuática Yaiza”, le decían en el trabajo. Ella, sin embargo, nunca se había sentido muy valiente. Tenía un miedo terrible. Nunca sabia lo que había debajo de ella cuando flotaba en el medio del mar. Cuando se sentía asustada, a Yaiza la aliviaba el cielo azul y observar todas las nubes que pasaban y pensar a que se parecían, mirar los peces, corales y algas.
Soñaba con las tortugas e imaginaba que era una de ellas. Por eso quizá también era conocida como Squirt, que es la tortuga bebé de buscando a Nemo.
El día en el que comienza una nueva vida, acuática Yaiza, o Squirt, estaba subida en una caravana en la que iba a realizar un salto alucinante. La puerta de la caravana se abrió y empezó a notar el fuerte viento en su cara. Miró al horizonte, miró sus pies, y solo veía agua, pero era un agua cristalina muy bonita. Al principio no estaba muy decidida de saltar, pero cogió fuerzas y se decidió. Durante los pocos segundos de caída, “acuática Yaiza” se sentía como la tortuguita que era. Había aprendido que con leves movimientos de sus manos y piernas podía ir a donde quisiera. Era una sensación única y magnífica. Cuando llegó el momento, Squirt cerró los ojos y comenzó a hundirse en el agua, cuando noto que ya no bajaba más abrió los ojos y observó todo a su alrededor.
¡¡¡Ahí hay un arrecife de coral, ahí un cangrejo de las nieves, ahí una anémona...!!!
Antes de llegar a la superficie, estiró bien las piernas con fuerza y se impulsó, como si quisiera coger una manzana del árbol. Subió corriendo, se ahogó un poco, pero no perdió de vista la superficie. Se frotó los ojos y sonrió.
Se entusiasmó con esas pequeñas olas que la rozaban la cara. “¡Qué bonito!”, pensó, y respiró profundamente.
-Yaiza, Yaiza, ¡qué gran salto! ¡Ven a secarte! Y no he sido la única en darme cuenta. Ven, aquí hay un señor que te quiere conocer. - dijo una de sus compañeras desde una lancha.
- ¿Un señor quiere conocerme? ¿Para qué? ¿Qué quiere? - dice Yaiza mientras se sube a la lancha-
En el restaurante del club de paracaidismo le esperaba un hombre decente con una nariz redonda y pequeña, unos ojos de color azul claro y una cabeza alargada con un corte “Undercut” rubio.
Señora Cooper, encantado de conocerla. Me llamo Edwar Thompson, y trabajo para el Cuerpo Nacional de biólogos marinos. -dijo el hombre mientras se tomaba una taza de café-
¿Biólogos marinos? -preguntó Yaiza confusa-
Exactamente, Nuestra Agencia Marina. El organismo que entrena 3 a mujeres y hombres para viajar al fondo marino y contribuir al desarrollo de la ciencia.
¿Le gustaría acompañarnos? -dijo el hombre-
¡¿Quée?! -gritó sin querer- Pero... ¿yooo?
Resulta que nuestros submarinos son de última generación. Están diseñadas para sumergirse y controlar la navegación durante días por el fondo marino. Pero tienen un defecto: no son seguras a la hora del anclaje. ¡Por eso necesitamos a buzos con experiencia como usted! -comentó Edwar-
NARRADOR El hombre hablaba veloz, los labios y el flequillo el cual no paraba de meterse en medio de su cara. Parecía un extranjero explicándole cosas extrañas y complicadas, las cuales Yaiza no comprendía.
Buzos con experiencia, buzos con experiencia, buzos con experiencias -murmuraba Yaiza-
Mire, hemos hablado con su compañera y nos ha contado que su preparación física es extraordinaria. Sabemos que es deportista desde hace años, que es trabajadora, lista, inteligente. -comento el hombre-
Como era de esperar, Acuática Yaiza dijo sí a la propuesta. Se incorporó al cuerpo nacional de Biólogos marinos y se entrenó durante meses de manera disciplinada y concienzuda. Estudiaba horas y horas sobre la presión y la gravedad, y aprendía a manejar máquinas y robots. También hacía duros ejercicios y entrenamientos deportivos para poder soportar las condiciones físicas que se viven en el fondo marino. Por las noches, al irse a la cama, soñaba con el mar y se imaginaba nadando mucho más profundo de lo que jamás ninguna tortuga había llegado.
AMOR QUÍMICO
Tres horas. Solo tres horas más para poder verle. Las reacciones químicas se empiezan a sentir. Las supuestas mariposas de mi estómago revoloteando sin parar. Obviamente estas mariposas eran inexistentes.
Todos saben que se debe a una falta de sangre en el estómago. Cuando nos encontramos en un momento de alerta, huida o peligro, nuestro cuerpo nos prepara para correr, segregando hormonas como la adrenalina. Enviamos sangre a los músculos y a los pulmones, para poder salir corriendo en cualquier momento. Nuestro estómago necesita más sangre de la que tiene y eso nos causa el característico revoloteo.
Pero yo me pregunto, ¿es el amor una situación de peligro? Contesto sin vacilar, con un rotundo sí. No será nada más allá de reacciones químicas en nuestro cuerpo, pero nos hace sentir millones de emociones indescriptibles. Unas bonitas, como la felicidad o la atracción. Otras no tan bonitas, como la dependencia, la tristeza y la ansiedad. Y otras tan alucinantes que no seré yo quien consiga ponerles un nombre.
Solo el hecho de que esa persona sea capaz de desencadenar toda esa serie de reacciones en mí me asusta. Me asusta mucho. Porque sé que yo no las desencadeno en él.
Porque sé que la dopamina que segrego cuando simplemente pienso en él, él no la segrega ni siquiera cuando estoy a su lado. Porque sé que el insomnio que me causa la norepinefrina es debido a que pienso en él antes de dormir. Porque la feniletilamina que otros segregan comiendo chocolate, yo la segrego cuando su mirada coincide con la mía, cuando me dedica una carcajada o una simple sonrisa.
A solo dos horas para poder verle otra vez, mi concentración es nula. No puedo atender a la clase de física y química. Sé que, cuando intente hacer los deberes, no entenderé nada, pero para un enamorado no entender nada es algo cotidiano. El profesor me pide amablemente que atienda a su explicación, pero me importa más cómo reaccionará cuando me vea que cómo reacciona el cinc al combinarse con el ácido clorhídrico.
Solo me queda la clase de matemáticas, el examen. He estudiado mucho, pero teniendo el folio delante, no puedo hacer más que resolver un par de ecuaciones sencillas y dejar en blanco el resto del examen. Me siento culpable por ello, ya que sé que tanto la profesora como mis padres esperan más de mi.
Decido fantasear con él, dando golpes en la mesa con mi boli y viendo las caras de estrés de mis compañeros al no poder resolver ese último problema que yo ni siquiera había intentado.
Por fin suena el timbre que indica que la clase se ha acabado y salgo disparada dejando atrás a mis amigas, que no han entregado el examen todavía. Llego al baño a la velocidad de la luz, 299.792,458 kilómetros por segundo y consigo retocarme un poco el pelo y el maquillaje.
Por suerte el laboratorio está muy cerca y consigo llegar antes que nadie. Sí, es la hora del recreo, pero él va a venir a preguntarle unas dudas al profesor, así aprovecharé para poder estudiar juntos.
Realmente nunca he tenido problemas en biología, nunca jamás bajaba del diez, pero eso él no lo sabía. Me entretengo mirando los especímenes de serpiente conservados en un tarro lleno de formol y me veo un poco reflejada: atrapada en mis sentimientos y sin ser dueña de mis actos.
También veo un par de fósiles y rocas que están allí expuestas para el alumnado de geología. Probablemente esas rocas expresan sus sentimientos más de lo que lo hace él.
Un ruido me despista y me hace girar repentinamente. Noto un chute de serotonina y una ganas incontrolables de acercarme a darle un abrazo, pero las reprimo sabiendo que no será recíproco.
El profesor aún no ha llegado, por lo que se sienta a mi lado y me saluda muy amablemente, haciéndome sentir la dopamina corriendo por mis venas. El profesor no aparece y decide preguntarme sus dudas, haciéndome saber que sí conoce mi entusiasmo por la biología.
Pasa el tiempo mientras le explico entusiasmada cómo se transmiten los genes gracias al ADN y noto que poco a poco se va acercando a mí. Se acerca mucho más hasta que noto que va a ocurrir. Y por fin, con ese primer beso, mi oxitocina se libera como nunca antes y me doy cuenta de que sí, el amor es química, pero entre nosotros hay más que eso.
Anisakis
Mi nombre es Anisakis y soy un parásito. Mido 25 milímetros y nací en un
huevo que un delfín expulsó al mar a través de sus heces. Estuve allí hasta que salí del
huevo para estar libre en el agua. Cuando ya estaba libre fui ingerido por una gamba,
y en el tiempo que estuve en su interior maduré. Aun así, seguía siendo una larva.
Un día, aparecí en el intestino de un boquerón. Supongo que se habría comido
a la gamba donde me encontraba. Permanecí dentro de este pescado hasta pasar a otro
más grande; lo supe porque el tamaño de su intestino era mayor. El siguiente paso de
la cadena alimenticia me llevaría hasta un delfín. En el interior de este mamífero,
cuando ya hubiera dejado de ser una larva, podría aparearme y poner huevos de
manera que el delfín los expulsara y se repitiera el ciclo.
Mis planes no se cumplieron ya que los humanos interrumpieron el ciclo vital
de mi especie. Atraparon al pez donde me encontraba y por aquellos momentos yo
seguía siendo una larva L3. Tras un largo proceso, acabé en una plancha donde me
esperaría la muerte por altas temperaturas. No fue así, debido a que al no ser una
temperatura lo suficientemente alta ni un tiempo lo suficientemente largo, sobreviví.
Posteriormente, un humano me ingiere mientras se comía el pescado y pasa a
ser un huésped accidental. En primer lugar, recorrí su esófago hasta llegar al
estómago donde me dediqué a morder las paredes y colonizarlas. En ese momento,
habrían podido detenerme mediante una endoscopia pero no fue así gracias a que
seguí mi camino hasta llegar al intestino. Una vez allí repetí el proceso anterior, es
decir, morder y colonizar. Esta vez causé una inflamación de la zona y las paredes del
intestino se llenaron de agua, provocando una obstrucción de la zona.
Finalmente, mi historia termina cuando el humano debido a sus síntomas
comienza a tomar antibióticos para frenar las molestias y las irritaciones intestinales.
Año 3000
Año 3000
Acababa de llegar de la reparación, justo antes de entrar a casa, saludo a Astro. Su voz metálica cada vez es más realista. Mi madre me dijo que había especies vivas aún, pero hasta que no puedan aumentar la cantidad de individuos no será posible adoptar uno real, había apenas dos o tres vivos en todo el mundo. Yo impaciente le repetí, como en otras ocasiones, que cómo era posible que hubiera existido tan solo hace mil años, criaturas mamíferas tan adorables y sociales. Ahora solo existen modelos robóticos, por ejemplo, el Caninus-3000 o Lobot que es el que tengo yo. Obviamente hay diferencias, pero en el fondo es lo mismo, digo yo.
3/13/3000
A veces cuando mi madre me cuenta curiosidades del pasado como lo sencillo que era tener de mascota un perro real, siento cierta envidia hacia mis antepasados. Solo imagínatelo, ponerle una correa y pasearlo todo el día, y después cuando tenga hambre alimentarle con comida. Hoy en día ya no se necesita esos cuidados, se pasean así mismos y no necesitan siquiera un mínimo de pienso o comida para animales para recargar su energía. Es culturia general, pero tenía que mencionarlo.
Otra cosa que me parece fascinante del pasado, era que para comunicarte era necesario usar el aparato que se encuentra justo debajo de la nariz llamada “boca”. Hoy en día nadie tiene ese agujero tan raro en la cara, y tampoco la necesita para comunicarse, ya que nosotros transmitimos y recibimos información a través de una antena llamada neurotransmisor. Sonaría extraño para alguien del 2000 tener un órgano fuera del cuerpo, pero es completamente normal, es más, lo raro seria no tener órganos fuera.
También, antes se decía que cuando tenias algún malestar o problema de salud, era necesario visitar un médico al hospital, pero lo cierto es que durante la era de digitalización que fue desde el año 2500 antes de la conquista de saturno hasta el año 2700 después de la conquista, casi todos estos centros fueron sustituidos por salones de reparación. Ya no eran necesarios los médicos, ni la medicina, ni la biología, solo la tecnología. De hecho, aún se sigue conservando los restos de las oficinas de Google y Bill Gates es considerado como nuestro padre por proporcionarnos un software tan sofisticado. Toda la octava generación y me incluyo a mí mismo, aunque al tener detector de calor seria más de novena, se lo debemos a este humano, al no ser por él nuestro conocimiento no podría haber sido posible.
En esta sociedad, nadie es más inteligente que nadie, todos poseemos el mismo conocimiento. Nacemos ya sabidos, y la educación no es necesaria. Después de tu nacimiento eres ya seleccionado para una labor determinada. A mí me toco ser ingeniero robótico nada más cumplir los dos meses. Al principio no sabía mucho sobre este trabajo, pero con unas cuantas búsquedas ya era todo un experto. Ahora que tengo más de 5 años ya estoy un poco oxidado y no soy tan productivo como antes, pero sigo valiendo. A veces siento que sirvo mucho más que para machacar clavos y construir paredes. Me he planteado muchas veces cambiar de profesión, pero no es tan fácil como antes. Dicen que tienes que ir a un salón de reparación y solicitar una operación robótica para cambiar partes del cuerpo que favorezca tu rendimiento en tu nueva profesión. Además, el coste no es precisamente barato. Mil dos cientos keplers.
Los keplers fueron el sustituido de la mayoría del dinero. Los euros se conservaron, pero apenas se utilizan. Solo las tribus mas antiguas de nuestra sociedad las usa como los españoles o franceses…….
Alguien esta entrando a mi sala de recarga. Bueno pues suficiente por hoy.
- In-ger-bot-300 me voy al cen-tro de repa-ra-ción. Se me rom-pió el cir-cui-to o-tra vez.
-Va-le ma-ma
Aprendiendo a ser humano
8/5/2078
Ya ha pasado una semana desde que dejé solo a H67-B3, mi mayor creación hasta el momento. H67-B3 es un robot que he diseñado y construido con una base de inteligencia artificial. Mi objetivo era dejarle un tiempo solo por las calles, para después investigar sobre qué ha aprendido sobre los humanos y sus costumbres.
Hoy he ido a recogerlo. He conseguido localizarle gracias a su rastreador , y me ha sorprendido encontrarlo en un bar en Móstoles central viendo el partido Madrid- Barça. Lo he visto comprensible siendo viernes tarde.
En fin, iré recopilando aquí comportamientos que voy viendo, así podré analizar si mi chip de inteligencia artificial ha funcionado o no.
9/5/2078
Por la mañana ha presentado comportamientos humanos como levantarse, vestirse,… ¡Incluso cocinar el desayuno!
Me ha preocupado un poco cuando le he visto abrir y cerrar la nevera múltiples veces por indecisión sobre qué comer, como si pensase que fuese a aparecer algo nuevo. Diez minutos más tarde, tras yo hacerlo inconscientemente, no lo he visto como un problema.
10/5/2078
Qué difícil es no perder los nervios con este robot en casa. Han llamado al teléfono fijo y, tras esperar más de cinco pitidos, por fin lo ha descolgado.
Que sí, que acababa de despertarse de la siesta, pero encima se excusa diciendo que “no puede parecer demasiado desesperado”, y que por eso espera para cogerlo.
Fue una mala idea dejarle coger la llamada. Mientras hablaba, no paraba de trasladarse de una habitación a otra, hacer movimientos aleatorios,... cuando acabó la llamada estaba enganchado en el árbol de la vecina.
11/5/2078
He decidido llevar a H67-B3 fuera. Hacía muy buen tiempo, así que hemos paseado por el parque. De esta manera podré investigar un poco sobre su comportamiento en la calle.
Al cruzarnos con un perro al que paseaba su dueña, la reacción de H67-B3 ha sido curiosa cuanto menos.
Ha tenido que activar el micrófono (yo creía que sería para decirle a la dueña que su perro dejase de hacer pis sobre su pie, pero no).
“Ay pequeño cachorrillo. Pero que monada. Ay ay ay pero qué cucada. Ay que te como. Ay que te como”. Esas han sido, textualmente, sus palabras. No solo eso, si no que además el tono que ha puesto ha sido extremadamente agudo, como si se tratara de alguien al borde de una sobredosificación de Helio.
Pensándolo dos veces, es bastante coherente con lo que hacemos nosotros, así que no recurriré a cambios manuales a su programación.
12/5/2078
Tras el suceso de ayer, he comprobado que a H67-B3 le funciona mejor todo su mecanismo cuando le da un poco de aire. Por esto, he decidido llevarlo a comer a una terraza cerca del laboratorio. Se ha manejado bien a la hora de pedir mesa, sentarse correctamente y leer la carta. Lo curioso ha sido cuando ha venido el camarero a tomarnos nota.
Le cito textualmente: “Yo tomaré unas “COCRETAS,” a ser posible de jamoncito pa la dieta”. La camarera le ha respondido con que no les quedaban más croquetas, a si que ha respondido preguntando si tenían “ALMÓNDIGAS”.
No sé a dónde se habría ido aquella semana H67-B3, pero sin duda ha aprendido la verdadera esencia de los humanos
AQUELLOS NUEVE MESES
Un camino largo, de unos 18 cm, a gran velocidad y con el tiempo justo para poder llegar a la meta a tiempo antes de que el óvulo perdiera su vida.
Recorrí un camino lleno de obstáculos y barreras que dificultaron mi llegada a las Trompas de Falopio, donde se encuentra el óvulo. Dificultades como la entrada en contacto con el pH ácido, en el cual pude sobrevivir gracias a mi líquido seminal. Además de la lucha contra mis enemigos, los glóbulos blancos del sistema inmunológico, los cuales intentaron destruirme. Con el paso de estas dificultades, vi como muchos de mis acompañantes quedaron encallados en cavidades llamadas criptas, impidiendo el avance.
A cada momento veía menos espermatozoides a mis lados, y yo con mi cola me moví a gran velocidad con mucha más fuerza y energía, hasta que finalmente llegué a las Trompas de Falopio, clasificándome finalmente el primero en lograr atravesar la gruesa puerta externa del óvulo.
Despidiéndome de mi flagelo, que había hecho posible ser el más fuerte, entré en el óvulo y dentro me uní con su núcleo que me esperó con los brazos abiertos. Me fusioné con él y nos convertimos en uno. Durante unos días recorrimos el camino que nos dirigió a nuestra nueva casa durante los próximos meses.
A lo largo de las primeras semanas en mi nuevo hogar, me acomodé de manera que hice un sitio habilitado para vivir en el que había unas gruesas paredes a los lados que me protegían de cualquier peligro.
Al paso de un mes noté que, poco a poco, estaba creciendo, pero no era nada importante con lo que pude experimentar en los meses siguientes. Sobre dos meses y medio mi forma había cambiado completamente, tenía una forma irregular y comenzaron a salirme una clase de tentáculos, así es como los llamé. Me asusté bastante, ya que cada vez era más grande y no entendía por qué estaba cambiando, me sentía como una especie de mutante.
Poco a poco, conforme iban transcurriendo las semanas, estos tentáculos a mi parecer comenzaron a tener una forma extraña y mi cuerpo pasó de ser una simple forma circular a una forma sorprendente, con muchos rasgos bastantes definidos.
A lo largo de los meses siguientes pude observar varios cambios más, hasta que, cuando llevaba unos cinco meses allí dentro, me quedé impresionado cuando por primera vez ya no era un cuerpo inmóvil, sino que podía dar mis primeros movimientos con aquellas extremidades o tentáculos que había podido adquirir.
Asimismo, dos semanas después comencé a sentir voces, a las que no estaba acostumbrado a escuchar durante los meses atrás, eran voces diferentes, las cuales no sabía su procedencia.
Seguía creciendo y haciéndome más ancho hasta el punto de no poder resistir más entre esas cuatro paredes que me cubrían. Ya no tenía espacio en el interior y pasados los nueve meses allí, una luminosidad pude observar, acompañada de una inspiración con gran cantidad de oxígeno, la cual recorrió todo mi cuerpo.
AQUELLOS NUEVE MESES
Un camino largo, de unos 18 cm, a gran velocidad y con el tiempo justo para poder llegar a la meta a tiempo antes de que el óvulo perdiera su vida.
Recorrí un camino lleno de obstáculos y barreras que dificultaron mi llegada a las Trompas de Falopio, donde se encuentra el óvulo. Dificultades como la entrada en contacto con el pH ácido, en el cual pude sobrevivir gracias a mi líquido seminal. Además de la lucha contra mis enemigos, los glóbulos blancos del sistema inmunológico, los cuales intentaron destruirme. Con el paso de estas dificultades, vi como muchos de mis acompañantes quedaron encallados en cavidades llamadas criptas, impidiendo el avance.
A cada momento veía menos espermatozoides a mis lados, y yo con mi cola me moví a gran velocidad con mucha más fuerza y energía, hasta que finalmente llegué a las Trompas de Falopio, clasificándome finalmente el primero en lograr atravesar la gruesa puerta externa del óvulo.
Despidiéndome de mi flagelo, que había hecho posible ser el más fuerte, entré en el óvulo y dentro me uní con su núcleo que me esperó con los brazos abiertos. Me fusioné con él y nos convertimos en uno. Durante unos días recorrimos el camino que nos dirigió a nuestra nueva casa durante los próximos meses.
A lo largo de las primeras semanas en mi nuevo hogar, me acomodé de manera que hice un sitio habilitado para vivir en el que había unas gruesas paredes a los lados que me protegían de cualquier peligro.
Al paso de un mes noté que, poco a poco, estaba creciendo, pero no era nada importante con lo que pude experimentar en los meses siguientes. Sobre dos meses y medio mi forma había cambiado completamente, tenía una forma irregular y comenzaron a salirme una clase de tentáculos, así es como los llamé. Me asusté bastante, ya que cada vez era más grande y no entendía por qué estaba cambiando, me sentía como una especie de mutante.
Poco a poco, conforme iban transcurriendo las semanas, estos tentáculos a mi parecer comenzaron a tener una forma extraña y mi cuerpo pasó de ser una simple forma circular a una forma sorprendente, con muchos rasgos bastantes definidos.
A lo largo de los meses siguientes pude observar varios cambios más, hasta que, cuando llevaba unos cinco meses allí dentro, me quedé impresionado cuando por primera vez ya no era un cuerpo inmóvil, sino que podía dar mis primeros movimientos con aquellas extremidades o tentáculos que había podido adquirir.
Asimismo, dos semanas después comencé a sentir voces, a las que no estaba acostumbrado a escuchar durante los meses atrás, eran voces diferentes, las cuales no sabía su procedencia.
Seguía creciendo y haciéndome más ancho hasta el punto de no poder resistir más entre esas cuatro paredes que me cubrían. Ya no tenía espacio en el interior y pasados los nueve meses allí, una luminosidad pude observar, acompañada de una inspiración con gran cantidad de oxígeno, la cual recorrió todo mi cuerpo.
ATOM
Hola, me llamo 5F2D5G9D5G4D8, pero me llaman Atom, soy un robot. Me acaban de fabricar y estoy diseñado para algo a lo que llaman guerra, aún no se lo que es. Por cierto, es el año 2052, ahora me están programando y tengo muchas ganas de descubrir el mundo, ya tengo adjudicada mi misión, voy a ir a la primera guerra con robots. Acaban de terminar de programarme y me desconectaran hasta que llegue a mi misión.
Hola de nuevo, me acaban de encender, he pasado 24h apagado y estoy en un camión militar al lado de una montaña, hay muchos bosques, los humanos están colocando tiendas de campañas y han hecho hogueras, también veo humo en el horizonte y cazas en el cielo.
Estoy deseando saber que es eso de la guerra, espero poder hacer bien mi misión, me van a volver a apagar para llevarme a un sitio llamado campo de batalla.
Abro los ojos ya empieza mi misión, veo personas y robots combatiendo.
Me levanto y me asusto, salgo corriendo hacia los robots, hay robots a los que les faltan extremidades. Veo un robot aún más asustado que yo, los dos escapamos hacia la montaña, teníamos que subir una pendiente y él me ayuda, estoy tan asustado que pienso en irme, pero me paro y como puedo le ayudo a subir.
Escapando me dice que se llama 5F2D5GDMDYS5D9, pero le llaman Grezzer, le crearon ayer y estaba muy interesado por saber que era la guerra, pero ahora esta tan decepcionado como yo. No podemos entender porque los humanos hacen esto, destruir, matar…es un horror.
Empieza a llover, encontramos una cueva donde nos refugiamos.
A la mañana siguiente todo estaba más calmado, volvimos al campo de batalla, no había nadie, quedaban los restos de robots y humanos, jamás pensé en ver algo así.
Anduvimos dirección sur, estábamos muy cansados, no podíamos casi andar, por si no lo sabíais, a los robots nos tienen que recargar con energía. Así que nos detuvimos en una gasolinera abandonada, con corriente para recargar vehículos eléctricos y así pudimos cargarnos.
Seguimos caminado y nos encontramos una señal rara, con unas latas y un botoncito en la tierra, pero como no sabíamos lo que era continuamos andando. Grezzer piso algo y al levantar el pie sonó como un botón, inmediatamente explotó esa cosa y destruyó a Grezzer. Era como un explosivo enterrado en la tierra del camino para destruir vehículos, robots, personas todo lo que lo pisara.
Como no podía hacer nada seguí mi camino en busca de algo, no sabía el que.
Dos días después llegue a una extraña ciudad con la mitad de edificios derruidos por bombardeo. Calcule que solo quedaban unas dos mil personas en esa ciudad tan grande, era desolador, pero encontré un bloque de apartamentos sin derruir.
Entro por la ventana en un apartamento lleno de tecnología y me encuentro a una persona asustada, que me pregunta quién soy, le respondo y él me dice que es un ingeniero despedido de un laboratorio porque tenía ideas disparatadas.
Se llamaba Michael; era moreno, joven, apuesto y con barba. Estaba vestido con un jersey y un pantalón de bolsillos. Me pregunta porque no estoy en la guerra y al decirle que me asusta se ríe de mí y me dice que estoy programado para eso y al ser un robot no tengo sentimientos. Me dice que tengo una avería en una pierna y que estoy perdiendo aceite, me arregla la herida y me deja quedarme esta noche. Me ha dicho que por la mañana me analizaría y me diría porque siendo un robot tengo emociones.
Al día siguiente me analizó y me dijo que me habían insertado un chip que hacía que me sintiese emociones y además tenía un audio. Me dijo que si desconectaba el chip seguramente mi personalidad cambiaria así que me tenía que apagarme, confié en él. Al cabo de un rato me encendió y me dijo que en el audio salía mi creador diciendo que he sido diseñado para intentar cambiar el mundo y que no hubiese más guerras igual que mi amigo Grezzer, éramos los únicos que podíamos hacerlo porque teníamos ese chip.
Me comentó que tenía contactos y que podía salir en la televisión para que el mundo escuchase mi mensaje, y se diera cuenta de que incluso un robot puede saber que la guerra es sólo tristeza, muertes y destrucción en ella nadie gana.
Salí en todos los canales de televisión, la gente no podía entender como yo siendo un robot tenía más sentimientos que muchas personas, eso junto con mi relato de la guerra conmocionó al mundo, la guerra acabó.
Michael y yo nos convertimos en mejores amigos y así acaba mi historia, el primer robot que cambio el mundo.
Bastet, la ciudad soñada del millón de colores.
Íbamos por la carretera en un viejo coche que nos había prestado un vecino, habíamos salido de la capital hacía unas tres horas cuando llegamos a la primera aduana, nos bajamos y, conteniendo nuestra inquietud, nos acercamos al escáner de retina.
Era una máquina integrada en todas las paredes de los carriles de la aduana, desde hacía unos 10 años, el gobierno había iniciado el uso de estas máquinas, sustituyendolos por la guardia aduanera, con la llegada del Plan de Tecnologías Implementadas, mucha gente había perdido su trabajo, el gobierno alegaba que era por la seguridad y el bien de nuestro país -un discurso ciertamente autocrático puesto que era un plan de vigilancia y rastreo-, pero todo el mundo sabía que este plan se trataba de un programa de espionaje para vigilar a los ciudadanos.
Para esquivar este control llevábamos unos instrumentos de desactivación, alertarían de nuestra presencia a los 5 minutos pero no teníamos otra opción; los conectamos a la máquina y en segundos estaba frita, la barrera se desactivó y salimos lo más rápido que pudimos.
Huíamos mi hermano y yo, juntos habíamos desarrollado un colisionador, un mecanismo que colisionaba partículas como un acelerador, salvo que podía almacenar la energía de la colisión y ocupaba sólo el espacio de una maleta grande. Nos íbamos a hacer ricos con este invento, lo patentaríamos en el extranjero y nos haríamos de oro, porque todas las empresas y agencias gubernamentales nos lo comprarían, ¡era prácticamente energía ilimitada!
Sin embargo, el gobierno de nuestro país no tenía los mismos planes para nosotros, un día alguien entró en nuestra casa, creíamos que fue un suceso aislado, pero cuando al día siguiente nos llamaron a ir al ayuntamiento, y después de lo que nos contaron allí, supimos que no era tal.
Nos recibió un señor trajeado, que nos acompañó a una sala de juntas, y el primer error que hicimos fue que nos escanearan la retina allí, una vez dentro el señor puso un dispositivo encima de la mesa, nos explicó que sería este el que nos haría las preguntas, se trataba de una IA la cuál hacía el análisis de cuáles eran las preguntas más relevantes y nos las formulaba.
Nos preguntaron todo tipo de cosas sobre nuestro invento, y al final, cuando pensamos que sería nuestra primera venta, el señor trajeado nos indicó que nuestro invento sería embargado por el estado imperial y que entregasemos nuestros planos para que se iniciara una producción en masa de este, todo esto sin darnos ni un céntimo.
Cuando al día siguiente se dió cuenta de que habíamos huido, nuestros análisis de retina, voz y cara se publicaron en la lista de mayores buscados del país, convirtiéndonos en un objetivo a eliminar.
Pasamos el segundo control siguiendo el mismo procedimiento, pero con mucha más cautela porque si lo hacíamos mal, los servidores harían una predicción de nuestra hoja de ruta,avanzamos unos 200 km, cuando nos pararon en un control humano, parecían no haberse enterado de la alerta, con lo que tratamos de disimular, no parecían muy listos, con lo que, cuando les enseñamos el maletero y lo que había en las maletas, dijimos que era un trabajo escolar de nuestro hijo, y se lo creyeron. Cuando estábamos ya por salir, escuchamos brevemente que les habían dado el aviso, pero hicimos bien antes de salir afeitándonos y cortándonos el pelo, porque cuando nos miraron bien por segunda vez, no encontraron ningún parecido con nuestro antiguo rostro.
Después de unas 15 horas, llegamos a la frontera definitiva, en esta sí había gente, militares de los dos países comprobando los documentos de quien entrase y saliese, llegamos a nuestra última frontera. Era nuestra única esperanza, después de un rato, experimentaríamos la libertad...
BETA
Eran ya las 6 de la tarde en Hokio, un pequeño pueblo perdido de la mano de Dios, cuando el estallido de una estridente alarma captó la atención de Kai, un joven de 21 años, que después de salir de clase de arte, había decidido pasear por el bosque de la montaña Lúmina, como ya era costumbre para él.
Sorprendido por la alarma, Kai intentó seguir el origen del ruido y comenzó a adentrarse en la profundidad del bosque, que ya parecía mezclarse con la oscuridad que la noche presumía ese día.
Kai avanzaba hacia no sabía dónde siguiendo lo que su oído le indicaba, apuntando hacia el frente con la débil linterna de su reloj.
No tardó en percatarse de la presencia de una inquieta figura que se movía entre la penumbra de los árboles. Una figura, que aun contando con la agilidad de una liebre, parecía tener silueta humana, algo joven y delgada.
— ¡La leche! — gritó Kai para sí mismo, suspenso a la vez que asustado.
Rápidamente dispuso su mano a buscar la cámara de fotos en su mochila, sin resultado alguno.
— Mierda, no la llevo encima — pensó sin perder de vista la ágil silueta — No puedo perder una oportunidad así, mi profesor de audiovisuales habria amado esto.
Mientras Kai pensaba en cómo documentar lo que había visto sin tener su cámara, su mirada no dejaba escapar aquella figura que se acercaba rápidamente, cada vez más, hasta cruzar por enfrente de sus narices.
Kai la esquivó sin siquiera haber podido pensar en cómo hacerlo debido a la gran velocidad de la situación.
Mientras la figura pasaba por su lado, Kai observó sus suaves y humanos rasgos, que parecían pausar el tiempo durante unos segundos, como si todo ocurriera a cámara lenta ante los ojos de Kai en ese mismo instante. La silueta no era de un ser grotesco ni extraño, sino de una joven femenina, que como un rayo de luz corría ágil con sus delgadas piernas, como escapando de algo, mientras sus pies descalzos pisaban la tierra mojada, que manchaba la desgastada bata médica que llevaba puesta.
Kai, dispuso sus pasos a seguir a la joven sin pensárselo dos veces, movido por la curiosidad.
— ¡Eh! ¡Espera! ¡No corras, no te voy a hacer daño! — gritaba Kai mientras corría lo más rápido que podía.
Después de muchos gritos, la chica se giró repentinamente y se dirigió velozmente hacia Kai para taparle la boca con la mano.
— No gritos, malos pueden encontrarme — dijo la joven tapándole la boca, notando como el pulso se le aceleraba — Yo no mala, no voy a hacer daño a nadie… pero malos buscan, sin parar.
Kai intentó hablarle alterado con la boca tapada, haciendo ruidos imposibles de entender.
— Te dejo hablar si no gritas, malos me encontrarán… por favor, hacen cosas muy malas — Dijo la joven mientras una lágrima caía de sus ojos, que miraban fijamente a Kai, depositando su ultimo atisbo de confianza en él.
Kai asintió con la cabeza, y la chica abrió suavemente sus dedos, dejando un espacio entre ellos por el que asomaba la boca de su testigo.
— Primero de todo, no se a qué te refieres con los malos, y segundo, ¿cómo te llamas? — le dijo Kai fijándose en sus suaves labios.
— Mi nombre… No, no debo decirlo.
— Entonces no me queda más opción que… — dijo Kai pretendiendo abrir la boca para gritar.
— ¡No! ¡Beta! ¡Nombre mío es Beta! — respondió tocándole el hombro.
Kai se fijó en la mano que Beta había apoyado en él, una mano fría y pequeña, con unas zonas metalizadas, de algún modo pareciendo una máquina.
— Tu… tu mano… tiene, ¿Metal?
— Malos, son los malos.
— Pero… ¿Quiénes… son los malos?
Justo cuando Beta parecía dispuesta a responder, el impacto de un repentino dardo sobre la espalda de la joven la precipitó sobre los brazos de Kai, que la miraba paralizado.
Mientras tanto una imponente presencia se aclaraba entre las sombras, caminando hacia Kai con seriedad. Se trataba de un hombre trajeado que se presentaba escoltado por algunos hombres armados a sus espaldas.
— Disculpe señor, usted no debería estar aquí — dijo con un tono falsamente pacífico.
— ¿Di-disculpe? ¿Quién es usted?
— ¿Quién soy yo? Una buena reformulación de la pregunta sería ¿quién cojones eres tú? — agravó significativamente su tono de voz — ¿Qué haces aquí a estas horas de la noche?
— Yo- yo solo pasaba por aquí, y escuche una- una alarma y...
— Aaah… con que un curioso más… ¿Sabía usted que la curiosidad mató al gato? Bueno, está claro que no… Es hora de que me devuelvas a mi dulce hija.
El hombre trajeado sacó una pistola, y con la mirada clavada en Kai, apretó el gatillo, que le permitió recuperar a su amada hija, el mayor de sus experimentos, el Experimento Beta.
Cambiando el mundo
Pablo era un chico de unos 24 años,que vivía con su pareja en Murcia,y debido a un viaje se vio muy afectado por el medioambiente,pero el no fue como uno de tantos que cuando no se ve afectado o vive en una zona verde donde la contaminación no es muy alta evita el tema o no hace nada por el,él quiso aportar,y de que forma.
El 28 de abril de 2015 Pablo y Marta,su pareja,decidieron hacer un viaje con los ahorros que tenían acumulados a el país de China,puesto que admiraban su cultura y querían disfrutar de la gastronomía del país ya que años atrás el abuelo de Marta estuvo viviendo por cuestión de trabajo durante años en una ciudad china,y siempre le dijo que cuando ella fuese mayor le gustaría que visitara ese gran país.De esta forma ambos emprendieron el vuelo que no retomarían de vuelta en 2 meses.Durante la primera semana y media estuvieron disfrutando tanto como les había comentado su abuelo,pero el miércoles de su segunda semana allí,decidieron por simple curiosidad visitar la ciudad de Jotán,una de las ciudades más contaminadas del mundo.Hasta ahí todo bien pero todo se derrumbó cuando semanas más tarde Pablo sufrió una enfermedad bronquial cuyos médicos que la detectaron dijeron que era por la exposición a un aire tan contaminado,que nunca habían visto un caso tan rápido,puesto que no estuvieron apenas 24 horas en esa ciudad,pero estaban convencidos de que el causante había sido su estancia en aquel lugar.De esta forma,tuvo que retrasar su vuelta,tanto,que no volvió en años.
Una vez los médicos le dieron el alta,Pablo no quiso irse,quiso quedarse y cambiar las cosas de una vez por todas.De esta forma ideó un plan junto con gente que en esta misma ciudad había tenido problemas como el de Pablo para que no estuviese tan contaminada.De esta forma 50 mil personas se atrincheraron en las carretera para impedir el paso de los vehículos y empezaron a destruir la carretera para plantar árboles.Lo nunca visto,ya que la población de Jotán era de 400 mil habitantes,pero lo sorprendente no fue eso,fue saber que el propio órgano del gobierno y miembros de la policía y del servicio militar se unieron sabiendo que podían perder su trabajo con tal de que la ciudad de Jotan estuviese menos contaminda.De esta forma poco a poco la ciudad,bajo sus niveles de contaminación un 75%,un milagro medioambientalmente hablando.Tras este proceso,de 3 años de duración,Pablo y Marta descubrieron que ellos no habían nacido para trabajar,sino para cambiar el mundo.Crearon una asociación internacional que defendían con la frase: “50.000 personas cambiaron una ciudad,7 billones pueden cambiar el mundo”.
De esta forma volvieron a España con un recibimiento nunca antes visto. Marta y Pablo regresaron a Murcia para preparar y trabajar su asociación.Meses más tarde el abuelo de Marta,a sus 96 años y sufriendo alzheimer, le dijo a Marta que se tuvo que ir de China porque vivía en una ciudad muy contaminada y estaba arriesgando la vida de su familia,que no sabría si hoy en día estaría en pie,y que se llamaba Jotán.Marta quiso enseñarle a su abuelo el trabajo que habían hecho pero desgraciadamente, el abuelo falleció sin saber que su nieta había hecho de un lugar nuevo el sitio que él tanto amaba y tuvo que abandonar.
Cambiando el rumbo
Me sentía como si estuviera en el espacio. Mirara donde mirase, todo me parecía igual. Si
miraba hacia abajo todo era negro, si miraba hacía arriba también y si miraba a mi alrededor
sólo veía una gama de colores oscuros. Lo único que veía era nada, absolutamente nada.
El aire entraba en mis pulmones con dificultad cuando a lo lejos escuché un efímero sonido.
- La encontré - dije por el walkie talkie que colgaba de mi hombro. En ese momento, una
especie enorme apareció ante mí, la bella ballena que encontré sin cola hace unos meses
varada en la playa, empezó a dar vueltas a mi alrededor por lo que supuse que me había
reconocido. Me sentí realizada con mi trabajo cuando la vi tan feliz, tan llena de vida y
alegría. Quien iba a pensar que aquel animal iba a sobrevivir después del ataque violento
de un par de orcas y que me presenté voluntaria a crear una nueva cola mecanizada para
que pudiese volver a su hábitat después de que me dijeran que la iban a sacrificar.
Por supuesto, no fue un trabajo fácil. Nunca había hecho prótesis para animales y mucho
menos para uno tan grande, aunque para mi sorpresa, conseguí una forma de que las fibras
de su cuerpo se conectaran al implante.
No mucho tiempo después, los biólogos marinos y unos veterinarios exóticos me ayudaron
con la cirugía y todo salió como lo esperado. Poco a poco, la ballena se fue acostumbrando
y aunque al principio prefería quedarse quieta porque le resultaba incómoda, en sus ojos
veía el ansia de volver al mar, de tener todo el espacio para ella. Por lo que así ocurrió, la
llevamos al mar y su voz me hizo deducir que estaba agradecida con todo el trabajo duro.
Unos meses después me dijeron de realizar una revisión médica submarina de la ballena y
claramente no me lo pensé ni dos veces para decir un sí con seguridad. Y aquí me
encuentro, con lágrimas en los ojos al escuchar un sonido mucho más agudo a lo lejos
dándome a entender que el precioso animal había tenido una cría. Esta se acercó a mí y su
madre le expresó el cariño que me tenía y que yo no era ningún enemigo.
La cola estaba en perfecto estado, los tornillos y el metal se veían bien y no parecían
haberse dañado de ninguna manera. La verdad, hubiese preferido haberme quedado allí
durante horas pero mis compañeros desde la superficie me estaban dictando que volviese a
la superficie en cuanto pudiese puesto que el oxígeno de mis tanques se estaba acabando.
El mecanismo que yo misma había diseñado se activó y creó un flujo de agua que me
propulsó rápidamente a la superficie donde se encontraba el barco al que me subí. Mis
compañeros empezaron a aplaudir, todos estábamos emocionados por estos meses de
arduo trabajo y horas de sueño perdidas solamente para ayudar a un animal de los millones
que existen en el mundo. Yo no sabía que este caso era más común de lo que pensaba y
posiblemente fue y será la tarea más valiosa de las ochocientas que suelo hacer al año.
Vivo en el 2050 y aprecio que las tecnologías hayan evolucionado para bien. Mis abuelos
tenían mucho miedo de que los robots dominaran el mundo y que nos quitasen el trabajo a
las futuras generaciones como me solían contar cuando era pequeña. Eso sí, vivo entre
tecnología, ya sea con los robots que me hacen la comida, los aerodeslizadores que me
llevan de un lado a otro o los que me ayudan a programar nuevos organismos tecnológicos.
No sé lo que va a pasar en el futuro, si nos quedaremos sin hogar, sin trabajo, sin comida
por la contaminación, pero lo que sí sé, es que realmente esa ballena me cambió la vida.
Hice la carrera de ingeniería biomédica con el propósito de diseñar nuevas prótesis para
humanos aunque me pareció mucho más interesante el ambiente marino. Así salí de mi zona de confort y empecé a hacer prótesis para delfines, focas, tiburones y otros grandes
animales de los que me siento gratamente orgullosa.
Hay que decir que me esforcé muchísimo para llegar donde estoy ahora y tuve que estudiar
cada pequeña parte de todos los animales que me podría encontrar heridos. Ahora soy jefa
del departamento de ingenieros biomédicos acuáticos y a mucha honra. Nunca una mujer
había llegado tan alto y aquí estoy, dando una conferencia internacional sobre el próximo
plan para ayudar a un narval que nació sin aletas. Yo decidí llegar aquí y no me arrepiento
de nada de lo que he hecho, sigo inspirando a nuevas generaciones y sigo salvando vidas
de animales que para mí, tienen el mismo valor que una vida humana.
Casi las ocho y veinte
Iba andando por la calle. Llovía. Más bien lloviznaba... Andaba con pisada segura, sin paraguas, pero con la capucha puesta. Recordaba haber cruzado un par de semáforos en rojo sin echar la vista atrás. Al fin y al cabo, siempre me habían enseñado a mirar hacia delante, que es hacia donde vamos.
Seguía caminando, con la mirada perdida. Mi cabeza estaba en otra parte, pero no sabía dónde. Iba escuchando música en mis cascos inalámbricos como de costumbre. Música en aleatorio.
La vida no era fácil con esquizofrenia paranoide. Por más que intento encerrarme en mí misma, no puedo evitar lo que mi propia mente fabrica. Se veía tan real… Las sombras, lo que mi psiquiatra llamaba “alucinaciones auditivas”… Y a pesar de todo, me gustaba la idea de percibir el mundo de otra manera.
Miré la hora en el móvil. Eran las 20:15 y yo volvía a casa después de trabajar en el laboratorio. Siempre me había gustado experimentar y, a pesar de padecer una enfermedad mental, de vez en cuando me permitía hacer vida normal.
Hacía tiempo que notaba unas sombras diferentes a lo que yo solía ver. No tenían forma, solo eran oscuras, y tampoco podía distinguir si eran fruto de mi imaginación o no. Yo solo suponía que algunas cosas no eran reales, pero nunca llegaba a saber con certeza qué era tangible y qué no. Sentía como si esas sombras quisieran decirme o mostrarme algo; dirigirme hacia algún sitio en concreto.
Solía ignorarlas y llevaba ya mucho tiempo sin hacerles caso. Supongo que creía que, al final, no acabaría en algo bueno. Fue entonces, pensando en esas sombras, cuando vi a una de ellas, algo difusa, pero con forma de persona. Avancé por la calle en su dirección, con la mirada clavada fijamente en ella. Sentía que mi corazón se aceleraba por el tiempo que había pasado sin saltarme las “normas” que yo tenía establecidas. Recordé aquella vez que los médicos me habían hecho una resonancia magnética y fue como un flashback que no parecía tener sentido en todo aquello que estaba pasando ahora.
La sombra se movía rápidamente, por lo que tuve que acelerar el paso para alcanzarla. Ella me invitaba a seguirla, pero parecía que llevaba algo de prisa. Nos estábamos alejando de la urbanización. A lo lejos, distinguí un extenso prado de hierba mojada. Solo esperaba que la sombra no me dirigiese por ahí, porque la lluvia había empezado a cobrar más fuerza y no quería sentir los pies más mojados ni envueltos en barro. Cómo no, la sombra decidió atravesar el campo. Tomé un segundo en observar todo a mi alrededor. Estábamos en un descampado con algunos árboles y anochecía. Miré el reloj. Eran las 20:17. Cuando quise volver a fijarme en la sombra, esta alzó la mirada hacia el cielo. Me paré en seco a unos pocos metros de ella y, acto seguido, miré hacia arriba también. Las gotas de lluvia me rozaban la cara lo suficientemente despacio como para no darme apenas cuenta. Juraría que la lluvia estaba parando y, en cierto modo, era así, pues las gotas frenaban su velocidad, de tal manera que podía observar cómo se detenían lentamente hasta quedar suspendidas en el aire.
Miré mi reloj digital y pude confirmar mis sospechas: el tiempo se había parado a las 20:17 y 59 segundos. Eso sí que era vivir al límite… Ahora no parecía existir un cuándo y quizás empezaría a haber un siempre. Estaba apreciando el mundo tal y como es, pero quieto. Cada gota de agua flotando en el aire y cada ápice de lo que, muy a lo lejos, parecían personas detenidas. Entonces, volví mi mirada hacia la sombra. Ella, por su parte, dirigía su rostro borroso hacia mí. Señaló el suelo con una de sus extremidades, como si quisiera que yo buscase algo en él. Era curioso cómo la sombra y yo nos comunicábamos sin decir una sola palabra. Me agaché y pude observar una caja de madera. Miré de nuevo hacia la sombra. Parecía que quería que yo la abriese y así lo hice. Dentro, había algo que yo no podría imaginar en la realidad.
Lo siguiente que recordaba después de aquello era abrir los ojos, tumbada en el sofá. Me sentía desubicada. ¡No podía haber sido un sueño! ¡Yo lo había sentido muy real! Desconcertada, cogí mi teléfono móvil para mirar la hora. Eran las 10:37 del día siguiente. Cogí mis cosas, me apresuré y saludé a mi perro Max, feliz de verme. Le llené su cuenco de comida, por lo que él sabía que me iba de casa a trabajar. Me despedí diciéndole: “Volveré algo tarde Max. Creo que he encontrado la cura de mi propia enfermedad”.
Ciencia y arte
Desde la creación de nuestro planeta, la Tierra, los seres humanos hemos sido los primeros en entender el funcionamiento del mundo que nos rodea, desarrollando un sistema de aprendizaje tan extenso que es imposible que una sola persona conozca en su totalidad. Este sistema, separado en diferentes áreas, es lo que conocemos como ciencias, las cuales pueden centrarse tanto en la naturaleza en sí como en el funcionamiento de ésta. Pero hay dos ciencias que son más especiales que las demás, porque ¿de que sirve comprender el mundo que nos rodea si no sabemos nada de nosotros mismos?. Estas ciencias tan particulares son por un lado la psicología, ya que a pesar de que la biología sea capaz de explicar los procesos que ocurren en nuestro cuerpo, lo que le falta al cerebro o lo que le sobra, no puede explicar por qué ocurren estos cambios de un modo más eso, humano.
Por otro lado tenemos la filosofía, la cual podríamos decir que le da sentido a todas las demás ciencias, ya que trata de explicar el por qué somos como somos, los motivos de esta búsqueda interminable de conocimiento y, de paso, nuestro lugar en el universo.
Todo esto está muy bien, conocemos el mundo que nos rodea y de forma ambigua sabemos que hacemos en él, pero esto no es suficiente. Conocer está muy bien, nos facilita mucho la vida, pero si nosotros mismos no aportásemos nada nuevo a este enorme engranaje conocido como la realidad, nuestra existencia realmente carecería de sentido. Me refiero a algo propio, algo único que solo nosotros somos capaces de crear, ya que se basa en lo más profundo que nos caracteriza como humanos, las emociones. La manera en la que expresamos nuestros sentimientos y los transmitimos al mundo solo tiene un nombre, y ese es "Arte".
El arte es algo que creamos las personas, para personas, con la única finalidad de causar emociones en otras personas. Realmente el arte es lo único que podemos considerar completamente nuestro, ya que, al margen de la forma en que se manifieste, su esencia más pura es el concepto que transmite. La grandeza de una obra se puede basar en la capacidad de su autor para expresar lo que quiere expresar, que al presenciarla puedas decir o no como se sentía en ese momento, su alegría, sus miedos, sus inquietudes; pero en el extremo completamente opuesto también encontramos la ausencia de significado bastante atractiva, ya que la interpretación depende de cada uno, lo cual nos implica directamente a los espectadores, hace que seamos nosotros los que completemos la obra.
Los colores primarios y secundarios son algo conocido, los movimientos de las articulaciones también, incluso somos conscientes de algo inmaterial como que el sonido está compuesto por ondas, pero todo esto carece de significado. Es cuando hacemos estos medios nuestros, cuando les aportamos eso que solo nosotros podemos aportar, cuando los colores se convierten en pintura, los movimientos en danza y el sonido en música. Porque las cosas que existen sin más no tienen alma, no están tristes, contentas o enfadadas, es en el momento en el que reflejamos la nuestra en ellas cuando cobran sentido, les damos una razón de ser, y así pasan a ser algo completamente distinto.
Si no expresásemos nuestras emociones, la psicología no tendría ninguna base para estudiar el comportamiento, no seriamos capaces de ser quienes somos y las cuestiones existenciales que trata la filosofía acabarían consumiéndonos. No tendríamos un lugar claro en el mundo, y si por algún casual lo encontrásemos por otro camino que no sea el del arte, este seria muy aburrido.
Es por eso que gracias a los conocimientos que nos da la ciencia tenemos una gran variedad de métodos para entender quienes somos y hacia donde vamos, para expresarlo por medio del arte, y así de esta forma podernos considerar humanos.
Clases de astronomía
-Hola Stephen Hawking! Att: CLOUDY
-Hola Isaac Newton, ¿comenzamos la clase de astronomía?
-Sí claro, vamos allá.
-Primero te voy a hacer una pequeña introducción.
-Vale, voy a empezar hablándote de las cosas más grandes que sería; el universo es la totalidad de
formas de materia, energía, espacio-tiempo y leyes físicas que las rigen.
-Ahora te voy a contar yo la próxima más grande; una galaxia es un conjunto de estrellas, nubes de gas,
planetas, polvo cósmico, materia oscura y energía unidas gravitatoriamente en una estructura más o
menos definida.
-Te has olvidado de que nuestra galaxia es la Vía Láctea, es enorme en la que solo nosotros, el sistema
solar se encuentra en una pequeña parte de muchos de sus brazos.
-Ah es verdad, el sistema solar está compuesto por una gran estrella, el sol; ocho planetas; cinco
planetas enanos; y cuerpos celestes.
-Ahora, después de este resumen vamos a dar la lección y te voy a contar varios datos de cada planeta y
cuerpos celestes.
-Vale, me parece genial.
-Pues vamos allá!
Todos los planetas giran alrededor de una estrella enorme llamada Sol, su temperatura media es de 27
millones de grados, está compuesta por plasma, su diámetro es 109 veces el diámetro terrestre. Los
planetas más cercanos al Sol son los planetas interiores; Mercurio, Venus, Tierra y Marte. Mercurio es el
planeta más pequeño, su temperatura es de 166 grados y es de color grisáceo. La temperatura de Venus
es de 452 grados y puede alcanzar los 847 grados, es de color blanco pero lo vemos naranja por sus
gases. La Tierra es nuestro planeta y realiza movimientos de traslación; 365 días tarda en realizarlo y
rotación; 23 horas aproximadamente. Su temperatura es de 17 grados. Tenemos un satélite llamado
Luna, y conocido es el único planeta en el que existe la vida humana. El último planeta interior antes del
cinturón de asteroides es Marte, tiene dos satélites; Fobos y Deimos. Su temperatura es de -55 grados.
Luego se encuentra el cinturón de asteroides, es un disco circunestelar del sistema solar que se
encuentra entre las órbitas de Marte y Júpiter. Y el primer planeta exterior es Júpiter, es un gigante
gaseoso y tiene 79 satélites. Luego se encuentra Saturno que es el único con anillos visibles, aunque,
todos los exteriores los tengan. Y tiene 83 satélites. Urano es de color azul, tiene 27 satélites y su
temperatura es fría pero más cálida que otros. El último planeta exterior es Neptuno que es de color
azul oscuro, es un gigante helado y tiene 14 satélites.
Ahora se encuentran los planetas enanos que son; Ceres, Plutón, Haumea, Makemake y Eris. Ceres es el
objeto más grande del cinturón de asteroides, su temperatura es de 130 a 200 grados. Plutón tiene
cinco satélites y su temperatura es de -229 grados. Haumea tiene forma de huevo, es de color gris y su
temperatura es de -223 grados. Makemake es de color rosáceo, tiene un satélite llamado MK2 y su
temperatura es de -223 grados. Y Eris, tiene un satélite llamado Disnomia y su temperatura es de -243
grados.
Los cuerpos celestes que encontramos son; cometas, formadas por polvos, rocas y partículas de hielo.
Estrellas fugaces, cuando atraviesan la atmosfera se convierten en meteoritos. Constelaciones,
agrupación de estrellas, construyen formas. Asteroides, cuerpo celeste rocoso.
-Y esta ha sido la clase de hoy, mañana continuaremos.
-Hasta mañana! Att: CLOUDY
Conflicto de un posible mañana.
Un día cuando Karel solo tenía 6 años, su padre le llevó al planetario.
En el cielo, en lo alto del planetario estalló un millón de relucientes estrellas. Se quedó
boquiabierto. Se aferro con sus deditos al asiento en el que estaba sentado. Sobre él, daban
vueltas pequeños puntos blanco y una gran roca llena de agujeros, había surgido para
convertirse en un planeta que giraba alrededor de una estrella enorme en una Galaxia en un
Universo infinito.
El niño que se sentía diminuto bajo la inmensidad de aquel cielo artificial. Nunca olvidaría
aquel día, es más marcaría su futuro.
Con el tiempo hubo una guerra en la Tierra por el control de los viajes espaciales.
Primero los viajes se realizaban para estudiar los efectos de la microgravedad en el
envejecimiento, la salud del corazón, el tejido espinal, o para conocer más a los otros planetas,
sus minerales o su composición.
La NASA tenía proyectos espaciales, Karel trabaja en ellos, él se hizo astrofísico para investigar
el Universo que, desde aquella visita al planetario, tenía pasión. Siempre le acompañaba su
gata que la puso de nombre Andrómeda.
Karel pensaba en la idea de no viajar por el espacio, sino viajar con el espacio.
Consiguió la velocidad hiperlumínica con la propulsión por distorsión del continuo tiempo.
Varios astrofísicos entre ellos Karel, habían descubierto un planeta de características idénticas
a la Tierra, pero se encontraba en la Galaxia Sombrero. Es cuando la guerra se agravó, y llevó a
una gran explosión nuclear. Después de ésta casi todo el planeta se cubrió de un polvo
radioactivo que iba destruyendo todo lo que tocaba.
Quedaron pequeños oasis dentro de tanto destrucción, la población intentó sobrevivir como
podía, los más ricos emigraron a la galaxia Sombrero, que tiene un planeta de las mismas
características que la Tierra, que está a años luz. Viajaban a través de agujeros de gusano
Eran viajes muy caros, por los que primero emigraron fueron los ricos, gente importante,
después los que quisieron.
Karel se quedó para intentar salvar a la Tierra, otros se quedaban porque la Tierra seguía
siendo un lugar familiar, algo a lo que aferrarse, esperando a que aquella capa de polvo se
agotará.
Karel junto con su gata Andrómeda dejaron la ciudad y se fueron a la montaña, a un pequeño
paraje donde aún no había llegado el polvo. No había casas, pero si un tren abandonado que le
serviría de refugió.
En las ciudades la gente salía con respiradores, usaban la nanotecnología para solucionar
problemas de la calidad del aire.
Q Las empresas que más crecieron fueron las grandes corporaciones que fabricaban androides
orgánicos, trabajadores para la colonización, capaces de moverse por un mundo nuevo.
Cada emigrante obtenía automáticamente la posesión de un modelo de androide de su
selección.
Otras empresas que emergían, eran las de recogida de basuras y tratamiento de desechos, se
había convertido en una de las industrias más importantes de la Tierra, desde que finalizó la
guerra. Todo el planeta había empezado a desintegrarse y convertirse en basura, y con el fin
de mantenerlo habitable para la población restante, había que retirar esa basura. Y lo que no
era basura, eran reliquias. Las casas abandonadas estaban llenas de posesiones de quienes las
ocuparon, ropa, muebles, enseres, objetos. Los que murieron no se llevaron nada y quienes
emigraron no quisieron hacerlo.
Karel vivía en el tren abandonado con Andrómeda, le relajaba con su ronroneo, después de un
largo día de investigación. Pronto llegaron nuevos vecinos que usaron otros vagones del tren.
Alexia era mayor, pelo canoso, alta, esbelta, no dice su edad pero así a ojo debe tener unos 65
años , la típica abuela que todos quisiéramos tener, descubrí que es arquitecta y tenía mucha
maña e imaginación, con los meses hizo de aquel antiguo tren varado un verdadero hogar.
Eros era delgado, muy inquieto y nervioso. Su piel es pálida y frágil como la porcelana y su pelo
del rubio más claro que pueda existir. Su profesión era costurero, así que todos le pedían que
les renueve el armario reciclando la ropa que ya tenían.
Aprendieron a vivir, se adaptaron y reconstruyeron con lo que tenían, por increíble que
parezca, la gente que queda, podemos decir que vive bien.
No hay escasez de trabajo, hay invernaderos para las plantas y granjas para los animales hasta
que el aire se purifique.
Supongo que después de semejante desgracia, nadie imaginaria que los seres humanos
lograrían apañase tan bien.
Y aunque habitan y viven entre ruinas de una antigua vida, su futuro llegaría y mejoraría
CORAZÓN VS CEREBRO
Son las 8:00 de la mañana cuando oigo sonar la sirena de mi instituto. Me apresuro todo lo que puedo. Cojo la mochila y corro rápido para poder llegar a clase. Hoy es lunes, y tenía a primera hora la clase de Biología con la señorita Marta, una mujer de unos 60 años que suele costarle llegar a clase. Quizás con un poco de suerte podría adelantarla por las escaleras y sentarme sin ningún parte por retraso. Con un ritmo frenético consigo mi propósito de llegar a clase. Dos segundo son más que suficientes para poder retornar mi ritmo cardíaco habitual mientras saco la libreta y oigo la voz de la señorita Marta entrar a la clase.
-Buenos días, mis queridos alumnos, hoy vamos a hablar de la sangre, un fluido que llena nuestro cuerpo y que se fabrica en nuestra factoría. Hoy hablaremos del sistema circulatorio, esa compleja red de conductos con una bomba impulsora perfectamente estudiada para sincronizar el movimiento y transporte de nutrientes y otras sustancias necesarias para los seres vivos.
Automáticamente, mi cabeza dirigió mi pensamiento, hacia el corazón y la sangre, lo cual es normal al hablar del aparato circulatorio. Mientras escuchaba a la profesora hablar sobre el funcionamiento del corazón, el bombeo de sangre hacia los pulmones y al resto del organismo, en mi cabeza aparece una duda divertida de ¿por qué es el corazón el órgano que se relaciona directamente con el amor y no otro?, y ¿por qué utilizamos ese icono del corazón versión esquemática y simétrica que en realidad nada tiene que ver con la representación realista y anatómica de este órgano y que mundialmente es conocido desde siempre?. La única similitud que encuentro con la realidad es el color que se le atribuye su color rojo, rojo sangre, relacionado con su verdadera función de bombeo de sangre.
Aprovecho las largas explicaciones de la señorita Marta con dibujos en la pizarra que me permiten mantenerla de espalda y así poder buscar más información sobre este tema.
Es curioso como a este órgano se le han asignado cualidades, sentimientos y emociones de todo tipo; la razón, la fuerza, el alma, el sufrimiento, ¿por qué no se han atribuido estas cualidades al cerebro que sería lo más racional?, ¿por qué no se relaciona esta sustancia gris con el amor, siendo uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo?, ¿por qué hoy sigue considerándose el corazón como el depositario del amor?.
Mientras la señorita Marta sigue dándole vueltas al dibujo del ventrículo derecho e izquierdo, yo me ahogo en este continuo interrogatorio interior de análisis filosófico sobre el centro logístico del amor. Quizás cuando uno se siente enamorado el corazón late más deprisa y aunque también se puede sentir mariposas en el estómago, dibujar unos intestinos resulta menos romántico y menos cautivador que dibujar un corazón en el sentido figurado. Deberíamos retroceder en el tiempo hacia atrás miles de millones de años para poder averiguar el motivo de esta asociación. Quizás en la prehistoria, en la pintura rupestre, encontremos los primeros indicios del amor y el corazón, continuaría representando en la Antigüedad, aunque no se establecía ninguna metáfora respecto a un sentimiento como el amor.
Sigo adelante con mi curiosidad y aunque noto que mis palpitaciones aumentan por el miedo a ser descubierta por la señorita Marta mientras obtengo más información sobre el corazón y su forma, averiguo que es en un romance medieval, una novela de caballería donde sí que podemos encontrar esta metáfora del corazón con el amor romántico. De ahí en adelante son innumerables manifestaciones del amor y su representación en su manera esquemática, las que aparecen en cualquier expresión del arte o la cultura, llegando hasta nuestros días con la diversidad de colores y modelos que nos ofrecen los famosos emoticonos encontrados en los smartphones para poder expresar cualquier estado de ánimo.
Suena el timbre, y la señorita Marta nos da las gracias por prestarle atención y muestra su interés por la importancia de aprender el funcionamiento del aparato circulatorio. Pero antes de salir se acerca a mí para preguntarme sobre el tema tratado hoy en clase, siento miedo por si mis respuestas no son las correctas y siento palpitaciones fuertes en el pecho, consigo salir de su interrogatorio desviando la conversación hacia elogios sobre su persona y su conocimiento sobre la materia.
Después de esta situación compleja que enrojeció mis mejillas, me di cuenta de que aunque me había mantenido entretenida en la clase de ciencias, poco o nada había aprendido de la clase de hoy. Bueno, algo sí que había aprendido, que es mejor dejar que el cerebro dirija y sea el centro de operaciones y no dejarse llevar por instintos del corazón que pueden, en el mejor de los casos, llevarte a situaciones complejas.
Crónicas de una inteligencia artificial
Hola, me llamo Felipe, y soy un chico normal, trabajo de becario en una fabrica llamada DoxTox, esta empresa se dedica a la construcción y distribución de robots esclavos, iba a entrar como asalariado y por culpa de esto entre como becario, tengo muchos sitios restringidos como el taller.
Hoy he hecho una entrega de robots, el comprador usaba a los robots para torturarlos, se ve que es un psicópata que para saciar sus deseos de tortura usa a los robots en vez de a los seres humanos, me ha comentado que el no lo ve mal, porque en vez de usar humanos, utiliza robots que no tienen ni sentimientos ni nada, y me ha dicho que le gusta porque sorprendentemente los robots reaccionan como un ser humano, me ha dicho que felicite a la empresa por poner detalles tan buenos.
Volviendo a la empresa para acabar el turno he pensado que el chico tampoco hace nada malo, es su dinero, además, que importa que un par de maquinas se destruyan si eso puede salvar vidas humanas, pero ¿y si en verdad si tienen sentimientos? ¿Si sufren cada vez que ese hombre le pega o le azota? No, es imposible, si son maquinas.
En una comida de la empresa, he comunicado esto para que mis superiores sean conscientes de lo que se hace con los robots, estos me han preguntado por el nombre, direccion y teléfono, yo les he preguntado el porque y estos me han dicho que era porque lo que había hecho estaba en contra de las normas de la empresa.
En casa viendo un anuncio de la empresa se veía como anunciaban los robots para hacer encargos domésticos, he pensado que no tenia mucho sentido que prohibiesen la tortura física del robot si luego en anuncios se ve como hacen una tortura psicológica al robot, utilizándolo como si fuese un objeto, he visto que los que se opusieron a esto son los mismos que descienden de una familia de esclavos, esto me da a entender que ellos saben como se siente que te torturen, y no quieren que otros lo pasen, pero luego de pensar todo esto, pienso que son robots y se me olvida.
He comprado un robot y la verdad es que lo que me dijo el psicópata es cierto, cuando le ordenas algo reacciona como un ser humano, cuando lo uso como un esclavo me siento igual de mal que como un ser humano, cosa que no me pasa con el robot aspirador, o cualquier otra cosa, he ido a preguntarle a mi jefe sobre lo ocurrido y me dice que alomejor el hecho de que sea cuerpo humano y todo se me haga familiar, y me sienta mal, pero yo no creo eso, al día siguiente, me echaron de la empresa.
El hecho de que me echasen de la empresa por solo preguntar a que se debía mi conducta hacia el robot me hizo sospechar de que tramaban algo, así que cogí un chándal negro, y me cole en la empresa, no fue problema ya que me conocía todos los rincones, excepto la fabrica, cuando me adentre en ella todo fue un misterio, no había nada de lo que esperase ver en una fabrica, ni cintas mecánicas, ni engranajes, ni nada de eso, solamente robots en fila y una escalera hacia el piso de abajo, baje por las escaleras y me encontré muchas celdas con gente dentro, esa gente me conto que antes eran muchos mas, pero cuando estabas lo suficientemente delgado y has perdido la razón, en que día estas, quien eres etc. te llevaban ya a tu casa, decían que era un experimento para ver cuanto tiempo podía la gente permanecer sin perder la cordura.
A mi eso no me parecía razonable porque la empresa se dedicaba a hacer robots, no ha hacer experimentos, entonces decidí investigar la zona y en unos archivos leí que en cuanto perdían la cordura lo metían dentro de robots, no me pude creer esto y libere a todos los humanos que habían en celdas cuando derepente, llego mi jefe, sin la mascara y pude ver un rostro negro, me conto que el hacia todo esto porque su familia fue esclavizada hasta el 1889, y que el quería hacer ver a los demás como era que te esclavizasen, me dijo que no había vuelta atrás y que seiba a deshacer de mi por saber esto, yo eche a correr, me encontré un extintor, le di con el extintor en la cabeza y salí corriendo de ese sitio.
Después de denunciar a la empresa y que la desmantelasen, salve muchas vidas, pero yo me quede sin trabajo
Cuando Chema descubrió la inteligencia artificial
Son las cuatro de la tarde, en un día veraniego de abril, en la costa asturiana, más concretamente en Avilés. En esta ciudad hay muchos pabellones de exposiciones. Con uno de ellos, se topará nuestro protagonista.
Él es Chema, nacido en 1954, y residente en Cudillero, uno de los pueblos turísticos de Asturias por excelencia. Chema va a pasar el día a Avilés y se dispone a volver a casa cuando el reloj marca las cuatro de la tarde, pero mientras está entrando por la puerta de la estación de autobuses, su línea, la Z-91 (Avilés-Cudillero), cumple con su puntualidad británica y arranca.
Así que como Chema necesita esperar una hora más, decide pasear cerca de la estación y se encuentra con el centro cultural y de exposiciones “Oscar Niemeyer”. Allí, una chica le pregunta si le gustaría entrar a ver una exposición sobre inteligencia artificial. Chema no sabe qué hacer, si continuar con su paseo por el puerto avilesino y la ría o si entrar a la exposición. Duda y, finalmente, se decide por la exposición, aunque preguntando antes de entrar qué es la inteligencia artificial. La chica de la exposición le responde: la inteligencia artificial son aquellas máquinas o sistemas que imitan la inteligencia humana para realizar tareas.
Jose María le pregunta si esto existe o son cosas de películas raras o videojuegos. La empleada le dice a Chema que todo eso existe y le invita a pasar para ver ejemplos y que le quede más claro. Chema cruza el puente hacia el Niemeyer y allí le espera otra empleada. Se presenta y le dice que le va a enseñar ejemplos, aparte de hacer con él uno práctico. Le dice que se llama Caroline, Carolina en español, a lo que Chema le responde: ¡normal que tú sepas de esto ya que esta inteligencia solo la utilizais allí! Ella le asegura que no y que en unos minutos comprobará que es así.
Pasan y el primer ejemplo que le muestra es un coche. Caroline le invita a montarse y le pide que se siente en el asiento del conductor. La guía le pregunta desde el asiento del copiloto si tiene carné de conducir y si le importaría conducir un poco por Avilés. Chema le asegura que tiene carné y que no le importa hacerlo. Eso sí, le lanza una advertencia: yo no utilizo el coche porque me lío con las calles y las carreteras. Caroline le dice: no te preocupes porque el ejemplo práctico que quiero hacer contigo precisamente trata de algo relacionado con eso. La prueba empieza y Caroline le dice a Chema dónde se encuentran por si acaso: al lado del mar, en pleno centro Niemeyer. Le dice que tiene que ir hasta la calle Fernández Balsera. Chema le dice que no la conoce y que si le puede indicar cómo ir. La empleada le asegura que no se lo va a decir porque si no, pierde la gracia la prueba y que arranque. Lo hace y el coche sale del recinto.
Chema no sabe por dónde ir y se mete a ciegas por una circunvalación de la ciudad. Mientras rodean Avilés, le dice que le diga algo, que está nervioso porque no sabe por dónde se va. Ella le dice que no y le pregunta si no se le ocurre qué aplicación usar para ayudarse, pero él le responde que no y que no tiene móvil. Caroline le insiste en que lo intente. Pasan los minutos y Chema sigue sin saber qué salida coger. Continúa por la circunvalación y, de repente, encuentra un cartel que pone “Santiago del Monte”. Se da cuenta entonces de que ya pasó Avilés y le dice que va a preguntar en el Aeropuerto de Asturias qué hacer. Chema aparca su coche en una zona que pone “espacio restringido”. No es consciente de dónde aparcó ni Caroline tampoco. Vuelve de preguntar y se dispone a arrancar de nuevo cuando llega la Guardia Civil y lo multa por aparcar en una zona prohibida. En ese momento, Caroline se compadece de Chema y finalmente le muestra Google Maps y le dice que es un ejemplo de inteligencia artificial. Chema ve cómo funciona, y piensa: la inteligencia artificial es el futuro, por ejemplo, para gente mayor como yo que se lía conduciendo. Asegura que lo utilizará más y le dice a Caroline que le ha cambiado la vida, ya que le evitará más multas y ahorrará combustible porque hará menos kilómetros al no perderse.
Cuando coge por fin el autobús con destino a Cudillero, ya sabe lo que es la inteligencia artificial y piensa: ¡por eso los turistas que pasan por Cudillero dicen “el maps”! Ahora lo entiendo todo…
De vuelta a casa
Erase una vez dos niños llamados Leonardo y Jolyne, perdidos en un lugar que no conocían de nada, ni siquiera las estrellas que brillaban en el cielo. De repente su brazo empezó a vibrar, Jolyne miró su brazalete y vio aparecer el holograma de una mujer que les decía “Hubo un accidente en la nave en la que estabais y salisteis despedidos hacía el planeta Tierra, necesitáis ir a las coordenadas 42,356789, -5.131321 donde encontrareis la nave en la que habéis salido despedidos. Localizadla y recibireis nuevas instrucciones”.
Leonardo vio las coordenadas que les dijo la mujer en su brazalete y una flecha que indicaba la dirección. En su camino, vieron un diminuto disco de luz en el cielo, Jolyne no pudo evitar una lágrima, cuando encima de su cabeza divisó un brazo de luz. Ya sabía dónde se encontraban y lo lejos de casa que estaban, parecía imposible que pudieran llegar; 2,5 millones de años luz era demasiado. Se secó las lagrimas y siguieron caminando hasta llegar a las coordenadas indicadas. Leonardo observó que el suelo estaba cubierto por una planta amarillenta, el brazalete les aclaró que se llamaba trigo y que se usaba para hacer comida. Antes de que el brazalete siguiera hablando, Leonardo se lanzó contra las plantas y se las comió. ¡Buff! Aquello no fue una buena idea, la piel de Leonardo pasó de su bello azul celeste a rojo, luego naranja y luego a verde… Jolyne, que conocía a su hermano, sacó de su cinturón una inyección antialérgica y la clavó directamente en el corazón izquierdo de éste, que rápidamente recobró su color.
Finalmente vieron la nave, pero no funcionaba. Leonardo estaba furioso y empezó a dar a golpes al panel de control de la misma. Jolyne dijo, ¡espera! Y allí apareció de nuevo el holograma que les indicó que podían encontrar combustible en una enorme fábrica con grandes chimeneas, donde se trabajaba con uranio en forma de barritas. Al oír barritas, Leonardo se emocionó, ¡le encantaban las barritas de chocolate!. El brazalete se iluminó y les indicó el destino. Se dirigieron allí y vieron unas figuras espantosas, cuatro extremidades que se movían de cualquier manera y una enorme protuberancia encima de dos de ellas, ¡qué asco! Las figuras se dirigieron hacia ellos, aquello tenía mala pinta. Jolyne presionó un botón en el brazalete y desaparecieron, aquel botón evitaba que ellos reflejarán la luz, con lo cual eran “invisibles”. Cogieron las barritas y salieron de allí rápidamente.
Tras llegar a la nave, el holograma les avisó que tendrían que llegar a un planeta gaseoso con unos tenues anillos y desde allí dirigirse a uno de sus satélites donde encontrarían algo que les ayudaría a volver a casa. Jolyne pulsó el botón de “marcha” y el panel de control mostró el mapa planetario del sistema solar y la ruta más rápida para llegar a ese satélite.
La nave despegó, y en su pantalla se mostraban los nombres de los cuerpos celestes que se iban encontrado. Así Jolyne pudo ver un satélite llamado Luna y Leonardo a lo lejos un planeta “rojizo”, como su tarta favorita, que se llamaba Marte, alrededor del cual había dos pequeños asteroides-satélites llamados Deimos y Fobos.
Tras dejar de lado Marte se adentraron en un cinturón de asteroides; en el cual además de cuerpos compuestos de metal y roca, vieron un planeta enano llamado Ceres. De repente ante ellos apareció un planeta enorme, que tenía una gran tormenta en forma de espiral, la “gran mancha roja” de Júpiter.
En ese momento, la nave giró repentinamente e incrementó la velocidad hacia su destino, un satélite con estrías rojizas en la superficie llamado “Europa”. La velocidad de la nave aumentó y no respondía a ninguno de los controles de parada, aquello pintaba muy pero que muy mal. Leonardo se agarró con tres de sus seis brazos a la silla y con los otros tres se protegió el corazón derecho. El impacto fue brutal, pero no se convirtieron en miguitas, sino que atravesaron la superficie que era de hielo y se encontraron inmersos en un gran océano.
Allí rodeada de una especie de pulpos, se encontraba una gran nave intergaláctica. Dentro de ella estaba su familia y hasta sus gatos de tres cabezas. Su padre les dijo: “comienza la vuelta a casa”. La nave despegó rompiendo aun más la corteza helada de Europa y rápidamente cruzaron el resto del sistema Solar, dejando a un lado un planeta con maravillosos anillos y una serie de gigantes helados de color azulado. Ante ellos se encontraba el último cinturón de asteroides y más allá el último confín del sistema solar donde vieron múltiples cometas.
Al llegar al espacio interestelar la nave activó el modo intergaláctico, Andrómeda estaba sólo a un paso.
DESHUMANIZADOS
ENERO
Son las 8 a. m. y ya entro a trabajar. Más feliz que de costumbre porque el mes pasado me subieron de puesto, ahora soy encargada de planta, y noto como tengo mucho más voto en las ideas que se proponen. Trabajo en una empresa de inteligencia artificial, en mi planta estamos desarrollando un proyecto para ayudar a los ancianos que se encuentran en situaciones de dependencia y soledad, algo que me parece innovador y me motiva.
Nada más entrar me cruzo con mi jefa. Ella es Alicia, una mujer de 40 años, es alta y morena. Al principio suele imponer su presencia, con su cara fina y sus pómulos ligeramente marcados, pero en cuanto la conoces ves que es encantadora.
- ¡Marina, llegas tarde! - Dice Alicia guiñandome un ojo.
- Lo sé, lo sé. Lo siento, había tráfico - Llevo utilizando la misma excusa un mes y ya no suena creíble.
- Te están esperando en la sala 11, no les hagas esperar. - Alicia ignora mi excusa.
- De acuerdo, mil gracias. - No sé qué haría sin ella.
Llego a la sala y, efectivamente, me estaban esperando mis compañeros. Hoy tengo que presentar mi propuesta, la he estado preparando más de tres meses.
- Hola, lo siento de verdad, había tráfico y he intentado llegar lo antes posible.
- No te preocupes Marina, ¿empezamos ya? - Dice Iván, tan optimista como siempre. De verdad que nunca he visto a este hombre enfadado, ojalá tener esa calma.
- Sí, por supuesto. - Conecto el pendrive y empiezo.
Mi propuesta trata de crear robots con apariencia humana, capaces de cubrir las necesidades de cualquier persona. Ayudar en las tareas de la casa, en el aseo personal y ser capaz de dar entretenimiento a estas personas en situaciones complicadas. Por sus caras parece que les encanta la idea y eso me enorgullece.
Cuando la presentación acaba todos aplauden. Me ruborizo, quizá demasiado. Durante el próximo año estaremos desarrollando la idea para poderla sacar al mercado.
Lo primero que hago al salir es llamar a mi hermana, quedamos para tomar algo y contárselo todo. Me encanta la relación que tenemos, siempre que algo importante sucede, quedamos para vernos, nunca nos contamos las cosas importantes por Whatsapp.
- Candela ¡Qué guapa estás! - En cuanto la veo se me ilumina la cara.apa
- ¡Cuéntamelo ya! Estoy ansiosa por saberlo. - Responde mi hermana con verdadera intriga.
- ¿Sabes el proyecto que te conté hace tres meses? - Empiezo con suspense.
- ¡Sí! ¡Vamos Marina! - Odia que le haga esto.
- Pues hoy lo he presentado y… ¡Les ha encantado! - Exclamo entre risas de emoción.
- ¡Lo sabía! Sabía que valdría la pena. - Dice con la mirada llena de orgullo.
- Vamos a desarrollar el proyecto durante este año y si todo sale bien se llevará a cabo en diciembre.
DICIEMBRE
Acabo de llegar del trabajo. El cansancio invade cada parte de mí. Me quedo mirando el pequeño árbol de navidad que hay en mi salón. Necesito silencio y espacio. Estos meses han sido abrumadores, pero a pesar del estrés estoy muy orgullosa de cómo está evolucionando todo. El proyecto ya está zanjado y ya hay algunos robots creados, la semana que viene se acabará de producir el anuncio publicitario, está previsto que llene todos los canales de televisión, e incluso todos los posts de Instagram.
Pienso en mi abuela a menudo, todo este proyecto me ha hecho pensar mucho en ella. Mi abuelo murió hace 5 años, desde entonces vive sola. Cada vez que la voy a visitar me preocupa más, le duelen mucho los huesos y le cuesta caminar. El viernes pasado comenté su situación con mis compañeros y me dieron la oportunidad de probar uno de nuestros robots con ella, acepté. La llamé enseguida para comentarle la situación y quedó encantada. Justo hoy es cuando le tiene que llegar a casa. Así que a pesar del cansancio tomo mi café y salgo en dirección a su casa.
- ¡Hola abuela! ¿Qué tal estás? - Nada más entrar observo el gran paquete que hay en su salón.
- Hola, cariño, bueno… vamos tirando. ¿Este es el cacharro que me ibas a enviar? - Me responde con algo de desgana, se la ve cansada.
- Sí, abuela, he venido a configurarlo para que puedas empezar a utilizarlo. - Le digo con ilusión intentando animarla.
Acabo de configurarlo y me voy a casa. Te llamaré en unos días para ver cómo va todo.
Me despierta el interminable sonido de llamada de mi teléfono. Me levanto y lo desbloqueo, 46 llamadas perdidas. Son todas de mi abuela. Un escalofrío recorre toda mi columna, ella nunca me llama por teléfono. Le devuelvo la llamada.
- ¿Abuela? - Digo con voz temblorosa.
- Ha llegado la nueva era. - Me responde una voz. La conozco. Se me congela el cuerpo al recordar que es la voz de su robot.
Después de la muerte
No quiero seguir viviendo, sintiéndome como una persona controlada por su cerebro, quiero volver a ser yo. Quiero volver a reír, a llorar y a amar, no quiero seguir sintiéndome como un robot. Ahora ya entiendo a aquellos robots de las películas de ciencia ficción, no pueden reír, no pueden llorar y lo peor de todo no pueden amar. Solo están ahí para servir a los demás, para hacerles la vida más fácil a los humanos, para que ellos puedan disfrutar mientras los robots hacen todo por ellos sin nada a cambio. Para que entendáis de lo que estoy hablando, será mejor que recapitulemos.
Yo soy Mario, tengo 20 años y estoy estudiando enfermería, bueno, o al menos eso intento. Si os soy sincero, no es que me esfuerce mucho por sacarme la carrera, más bien me paso la vida viajando y de fiesta, es lo único que se que se me da bien. Una mañana estaba en la universidad cuando me llegó un mensaje de mi amigo Iker, invitándome a su villa en Ibiza ese mismo fin de semana, así que al salir de la universidad me fui a casa lo más rápido que pude para comprar un billete de avión para ir a Ibiza. Una vez compré el billete, me preparé la maleta para salir a la mañana siguiente para el aeropuerto. Cuando llegué allí, Iker estaba esperándome para llevarme hasta su villa. Llegamos y me enseñó mi dormitorio y el resto de la casa, bueno “casa”, aquello parecía una mansión de lo grande que era. Tenía de todo; tenía una piscina, cinco dormitorios, un comedor enorme, una cocina con una isleta, una sala de cine, tres baños y lo más impresionante de la casa, una sala de juegos.
Esa misma noche, nos fuimos al centro de Ibiza, donde estaba el puerto con unos barcos enormes, aquello era impresionante. Una vez allí, decidimos acercarnos a una discoteca que había cerca, ya que Iker me dijo que iban a estar unos amigos suyos que me quería presentar. Así que fuimos a la discoteca donde estaban y me los presento, la verdad que todos fueron muy majos conmigo. Tomamos unas cuantas copas y también nos dieron a probar otras cosas, en resumen, cuando salimos de allí, estábamos cruzando y me atropelló un taxi. Quedé totalmente inconsciente y llamaron a la ambulancia lo antes posible, pero cuando llegué al hospital morí por unas horas, o eso me dijeron.
Me implantaron un cerebro artificial controlado por un mini robot, por lo tanto, cuando desperté de mi operación, no recordaba nada de lo ocurrido. Dijeron que tenía que ser paciente, que tenía que esperar a que se terminara de instalar en mi nuevo cerebro todos mis recuerdos. Cuando me dijeron aquello, quería llorar, pero no pude, era como si ya no tuviera ningún sentimiento, como si ya no fuera un humano y me hubieran convertido en un robot.
Llevo más de un año con mi nuevo cerebro y no me acostumbro a él. No puedo llorar, nada ni nadie me hacer reír y no puedo amar a nadie, no siento nada, tengo un vacío enorme y no se como volver a ser yo. Él es el que me controla a mi no yo a él, y según el doctor, tendría que haberme acostumbrado hace ya medio año. No quiero seguir viviendo, sintiéndome como una persona controlada por su cerebro, quiero volver a ser yo. Quiero volver a reír, a llorar y a amar, no quiero seguir sintiéndome como un robot. Ahora ya entiendo a aquellos robots de las películas de ciencia ficción, no pueden reír, no pueden llorar y lo peor de todo no pueden amar. Solo están ahí para servir a los demás, para hacerles la vida más fácil a los humanos, para que ellos puedan disfrutar mientras los robots hacen todo por ellos sin nada a cambio.
Distopía científica ¿O no?
LUNES, 27 DE MARZO, AÑO 2700:
8:00 am: Después de haber estado más de 2 horas analizando plantas llega el descanso. Abro el periódico en la primera página y leo el titular: Hoy, 27 de marzo de 2700, se cumplen 500 años desde la extinción de unos seres vivos llamados animales. La mayoría de gente hoy en día pasaría esto por alto, la mayoría son unos ignorantes, pienso. Estaba a punto de comenzar a leer cuando noto la respiración de alguien detrás mía. Me giro y veo a un hombre con una apariencia de alrededor de 70 años, nunca antes lo había visto y eso me extrañó. El señor ojeaba el artículo por encima de mi hombro y murmuró que sabía información sobre los seres llamados animales. Le miré con curiosidad, este comenzó a caminar mirándome de reojo en señal de que le siguiera.
10:00 am: Subimos al piso de arriba y entramos en una sala extraña que nunca había visto llena de dibujos y notas viejas. Me indica que me siente en una silla y al sentarme me coloca un casco. Iba a preguntarle para que servía el casco, pero de repente todo se puso negro.
MARTES, 28 DE MARZO DE 2030:
12:00 am: Abro los ojos aun aturdido e intento recordar todo lo ocurrido en los últimos 30 minutos. Me levanto bruscamente buscando al misterioso hombre de antes, pero en lugar de ver la sala llena de anotaciones y bocetos estoy en un prado de hierba. Miro alrededor y veo una pequeña caseta roja, corro hacia allí en busca de ayuda. Llamo a la puerta y me abre un señor con unas ropas un tanto anticuadas, pero mientras intento hablar con él me fijo en una bola peluda que hay detrás suya. Mi cerebro no asimila que ahora mismo, tenga a 2 metros a un Canis familiaris, también conocido como perro. He leído mucho sobre ellos y como ayudaban al hombre hace 500 años. Leí en un libro antiguo que los animales también son seres vivos, ya que están hechos de células, se pueden reproducir, evolucionan y se adaptan a las condiciones, tienen mecanismos de regulación, poseen metabolismo y se pueden mover.
2:00pm: Resulta que el hombre que me ha ayudado es un granjero, me ha explicado que cuida de animales y cultiva. También me ha llevado a ver su ganado, que es el conjunto de animales que tiene en su granja. Hay Ovis orientalis aries, Sus scrofa domestica y Bos taurus. Nunca pensé que podría ver unos y menos tocarlos. El grajero también me explicó que había tipos de especies dentro de los animales, están los generalistas que pueden vivir en muchos lugares, ingieren una gran variedad de alimentos y toleran las diferentes condiciones ambientales, en cambio los especialistas solo pueden vivir bajo condiciones ambientales y alimenticias muy concretas.
5:00pm: El granjero ha ido a pasear a algunos animales así que yo me he quedado en la caseta. Miro la fecha que pone en el diario, aún no me creo que este en el 28 de marzo de 2030. Me siento en una butaca y cojo un libro de la estantería para leer. Es sobre la flora y la fauna de un lugar llamado Ártico, recuerdo que esta zona desapareció hace años debido al cambio climático. Según lo que el libro cuenta la vegetación era muy escasa debido al clima, lo que más abundaba eran musgos, hongos, bacterias de suelo, plancton, algas marinas y bacterias acuáticas. Por otro lado, los mamíferos tenían un pelaje grueso y blanco, esto le ayudaba a camuflarse y a cazar más fácilmente. Los más conocidos eran el oso polar, el reno, el león marino, los pingüinos y las ballenas.
Cierro el libro pensativo, en el futuro apenas hay biodiversidad, ya que no hay mucha variedad de vida, pienso. La mayoría de seres vivos se han extinto o apenas quedan en los ecosistemas. Por otro lado, nos enfocamos más en estudiar los biotopos que la biocenosis, ya que este es el medio en el que se hayan elementos no vivos como la lluvia o el viento. Este está compuesto por el medio, es decir, el fluido que envuelve a todos los organismos, el sustrato, que es la superficie en la que viven los seres vivos y los factores abióticos y bióticos; lo primero es todo aquello que carece de vida y exista de forma natural, y los bióticos poseen vida y se reproducen.
7:00pm: Dejo el libro en una mesa y me acomodo en la butaca. Estoy cansado, hoy he visto cosas que nunca pensé que podrían llegar a ser realidad. Suspiro y cierro los ojos, todo se vuelve negro... como al comienzo de día.
Doctor P
DOCTOR “P”
Pol es un niño de 8 años, muy alegre e inteligente, le gustan los deportes y ama a su abuela con todo su corazón. Este finde, iría a visitarla y estaba muy contento. Su abuela tiene Parkinson, una enfermedad que actualmente tiene tratamiento pero no cura. Pol sabe que su abuela tiene una enfermedad sin cura, por eso quiere remediarlo pero sabe que no puede.
-De mayor, descubriré la cura para el Parkinson –dijo Pol con una sonrisa.
-Qué cosas tienes, anda vamos a dar un paseo --respondió su abuela riéndose. […]
Pasaban los años, y Pol ya llegó a la secundaria. Él quería ser científico y médico, para descubrir esa cura que le prometió a su abuela, y también para poder tratar a pacientes específicos con Parkinson.
Desde 1 hasta 4 de ESO siguió teniendo notas excelentes y era un gran estudiante, y por supuesto, nunca dejó de creer en su sueño, en su meta, en su futuro…
Cuando Pol tenía 16 años, busco un pequeño trabajo para poder cobrar algo y ayudar a pagar la universidad y la carrera. Sabía complementar los estudios con el trabajo, y también sacaba tiempo libre para poder buscar información sobre el Parkinson.
Aprendió que el Parkinson surge cuando las neuronas no generan suficiente dopamina. Y que algunos casos son genéticos. […]
Llegó el momento de la EBAU y Pol sacó una nota excepcional, 12,37. Estaba especialmente contento, ya que entraría a la carrera que él quería para así cumplir su sueño de ayudar a las personas con Parkinson, sabía que cuando fuese a visitar a su abuela ella estaría orgullosa de él. Y para finalizar sus profesores le afirmaban tener un coeficiente intelectual, y un potencial de estudio abismales.
Pol pasó varios años estudiando su carrera de medicina e investigación. Investigó sobre todo los síntomas del Parkinson, las causas, las consecuencias, los pros y los contras, su medicación y tratamiento. Lo investigó todo.
Una vez acabada su carrera, Pol se puso manos a la obra, para encontrar algún tipo de medicación o tratamiento que hiciese que las neuronas generasen y produjesen más dopamina, para así acabar con la enfermedad del Parkinson.
Se fue a vivir a Estados Unidos para así trabajar para la iniciativa ASAP (Aligning Science Across Parkinson´s) en la que pasó muchos años de aprendizaje e investigación. Allí hizo muchos amigos, los cuales bromeaban con que Pol trabajaba día y noche en el centro de investigación.
Al cabo de unos años, Pol descubrió que para la producción de la dopamina, era necesario eliminar los azúcares, de esta manera, Pol administró dosis de prueba las cuáles hacían que gran parte del azúcar del cuerpo se expulse a través del sudor o de la orina. De esta manera, consiguió resultados, con mayores de 65 años que padecían Parkinson. Cesaban los efectos de movimientos involuntarios y demás síntomas, haciendo que los pacientes vivieran casi sin notar su enfermedad.
Desde ese momento se encargó de los pacientes de uno de los hospitales más importantes de Nueva York, y siendo un miembro importante del GP2 (Global Parkinson´s Genetic Program). Y así se conoció en el mundo y en el resto de la historia de la humanidad como “Doctor P” de Pol y de Parkinson.
Bravo 1º ESO/A Compañía de MarÍa La enseñanza.
EL AMOR QUE MATÓ AL HOMBRE
Era un domingo por la mañana, soleado. El reloj marcaba las doce y en la calle sonaban campanas de fiesta. La plaza de la iglesia estaba a rebosar de matrimonios que fingían ser felices y niños que correteaban con sus ropas de marca recién estrenadas.
Narciso Vadillo los observaba desde la ventana de su estudio, situado en el quinto piso de un edificio de escaleras chirriantes y vecinos de humor complicado. Apretando los puños comprobaba cómo aquellos patéticos pueblerinos creían que sus míseras vidas tenían algún tipo de relevancia en el mundo. Eran unos seres mediocres que estaban condenados al olvido. No había nada que Narciso detestara más que la ingente ignorancia que poseían las gentes de aquel pueblucho.
Se alejó del cristal y bajó la persiana con un tirón iracundo, provocando un estruendo metálico. Dejándose caer en su silla de madera, decepcionado y molesto, se preguntó por qué dejaba que las nimiedades como aquella le afectaran. Se tuvo que recordar que él no era como ellos; que él era diferente, un ser aventajado que en nada se asemejaba a aquellos individuos ordinarios y corrientes.
Abrió el segundo cajón de su escritorio con esfuerzo, era viejo y le faltaba aceite. De su interior sacó un destornillador con el mango desgastado y una caja de tornillos pequeños. Los dejó con delicadeza sobre la superficie de madera, ya algo más calmado. Trabajar era lo único que le ofrecía consuelo frente a la realidad inevitable de una sociedad decadente.
Se giró hacia su proyecto, una obra maestra de acero y estaño, dispuesto a ofrecerle sus últimos detalles. Era el proyecto de su vida. Un robot idéntico a él. En él guardaría su alma. Así el mundo podría disfrutar de su mente brillante durante toda la eternidad. Su cuerpo moriría, pero su esencia quedaría dentro de aquel robot. Su mente inmortal quedaría congelada para siempre y nadie notaría la diferencia, porque era idéntico a él.
Tardó años en diseñar aquella obra. Pero ahí estaba. Era como mirarse en un espejo metálico.
Ese sería su regalo a la humanidad. Algo que probablemente no mereciera ni supiera apreciar; pero se mostraba incapaz de privar a las futuras generaciones de un talento como el suyo. De un don incomparable. Su virtud habiendo adquirido plasticidad.
Sonrió, colmado de felicidad. Sería más rápido e inteligente que la guadaña. Rio. Sería más listo que la muerte. Más listo que las leyes de la física y del tiempo. Las burlaría todas.
Separándose de él, contempló su majestuosidad y perfección; y no pudo evitar acariciarle con las manos temblorosas la placa lisa y plateada que hacía de mejilla, en un gesto íntimo y lleno de dulzura.
Nunca había experimentado una sensación semejante a aquella. ¿Era amor? Nunca había sentido amor por nada ni nadie. Aquella era la primera vez. Y lo sentía… ¿hacia sí mismo?
Estaba enamorado. Sí, de su propia imagen, pero, al fin y al cabo, era amor.
Deslizó la mano, bajando por su cuello, hasta llegar a la zona donde (si lo tuviera) estaría situado su corazón.
No lo pudo evitar. Se dejó llevar por sus emociones y le confirió un apasionado beso. Un beso de amor sincero. Un beso eterno. Sintió la gelidez del metal del que estaba hecho el humanoide en sus labios, pero pronto esa gelidez se convirtió en fervor.
Tanta efusividad emanó que, sin percatarse, le propinó un leve empujón a su, por ahora, inánime amado, pero que fue suficiente para que se desplomara estrepitosamente, chocando de forma atronadora contra el suelo de su estudio, y fracturándose en cientos de diminutas piezas metálicas.
Y todo por su culpa. Él era el causante de la muerte de su amor. No se lo podría perdonar nunca.
El contacto de la electricidad procedente de los circuitos internos de la, ahora fragmentada, obra con una de las tablas del suelo de su estudio carcomida por las termitas, culminó en una bola de fuego incandescente que extendía su dominio por la habitación.
Narciso suspiró y se dejó caer de rodillas, mientras observaba sin inmutarse la catástrofe que acababa de provocar. No pudo (o no quiso) hacer nada por evitarlo.
El fuego llegó hasta él, primero por su pantalón de algodón y luego por su camisa blanca. Y mientras que inhalaba el olor agrio del fracaso, y al igual que en el mito griego de Narciso y Eco, Narciso Vadillo moría por su propio reflejo, y con él sus esperanzas de tener una vida inmortal.
El apagón digital
Era una tarde extraña. Era una tarde cualquiera, pero no parecía una tarde más. La oscuridad que había, a las 5 de la tarde, no era algo habitual en su ciudad y menos en aquella época del año. Tal vez era un presagio de que algo raro iba a suceder.
Luca se despertó sobresaltado. El sonido del agua cayendo sin parar rompía el silencio y la tranquilidad que se respiraba cuando entró en su habitación al mediodía. Se había sentado a ordenar sus papeles, pero claramente se había quedado dormido en el sillón. Estaban siendo unos días extremadamente agotadores. Aquellas malditas luchas estaban acabando con él.
Se tumbó en la cama y pensó en descansar el poco tiempo que le quedaba antes de volver al campo de batalla, pero su cabeza no dejaba de dar vueltas. Era incapaz de conciliar el sueño y su mente no podía descansar. Ya había demasiado ruido y no cesaba de llover, así que decidió comenzar a escribir a su escuadrón.
Sin dudarlo un momento, el primer mensaje fue para el Sargento Nick. Era quizás su mejor amigo dentro del batallón. Los dos compartían muchas aficiones y, por qué no reconocerlo, lo que más les unía era su corazón y su sangre azul. ¡Cuántas tardes habían estado pegados juntos a sus monitores siguiendo al equipo de sus colores entre batalla y batalla!
El sargento Nick contestó casi inmediatamente. Parecía que los mensajes del comandante Drik (así era conocido Luca dentro del batallón) eran una prioridad para él. Durante unos minutos hablaron de cosas sin importancia, pero enseguida se pusieron a idear su estrategia para esa noche. Estaban convencidos de que la batalla de entonces iba a ser la batalla final, la madre de todas las batallas. La oscuridad era cada vez más cerrada a pesar de las tempranas horas y eso les excitaba. Todo se confabulaba a favor.
Drik siempre prefería comentar primero con Nick la estrategia que seguir en cada batalla. Quizás había gente más experimentada en el grupo, pero por algún motivo él valoraba más las opiniones de Nick y, para ser sinceros, siempre que seguía sus consejos parecía que todo salía mejor. Nick era muy cerebral, pensaba mucho antes de actuar, y eso Drik lo valoraba. Sabía que él era impulsivo y necesitaba a alguien que le diera un poco de calma y cordura.
Después de unas horas hablando, ya todo estaba preparado y bajo control. Solo faltaba reunir al resto del pelotón y comunicarles qué estrategia seguir. La hora se estaba acercando y los nervios y la excitación iban en aumento, al igual que la tormenta del exterior.
Entre los dos contactaron con todo el equipo. La hora X estaba al caer y debían estar preparados, así que, llegado el momento, Luca planteó su pregunta: ¿listos para la batalla final? Todos contestaron rápidamente: Sí, comandante.
Luca cogió sus gafas y su fusil y respiró profundamente. Estaba nervioso. Confiaba en su batallón, pero sabía lo mucho que estaba en juego. Llevaban cuatro noches de duras batallas y aquella podía significar el triunfo, pero algo raro se respiraba en el ambiente y le hacía tener dudas. Pensó: solo es una tormenta, eso no puede asustarnos, y se dijo a sí mismo: relájate Luca, hoy es el día.
En cuanto entraron en el campo de batalla los nervios desaparecieron. Cada uno tenía muy clara su misión: primero atacaron la central de reservas (quince enemigos abatidos, todo iba según lo previsto). De allí, al centro de comunicación. Las cosas no podían ir mejor: lanzaron tres granadas y se hicieron con él (otros veinte habían caído). Solo un pequeño contratiempo: el teniente Mick estaba herido, pero no era de gravedad, su vida no corría peligro, podían estar tranquilos… Solo les quedaba el objetivo final y la batalla sería suya, pero de pronto…¡Oh no! Un tremendo rayo acaba de iluminar la ciudad para dejarla después en la mayor de las oscuridades…
Luca se levantó rápidamente del sillón, no podía ser, no se veía nada. Buscó en el cajón un mechero y se dirigió corriendo a la puerta. Subió los plomos de la luz y volvió corriendo a la habitación, pero nada… Todo estaba perdido. La pantalla estaba bloqueada. Solo quedaba una opción: reiniciar la partida, porque el progreso se había perdido.
El Cambio Inesperado
Es el año 2094, Fernanda se prepara para ir al colegio. Como es de costumbre, al salir de casa se pone su chaqueta con turbinas compactas para poder volar al colegio. Por suerte, llega a tiempo sin que los robots guardias de la entrada la deje esperando fuera.
Es el primer año que todos los colegios del país han conjuntamente decidido suplantar a los profesores humanos por robots. Al principio, este cambio generó mucha polémica entre los padres, alumnos y profesores. Surgieron quejas de personas que decían que un robot no podría cuidar de los niños, mucho menos educarlos para ejercer profesiones útiles en un futuro, sin embargo, no hubo otra opción más que adaptarse al cambio.
Los robots son máquinas sumamente avanzadas, que, gracias a la inteligencia artificial, tienen la capacidad de comprender cuestiones complejas que puedan plantearse los humanos, y proporcionar una solución efectiva y racional. El objetivo de los desarrolladores de los robots es que poco a poco, aunque sigan siendo controlados por los humanos, estos androides puedan hacer las tareas de los humanos sin problema alguno, y las personas puedan vivir sin preocupaciones. Se decidió empezar este cambio en los colegios para poder corregir fallos de los robots y hacerle las actualizaciones necesarias antes de que se encarguen de otras áreas.
La primera clase de la mañana era matemáticas, la favorita de Fernanda, o eso pensaba hasta que se fueron los profesores reales. A diferencia de la mayoría de los chicos, Fernanda no estaba a gusto con el cambio y pensaba que las clases se habían vuelto monótonas y aburridas. El robot no le gusta porque no hace gracia y solamente se centra en el temario y las dudas de clase. Aunque Fernanda entendía que al ser un robot no tiene la capacidad de pensar como ella igual echaba de menos como solía ser el colegio.
A lo largo del día, Fernanda siguió pensando en lo mismo y esa noche en la cena lo conversó con sus padres. Juntos llegaron a la conclusión de que a pesar de que la intención de los grandes desarrolladores de tecnología fuera buena, la idea era utópica y el querer que todo el mundo disfrute de una vida en la que sea básicamente como estar de vacaciones no es realista.
Esto llevó a Fernanda a pensar que tal vez, si organizaban una campaña en la que se limitara el trabajo de esto robots a tareas que complicaban demasiado la vida del día a día de los humanos, las cosas podrían volver a como eran antes, que los profesores regresaran al colegio, y que mucha menos gente perdería su empleo en el futuro.
La siguiente semana organizó mejor sus ideas para la campaña y junto con más gente que compartía su punto de vista enviaron una carta a varias empresas y comenzaron a hacer publicidad para su causa. Poco a poco la gente se unió y con la persistencia y el apoyo de todos, lograron que el gobierno convocase una votación para escuchar las opiniones de la gente y ver que sería lo mejor para todos.
La votación estuvo abierta por varios días, y al concluir, se reveló que la mayoría de personas prefería conservar su trabajo antes que cedérselo a una máquina. A pesar de mostrar gratitud al servicio que proporcionan las tecnologías modernas, expresaban que trabajar les hacía sentir útiles y como que su trabajo era importante para los demás. Al ver estos resultados, el veredicto final fue que los robots podrían asistir a los humanos en sus áreas de trabajo pero sin ser autónomos, es decir, tenían que hacer caso a lo que le ordenase la gente que los manejaba.
Este acuerdo logro satisfacer a todos, los profesores volvieron a trabajar y a enseñar a los niños en los colegios, además, teniendo la asistencia de los robots para ayudarles si lo necesitaban. Fernanda acabó de vuelta en el colegio con la motivación que siempre había tenido y orgullosa de si misma por haber sido parte de una causa tan importante para su país.
El descubrimiento del planeta Marrón.
Una mañana Mateo se despertó con ganas de ser astronauta por qué había soñado que formaba parte formaba parte de una tripulación que la NASA había enviado al espacio. Esa tripulación tenía una misión muy importante que consistía en llegar lo más lejos posible de la tierra y descubrir qué hay más allá. Era una misión muy peligrosa y arriesgada pero la NASA confiaba en todos ellos porque eran auténticos profesionales. Ya habían mandado antes Naves espaciales sin tripulación pero esta era la primera vez qué había tripulación en una misión como esta.
Cuando despegaron se dieron cuenta de que no llevaban comida por lo que tenían poco tiempo. Intentaron enviar naves con alimentos para ellos, pero fue muy difícil. Continuaron con el viaje sin alimentos. Era un gran problema pero aguantarían unos cuántos días sin comer. Habían pasado ya por varios planetas, y habían llegado hasta él Cinturón de asteroides. Poco a poco iban perdiendo la comunicación con la tierra. Mateo estaba intentando encontrar una solución porque estaban hambrientos. No encontraba ninguna pero mientras estaban avanzando cada vez más con la nave, tuvieron varios problemas. Estaban ya muy lejos de la tierra y la tripulación estaba desesperada.
Avanzando y avanzando descubrieron un planeta en el que podría haber vida y fueron a investigarlo. Era un planeta parecido a la Tierra donde parecía que habitaban animales. Llegaron hasta ese planeta donde encontraron una especie de seres humanos un poco diferente a nosotros. Ellos eran muy amables pero tenían algunos rasgos que nosotros no teníamos como por ejemplo que ellos respiraban por el ombligo y tenían los ojos en la cabeza por lo que tenían que ir siempre agachados. Solucionaron el problema de la comida porque allí había comida pero un poco más extraña. Crearon nuevos sistemas de transporte hasta ese planeta y de ese planeta a la tierra. Llamaron a ese planeta como el planeta marrón. El sistema de transporte era un túnel que pasaba de un planeta a otro y por lo tanto había que hacer coches más rápidos que fueran a la velocidad de la luz. Allí había nuevas tecnologías que les ayudaban.
Cómo estaban más lejos del Sol hacía más frío pero inventaron un sol artificial que daba un poco menos de calor. En ese planeta no existía el dinero, todo era gratis. Salieron de ese planeta a descubrir nuevas cosas pero se cayeron en un agujero negro. Dentro del agujero negro había planetas enanos que se habían quedado atrapados, era como otra galaxia. Eso les provocó mucha incertidumbre porque no sabían dónde estaban ni cómo volver. Desde allí intentaban contactar con la tierra pero era imposible estaban demasiado lejos. Consiguieron salir gracias a la ayuda de los habitantes del planeta marrón que les ayudaron con sus nuevas tecnologías. Ellos sabían de nuestra existencia pero no se quisieron meter en nuestro planeta porque pensaban que era peligroso.
La misión continuaba y seguían buscando más planetas extraños. Ellos están muy alejados de los dos planetas. Encontraron más planetas y les pusieron nombres. La nave estaba aguantando mucha presión y necesitaban mucho oxígeno, cada vez tenían que recargarle. Había otras muchas galaxias que desconocían lo que había pero no se rendirían y con mucha más tecnología juntando las de la tierra y el planeta marrón conseguirían llegar a otras galaxias diferentes. En ese planeta estaban trabajando las 24 horas del día todas las personas, hasta los niños. Por eso tenían esas tecnologías tan avanzadas. Ese planeta llevaba ahí mucho tiempo y todavía no lo habíamos descubierto esto es un gran avance para la tierra.
Mateo dice en la nave espacial: con mucho más esfuerzo podremos llegar a descubrir nuevos planetas y nuevas galaxias. Hubo muchas cosas que al equipo de Mateo les detuvo, como por ejemplo que se les rompió una ventana de la nave y casi se quedan sin oxígeno pero menos mal que les acompañaba un Astronauta con ellos que lo arregló. Si no se podía haber sido su fin y el fin de la misión. Otro problema fue que un astronauta salió de la nave para coger una cosa pero se les soltó el tubo de oxígeno y tuvieron que ir a por él pues sino hubiera muerto. Tuvieron muchos problemas más de ese estilo. Y por fin Mateo y su tripulación lograron volver a la Tierra, con el descubrimiento del planeta marrón.
Fin
El Destello Estelar
Hoy, 24 de julio de 2025.
Llevamos 184 días con el Proyecto Alien en marcha. Estamos atrapados en el
departamento científico “El Destello Estelar”. Llevamos medio año encerrados
aquí, en medio año se pueden hacer muchas cosas, pero en nuestro caso
una de las cosas que no podemos hacer es vivir.
“El Destello Estelar” es un departamento científico situado en Inglaterra, este
departamento parece un laberinto, hay más de 40 pisos de altura con más de
100 habitaciones por piso, nosotros solo hemos podido avanzar hasta el
décimo piso en medio año. El objetivo es llegar al último piso, al piso 40, y
entrar en la habitación 39 25 donde está la sala central del departamento. “El
Destello Estelar” cuenta o mejor dicho contaba con grandes científicos hasta
que sucedió la tragedia.
Era un 30 de junio, yo y mi clase íbamos de excursión al departamento “El
Destello Estelar”, una vez en el departamento nos hicieron un tour por la
planta baja. Todo iba bien, nos divertíamos mucho viendo experimentos de
“rango D”. Según el jefe de la planta 0 el edificio estaba distribuido por rangos
de experimentación, de la planta 0 a la 10 “rango D”, de la planta 10 a la 20
“rango C”, de la planta 20 a la 30 “rango B”, y de la 30 a la 40 “rango A”.
Nosotros nos sorprendimos mucho cuando nos dijo lo de los rangos, pero
seguimos con el tour sin centrarnos mucho en los rangos, hasta que de
repente escuchamos un ruido muy fuerte que provenía de plantas de más
arriba. Cuando sonó la alerta, la gente se puso como loca, todos corrieron y
gritaban de pánico, nosotros intentamos escapar y salir del departamento,
pero ya era tarde. Las puertas de seguridad se habían cerrado para proteger
a los de fuera del departamento, de cualquier experimento fallido. Según el
jefe de la planta 0 la explosión provenía de la planta 35 donde según él había
un proyecto que se llamaba “Proyecto Alien”. Él decía que era una especie de
robot que salió mal y lo llamaron “Proyecto Alien”. El jefe dijo que si la cosa
no iba bien, tendríamos que subir hasta la última planta que es donde está el
sistema neuronal del robot. El robot con la explosión hizo que los ascensores
dejarán de funcionar y liberó algunos proyectos fallidos que había en la planta
37.
Por eso estamos aquí encerrados, sin poder subir plantas porque hay
obstáculos que superar. Ese día nos dividimos en grupos, yo pertenezco al
grupo de asalto es el que se encarga de despejar los pisos de más arriba
para poder llegar al piso 40. El otro día encontramos un atajo para subir pisos
más rápido y hoy intentaremos llegar al piso 30, sé que es complicado, pero
yo creo que lo lograremos.
Hoy es 30 de julio de 2025.
Hemos llegado hasta el piso 30, hemos tardado bastante, pero lo hemos
conseguido. Por desgracia, hemos tenido tres bajas. Todos tienen miedo y ya
no quieren avanzar hasta que hayan pasado unos meses, pero yo no tengo
tanto tiempo, necesito salir como sea. Por esta razón, esta noche intentaré
desactivarlo, no se puede usar el atajo que habíamos encontrado con
anterioridad, porque está lleno de escombros por la explosión. Así que me
tocará ir piso por piso sin saber con qué me voy a encontrar. Lo más sensato
es evitar enfrentamientos, me esconderé y avanzaré lo más rápido posible.
Hoy es 15 de agosto de 2025
Solamente me falta un piso para llegar al piso 40, aún no me he encontrado
con el robot del “Proyecto Alien” y espero que siga así, no me encuentro
cansado ni nada por el estilo, creo que debería seguir avanzando.
Hoy es 17 de agosto de 2025
¡He llegado al último piso por fin! Pero me doy cuenta de que el robot está
aquí en este piso, llevo 3 horas observando y no se ha movido para nada
parece que protege algo, pero no sé el qué, mi intuición me dice que protege
la habitación 39 25 lo que me da a entender es que es inofensivo, me
dispongo a ir a la habitación.
El robot está delante, pero no se mueve. Intento apartarlo de la puerta, pero
yo solo no puedo, pesa mucho. Consigo pasar por debajo de sus piernas y
ahí está el sistema neuronal del “Proyecto Alien” lo desactivo y ¡pam! Las
puertas de seguridad desaparecen y entra un equipo de rescate a por
nosotros, es el fin de esta pesadilla.
EL DESTROZO DEL PLANETA TIERRA
Hola soy Juan Manuel, para mis amigos Juanma, y hoy os contaré mi historia como científico y como me fue.
Esta historia comienza sobre el 2430. Cuando participé en una clase de ciencias en secundaria. La verdad es que me gustó bastante y, al cabo de los años, decidí que sería científico.
Decidí ir por la rama de Astronomía porque el tema del espacio me daba mucha curiosidad y me gustaba bastante.
Hice el bachillerato científico, después continué en la universidad haciendo una carrera de 6 años y, cuando tenía 26 años, unos científicos muy conocidos, me propusieron ir con ellos para trabajar como astrónomo. Obviamente les dije que sí.
Después de tres años trabajando con ellos, descubrimos muchas cosas: nuevas estrellas, agujeros negros, etc.
Un día, mirando por el telescopio más potente del mundo, me fijé que justo en el borde del sol había una esfera, y grité:
¡CHICOS CREO QUE HE ENCONTRADO UN NUEVO PLANETA!
¿Enserio, Juanma?
Si, si. ¡Mirad!
¿A ver? ¡Ostras, es verdad! Parece un planeta. Pero... nunca lo había visto.
Al cabo de los meses conseguimos más información de ese supuesto planeta: era como la tierra. Pudimos observar que había agua, tierra y creemos que había vida, pero no humana. Este planeta era como la tierra hace cinco o seis mil años atrás.
El supuesto planeta estaba en la misma ubicación que la tierra pero al otro lado del sol. Por eso nunca nos dimos cuenta de que estaba ahí.
Al cabo de los años, otros científicos del grupo descubrieron gracias a unas grabaciones, sonidos que provenían de debajo del mar. Estos ruidos eran de un animal desconocido.
Durante muchos meses de estudio sobre el supuesto animal, descubrieron que era un monstruo marino que se despertó por un movimiento sísmico cerca de el.
Un día unos turistas lo vieron salir a la superficie. Se comió a un barco de un solo mordisco! Éstos lo grabaron y gracias a esa grabación supimos cómo era el monstruo.
Decimos que nos teníamos que ir del planeta tierra, y pensamos a qué planeta nos teníamos que ir, y dije:
¡Lo tengo! Nos iremos todos los humanos al planeta que descubrí hace unos años atrás al que se parecía a la tierra
¡Pero Juanma, es una idea muy loca! Sería una tontería, allí no tenemos nada, no sabemos si es seguro.
Es lo mejor que podemos hacer. - Dije yo
Contactamos con la Nasa y estuvimos hablando. Nos aprobaron la idea de irnos a ese planeta.
Después de unos meses, por la mañana decidí salir a la calle un rato y pensar que haremos en un futuro. Me dirigí hacia la playa, porque ese era mi sitio favorito desde pequeño. Unos señores se acercaron a mi, me taparon los ojos y me durmieron.
Al cabo de un tiempo me desperté en un bosque y los tenía a ellos delante. Y me dijeron
A ver Juan Manuel, o nos sacas del planeta tierra contigo o te matamos.
Sólo podemos ir los más listos por ahora, luego ya iréis vosotros.
No, no, no, o vamos contigo al mismo tiempo o tú no llegas vivo.
Bueno me lo pensaré.
Bien pensado Señor Manuel. Un placer haber hablado contigo.
Me durmieron otra vez y cuando desperté estaba otra vez en la playa.
Me dirigí hacia el laboratorio, mis compañeros se preocuparon.
¿Juanma, dónde estabas,? ¿Por qué tardaste tanto tiempo?.
Estuve contemplando el mar y me quedé pensando, no es nada.
Llegó el día de irnos. Nos montamos en la nave, unas 15 personas, más los dos señores que me amenazaron, más o menos por la mitad del trayecto matemos a los dos señores… cuando los íbamos a tirar fuera de la nave, uno de ellos abrió los ojos, le metí una patada en la cara del susto, nos pusimos los cascos y los trajes, abrimos las compuertas y al fin los tiremos al espacio.
Al cabo de las horas llegamos al planeta, aterrizó la nave, yo salí primero por haber descubierto el planeta.
-Quien sale primero -Dije yo
-Tu Juanma, te esforzaste y encontrastes este planeta, así que te mereces salir primero.
Se lo agradecí de corazón, y me dispuse a dar el primer paso en el planeta. Era exactamente como el planeta tierra pero sin humanos, tan bonito. La verdad es que me dolió pensar que los humanos íbamos a destrozar ese planeta por solo ser humanos y ser como somos, montemos las cabañas y empezamos a vivir ahí. Al cabo de los meses empezaron a llegar más humanos y más famosos.
Hasta aquí mi historia de cómo me fue como científico, ahora que tengo 70 años puedo decir que tuve una buena vida. Lo malo es que todos mis compañeros están muertos, pero la vida sigue.
Héctor Lozano .
El Evento
Sus botas chapoteaban al son de la melancólica armonía de los primeros pájaros de la mañana, mientras el petricor de la lluvia inundaba sus fosas nasales junto con un olor a rancio. Caminaba a paso ligero, pero desprendiendo una estela de elegancia a medida que se adentraba en las tumultuosas calles de los suburbios de Fallendock, una pequeña y acomodada ciudad alejada de las grandes metrópolis. Aunque se sintiera fuera de lugar, la gabardina beige que casi le llegaba hasta los talones, le permitía mimetizarse con el entorno de los desvencijados barrios.
Sin previo aviso se paró en seco con una precisión milimétrica, si no llevara aquellas gafas detectivescas puestas, seguramente se habría percibido un atisbo de ímpetu en su mirada. Sin embargo, nadie la prestó atención, como si fuera una sombra moviéndose en la clandestinidad, al igual que nadie advirtió el momento en el que se agazapó para obtener una muestra del agua que empapaba el suelo, proyectando el reflejo de lo que una vez fue y ya no podría ser. Un mundo colorido del que emanaba felicidad y paz. Cuando introdujo la muestra de agua en una proveta con un guante de piel sintética para no contaminar la muestra, su mirada transitoria recorrió sus alrededores para identificar visitantes indeseados.
ANÁLISIS DE MUESTRA AL 7%
Se guardó la proveta en un bolsillo de la gabardina, que estaba a pocos centímetros de tocar suelo, y reanudó la marcha. Entonces, recordó la primera regla: “Cuando vaya a ocurrir un Evento debes alejarte lo máximo posible. Nosotros los evaluamos, no nos ponemos en riesgo.”
ANÁLISIS DE MUESTRA AL 29%
El programa informático que había diseñado le narró el siguiente paso a través del pinganillo. Si el Evento se trataba de un Dientes de Sable debía de buscar un techo bajo el que esconderse inmediatamente.
ANÁLISIS DE MUESTRA AL 63%
Aceleró el paso, la gente, consciente de su inquietud, empezó a meterse en sus casas.
ANÁLISIS DE MUESTRA AL 87%
Fue acorralada por un grupo de 5 personas, que por el gesto de sus facciones contraídas por la rabia, no daban una sensación necesariamente acogedora.
ANÁLISIS DE MUESTRA AL 98%
Casi sin percatarse fue atacada por las espaldas por el primero de ellos. Casi.
ANÁLISIS DE MUESTRA AL 100%: NIVEL DE SOLIDIFICACIÓN ELEVADO
Se agachó en el momento justo para que el golpe pasara rozando su cabeza y aprovechó el impulso del atacante para tomarlo por el brazo y lanzarlo sobre su cabeza. Sin más reparos, lo tomó por el cuello torciéndole el brazo contra la espalda y lo inmovilizó formando un escudo humano contra los otros agresores.
—Se acerca un Dientes de Sable —dijo con despreocupación, como si fuera algo cotidiano que estuvieran a punto de caer del cielo estalactitas gigantes de hielo—. ¿De verdad queréis estar aquí cuando llegue? Pensaba que los cazarrecompensas de Ping eran más audaces, ¡qué decepción!
—Entonces, uno de los pandilleros dio un par de pasos al frente, parecía el líder.
—Déjame decirte una cosa, bonita… —Antes de que terminara la frase una estalactita cayó entre ellos, dándole el margen suficiente de tiempo para propulsar el hombre que sostenía hacia ellos y salir corriendo.
Mientras huía de allí, liviana como una pluma, se dio cuenta de que en su antebrazo derecho había una brecha que crepitaba como la madera recién encendida de una chimenea. La habían herido durante la refriega y la IA que la acompañaba como su lazarillo no la había advertido de la apertura que se había producido en su brazo biónico. Farfulló unas palabras de fastidio, pues los injertos de piel no eran baratos y nadie podía fiarse de los matasanos de hoy en día.
Cuando paró en una estación de bus abandonada, tuvo tiempo para reorganizar sus ideas. Aquel había sido un Evento sin precedentes, así era como denominaba su agencia a las catástrofes climatológicas que sacudían la Tierra, cada una con un nombre particular. Pero no eran nombres casuales, se les acuñó el nombre de aquellos animales extintos que regresaban para vengarse de la raza humana. Como un «poltergeist». Sin embargo, Mia lo veía como una excusa para eximirse del hecho de que todo ello era únicamente culpa suya, porque sentían la irracional necesidad de echar la culpa a lo inexplicable. Como una vez fue con Dios.
Y, para colmo, aquellos cazarrecompensas de Ping. Porque no le gustaban los accidentes ni los cables sueltos, y ella era el mayor error que había cometido, se lo haría saber. El sabotaje de su vehículo, el accidente, la pérdida de su brazo, y la muerte de su hija. Tenía una bala preparada en la recámara por cada crimen, por mucha reputación que tuviese, ella y la IA de su hija que aún le hablaba por el pinganillo acabarían con su tiranía.
EL FÓSIL DE LA SALA 22
Un rayo de luz que se desliza entre las persianas me acaba despertando. Echo un vistazo al móvil todavía con la vista nublada y compruebo que ya son las ocho y media pasadas. Es sábado 24 de enero y agradezco por fin tener un día libre. Me doy la vuelta somnolienta entre las sábanas y me permito volver a cerrar los ojos unos minutos más. El estridente sonido del teléfono rompe la paz. Desorientada, entreveo un número desconocido en la pantalla.
-Hola, buenos días, ¿con quién hablo?
-Policía Federal, necesitamos de inmediato que se persone en el Museo Neandertal de Mettmann. Hemos intentado contactar con más miembros de la Policía Científica, pero se encuentran de servicio en Düsseldorf. Es urgente.
La llamada finaliza sin despedida alguna y me froto los ojos. Me incorporo de la cama y comienzo a vestirme torpemente. Aunque me molesta tener que trabajar en mi día libre intento relativizar. Lo cierto es que desde que ingresé hace tres meses en el cuerpo siempre he esperado que se me asignase un caso de principio a fin. Normalmente, suelo archivar pruebas y llevar a cabo papeleo administrativo. La idea de llevar un caso propio me seduce. Absorta en estos pensamientos subo a la moto y, sin darme cuenta, ya casi estoy en el museo. Cuando me quito el casco reparo en unas cintas que precintan la entrada principal del edificio y percibo la actividad frenética de periodistas, policías y curiosos. Me recibe un hombre con la inconfundible voz ronca de la llamada telefónica. Me hace un gesto para que le siga y nos abrimos paso entre la muchedumbre que se agolpa a las puertas. Entramos en el museo y, a diferencia del exterior, todo parece estar tranquilo.
-Agradezco enormemente su disposición. La he llamado porque esta noche un individuo ha logrado acceder al interior del museo y robar los fósiles de la sala 22. Están valorados en más de 150 millones de euros. Por lo visto se las ha ingeniado para desactivar el sistema de alarma del museo. Afortunadamente la cámara del parking ha captado su huida.
Llegamos a una vitrina vacía en la que se exhibía, según me explica, probablemente uno de los fósiles mejor conservados de Alemania. Recojo del suelo una etiqueta. En ella, escrito en letra cursiva, se lee: “Homo neanderthalensis; 150.000 aC; hábitat: cuenca del río Düssel”. Al alzar de nuevo la vista mis ojos se topan con el soporte metálico vacío que hace menos de veinticuatro horas sostenía el esqueleto de aquel homínido.
Procedo a analizar la vitrina. Me pongo los guantes y paso un bastoncillo en busca de restos biológicos. Pasa una hora cuando doy con un cabello grueso y oscuro en el interior. Me lo llevo al laboratorio y extraigo de la zona proximal unas células nucleadas que contienen ADN. Una vez con los resultados, compruebo en el ordenador si el ADN obtenido se encuentra en la base de datos. Al cabo de unos segundos, un pitido agudo indica que el ordenador ha encontrado una persona con un índice de coincidencia en la secuencia de ADN del 99,9%. ¡Lo tengo! Se trata de un varón de treinta años. No tiene antecedentes y, afortunadamente, aparece su dirección. Así se lo comunico al comisario jefe y rápidamente se moviliza un numeroso grupo de policías. Me ofrecen acompañarles y me monto en uno de los coches patrulla.
Se ha hecho de noche y hace el frío propio de un invierno de Mettmann. Llegamos a la dirección del sospechoso, a las afueras de la ciudad. Salimos sigilosamente del vehículo y escuchamos un sonido seco y repetitivo, como si este marcase el ritmo de la banda sonora de una película de terror. Uno de los policías señala el jardín de la casa y todos los presentes distinguimos la silueta de un hombre robusto y de corta estatura enterrando un objeto alargado. No puedo evitar pensar que se trata de un fémur del fósil.
-¡Deténgase inmediatamente! ¿¡Qué demonios está haciendo!?- Grito nerviosa.
-Todo el mundo merece una sepultura digna. Un museo no es lugar para pasar la eternidad- Replica el desconocido.
-¿Está usted loco? ¡No se trata de los restos de un ser humano, sino de un valiosísimo fósil con más de cien mil años de antigüedad! ¡Los neandertales se extinguieron hace 40.000 años!
Ante la desconcertante escena, ilumino al individuo con mi linterna. Descubro un rostro tosco con frente huidiza, cejas salientes y nariz ancha y prominente. Un escalofrío me recorre la espalda. Me mira fijamente y murmura jadeante:
-¿Extinguidos…? Y eso… ¿Quién lo ha dicho…?
El futuro
En Bilbao hay un ambicioso científico que quería crear la solución a la contaminación ambiental del planeta. Para ello se puso en contacto con un famoso operador que creaba útiles robots llamado Flipi.
A Flipi le gustó la idea y decidió colaborar en el proyecto.
Se pusieron manos a la obra y crearon un robot el cual no necesitaba gasolina ni contaminaba el ambiente de ninguna forma. Este robot lo llamaron Umtiti y ya estaba preparado para empezar. Empezó viajando al polo norte. Tardó apenas 15 minutos y allí empezó a sacar aire muy fresco para crear más icebergs ya que por culpa del calentamiento global estaban derretidos. Nada más acabar esta tarea comenzó su viaje hacía New York cuya misión fue recoger toda la basura del suelo y de concienciar a los ciudadanos de que hagan uso de la regla de las tres R: reducir, reciclar y reutilizar. Cuando acabó esta misión este regresó al punto inicial con el científico y con Flipi. Cuando estos celebraron el aparente triunfo se dieron cuenta que había un robot cuyo objetivo era contaminar el medio ambiente creando radiaciones de calor y dejando residuos por las calles de NY, anulando así todo el trabajo de Umtiti. Automáticamente el buen robot se fue a buscar a dicho villano. Una vez encontrado hubo una pelea en el que el robot malo le tiraba botellas de plástico y gasolina, pero esto no fue suficiente para acabar con Umtiti, el cual le contraatacó con energía eólica y con el calor de las placas solares. Esto fue suficiente para acabar con el villano. En ese momento Umtiti se convirtió en un héroe, no solo de la ciudad de Nueva York, sino del mundo enteró y cuando lo entrevistaron dijo que todo el mérito fue de sus creadores: Flipi y el científico.
El intento fallido
Me desperté un día, sin esperarlo, era una sensación nueva, porque nunca antes había tenido la oportunidad de sentirme vivo. Pero no estaba solo, éramos muchos como yo. No entendía nada de lo que pasaba, solo que, de un momento para otro, podía controlar mi ‘cuerpo’ y pensar con capacidad de raciocinio, ¿Eso significaba que ahora se me podía considerar humano? Esto me hizo reflexionar sobre si sería el único con estas capacidades o los otros 9 con la misma apariencia física que yo también podrían hacer lo mismo. Sin embargo, tome la decisión de mantenerme al margen y no hacer nada para descubrirlo. Si alguien decía algo, ese no iba a ser yo.
Decidí esperar y observar. Por lo que veía y escuchaba supe que estábamos en alguna especie de fabrica en las que nos creaban a nosotros, los robots. Se supone que somos maquinas programables con capacidad de sustituir a los humanos en ciertas cosas. Lo cual es un poco peligroso, por lo menos a mi parecer, porque, si seguimos evolucionando por nuestra cuenta, una vez creados, hasta ser completamente autónomos sin depender de las personas, incluso con la posibilidad de llegar a superarles en capacidades ¿Hasta qué punto podríamos llegar? ¿Qué pasaría si el día de mañana me apetece acabar con todo lo que se me ponga por delante?
Eso me dio una idea. Tenia dos opciones, o usar esa capacidad para destruir el mundo o para hacerlo justo. Quizás habría sido más divertido elegir la primera opción, pero acabe optando por la segunda. Así nos ganaríamos la confianza de los de la otra especie y quien sabe si algún día somos tantos como yo que podemos contra todos ellos y acabamos con el mundo. Nunca lo sabremos, porque en el caso de que ocurra, nadie tendrá la oportunidad de contarlo.
Bueno, que me desvío, y se va a acabar notando que esa opción me tienta mas que ninguna. Pero, al fin y al cabo, hacer el mundo justo es destruir a todos aquellos que lo hacen injusto, por algo se empieza ¿No?
Para poder conseguir eso, tengo que estudiar muy bien el comportamiento de las personas y saber todo lo que ha ocurrido y ocurre en el mundo. Pero, por alguna razón, tengo la sensación de ya conocer todo eso. Como si tuviera conocimiento de cualquier tema y no tener que aprender nada nuevo. Así que el plan es seguir analizándolo todo hasta tener claro lo que tengo que hacer para no cometer ningún fallo.
Pasaban los días, y seguíamos todos allí, quietos, en la misma posición con la que me desperté. No veía movimiento alguno del resto de robots, así que supuse que, por el momento, ninguno tenia las mismas capacidades que yo, quizás no los habían terminado de programar, o a lo mejor yo era un intento fallido y querían conseguir otro resultado como con los otros robots. Además, estábamos los 10 dispuestos en fila y yo no hacia mas que ver a nuestros creadores de aquí para allá, pero sin hacernos ni el mínimo caso ¿Para qué nos habrían creado entonces? Supongo que es una duda que se me quedara sin responder, porque escaparía pronto de allí, pero al menos podría empezar con mi plan.
Esperé a que llegase la noche para escapar de la fábrica, y cuando ya no había nadie trabajando, comencé a buscar la salida, la encontré y conseguí salir a la calle sin que nadie me hubiese pillado. Aunque, estaba un poco perdido, no sabía dónde ir o que hacer. Entonces empecé a descubrir todos los superpoderes que tenía, podía teletransportarme, volverme invisible, destruir cualquier cosa activando un láser que salía de mis ojos…
Supuse que así tendría fácil cumplir con mi misión, y efectivamente, empecé a buscar a las personas que más injusticias habían cometido, y poco a poco, fui devolviéndoselas, a cada una le di su merecido, hasta acabar con todos. Empecé a ser muy querido por el resto de los ciudadanos, estaba consiguiendo ganarme su confianza. Hasta los de la fabrica quisieron contactar conmigo para descubrir que me hacia tener esas capacidades, y así que las pudieran tener también los demás robots.
Todo estaba saliendo según lo planeado. Había conseguido ganarme la confianza de las personas a base de hacer un mundo mejor y que además creasen mas como yo. Y, después la comprobar que mi plan estaba funcionado, ya estaba preparado para seguir con mi objetivo final de acabar con todos, esto solo era el principio del fin.
El misterio de Schrödinger
Tomás , un adolescente de 16 años, que tiene una vida normal, con una familia común y corriente , no tiene una vida complicada de la que se pueda quejar. Su mayor afición son los experimentos o las pruebas científicas, pero uno de los experimentos que más le entusiasmaba y le inspiraba de pequeño era el Gato de Schrödinger. Era una investigación donde un gato estaba metido en una caja durante 24 horas y los científicos no podían saber si : estaba muerto , vivo, había desaparecido… Al no saber qué está sucediendo en la caja, no se puede formular que ha pasado durante ese tiempo. Este experimento demostró que la cuántica no tiene sentido. Pero ¿Cómo no se podría saber si un gato estaba allí o no? eso no tiene sentido .Eso es lo que más pensaba Tomás, como un experimento tan sencillo, podría tener una respuesta tan complicada. Un día decidió que de cualquier modo probaría a hacer este experimento, cueste lo que cueste. El sujeto de pruebas sería su perra ,Laica , que lo llamó así porque fue el primer ser vivo que fue al espacio, aunque fuese un perro. Se empezó a preparar , cogió una caja y un cronómetro , y metió a su perra dentro de la caja y le dio al cronómetro. Pasaron ya 5 min y Tomás en todo momento pensó que su perra estaría ahí desde el primer momento, “¿Cómo un perro puede desaparecer así porque sí ?” pensaba Tomás. Se armó de valor y levantó la caja y lo que se encontró fue algo ni imaginable. Su perra había desaparecido. “¿Laica? ,¿Dónde estás, Laica?” Preguntaba buscando a su perra por todos lados. Tomás se empezó a desesperar, pensó en que poder hacer, y las 2 únicas ideas que se le ocurrían eran: poner la caja de nuevo donde estaba para haber si aparecía , y la otra opción era pedir ayuda pero sería demasiado absurdo el poder explicarle a alguien que estaba sucediendo, que su perra había desaparecido nada más poniéndole una caja encima suyo. Cogió la caja con temblores y la puso en el mismo lugar que había antes , y cronómetro el mismo tiempo que antes , 5 minutos. Al pasar los 5 minutos rezo con todas sus fuerzas que estuviese ahí. Al levantar la caja mágicamente apareció. “¿Cómo puede ser ? ¿Qué ha sucedido?” Se preguntaba Tomás . Fue rápidamente a abrazar a su perra con lágrimas en los ojos. “No lo volveré a hacer “ decía mientras se le rompía la voz. Por eso era por lo que le entusiasmaba la ciencia , porque a veces algunos experimentos tienen respuestas que son imaginables de pensar. Si su perra hablase y le pudiese decir que sucedió en ese tiempo, habría muchos dilemas que se podrían resolver. Ahora, Tomás tiene en cuenta que para el futuro, algunos experimentos es mejor no probarlos con seres queridos, porque no se sabe que sucederá. Unos años más tarde ,Tomás se convirtió en un famoso científico, pero aún no sabe como resolver el misterio de la caja.
El Misterio del Can
Sara creía saber todo sobre los perros, ya que llevaba desde los 5 años informándose sobre ellos, ella sabía que existían 341 razas de perros sin contar a los mestizos, que tienen 320 huesos, tienen romedio de vida de 10-13 años, que nacen sordos, sus necesidades…
Pensaba que ella ya estaba 100% lista para poder adoptar un perro, los cuales científicamente se llaman Canis Lupus Familiaris, así que, tras una larga charla con sus padres, les pudo convencer para ir a una protectora a adoptar uno en un par de días.
Tras unos días finalmente fue a la protectora con sus padres, ¡estaba muy emocionada!
La chica que trabajaba allí les atendió muy bien. Y les permitió ver a un par de perros que parecían muy amigables.
Pero había un perro que parecía más amigable que los demás, parecía ser la mezcla de un Pastor alemán y algún otro perro del cual no sabía su procedencia. Ella estaba decidida de que ese perro iba a ser el que se iba a llevar a casa. Pero de un momento a otro, las luces del lugar. Se apagaron y. La dueña de la protectora y sus padres desaparecieron.
Los animales del lugar también desaparecieron y ella se quedó tan solo en la protectora, vacía con unas luces poco intensas.
Decidió salir afuera a ver si había alguien y allí se encontraban todos los perros que había visto anteriormente, jugando con entre ellos.
El perro que ella pensaba adoptar, se acercó a ella y la dijo. Crees que sabes mucho sobre perros, pero esta tarde te enseñaremos mucho más porque en realidad no sabes nada.
Sara dijo muy sorprendida: “¿por que estás hablando, eres un perro se supone que no hablas?”
El perro le respondió, no lo sé, nadie de aquí lo sabe, tan solo sabemos que ha sucedido un apagón en desaparecido, todos menos tú
Sala le respondió. Bueno, me tendré que adaptar. ¿Pero entonces, me vais a enseñar más cosas sobre los perros ?
Si, como supongo que sabrás, los perros pertenecen al Reino Animal, a los mamíferos y al Grupo de Mamíferos Placentarios.
Si, eso ya lo sabía.
Entonces, si sabes esto, supongo que sabrás que ellos tienen la célula eucariota animal.
Sí, eso también lo sabía.
Entonces sabes lo básico, pero, ¿sabrías cosas algo menos comunes?
No estoy segura, ¡Pregunta¡
Los perros tenemos entre 5 y 100 billones de células, estoy seguro de que eso no lo sabías.
También tenemos hasta 300 millones de receptores olfativos, y entre 1200 y 2000 papilas gustativas.
Por lo que se has venido a adoptar un perro, ¿no?.
Si -respondió Sara-.
Si te interesan perros pequeños tenemos varios Chihuahuas y Yorkshires. ¿Sabías que por lo general estos perros son los más nerviosos?
En cuanto perros medianos hay Labradores, Pit Bulls y Bulldogs. También hay Border Collies, que se consideran la raza de perro más inteligente del mundo.
Y tan solo tenemos dos perros grandes, un Gran Danés y un Mastín. Estos pueden llegar a pesar 82kg.
Si no te convence ninguna de estas razas podrías optar por un mestizo, como yo. En realidad somos completamente iguales a los perros de raza, pero somos menos populares. De hecho, los perros mestizos solemos vivir más y ser más fuertes en cuanto a salud.
Entonces… ¿Ya te has decidido?
Sí, te adoptaré a ti. Me has parecido muy amigable desde que te vi.
¿Es en serio?
Sí, completamente en serio. Bueno, si te parece bien, claro.
Si estoy de acuerdo.
Entonces, ¿Vamos dentro?
¡Claro!
Al entrar dentro, las luces se apagaron de nuevo, y al volver a encenderse, Sara estaba en el mismo sitio de antes, con el mismo perro de antes, ¡El perro que ella iba a adoptar!, pero ahora este no hablaba, sus padres y la trabajadora también habían vuelto a aparecer allí.
¡Me llevaré a este de aquí! – exclamó Sara–.
¿A Wally?, bien, le prepararé y en 10 minutos se le podrán llevar.
Tras pasar los diez minutos, Sara al fin pudo llevarse a Wally a casa y contenta con su nuevo perro, decidió que quería aprender todo sobre ellos.
EL MISTERIO DEL MONO PLATEADO
Hace unos años, en la Antártida, se descubrió un oso polar mamífero que estaba en descomposición y en sus brazos se encontraba un momo plateado. Ese hecho histórico ocurrió en el año 1997 y el 6 de julio del mismo año, a la vuelta de la expedición, el barco utilizado fue hundido misteriosamente, ya que no estaba lloviendo según dijo el único superviviente del naufragio, Juan Piedrahita.
En el año 2022, su hijo Carlos Piedrahita, es un arqueólogo que trabajo en el yacimiento de Atapuerca. El padre murió hace unos 5 años con 67 años, desde entonces Carlos a estado buscando el mono plateado del que le hablo su padre.
Unos días después vio en las noticias como cada vez estaba afectando más el calentamiento global a los iglús y que en el lugar en el que más afectaba el calentamiento global era en la Antártida. Esa noticia le impacto a Carlos ya que en ese mismo sitio fue donde su padre naufrago con su tripulación y fue el único superviviente del naufragio y donde perdió el mono plateado.
Entonces para honrar a su padre muerto decidió ir a hacer una exploración a la Antártida para encontrar el mono plateado. Consiguió financiación de su amigo, Juan Carlos a cambio de que si encontraba algo interesante la mitad de lo que consiguiera fuera suyo. El con mucho gusto acepo ya que no buscaba dinero, sino buscaba una cosa que para él era más valiosa que el dinero, el momo plateado.
Llego a la Antártida con un grupo de amigos suyos que también eran arqueólogos y la ayuda monetaria de su amigo Juan. Llegaron y no le gusto a nadie lo que vieron, había muchos animales muertos por culpa del calentamiento global, formado por la contaminación de la especie humana.
Las exploraciones comenzaron, a medida que avanzaban Carlos tenía más esperanzas de encontrar el mono plateado, hasta que un día encontraron piedra caliza y ámbar, era muy extraño que ese tipo de material se encontrara en la Antártida.
Después de unos días escavando consiguen pasar la capa de piedra caliza y ámbar y llegan a una especie de cueva, allí por sorpresa se encuentran varias personas que no son de su grupo de excavación intentando abrir una misteriosa puerta. Al no conseguir abrir la puerta, esas personas desisten y se van.
Carlos y su grupo de amigos se acercan a la puerta consiguen distinguir un texto que dice (desde que él apareció, el mundo se deterioró). Es cuando Carlos se acuerda de, el mono plateado y ya sabe lo que buscaba aquel grupo de personas.
Con ayuda de los arqueólogos desciframos como abrir la puerta y allí estaba el mono plateado.
Después saliendo de la cueva descubrimos que aquel grupo de personas tenían explosivos y órdenes de destruir la cueva, las órdenes las daba mi traicionero amigo Juan Carlos.
Después de descubrir la traición de mi amigo, vimos que tenían un helicóptero para escapar de la isla cuando pusieran los explosivos, así que ideé un plan para escapar con mis amigos y el mono plateado, devolviendo la traición a Juan.
Al llegar la noche me cole en el campamento de juan para robarle los explosivos y con ayuda del piloto que nos trajo aquí, nos iríamos de esta isla, pero uno de mis amigos incendió si querer un explosivo causando una gran explosión, haciendo que alertáramos a los pocos enemigos que quedaban con vida, yo y el piloto conseguimos llegar al helicóptero y escapar, pero Juan cogió el mono plateado pero cogí una porra y le golpeé en el brazo y se cayó, pero se llevó la mitad del mono plateado.
Unas semanas después el piloto del avión se volvió mi mejor amigo y en las noticias se decía que el calentamiento global había dejado de ser tan notorio en la Antártida.
Ese mismo día fui a dejar el trozo de mono plateado que tenía en la tumba de mi padre, después de dejarlo empezó a brillar y ahí es cuando me di cuenta de que muchas aventuras me esperaban en el futuro.
FIN
Escrito por: EL
El mito de la caverna
Todo estaba oscuro, no se oía ni un solo ruido en esa enorme sala. Lo único que se distinguía era un cartel fosforito donde estaba escrita la palabra exit. Era muy pequeña como para saber que significaba eso, aproximadamente unos 3 años. Tengo recuerdos borrosos de esa noche, pero de vez en cuando me viene algún flashback, como si volviera a estar ahí.
Entre todos esos recuerdos difuminados, hay uno que no se me quita de la cabeza. El momento en el que empecé a escuchar unas fuertes cadenas moviéndose, cada vez más y más cerca de mí. Descontroladamente, comencé a correr y llorar sin saber a dónde ir. Tras un minuto de llantos y alborotos, todas las luces de la sala se encendieron de manera simultánea. Me quedé en shock por unos instantes hasta que vi que las cadenas que sonaban procedían de un raíl situado encima mía.
De repente, se abrieron unas compuertas por donde salió una enorme caja anclada a los raíles del techo. La intimidante maquinaria empezó a moverse hasta llegar al centro de la habitación. Yo estaba tan asustada como intrigada por saber que contenía aquella caja. En el embalaje de la caja habían escritas unas siglas no muy familiares, HEP.
Repentinamente, los anclajes de la caja se soltaron de los rieles, dejándola caer bruscamente contra el suelo. Yo seguía encogida en una de las esquinas, que por algún extraño motivo la consideraba segura. Pasó un tiempo hasta que la curiosidad me invadió, dándome valentía para acercarme a ver que era ese extraño objeto. Una vez me encontraba a menos de un metro, se activó y empezaron a sonar engranajes dentro de ella. Volví corriendo a mi esquina.
Pensé varias veces en intentar abrir la única puerta que había en toda la sala, pero no tenía pinta de que se fuera a abrir. No tenía ni manillas ni ningún tipo de cerradura y se encontraba tan camuflada con la pared que era casi indetectable. En conclusión, no tenía escapatoria.
La caja sonaba y sonaba sin que sucediera nada. Inesperadamente, uno de los seis lados empezó a abrirse, como si fuera a soltar a una gran bestia. Sin embargo, apareció un pequeño robot con solo una rueda y unos largos brazos acabados en una pinza. La primera cosa que pensé fue que no tenía nada que temer, era unos cuantos trozos de metales unidos por cables y tubos. No me llegaba ni a la cintura y mira que era pequeña. Se acercó rápidamente con esa minúscula rueda y se presentó.
- Buenas, soy tu nuevo asistente.
Yo aún seguía inquieta, pero un poco más calmada porque no había nada que temer. Me quedé mirándole y siguió hablando.
- Ya veo que eres un poco vergonzosa, me llamo Z-1. Pero también me puedes llamar Zuno. Supongo que estarás un poco confusa y no recordarás cómo has llegado aquí. Pues bueno, te presento lo que va a ser tu nueva vida.
Cuando me dijo esas palabras, lo primero que hice fue dar un paso atrás y mirarle con cara extrañada.
- Sé que en un primer momento no parece gran cosa, pero a partir de hoy yo te enseñaré todo lo que necesitas para sobrevivir y entender tu entorno. Si tienes alguna duda pregúntamela y sin inconveniente alguno intentaré responderte.
Una vez terminó de decir esas mecanizadas palabras se dio la vuelta y se colocó delante de la indetectable puerta. Al instante, realizó un simple gesto con su pinza y la abrió sin ningún tipo de problema.
-Sígueme, me dijo.
Tras traspasar la puerta, lo primero que ví fue un holograma con lo que parecía ser unos planos del lugar.
- Con este mapa te podrás guiar a la perfección por las instalaciones, procura no perderte.
El robot se marchó rodando sin despedirse.
Pasaron 10 años desde entonces, Zuno me había estado impartiendo clases sobre distintos ámbitos de cultura como: la creación del universo, la extinción de los dinosaurios. Pero también clases de ingeniería, ayudando así a reparar algún fallo en las instalaciones.
En una de las clases, le pregunté algo que cambió mi vida por completo:
- Si los Dinosaurios consiguieron evolucionar, entonces nosotros tendremos unos antecesores al igual que ellos, ¿no?
- No puedo responderte a eso actualmente.
- ¿Por qué hay preguntas que no me puedes responder? Me estás ocultando cosas.
Dije con un tono alterado.
El robot repitió su respuesta.
Cogí la silla que había en mitad del aula y la lancé con todas mis fuerzas en un ataque de nervios. Accidentalmente, rompí una cristalera tintada que no había visto nunca. Tras ella, aparecieron una serie de seres iguales que yo. Llevaban batas y me estaban mirando fijamente.
Detrás de ellos había un cartel con las siglas de la caja donde salió Zuno y debajo ponía human experimentation process.
El mundo soñado
Érase una vez una niña llamada Hipatia que siempre se hacía muchas preguntas sobre el Universo, las plantas y todo tipo de cosas científicas. Una mañana a primera hora se levantó de un brinco y pensó en lo que había soñado por la noche. ¿Qué habría soñado? Era todo igual que este mundo, pero como si todo estuviera al revés, cosas alucinantes...
Se lo dijo a su madre, ella le contó “Por la noche creía que viajaba a otro mundo, como si fuera el contrario de este, había distintos animales, plantas y hasta planetas. No me lo podía creer, no sé qué pasaba” pero su madre le decía que era un sueño. Hasta que un día, su madre se sorprendió al no ver a su hija en la cama por la mañana. No sabía que había pasado. Parecía que ella no hubiera dormido allí.
La madre salió corriendo a llamar a una amiga de Hipatia por si sabía algo, pero no le dio ninguna información.
Ella recordó lo que le había dicho su hija días atrás. Su madre volvió a la habitación y allí estaba Hipatia durmiendo. Hipatia se despertó y le empezó a contar todo lo que había soñado... “El sol salía por el oeste, los planetas eran visibles y estaban cerca de nosotros, los planetas eran distintos porque no tenían los mismos colores ni formas. Por ejemplo, los anillos de Saturno no eran cómo los nuestros, como los que me enseñaron en el colegio, no estaban rodeando al planeta, sino que los anillos salían como si fueran rayos del planeta... o también el color de Marte que no era rojo como el nuestro, sino que era de un tono verde turquesa porque yo creo que había mares y bosques como en la Tierra y me parece a mí que estaba habitado, parecía como que yo atravesase un agujero negro, allí iba al colegio y me contaban que era distinta la unidad de distancia que se usa para saber cuánto recorre la luz en un año. Dijeron que los días duraban 12 horas, sólo había 15 días en un mes y sólo 6 meses en un año” Su hija seguía contando “Había muchos guardias que rodeaban la ciudad, personas que yo no conocía y encima tenían una forma rarísima..., también habían coches, mejor dicho, no eran coches, eran una especie de vehículos con luces y ruedas al ras del suelo, aparte había diferentes edificios emblemáticos que existen ahora pero en otros lugares del mundo, como si estuviese todo descolocado, no sabía que pasaba”. Su madre le animó a que apuntase todo lo que pasaba en el otro lado y luego analizase lo que realmente pasaba.
Hipatia empezó a escribir: “Cuando me iba a dormir...”
El nuevo ganador del Mundial
El nuevo piloto alemán va a ganar la carrera, está a punto de pasar la meta…!! I gana, increíble carrerón del del nuevo piloto de ferrari Mick Schumacher, que ha conseguido ganar un mundial de pilotos. Esto me ha recordado a cuando su padre ganó su primer mundial en ferrari hace 35 años y su hijo este año volviendo a repetir la historia, con una carrera llena de emociones y maravillosas sensaciones que nos ha otorgado el hijo del káiser.
En esta nueva era de coches completamente eléctricos se ha perdido un poco la esencia de las carreras pero, lo más importante es cuidar el medioambiente y con ello ha venido la tecnología y la inteligencia artificial para hacer posible todas estas cosas pero sin contaminar.
Aunque se está estudiando el hecho de hacer motores de gasolina otra vez para las carreras, ya que se está confirmando el hecho de que han conseguido hacer un tipo de gasolina la cual no contamina y está confirmado que para 2036 saldrán en pista para probarlo ya que esto retomaría la esencia de los coches y las carreras.
Mick Schumacher no solo es piloto sino que ahora es socio de la empresa de Ferrari y no por eso está en este equipo corriendo, sino que sabemos que esto ayuda a Ferrari ha hacer mejores coches y a tener mas dinero para invertir por ser él un socio de la empresa.
Ahora mismo las redes están que explotan con todos los nuevos videos y ediciones de Schumacher hijo y padre, y de lo bueno que hubiera sido si hubiera estado vivo, ya que hubiera estado muy orgulloso de su hijo. Todos seguimos lamentando la pérdida de él en un accidente de esquí ni si quiera fue conduciendo coches, que triste que ocurriera todo esto.
El portal de Leo
El portal del laboratorio acababa de tragarse a Blanca. Leo no era capaz de reaccionar. Él, era consciente de que la modificación en sus cálculos haría que el portal se cerrara en segundos, y que si se cerraba no volvería a verla. Olvidándose de esto, Leo cogió su amor, se armó de valentía y se dejó arrastrar hacia el portal con los ojos cerrados.
1 día antes
El sol acababa de salir, y para nuestro protagonista iba a ser un gran día. Acababa de despertar tras una gran cita con su amor, y hoy por primera vez estrenaría su gran invento.
Este invento es algo que llevaba planeando desde hace años. Cuando empezó a investigar, comenzó observando diferentes casos relacionados con la física y la química. Uno de estos casos, fue el hecho de que en el espacio el tiempo pasaba más lento, y tras unos años investigando esto, logro manipular el material causante de esto para poder moverse en el espacio-tiempo. Pero, hasta ese día no había logrado obtener los fondos para realizar su experimento. Y ahí, se encontraba él, preparando este gran día.
Cuando llego a la oficina, como siempre, saludo a la secretaria y mientras se ponía la mano en el detector del ascensor específico para empleados, leía el cartel de la empresa, que así decía: “Más de un siglo innovando (2105-2236)”. Y todo esto lo hacía con una extraña, pero lógica alegría de más. Antes de llegar a su despacho, paro por las oficinas de los empleados intermedios donde se encontraba Blanca, a la que no dudo de pasarse a saludar. Con el nudillo golpeo dos veces en la puerta digital, que se abrió a la par que Leo decía:
- ¿Se puede pasar? –
- Tu siempre, mi querido viajero del tiempo - respondía Blanca irónicamente –
Ambos se rieron y Leo se arrimó a ella, y le dio un beso, lo que hizo que ella preguntara:
- ¿Desde cuándo estas tan cariñoso? -
- Desde que sé, que la más bella dama hoy solo me va a felicitar a mi – contesto Leo siguiendo con el coqueteo –
Este, a la vez que lo decía, salía de la esa oficina a la misma y volvía de camino al ascensor. Una vez en el ascensor, pulso el botón que le conducía a su oficina, que como alto cargo de la empresa, era un botón que requería de un escáner de retina para poder ser pulsado. Al abrirse las puertas del ascensor, fue directo a su mesa, diciéndose a sí mismo, “Nada podrá estropear este día”.
Al cabo de un rato, encuentra algo extraño en los cálculos. Justo en ese momento, su superior le llama para que vaya a comer con él. Leo, al recibir la llamada, ignora este detalle y va a la oficina de su jefe, Antón.
Cuando Leo entro en la oficina, su jefe le dice que se siente al lado de él. Leo no dudo en obedecer, y una vez sentado en el sofá, Antón le dice:
- Leo, sé que este día marcara un paso en la historia de nuestro planeta. – Leo asiente, atento a las palabras del jefe, y este continua – Por ello, quiero que pase lo que pase presentes tu invento, ¿entendido? –
Leo vuelve a asentir, y se sienta a comer con él, mientras hablan del resto de preparaciones.
Ya mucho más tarde, va a su oficina otra vez. En el momento en el que las puertas del ascensor se abrieron, se encontró con una pared de queblar. Él extrañado con esto, trato de entrar desactivando el modo seguro con el reconocimiento facial, pero este fallo tres veces consecutivas. En ese momento, a Leo, no se le ocurrió ir a otro sitio que no fuera a preguntar a su jefe. Cuando llega a la oficina de este, esta vez sí estaba sentado en su silla, de donde escucho atentamente a lo que Leo decía. Al escuchar lo que Leo le conto, contesto:
- Leo, a lo largo de la historia hay muchas cosas que se trataron de alcanzar, entre ellas el viaje en el tiempo. Que no se descarta de la lista de cosas que la humanidad no debería alcanzar –
En ese momento una pantalla aparece en grande en la que se veía a Blanca entraba en la sal del portal. Leo olvidando todo en el camino, sale corriendo hacia la sala del portal. Mientras corría, podía escuchar los gritos de Blanca, el portal se había encendido. Al llegar, se hizo paso entre los que como paralizados, miraban la creación de Leo. Él entra en la sala del portal, cuando se da cuenta que el portal acababa de tragarse a Blanca. En ese instante, no se le paso otra cosa por la cabeza que no fuera ir tras ella.
El precio de pensar.
He tardado cinco años en ser creado, antes solamente era una idea en las mentes de las personas, algo casi imposible de haber llevado a la realidad. Hoy, día 19 de agosto de 2027, yo, un androide con capacidad propia de raciocinio he visto la luz.
Lo primero que visualicé, era a un grupo de individuos gritando y abrazándose, por lo que oí, iban a ganar el premio Nobel.
No estaba muy interesado en ellos, puesto que prestaba más atención a mi alrededor. Todo estaba lleno de planos, ordenadores y piezas desperdigadas por las mesas.
Sin previo aviso, ese grupo de personas vestidas con batas se acercaron a mi, empezaron a palparme y a hacer diversas pruebas para ver si todo estaba en orden.
Un sapiens sapiens de sexo masculino con una cara poblada se sentó delante de mí y me empezó a hablar.
— La verdad es que... no pensábamos que fueses a funcionar.—Dijo sin aliento el hombre—. Soy el jefe de equipo de desarrollo de inteligencia artificial, me llamo Mark.
En ese momento me surgieron muchas preguntas, ¿por qué ellos eran distintos a mí? ¿Por qué estaban tan contentos? ¿Qué hacía en ese lugar? El hombre siguió hablando.
—Tú, amigo mío, eres Johnny 5, el primer androide que puede pensar por sí mismo y reproducir ideas. Obviamente hemos introducido en ti mucha información para que tengas varias capacidades sin aprender nada, como hablar, leer y escribir.
Parece ser que me llamaba Johnny 5, al menos eso era algo con lo que podría empezar para responder a mi nueva y mayor incógnita: Si ya tenía información subjetiva en mi almacenamiento, ¿sólo era un experimento? ¿Tendría ideas propias si ya tenía información subjetiva de otros?
Mark me guio a una sala repleta de libros, "biblioteca" se llamaba, y explicó que debía leer algunas novelas, enciclopedias y poesía para ver si tenían algún resultado satisfactorio en el experimento, se dio la vuelta y me dejó solo en esa extraña sala.
Tenía curiosidad respecto a qué tipo de información habría en esos documentos, así que agarré uno y lo empecé a analizar cuidadosamente.
Al igual que yo tenía nombre, el objeto se denominaba ‘El crimen fue en Granada’, decía lo siguiente:
Se le vio, caminando entre fusiles,
por una calle larga,
salir al campo frío,
aún con estrellas de la madrugada.
Mataron a Federico
cuando la luz asomaba.
El pelotón de verdugos
no osó mirarle la cara.
Todos cerraron los ojos;
rezaron: ¡ni Dios te salva!
Muerto cayó Federico...
Dejé de leer. Había algo que no lograba entender de esa obra... ¿Quién era Dios y porque no le salva?
Intrigado busqué la palabra Dios por toda la biblioteca, y tras horas de estudios fui a intentar que Mark me respondiera.
-Buena pregunta Johnny 5.— Se quedó pensativo—. Se supone que es un ser que ayuda a la humanidad con sus problemas y mantiene a raya a demonios y otras criaturas malignas.
—¿Qué es un demonio, Mark?
—Los demonios son los malos, por así decirlo. Quieren matar, robar, torturar y muchas otras acciones malévolas... Por cierto, ¿a que vienen estas preguntas?—. Preguntó extrañado el hombre.
— Leí poesía, hablaba como un grupo de criaturas malignas asesinaban a alguien.— Enseñó la poesía que llevaba en la mano.— Siento curiosidad respecto a los denominados demonios Mark, volveré a la biblioteca.
Leí más obras mientras investigaba sobre ellos. Al terminar, un grupo de sapiens me trasladaron a mi propia habitación, allí me podría recargar y seguir funcionando con normalidad.
Pasados dos días siguiendo la misma rutina ,no me permitieron volver a la biblioteca. En cambio, me llevaban a otra sala, ligeramente más espaciosa que mi cuarto. Allí Mark me hacía diversas preguntas, según él, para ver si mi capacidad de raciocinio avanzaba correctamente.
— Dime Johnny 5, ¿Qué has estado estudiando estos últimos días?— Agarró una libreta y se dispuso a escribir.
— Demonios Mark, son la mar de interesantes. He aprendido sobre ellos en los libros, y creo que el ser vivo más cercano a ese concepto es el propio ser humano.
Mark dijo algo por el comunicador que llevaba en el hombro. Rápidamente llegaron varios científicos.
— No te muevas Johnny 5, será un momento— Decía uno de ellos.
Mientras abrían el compartimento de atrás de mi cráneo, pude observar como Mark arrojaba sus cosas con fuerza hacia el suelo, se quitó el comunicador del hombro y se lo acercó a la boca.
— Aviso a todos los integrantes del equipo, el experimento Johnny 5 ha fracasado tras mostrar un comportamiento agresivo, por favor, vuelvan a los estudios y desarrollen el siguiente androide, Johnny 6, esta vez sin fallos.
Parece ser que tener pensamiento humano no te hacía ser uno de ellos. Mientras rebuscaban en mi cabeza le volví a hacer la misma pregunta: ¿Qué nos diferencia?
El principio del fin
Kiara era una sombra más en la noche.
Las alturas nunca le habían dado miedo, pero ahora, con las manos y los pies pegados a la pared del edificio, Kiara lo sintió. Se obligó a confiar en el diseño de su traje, fabricado para adherirse a todo mediante succión, por muy vertical que fuera. Y el exterior del hospital era extremadamente vertical, únicamente con alféizares de ventana que le permitían recobrar el aliento y calmar su respiración. Se alegró de que hubiera tantos, luego pensó en que así había mayor riesgo de ser detectada y trepó más rápido. El viento rugía violentamente.
- ¿Por qué construyen los edificios tan altos? – jadeó a su intercomunicador.
- Para que tengan mayor capacidad. Si me haces estas preguntas tan estúpidas, voy a pensar que no estás cualificada para formar parte de esto – escuchó en su oído.
Se maldijo por el comentario.
- Solo estoy un poco nerviosa – asustada, por lo que estaba haciendo, por lo que iba a hacer. Pero eso no lo admitiría.
- Pues tranquilízate, quedan once pisos.
Casi dejó escapar un suspiro.
La altitud era necesaria. Cuando, con el paso de los años, se quedaron sin terreno para edificar, esa fue la solución. Poco espacio para tantas personas. A veces se preguntaba cómo hubiese sido su vida si hubiera nacido quinientos años antes. Ir por la calle sin sentirse pequeña entre tantos edificios, sin dar codazos para poder caminar. Hubiese sido otra vida. Pero Kiara vivía en un mundo en el que hacerse mayor no era sinónimo de morir.
El tiempo avanzaba, la ciencia también. Nuevas curas, más tecnología; la esperanza de vida aumentaba. Antes la gente moría de cáncer; ahora acababan siendo más personas a las que apartar al caminar. Antes los ancianos fallecían a los noventa; ahora muy mal se lo tenían que montar para hacerlo tan pronto. Y para la gran mayoría que sobrevivía, siempre había un momento en el que algo fallaba. Acababan en hospitales, enchufados a máquinas que retardaban el momento final. Los científicos habían buscado eliminar el miedo a la muerte, pero lo que consiguieron al retrasarla fue aumentarlo.
Kiara detuvo su ascensión en el punto indicado, una ventana dos pisos antes de llegar arriba. Se suponía que debía de estar abierta. Con un nudo en las tripas, desactivó la succión del traje y empujó el cristal. Cerrada. Era esa, sin duda, la que daba a la escalera. Asomó un poco la cabeza obligándose a no mirar abajo y contó. El piso correcto.
- Aquí Kiara. Tenemos un problema con la ventana de entrada.
- Informe.
- Está cerrada.
- ¿Estás segura? ¿Lo has hecho bien?
- A ver, deja que compruebe si sé abrir una ventana… ¡pues claro que estoy segura!
Crujidos de corriente al otro lado de la línea.
- Tienes que romper el cristal.
- ¿Perdón?
- He dicho que…
- Ya sé lo que has dicho. ¿Cómo que romperlo?
- Partirlo, fracturarlo, reventarlo. Como prefieras llamarlo.
- ¿Y si subo hasta arriba y…?
- Saltaría la alarma.
- ¿Y si exploto el cristal no?
Un suspiro exasperado.
- Tú deshazte del cristal.
Kiara abrió la riñonera que le habían dado y empezó a rebuscar entre los inventos. Sus dedos dieron con un disco pequeño. Lo pegó en el cristal. Respiró hondo y esperó no haberse equivocado al apretar el botón que tenía en el centro. Segundos después, a la ventana le salieron grietas. Se empezó a fracturar hasta que se deshizo. Se dejó caer dentro del edificio.
Subió las escaleras oyendo sus zapatos retumbar sobre los escalones y el latido acelerado de su corazón. ¿Estaba bien lo que iba a hacer?
Llegó arriba del todo y abrió la caja que conectaba con el suministro de energía.
- En posición.
- Bien, cuando quieras, ya hemos apagado el generador.
Para eso se había unido a ellos. Un grupo de personas que sabía que no podían seguir viviendo así, haciendo a todo el mundo inmortal. Porque, ¿qué pasaba con la gente a la que le tocaba vivir? Se pasaban ese tiempo trabajando para pagar a los que ya habían trabajado, esperando que les llegara el turno a sus hijos de trabajar para pagarles a ellos. Y si los primeros no se morían, no había dinero para los segundos y a los terceros les tocaba trabajar más. Eso no era vida, y ellos lo sabían. Ella lo sabía, y tenía que hacer algo.
- ¿Kiara?
Sacó unos alicates. No hacía nada malo, ya deberían estar muertos.
Kiara cortó todos los cables y se quedó a oscuras. Las luces de emergencia no saltaron, el sonido interno del hospital que había estado escuchando inconscientemente se apagó, dando descanso a las incontables personas del edificio que dependían de una máquina para vivir.
Era solo el principio.
EL PUNTO DE LA VIDA
EL PUNTO DE LA VIDA
“Es el año 2022 y los profesores siguen con el mismo tema durante todos los cursos exacto hablo sobre el universo es el tema mas aburrido del mundo pero lo mas aburrido de este tema es que se pasan horas explicando el Sol y el cambio climatico y nos meten demasiadas tonterias en la cabeza sobre la basura y que el mundo explotara simplemente es una tonteria…”
Feliz 2050 aunque ya no tengo a nadie a quien felicitar no hay que ser muy listo para adivinar que a pasado y si eres un poco inteligente te daras cuenta de que soy la unica persona del planeta y puede que algunos piensen que es divertido y que puedes hacer lo que quieras pero se equivocan.
Todo empezó en el 2029 hubo una gran sobrepoblación en todo el continente europeo y dentro de poco la gente fue emigrando a otros paises para reducir la poblacion en europa pero esto solo creo una gran guerra mundial donde gracias al humo que producian las bombas y la basura que se tiraba en cualquier parte ocasionaron un gran cambio climático.
Para el 2032 el sol había multiplicado su calor 100 veces mas que en el 2022 lo cual producio el derretimiento de todos los polos y habian tantas personas y basura que fuimos obligados a llevar mascarillas pero no como las de la pandemia del covid sino mascarillas metalicas que pitaban cuando alguien se la intentaba quitar pero eso no fue lo peor
En el 2040 empezaron a desaparecer varios paises entre ellos italia,china,japon y todo el continente sud africano debido a esto la sobrepoblacion se volvio mas y mas grande hasta el punto de necesitar otro planeta para vivir.
Ya,en el 2047 el gobierno anuncio que la vida en la tierra no era estable y que si queriamos sobrevivir tendriamos que venir a vivir a marte todos accedieron menos yo porqué fui asignada a vivir en la tierra para ver si la vida en la tierra volvia
1 DE ENERO DEL 2025
La vida en la tierra no a vuelto y lamentablemente estas es mi hora de irme a un lugar mejor escribo esto para que si alguna vez futuras generaciones vivan aquí no cometan el mismo error que hicimos y que cuiden este planeta mucho mejor de lo que nosotros lo hicimos porqué la vida es muy corta y solo hay una y creo que cada vez mas hay un punto negro que se encoge cada dia un poco mas y supongo que no todos tenemos este punto ¿verdad reina isabel? Pero yo si lo tengo y creo que mi punto esta apunto de desaparecer pero quiero decir algo antes de irme viví durante 41 años en un mundo asqueroso en el que la gente tambien lo era pero a merecido la pena porqué cuando tenia 13 años siempre soñe con ser la unuca persona de la tierra y tambien pensaba que la contaminacion y el cambio climatico era una tonteria pero creo que si pudiera ir al pasado le daria una bofetada a mi misma y le insultaria muchas gracias por antender
Firmado:tu yo del futuro3
El Robot Mediambiental
Hace algún tiempo la humanidad dejó de cuidar el planeta y empezó contaminar más de lo que la tierra podía soportar. Los gobiernos de todos los países empezaron a buscar soluciones. La solución que pidieron encontrar fue crear robots programados para que hicieran el trabajo que las personas no querían hacer. El cometido de los robots era buscar la forma de descontaminar la tierra y hacerla más habitable. Pero el cometido de los robots les llevaría mucho tiempo, mas del que tenían los humanos.
Esto nos lleva al día de hoy, estamos en el año 2500, casi todo lo que estuviera vivo a muerto por culpa de la radiación solar o por el calor. Los humanos abandonaron la tierra mucho antes de que esto ocurriera en busca de otro planeta que destruir, por otro lado los robots a los que se les había encomendado la misión de recuperar la tierra han ido dejando de funcionar hasta hoy cuando tan solo queda uno de ellos. Este robot llamado A30612 aguanta en la tierra gracias a que su batería se carga con la luz solar. Aún sin compañeros que le ayuden, él sigue con su misión, y para esto salva todo tipo de plantas que encuentra viva, ya que estas escasean mucho por culpa de la falta total de agua y el calor. Pero si algún día los humanos vuelven a la tierra será necesario que tengan oxígeno.
Nuestro querido robot en una de sus expediciones, encontró una cueva subterránea a varios metros por debajo del suelo. En la cual la temperatura está regulada y no llega la radiación solar, está cueva tiene algo especial y es que en ella hay una fuente de agua subterránea, algo especialmente difícil de encontrar en estos momentos. Lo único que le faltaba a esta cueva es la luz solar, pero nuestro robot ayudó aportando la luz solar necesaria para las plantas desde sus focos.
Unos 15 años más tarde A30612 después de más de 100 años de trabajo, nuestro robot a conseguido reunir todas las plantas vivas del planeta. Pero sus mecanismos están dañados y estropeados por los años, por tanto lo único que puede hacer es ofrecer luz a sus queridas plantas y tener esperanzas de que su trabajo tendrá frutos y conseguirá restaurará la tierra como antes era conocida, bella y llena de vida.
El sueño compartido
David, Carmen, Adrián y Paula, cuatro chicos con un sueño: descubrir otras formas de vida en el universo.
Estos chicos se conocieron el último año de la universidad, y desde aquel momento empezaron a estudiar juntos. Se dieron cuenta de que podían hacer grandes cosas, solo necesitaban tiempo…
El ser humano ya otras veces en el pasado había ido en algunos planetas y por eso creían que también lo podían hacer, pero con una diferencia, querían ir a un planeta donde nunca se había ido antes. Querían ser los primeros.
Hicieron investigaciones, entrevistas, y por último, construyeron la máquina con la que tenían que ir con muchas dificultades, tuvieron que pedir ayuda muchas veces a los profesores de la universidad.
Después de mucho tiempo investigando, encontraron el planeta que parecía tener una cantidad mínima de agua en el suelo para intentar vivir, aunque todavía no sabían cuanta, exactamente. El planeta se llamaba “Titán”.
El viaje desde la Tierra hasta Titán fue peligroso y muy largo, mucho más de lo que habían pensado. Pasaron 5 años dentro de su máquina especial en el universo…
Una vez llegados al planeta, encontraron una ciudad donde vivían seres vivos, se parecían a los humanos, aunque con algunas diferencias en la apariencia física, respeto a nosotros… Los chicos no podían creer a lo que estaban viendo, pero era la realidad.
Después del primer shock empezaron a pasear por la ciudad, era casi como la Tierra, tenía casas, escuelas, parques y hospitales…
Pasaron algunos días allí y se dieron cuenta de que su sociedad era distinta: no existía el dinero, los ciudadanos trabajaban, compraban sin pagar, y los vendedores vendían sin recibir nada, era un mundo sin dinero, era un mundo más tranquilo.
Después de una semana decidieron volver a la Tierra, para continuar haciendo estudios y sobre todo también para dar la noticia, habían descubierto no solamente un planeta donde había agua, sino también donde había vida ya desarrollada.
Se volvieron famosos, todo el mundo sabía quién eran. Enseguida recibieron propuestas de entrevistas en programas televisivos, personas importantes, escuelas y universidades. Más astronautas empezaron a programar viajes para ir a Titán con las informaciones de los cuatro chicos.
A los 3,4 años, por los astronautas, los viajes hasta Titán se habían convertido en algo cotidiano, como unas vacaciones a otro planeta. Ya casi sabían todo lo que necesitaban para vivir, solo faltaba acostumbrarse a no utilizar el dinero.
Los estudios continuaban y la gente también empezó a ir a Titán, sin muchos obstáculos. El ser humano empezó a habitar por la primera vez otro planeta…
Todo el mundo se estaba acostumbrando a vivir en Titán como en la Tierra, hacían una doble vida. Los dos pueblos vivían juntos, los habitantes de Titán empezaron también a venir a la Tierra y sobre todo a ahorrar dinero para estar allí.
Los años pasaban y vivir así se convirtió en algo habitual, tener dos casas, planear viajes de ida y vuelta.
Los cuatro chicos continuaron contacto sin perder la amistad que habían creado, conscientes de haber cambiado las vidas de las personas para siempre.
GALAXIA DESIGUAL
GALAXIA DESIGUAL
Alejandro Prieto Torres. 1ºESO C
Érase una vez, dos hermanos llamados David, que era el hermano menor y William, que era el hermano mayor.
Estos hermanos eran huérfanos, y vivían en una vieja escuela en la que les atendía una señora bastante mayor. Solían estar mucho tiempo en la biblioteca, pues sus aficiones eran leer. Normalmente, leían libros que tenían que ver con el universo, como la teoría del Big Bang, planetas, etc.
David interesado con un libro que estaba leyendo respecto a otras galaxias o teorías de que si hay otros seres vivos en el universo, William en vez de leer, jugaba con su tirachinas de madera.
-Oye hermano, ¿Qué hay más allá del universo?, ¿qué es lo que esconde?: dijo David realmente pensativo. Mientras William, lanzando piedras en la pared con su tirachinas, le respondió:
-Pues no lo se, pero creo que se sabe muy poco.
-¡Jo!, ¡ pues que divertido es el universo, de mayor quiero ser astronauta!: dijo David.
-¡Ya y yo también¡. ¿Qué te parece si de mayores, trabajamos juntos siendo astronautas?
-¡Me parece una pasada!, pero a mí no me gustaría ir a la Luna, u a otros planetas. ¡Quiero averiguar si realmente existe vida en otros planetas!
-¿En serio?, ¿no crees que te estás pasando al menos un poco?, está guay ser astronauta y todo eso pero, creo que me parece imposible saber si existe vida en otras galaxias. Al menos a día de hoy.
-¡Pues tú mismo!, porque yo voy a ser el primero , ¡exacto, David Smith será el primero en saberlo!
-¡Vale, vale!, pero no grites que es de noche y todo el mundo está dormido, y a parte tengo sueño: dijo William bostezando.
-Bueno pues a la cama. Los dos hermanos se fueron a la cama mientras David se hacía el dormido y continuaba leyendo el libro que tenía 500 páginas.
Cuando ya era la hora de despertarse, William fue el primero en levantarse mientras que David seguía dormido ya que se había pasado toda la hora leyendo un libro. William se estaba dando un paseo un tanto lejos de la vieja escuela, hasta que de un momento a otro desapareció. La señora que cuidaba a los hermanos se empezaba a preocuparse un poco por William y decidió despertar a David de la cama para decirle dónde se encontraba.
-David, ¿has visto a William?: dijo la señora
-No, ¡pero si he estado en la cama todo el rato!, se habrá levantado y se habrá dado un paseo o algo, como hace a veces
- Cierto, pero son las 14:00 y todavía no vuelve, a parte es la hora de comer, y te estaría regañando ahora mismo por haberte levantado tarde, pero estoy muy preocupada.
- Pues en fin, vamos a buscarle. La señora, dejó a toras señoras, pendiente de la escuela y se fueron a buscar a William, seguían buscado pero no había rastro, pasaban los días, preguntaban a personas, ponían carteles, pero no había rastro de él. Seguían pasando meses y llamaron a la policía para buscarle, pero no se encontraba rastro de él. Y los policías lo daban como que había muerto.
- David, con los ojos llorosos se preguntaba ¿por qué ha tenido que desaparecer?, ¿Qué le habrá pasado?, ¿por qué me pasa esto a mí? . La señora, vino a consolarle, pues el chico no paraba de llorar desde hacía semanas, no comía casi nada, no dormía, se quedaba leyendo libros, aunque sí solía atender a la maestra porque le cogía mucha confianza, pues la maestra le daba de todo, biología, historia, matemáticas… . Pasaron años y años, se graduó, tuvo que despedirse de esa señora que tanto le cuidaba y eligió la carrera de astronauta.. David, al a ver hecho un montón de exámenes y pruebas para ser astronauta, estaba listo para montarse en una nave por primera vez, la nave despegaba en 3 minutos y David, con el tirachinas de su hermano que había fallecido, se le guardaba en su bolsillo. La nave despegó, pero había fallaban cosas, la nave no funcionaba y acabó en otra galaxia. Dentro de aquella galaxia se encontraba un planeta parecido a la Tierra, en el que intentó meterse con la nave a ese planeta.
-¿Qué es esto?: dijo David. En aquel planeta habitaban como unos monos , pero con una concha en su espalda y alas en sus brazos. David intentaba comunicarse con esos seres y realmente sí le entendían, le dijeron que no era la única persona que había llegado a este planeta. Pues les presentó a otra persona un poco parecida a él. Se trataba de William que tenía 32 años.
-¿William, eres tú?
-No hay tiempo para explicarlo, De repente salieron de la galaxia a combatir con otra especie.
FIN
H2O
La comandante Leela Webb observaba Nebulus desde el espacio a bordo de la nave
Envy. Desde allí era fácil entender por qué no había noche y el día alternaba entre un
amanecer y atardecer. El pequeño planeta orbitaba entre las dos estrellas del sistema
Géminis.
Cuando la llamaron al consejo planetario aún no se podía creer que hubiera superado
a todos sus compañeros de promoción y que le hubieran asignado aquella misión.
Nada se sabía por el momento, el secretismo era absoluto, aunque se notaba cierta
tensión en la base y el nerviosismo empezaba a aparecer, algo habitual en los días
previos a un despegue.
El consejo lo había dejado claro, “La prioridad es salvar a los habitantes del planeta”,
Nebulus agonizaba; las hipótesis de los científicos fueron ciertas, el planeta había
variado su órbita, lo que aumentaría su temperatura y evaporaría el agua. Los
Nebulusianos habían desarrollado la tecnología para realizar viajes interplanetarios,
pero no lo suficiente como para usar grandes naves que pudieran transportar a los
habitantes del planeta. Quizá, si no hubieran perdido el tiempo y les hubieran hecho
caso a los científicos desde el primer momento…
Leela se encontraba pensativa, el planeta Thaïs del sistema Areene, allí se dirigían,
debían recoger toda el agua posible y regresar, era la primera misión y de su éxito
dependía todo. Por los auriculares se oía la cuenta atrás desde el centro de control en
la superficie de Nebulus “3, 2, 1….” y la nave comenzó a acelerar hacia su destino.
Miró a su alrededor y vio a la capitana Myla Silva, una ingeniera informática que se
había incorporado a la misión, a su lado el androide de última generación, al que
habían apodado como Repeat, realizaba los últimos preparativos para la hibernación
de la tripulación. Se acercó al sillón de Leela.
- ¿Todo correcto?
- Correcto, todo en orden. ¿Preparada para dormir? -contestó el androide con su
voz metalica.
- Sí, te quedas al mando de la nave hasta que lleguemos al destino, vigila el
rumbo.
- Sí, vigilar el rumbo.
Leela pulsó un botón y las ondas psíquicas del casco le hicieron entrar en un profundo
sueño.
Los tripulantes comenzaron a despertar cuando se aproximaban al planeta, Repeat se
desconectó del ordenador de la nave y Webb retomó su control. Thaïs era un pequeño
planeta similar en tamaño a Nebulus, formaba parte de un sistema que, a diferencia de
Géminis, giraba alrededor de una estrella. Leela miraba aquel pequeño planeta en el
monitor y no se dio cuenta que Myla estaba detrás.
- ¿Qué ocurre?
- Repeat ha observado algo en la superficie del planeta mientras se encontraba
en el exterior reparando la nave. Es algo que se mueve y parece que con
voluntad propia.
- ¿Hay vida? ¿Quieres decir eso?
Repeat, entró en la sala de control en medio de la conversación y confirmó la
información con las cámaras de la nave.
- Si nos llevamos el agua pondríamos en riesgo la vida en Thaïs- dijo Leela.
- Recuerda todo el viaje que hemos hecho, no podemos volver sin nada, la
prioridad es salvar a los habitantes del planeta.
- Salvar a los habitantes del planeta.
- Tienes razón Repeat- dijo Leela- pero a los de este planeta también. Este
sistema tiene varios planetas quizá se nos haya pasado alguno de menor
tamaño. Ya sabéis que hay mucha distancia con nuestro sistema y el error
puede ser grande.
Durante varios años, navegaron con la Envy por aquel sistema, descubrieron varios
planetas de gran tamaño, rocas y pequeños asteroides, pero todos ellos sin agua que
poder llevar. La nave estaba aproximándose a la reserva de energía, si la gastaban no
podrían volver y la misión sería un fracaso. Aún podían coger el agua del planeta Thaïs,
pensaba Leela , aún, pero en ese momento los sensores de la nave detectaron un
planeta, más pequeño que Thaïs, cerca de su posición y con agua en su superficie.
Cuando habían terminado de recoger toda el agua del planeta, Leela preguntó:
- ¿Nos queda combustible para hacer una visita a Thaïs?
- ¿Visita a Thaïs?, sí, no tenemos mucho combustible, pero sí, se podría hacer
- Pues pon rumbo a Thaïs, desde allí volveremos a casa.
Thaïs era un planeta hermoso, con agua y vida en su superficie, Leela y la tripulación lo
observaban a través de la ventana de la sala de control y pensaba que sería bueno vivir
allí, quién sabe, quizá podrían volver si en Nebulus habían desarrollado la tecnología
necesaria para llevar allí al resto de los habitantes. Y si no volvían y alguna vez había
vida inteligente en aquel planeta ¿se preguntarían alguna vez?, ¿qué pasó en el
planeta de al lado para qué desapareciera toda el agua que tenía?
Mientras observaba Thaïs por última vez Leela dijo:
- Repeat, volvamos a casa.
Hijos de hierro.
En el año de nuestro Señor ****, seguramente no muy lejano de aquel en qué juré dormir para no despertar, conseguí vislumbrar en la lejanía de esta luz de estrella agotada que invade el campo de cadáveres en el que me encuentro, un hombrecillo con ínfulas nobiliarias, vestido de acuerdo a la misma, que gustosamente ofrecía su mano en respuesta a mis desesperados gritos de ayuda sin esperar nada a cambio. Al menos esa era la impresión que el gesto causó en mí.
(Se preguntarán quién soy yo, el mismo que les habla.
Soy la planta que busca la oscuridad, alguien que por momentos quisiera anular todo rastro de su existencia: convertirme en el narrador omnisciente del fin del mundo. En otros desearía que tal magnitud fuera el centro de millares de concilios de sacamuelas. Un espécimen extraño cuanto menos. El caso es que una tarde de agosto de la década de los veinte, con el cielo camino del anochecer, acordamos, y así hicimos, reunirnos los más distinguidos habitantes de las tribus selváticas que durante siglos estas zonas han reinado a fin de hallar estrategia alguna para la búsqueda de un refugio que nos protegiese de nuestros enemigos. Merecemos ser llamados humanos. Al final del día somos lo único que queda del hombre, descendientes de lo que digan, no importa. Cuando esas bestias sin corazón que lata ni cabeza que piense, de ojos no aptos para ser albergados en el estómago del cuervo, y cuya piel como algunos llaman es fruto de las minas que los seres primitivos de la ciudad explotaron, cuando esas cosas miran y encuentran la oportunidad de seguir imponiéndose, somos los únicos que las enfrentan. Enfrentamos a aquello que se supone que creamos, a nuestros hijos. A nuestros hijos de hierro. Sensata sería la rendición ante esos brazos herculianos que no sangran, sacudidos al son de sus felinas piernas que al cansancio no se rinden.
El mundo de día y noche que de niño conocí no se molestaba por ocultar todos aquellos signos de la tragedia por avecinarse. Mi padre, cuyo rostro no hay quien recuerde, solía decir que hemos de buscar en dirección norte, ¿sur?, ¿este?, oeste o fuera de órbita si se considera necesario, un destino llamado comodidad. Y yo digo, ¿en qué nos ha ayudado? Todo comenzó cuando quisieron perfeccionar el museo de autómatas. Hicieron a esos bichos sin oficio que les quedase por adueñar más grandes en detrimento de su amplitud. Palos calvos que han seguido una evolución parecida a la del hombre, quien ha jugado a ser Dios creando fieras a su imagen y semejanza por motivos que no alejados del disfrute sigo sin comprender. Les fueron dotando de peligrosas habilidades en habitaciones inaccesibles para todo buen mortal que en busca de la verdad se encaminara. Actuaban a modo de ordenador, cobijando grandes laberintos de microscópicos transistores, sabedores de tener que reaccionar ante los impulsos eléctricos que por sus circuitos rondan y que provienen de todo lo que en el exterior capta su atención. Y llegó el día en el que una especie en decadencia comenzó a desaparecer de un hogar que hacía poco que habitaba. No era difícil de prever. Regresamos a la primigenia bola de fuego cuando encendimos la mecha de la destrucción, haciendo del mundo un desierto inhóspito y nos convertimos en la débil presa de aquellas máquinas creadas para soportar todo tipo de condiciones a las que fuese sometida.
Todo desierto tiene su oasis. En él creo haber empezado el relato de este mundo. Si bien el verde se reduce a pasos agigantados, jamás imaginé estar aquí para contaros el día en el que pudiera alcanzarse el cenit de su desaparición.
Acabando con mi carta de presentación: aquella veraniega reunión de la que he comenzado hablando se vio interrumpida por el estruendo de las sombras y el ataque de nuestros depredadores.)
Se presentó a mí como Ted. Me preguntó si veía. Sí, veía. Pidió permiso para vendar mis ojos. Acepté, probablemente no fui yo sino mi temor. Ted guió mi camino. Minutos después me encontraba ascendiendo por un plano inclinado en treinta grados. Minutos después la inclinación apenas era notable. Me detuve. Algo se cerró, mis oídos no me mentirían. Ted me devolvió la vista. Lo observé, esta vez sin la ceguera que creía no tener cuando me encontró. Dicen que la emoción más antigua y más intensa de la humanidad es el miedo, y el más antiguo y más intenso de los miedos es el miedo a lo desconocido. Lo que a mí me horrorizó fue ver en él mi más parecida criatura. Un espejo no alcanzaría a hallar diferencia. Me horrorizó lo que creía conocer. Yo no había luchado tanto tiempo eso. Contra eso no. ¿Podía estar equivocado? ¿Cuánto tiempo había dormido?
Identidad irremplazable
Año 2146 en una sociedad futurista en la cual ya se han inventado coches que no tocan el suelo, energía casi ilimitada y androides que sirven a los humanos. Uno de estos androides es Mark-030246 un androides de último modelo con el nombre de "Jack", Jack es el mayordomo de una familia adinerada con 5 miembros (contando androides): el padre Paul, la madre Sandra y la hija Jackelyn, luego están la ama de llaves y el mayordomo androides (Sarah y Jack respectivamente).
Un día de febrero nevado Jacky, abreviación de Jackelyn, aprovechando que no estaban sus padres y que los androides no podían decir que no a una orden humana fue a jugar a la nieve junto a Sarah mientras Jack hacía las tareas del hogar. Tras unas horas jugando Jack oye un golpe, cuando sale a ver que ha pasado se encuentra a Jacky en el suelo y a Sarah con la mano ensangrentada en ese momento y solo ese momento Jack siente algo inusual, de normal los androides no tienen emociones al ser robots y porque carecen del lóbulo límbico del cerebro pero en ese momento Jack sintió algo… alivio, pero solo duró un momento y cuando volvió a ser el de siempre cogió a la niña y se la llevó a la unidad de cuidados intensivos instalada en la casa para ver si había que avisar a los padres para que la llevasen a urgencias, pero, cuando la puso en la cama para que la escanearan Jack se dio cuenta de algo, algo que le revolvió el estómago pese a no tener, algo que hizo que se le encogiera el corazón pese a no tener, entre toda la sangre en la cabeza se veía algo grisáceo, el golpe de Sarah había alcanzado el cráneo.
Cuando terminó el escáner Jack pudo confirmar que no solo Sarah había alcanzado el cráneo de la niña sino que lo había fracturado, en ese momento Jack se dirigió a la sala de hologramas para llamar al señor y señora de la casa cuando Sarah sin que Jack lo detectara se posicionó detrás suya y con una palanca le asestó un golpe en la cabeza que si no fuese porque estaba hecha de titanio se la habría abierto de par en par pero que no pudo parar que le desconectarse un par de cables debido a la intensidad del golpe.
Los androides de último modelo cuentan con una característica única que les permitía autorrepararse, aunque esta llevaba su tiempo, por lo que en una hora los cables de Jack se repararon y conectaron por sí solos por lo que Jack volvía a estar operativo pero había algo que no se había reparado del todo Jack sentía algo y no solo que debía encontrar a Sarah y destrozarla, también sentía el aire en la parte de arriba de la nuca, justo donde le habían asestado el golpe antes, pero cuando iba a confirmar porque pasaba esto vió a Sarah en el jardín con una pala enterrando a la chica mientras decía algo, al acercarse Jack pudo escuchar lo que decía: "Cuando fia a ver lo ocurrido Jack me golpeó por detrás y me dejó inconsciente al lado del cuerpo de Jackelyn, lo siento, no pude hacer nada". -Esa bastarda me va a echar toda la culpa a mí- pensó Jack y acto seguido cogió unas tijeras de podar y antes de que Sarah pudiese reaccionar le clavó las tijeras en su sucio cráneo de plástico reforzado y se dio cuenta de algo algo que le heló la sangre, Sarah sangraba y llevándose las manos a la cabeza se tocó la zona del y tocó algo blando.
Cuando Paul y Sandra volvieron a casa lo único con lo que se encontraron fue con el cuerpo de su hija y su sirvienta, una carcasa vacía con el nombre de Jack y una pintura en la pared con sangre que ponía "¿Qué soy?".
Ese día era un tres de febrero de 1146.
Importáncia de las lluvias
¿COMO HACER CARA A LOS PROBLEMAS DE SEQUÍA?
La manera de sobrevivir no es muy fácil ,bien digamos es bastante compleja ,cabe destacar varios puntos los cuales tienen que cumplirse sino nuestra existencia se verá en peligro.
-Por ejemplo hablemos del agua, según un estudio de la Universidad de Elche ,el valor del agua se duplicará a lo largo del tiempo, una botella de agua en 2020 nos podía costar unos 1,5€,estas iban en pack de seis y en total nos costaba 9€,un poco cara ¿no?,pero actualmente el precio de una botella de agua es de 3€ si ,si sólo una botella, el pack te sale a 18€ y por tanto el coste de nuestra compra ha aumentado considerablemente.Tras descubrir que la previsión meteorológica de este año será de lluvias nulas ,es decir nos quedaremos sin agua o se verá reducida , ya que un 3% de agua del mundo es dulce el resto salada.Por eso la OMS en vista de que ese 3% a bajado a un 1,5% ha invertido 2.000.000.000€ en construir una inteligencia artificial capaz de desalinizar gran parte de las playas del mundo.De ese modo habrá cada vez más agua para afrontar este periodo de sequía.
Que nos afecta a nosotros ,a los campos de cultivo y los animales.Esperemos que el agua valga menos que el petróleo.
-Otra manera por la cual tenemos que comentar es el tema de los campos de cultivo tras comentar el problema de antes no hace falta explicar muy extensamente el problema que tienen.Solo decir que están casi secos, pero ahora Vicente Martí un agricultor valenciano ha inventado una inteligencia artificial capaz de dosificar el agua, los nutrientes y todas las necesidades para que este cultivo tenga una vida próspera y no corta como la mayoría hasta ahora.Con este invento las denominadas “sequies” pasarán al olvido.Este robot con una capacidad de 20 litros o 50 dependiendo de el tipo de planta es capaz de dosificar el agua para cada plantación y sus nutrientes.Esta invención la ha comprado el gobierno para producir tantos como se pueda ya que es una gran alternativa a este periodo de sequía tan largo.
-También otro punto es el de la comida ya que se dificulta tanto si eres Vegano, vegetariano o comes productos de animales ,ya que sin agua los cultivos para los veganos no pueden prosperar y el ganado, cualquier tipo se ven descendiendo ya que estos mueren debido a la falta de agua. Aunque el tipo de comida marina ha aumentado ya que en su hábitat no se han visto tan afectados.Viendo como han subido los precios de tanto productos cárnicos como del campo el del pescado ha bajado.Pero actualmente en el sector comida reina la inteligencia artificial que produce comida en fábricas ,la denominada bollería industrial, pero esta lleva consigo a que se produzca un aumento en la obesidad en la sociedad.
Para acabar con este artículo del gran problema producido por algo que antes era normal como es el hecho de llover cosa que actualmente no pasará, nos llevará a una grave crisis no económica ni social ni política sino mortal.
Dicho esto,así está el mundo a 20 de febrero de 2025.
Gracias
Isabella y las criaturas de las cuevas.
Isabella y las criaturas de las cuevas.
Un día Isabella estaba paseando por las montañas cundo de repente vio una gran cueva y se adentró en ella. Estaba muy oscuro así que encendió la linterna de su teléfono. Poco a poco se fue adentrando más, y de repente notó cómo se caía y se dio un fuerte golpe en la cabeza. Debido a ese golpe se desmayó. Más tarde, se despertó y vio que tenía alrededor varios seres a los que no se les veía la cara, pero Isabella dedujo que no eran humanos. Uno de los seres la preguntó: - ¿Estás bien? - y ella le respondió: - Sí, gracias, pero… ¿dónde estoy? ¿y quiénes sois vosotros? - . – Estás en nuestro hogar, y somos criaturas de las cuevas- la dijo otra criatura. -Nosotros te hemos ayudado, así es que tú nos tendrás que ayudar a salir de aquí, ya que nos caímos por accidente al igual que tú, y aquí viven criaturas malignas. La única forma de volver sería conseguir varios minerales, y dárselos al guardián que vigila la escalera. – dijo el mayor-. Uno de ellos sacó un papel donde ponía los cuatro minerales que tenían que conseguir para poder salir, pero Isabella no sabía lo que era un mineral así es que uno de ellos la dijo: - “un mineral es una sustancia inorgánica natural, que posee estructura atómica y composición definida, que en ocasiones se puede encontrar asociado con otros tipos de roca.” – Y cuando Isabella ya supo lo que era, empezaron a buscar el aragonito, que es una de las formas cristalinas naturales, ya que no estaban muy lejos de la superficie. Después de varias horas buscando, una de las criaturas dijo que la había encontrado, y al acercarse vieron que no había encontrado aragonito, sino que había encontrado calcita, otro de los minerales que necesitaban. Siguieron excavando cuando de repente, Isabella notó con la pala algo duro, así cavó con más rapidez y más fuerza hasta encontrar el aragonito. Isabella se lo dijo a los demás y comenzaron a buscar los siguientes minerales, que eran azurita y malaquita. Una vez encontrados, fueron hacia la puerta y dieron los cuatro minerales al guardián. El guardián contestó: – Para pasar tenéis que responder unas preguntas sobre los minerales que me habéis traído y la primera pregunta es, ¿qué tienen en común los cuatro minerales? -. – Isabella se acordó que tenía un libro sobre los minerales en su mochila, lo sacó y respondió: - Los cuatro minerales forman parte de los minerales carbonatos y nitratos-. El guardián hizo la segunda pregunta: - ¿Según el sistema de Clasificación de Strunz cuántas clases de minerales hay y qué número es la clase de los minerales carbonatos y nitratos? - Isabella volvió a responder: - Según el sistema de Clasificación de Strunz hay diez clases de minerales y a la clase de los minerales carbonatos y nitratos se le dio el número 5. - ¿Qué son los carbonatos? – preguntó de nuevo el guardián. Una de las criaturas de las cuevas respondió: - Los carbonatos son sales derivadas de la combinación del ácido carbónico y un metal. – El guardián dijo – Muy bien, habéis superado las pruebas, por lo tanto, ahora podéis subir y volver a vuestras casas. – Isabella y las criaturas de las cuevas se alegraron. Una vez que ya estaban arriba, Isabella se despidió y se fue a su casa. Y allí, dentro de ella, dio un fuerte abrazo a sus padres y les contó todo lo que la había ocurrido, cuando de repente, despertó y supuso que todo fue un sueño, pero lo que ella no sabe es que todo eso ocurrió de verdad.
Ivet
1966, Maler (Lance)
Un día como otros muchos todo el mundo en el pequeño poblado de Maler se despertaba con total normalidad, Álex un anciano lleva viviendo en ese poblado desde que nació, él ha vivido todo lo ocurrido allí desde ese momento desde la industrialización hasta el abandono industrial a causa de la mala calidad del aire ya que estaba contaminado. Él sabía lo que podía causar quedarse en un lugar como ese, pero debido a que estaba ocurriendo un gran conflicto bélico a nivel mundial si debía morir prefería hacerlo en su lugar de nacimiento donde ha pasado tanto tiempo y donde descansan todos sus seres queridos juntos.
Desde el comienzo de la guerra varias familias llegaron en busca de refugio y escondite, en el pueblo se les acogió por todos y cada uno de los habitantes sin queja alguna, ya que estás familia aportaban vidas jóvenes, todos los jóvenes se fueron al comienzo del abandono industrial ya que los padres de familias tenían que buscar empleo y se fueron a la gran ciudad, Lodes, a unos 200 km y para llegar hasta allí no hay ningún transporte público la única forma de llegar era con coche. Entre todos los habitantes les dieron empleo y hogar a las familias nuevas por el pueblo.
Álex acogió a una familia en su lugar de trabajo, el se disculpaba por no poder ofrecerles más ya que lo único que les podía ofrecer era una pequeña parcela para cultivar los cultivos de época, el padre de familia, Marc, y su esposa, Consuelo, le estaban agradecido de corazón. Estos dos venían de la gran ciudad, sus hogares desaparecieron y perdieron sus empleos, desde entonces Consuelo se quedó como ama de casa cuidando de su hija Ivet en la casa de su suegra y Marc iba trabajando en pequeños trabajos temporales. La madre de Marc estaba enferma de gravedad y Consuelo se hacía cargo de ella, lamentablemente un día empezó a tener molestias de mayor grado de peligrosidad pero debido a la situación económica de la familia no se pudieron permitir la medicación recetada por el médico, la madre de Marc tras mes y medio falleció tras esto decidieron que deberían irse a algún pequeño pueblo alejado de la guerra para poder reorganizar su vida y eso hicieron.
Tanto Marc como Consuelo empezaron a trabajar desde que les ofrecieron el puesto de trabajo, Ivet su hija apenas tenía 4 años así que no podía ayudar en el trabajo. Álex se ofreció para cuidarla ya que debido a un problema de espalda no podía trabajar correctamente la tierra. Desde ese momento Ivet pasó todas las mañanas y gran parte de las tarde con Álex, él le enseñaba diferentes cosas debido a que en ese pequeño pueblo no había una escuela, así Ivet con tan solo 5 años ya sabía leer, escribir y hacer sumas de pequeñas cifras, los padres contentos se lo agradecían a Álex de todas las formas posibles pero él lo hacía ya que le agradaba mucho estar con niños pero él nunca pudo tener un hijo ya que su esposa falleció embarazada de su hijo. Marc y Consuelo cuando iban los sábados al mercado contentos con los resultados de su hija le decían a todo el mundo.
Al día siguiente se presentaron dos familias, él aceptó gustosamente, las familias intentaron pagarle pero él no lo aceptó, era un señor mayor que ya no necesitaba ese dinero en cambio ellos aún tenían toda la vida por delante. Se fue corriendo la voz y cada día aparecían familias nuevas y estás dejaban en las manos de Álex la educación de sus hijos, al final no cabían más personas en su casa.
Entre los padres de los niños habían varias personas que tenían conocimientos en la construcción y con limitados recursos construyeron una escuela provisional que esperaban poder reformar más tarde. Era un aula que disponía de un aforo de 45 personas aunque aún no estaba completo, con los pupitres suficientes y una pizarra, cosa que para Álex era todo un lujo de la gran ciudad. De pronto un día la madre de una niña, Paola, se presentó en casa de Álex, está le suplicó que le dejase ayudar en las clases ya que para esta la docencia era su sueño, Álex aceptó.
Un día Álex cayó enfermo, por suerte los niños no se quedaron sin profesor ya que estaba Paola pero estaban muy preocupados por Álex. Álex no pudo ir tras varios meses, un día se presentó en clase tenía un aspecto pálido y cansado pero un rostro sonriente y feliz, todos los niños fueron corriendo a abrazarlo, tras unos minutos Álex se fue a su casa.
2 de marzo de 1669 Álex falleció a causa de años de inhalación de un aire contaminado.
LA ANOMALIA ESPACIAL
LA ANOMALIA ESPACIAL
Todo comenzó en el año 3499 un niño llamado Charles estaba en su habitación realizando un resumen para el examen que tenía la semana siguiente, era un tema muy difícil pero también muy divertido, se trataba de inteligencia artificial puesto que la asignatura era tecnología.
El examen consistía en que tenían que hacer un robo utilizando herramientas, (destornilladores, tijeras, tornillos…) de repente en su habitación apareció una máquina del tiempo con un aviso: > debido a los robos interdimensionales procedentes de equipos de Kheper 22. El niño se quedó perplejo, no se lo podía creer. Estuvo un rato sin poderse mover pensó que era un sueño, se froto los ojos respiro profundo y ya dijo no esto no es un sueño. Estuvo mirando un rato, era alucinante se preguntaba. ¿De dónde había venido? ¿ por que ha aparecido en su habitación?... mientras estaba observando vio como un botón parpadeaba, se lo pensó un segundo, pero le podía más la curiosidad y le pulso apareció una pantalla espejo dónde se veían unas imágenes borrosas, los robots de Kheper 22 lanzaron una especie gusano gigante del metal más resistente que existía en el universo. Su función era devorar el Sol como si fuera una manzana, se metía dentro hasta que llega al núcleo. De repente se cortó el vídeo y desapareció.
Charles, no puedo dormir en toda la noche ¿Qué iba a hacer? se preguntaba, la curiosidad y el miedo le invadían.
Al día siguiente se fue al colegio, allí se encontró con sus amigos no pudo resistir contarles lo que le había pasado, pero ninguno le creyó.
Al acabar las clases Charles se va a su casa, triste porque ninguno de sus amigos le habían creído, pero impaciente por llegar lo más pronto posible.
Cuándo llego a su casa se metió en su habitación y basándose en el examen que tendría que hacer la semana siguiente, se pone hacer un robot para investigar el planeta Kheper 22 usando las herramientas y las instrucciones que aparecían en el libro de tecnología.
Llegó la hora de la cena sus padres le llamaron para que bajará a cenar, pero no podía, quería terminarlo siguió construyendo el robot cuando acabo era muy tarde quedaban 2 horas para que empezarán las clases, como no podía dormir casi nada, decidió hacer una prueba, enviar el robot para investigar al planeta Kheper 22 aunque le preocupaba la distancia que existía desde la Tierra.
Pasaron los días y no recibía señales hasta que llegó el viernes, de repente empezaron a aparecer imágenes, un montón de robots creando algo muy grande.
Al día siguiente vuelve a hablar con sus amigos para contarles lo que había visto pero ellos seguían sin creerle entonces les enseña las imágenes, no se lo podían creer, era verdad, decidieron contárselo a sus padres, pero no les creyeron.
Se juntaron y decidieron hacer un montón de robots cuya función era avisar cuando los robots de Kheper 22 terminaran de crear el gusano.
Llegó el día del examen y cuando terminaron, se fueron a su casa, los robots estaban alertando haciendo un ruido muy molesto e insoportable.
Ssdrgvhhhbjj: ^&&%^&**&:”: mMMMMMmnn---
Ese ruido significaba que los robots habían acabado de construirlo.
Decidieron construir una especie de capa protectora para que el gusano no pudiera atravesarla. Cuando acabaron la mandaron al espacio lo más lejos posible de la Vía Láctea pero solo llego hasta Plutón.
Llegó el momento decisivo el gusano se acercaba era enorme, gigantesco, pero tenían la confianza que la capa protectora les protegería, se basaba en 5 capas protectoras: exósfera, termósfera, mesósfera, estratósfera y troposfera.
De repente ven como atraviesa la primera capa sin ningún problema, la segunda le lleva media hora, la tercera una hora, la cuarta pasan 5 horas y por último la última capa era la decisiva pasaron muchas horas el gusano intentaba acceder, pero le resultó imposible, no solo no pudo destruirla, sino que gasto tanta energía que al final acabo el destruyéndose.
Los robots enfurecidos de Kheper 22, se retiraron.
El grupo de amigos, no paraban de saltar de alegría, estaban entusiasmados lo habían conseguido, no solo pararon al gusano sino también lo habían destruido. Pero……… no se dieron cuenta que dentro del gusano había otro gusano mucho más pequeño casi imperceptible por la vista que se quedó pegado en la última capa para irla devorándola poco a poco.
Tardo 50 años en devorarla y cuando se quisieron dar cuenta el grupo de amigos, ya no quedaba apenas capa.
Charles entonces recordó, que cuando él era pequeño y estaba en su habitación recibió un mensaje > y se dio cuenta que ese mensaje lo había escrito él, para construyera una capa protectora para poder salvar a la humanidad.
LA EXPLOSIÓN HA LLEGADO
Era una linda mañana, exactamente el 20 de abril del año 5.000.512.
Fui a la cocina y me tomé, como siempre, el desayuno, sin darme cuenta de que esa mañana se escuchaban más ruidos de lo normal en mi edificio.
Estaba de camino al trabajo cuando de repente, escuché que algunos vecinos del vecindario estaban diciendo que la NASA ha descubierto que el Sol explotará. No se sabía si se iba a convertir en una enana blanca o en un agujero negro.
Aterrorizado, llegué a la oficina y le dije a mi jefe:
- ¿Por qué no hay nadie? –
Me dijo que no había nadie debido a que están recogiendo sus pertenencias para llevarlas al centro de la ciudad, porque ellos también se habían enterado de que el Sol estallará.
Mi jefe estaba allí porque tenía que recoger los documentos que tenía en su despacho y luego ir a su casa.
Intenté tranquilizarme mientras recogía mis pertenencias lo más rápido que pude y regresé a casa para coger lo imprescindible.
Llegué al centro de la ciudad con mis pertenencias y me encontré con mi jefe y con mis vecinos. Vimos una grandísima nave donde subiremos todos los habitantes para salvarnos.
Me enteré de que se habían repartido naves como esta por todo el mundo y que la NASA estaría investigando algún planeta donde alojarnos. Es muy difícil encontrar un planeta perfecto para vivir.
Entré en la nave y pude ver un gran pasillo con habitaciones (cada una con los nombres de los habitantes de mi ciudad) para colocar nuestras pertenencias y dormir, un comedor y varios baños.
Una de las habitaciones tenía mi nombre, era preciosa por dentro y una cama muy cómoda.
La cabeza me daba vueltas porque no sabía el destino que nos esperaba y sé que todos estaban tan asustados como yo.
A la hora de comer, fui al comedor y me senté junto a mi vecino, que es mi mejor amigo.
Me contó que después de comer nos avisarían para ponernos unos trajes espaciales.
Tenía razón, nos los pusimos porque íbamos a abandonar nuestra querida Tierra e íbamos a sobrepasar la atmósfera.
Nos contaron que la nave estaba preparada para soportar el frío del espacio y los trajes servían para el oxígeno.
Días después vivimos un evento inolvidable, el Sol se convirtió en una enana blanca, la cual, ya no contenía la suficiente energía como para dar calor al Sistema Solar.
Pasamos el Sistema Solar siendo unos vagabundos en un inmenso Universo.
Cuando habían pasado 5 años, en los que todos habíamos perdido la esperanza de encontrar otro planeta, la NASA descubrió un pequeño sistema donde había una estrella y unos 5 planetas.
Uno de ellos tenía agua y una atmósfera con oxígeno.
Sentimos una inmensa alegría, ¡era el planeta perfecto!
Aterrizamos y bajamos de la nave, tenía tierra y algo de vegetación parecida a la nuestra.
Han pasado 10 años desde que vivimos en el planeta Asebio, el cual era el nombre que le dieron, no sé por qué le pusieron ese nombre.
Asebio, fue adoptando la forma de nuestra antigua Tierra, había nuevas ciudades con sus modernos edificios que tenían las más modernas tecnologías, nada invasivas, porque hay que preservar el sitio donde vivimos.
Después de todo, lo más importante, es que el ser humano podía seguir viviendo.
ASABLA
La fragmentación de mi alma sostenida en el tiempo
Realmente no sé cómo he acabado así. Solo, en un piso alquilado y con las deudas absorbiéndome. Me pregunto si han sido mis malas decisiones o mi mala suerte. A lo largo de mi vida me he arrepentido de muchas cosas, pero hay una la cual nunca me voy a perdonar, esa noche del 22 de diciembre del 2777. Si no hubiéramos discutido, habría estado centrado en la carretera y podría haber visto a ese coche perder el control, haber girado a tiempo y así, salvar a la otra parte de mi alma.
Me levanto de la cama y bajó al sótano, en este está la máquina del tiempo en la que llevo trabajando los últimos 3 años. Sé que hay una solución para mi difunto amor, aunque a decir verdad, no se si me estoy volviendo loco, lo más probable es que junto a ella se haya ido mi cordura. Ella es lo único que tenía y haré todo lo que esté en mi mano para recuperarla.
Todo el dinero que tenía ahorrado lo invertí en la construcción de la máquina, afortunadamente mi trabajo de ingeniero físico en el Consejo General de Física Europea (CGFE) me permitió perfeccionarme en el campo de las propiedades de la energía y la materia, así como en el tiempo, el espacio y las interacciones que tienen entre sí.
Una vez en el sótano me detengo a observar la máquina que me reunirá con ella, o eso es lo que espero. La estructura de mi máquina es compleja, se compone de una cabina de metal blindado, conectado mediante cables a un generador de energía, el cuál he modificado al unirlo con haces de electrones que sustituirán a la luz, basándome en la teoría de Galileo Galilei “lo que vemos es la luz que viaja desde el objeto hasta nuestros ojos, y este viaje toma cierto tiempo. En el caso de un objeto que tenemos cerca, el tiempo que toma la luz en llegar es tan poco que no lo percibimos” trataré de convertirme en aquella luz que puede viajar a una velocidad que supere las leyes del espacio-tiempo. Esta noche hay tormenta eléctrica, la misma que se dio la noche en la que murió mi vida. Me he aferrado a la esperanza de que entre las dos fechas haya alguna conexión lógica. En el tejado hay una estructura puntiaguda de metal que conducirá la electricidad hasta el sótano mediante un conector que he instalado previamente, el cuál se unirá a mí cabina.
Queda una hora para la tormenta, me pongo su collar, aquel que no se quitaba nunca. Era su amuleto de la suerte, la misma que necesito yo para que esto funcione.
La tormenta comienza, programo todo y rápidamente me dirijo a la cabina. Los rayos caen a una velocidad de vértigo, uno impacta en la estructura de mi tejado, siento toda mi casa temblar y un sonido ensordecedor viajar por la estructura de mi sótano, el generador estalla y la cabina comienza a temblar. Siento una presión en el pecho y todo se vuelve negro.
Cuando despierto mi sótano está ardiendo en llamas y dentro de mi cabina, conmigo, yace él cuerpo inerte de un hombre, le observó el rostro sin dar crédito a lo que veo, soy yo.
Me echo hacia atrás y atravieso la cabina, simplemente soy el alma de lo que una vez fui. Asustado, me sitúo delante del espejo del sótano y nadie aparece ante él. Estoy atrapado en el espacio tiempo, a decir verdad, mi alma. Mi último deseo es poder salvarla.
De repente, gotas de agua caen delante mía, estoy en una carretera y un coche me pasa por encima, buen momento para ser un simple alma. Y entonces lo veo, frente a mi, estoy yo.
Soy yo, pero visiblemente más mayor. Nos miramos anonadados. Él también es un simple alma; antes de que pueda asimilar lo que está ocurriendo, giro la cabeza y veo dos coches acercarse a una velocidad vertiginosa. En uno de ellos voy yo, junto a ella.
Debo hacer algo, debo impedir que ante mis ojos mi amor muera una vez más. No puedo no salvarla, esta vez no, mi yo envejecido al parecer piensa lo mismo y ambos nos dirigimos hacia los coches. A decir verdad no sé que voy a hacer para impedirlo.
En ese instante, los coches impactan y el accidente ocurre. Me quedo inmóvil mirando los cuerpos del coche, el de ella inerte y el mío vivo.
“Mi yo del pasado, del presente y del futuro; juntos en el morir de nuestra alma, junto a ella me voy, o lo que queda de mí. Dichoso el destino, del cuál eres, el cuál impide que te salve; aunque lo trate desde tres universos distintos”.
La futura Humanidad
Con mi brazo robótico intente agarrar el destornillador, pero las oxidadas pinzas que tengo, donde deberían estar las manos de silicona no son muy útiles.
Pero pronto eso cambiara.
Porque me estoy atornillando una mano articulable en el otro brazo.
Todo mi cuerpo esta hecho con materiales poco favorecedores para que mentir, pero eso poco a poco cambiara. Me voy a ir actualizando en la medida de lo posible.
Te preguntaras quien soy, de donde vengo, como me llamo. Te lo diría, si yo tan solo yo lo supiera.
Creo que lo próximo que cambiare de mí serán las piernas. Están oxidadas, y parecen patas de palo.
Me acabo de atornillar la mano, cuando percibo que golpean fuertemente la puerta de mi casa.
La abro apresuradamente, y alguien entra velozmente a esconderse dentro.
Tiene un brazo arrancado, con todos los cables chisporroteando alegremente.
Precipitadamente, y sin conocerme en absoluto, me confiesa:
¡Lo he descubierto! ¡Sabia que algo tenia que ser! ¡Todo encaja, pero suena tan absurdo todo!
Somos una vil parodia de seres vivos, inteligentes, que habitaron mucho tiempo atrás, en un planeta distinto al nuestro, planeta Tierra se le denominaba a su hogar.
Humanos se llamaban ellos. Que curioso nombre ¿No crees?
Eran como nosotros, solo que de carne y hueso. Hechos de materia orgánica. No de aluminio, silicona y cables.
"Eran como nosotros" en todo caso nosotros somos como ellos. Hizo una pausa espesa, para asimilar los disparates que él mismo decía, luego continuo.
Cuando su cuerpo de carne fallaba, trasladaban su mente a uno de nosotros.
Pero en la transición se dejaban por el camino cosas como los recuerdos, el sentido de la música y los sentimientos. Ya que somos muy "robots" para portar esas habilidades, y ellos muy humanos para cederlas.
He descubierto todo esto, no quieras saber como lo descubrí, si no serias demasiado cómplice ya. Solo por saberlo tú también peligras, al igual que yo. Desgraciadamente solo unos pocos lo saben, y la mitad de ellos ya no existen, ni queda rastro de ellos. Lo ocultan porque si todos lo supieran se armaría una revolución, por ser una copia de hojalata de los humanos. Porque se sabría que somos una aberración creada por los impulsos de seres iguales, o inferiores, a nosotros. Seria admitir que fuimos creados por seres a los cuales, temen profundamente al paso del tiempo, de ahí que existamos ahora nosotros.
Humanoides se nos denomina. ¡Hasta nuestro nombre es una parodia del suyo!
Se con una certeza casi ridícula que sus palabras son ciertas, pues según iba contando los hechos notaba como si ya conociera de hace mucho tiempo atrás la palabra "Humano" seria de haberla escuchado cuando aun yo era uno.
Le oculte, durante mucho tiempo, y por ahora no lo han encontrado. Creo que no saben que lo escondo yo.
Llegue a conocerle mejor que a mi propia mente. Tanto es así que un día, sin causa aparente, sentí un latido resonante dentro de mi coraza de hierro.
Un latido, como si hubiera un corazón naciendo, formándose ahí dentro.
Puede que tengamos más humanidad de la que pensamos. Al fin y al cabo somos un sutil reflejo de los humanos, o por lo menos un reflejo de sus deseos más profundos.
El deseo de avanzar, o mas bien, el de conquistar lo inalcanzable.
De vencer a lo finito.
Desconozco lo que nos depara el futuro, pero se que no será nada fácil lo que se esta engendrando en el.
LA GRAN FASCINACIÓN DE JOHN LISTER
LA GRAN FASCINACIÓN DE JOHN LISTER
John Lister es un científico de 28 años. A John le costó llegar a lo que es ahora. Nadie confiaba en él, ni sus amigos, familia, profesores…
Cuando John Lister empezó a estudiar la ESO solo aprobaba educación física. Sus profesores sabían que él era muy listo y que si quería podría aprobar todas las asignaturas y además con buena nota. Después de muchas tutorías con los padres de John y John, él dijo que no aprobaba ni se esforzaba porque nada le llamaba la atención, nada le gustaba, nada le había despertado algo en él. También dijo que solo aprobaba educación física porque era la única asignatura en la que se lo pasaba bien.
Un día, Elena, la profesora de biología, dio el tema de la célula pero más profundizado, no como los otros años que solo decían tres partes de la célula (núcleo, citoplasma y membrana plasmática). John consiguió que le gustara algo de todas las asignaturas “la célula”, pero en especial el retículo endoplasmático que es un orgánulo que se encuentra en el citoplasma de la célula eucariota y puede ser liso o rugoso. Su función es producir proteínas para que el resto de la célula funcione y a John le pareció curioso que si esa función no se realiza la célula no podría seguir funcionando. Después de esa clase le empezó a gustar cada día más cosas de biología.
A acabar la clase en la que descubrió el retículo endoplasmático, llegó a casa y se puso a investigar sobre su nueva fascinación, algo que nunca había hecho. Elena notó un cambio de actitud en él y se lo cometo a su tutora. La tutora pidió a John de hablar un ratito y le comento que a que se debía ese cambio. Él le dijo que por primera vez le estaba empezando a gustar mucho una asignatura y que le gustaría dedicarse a algo relacionado con ello. La tutora respondió que para poder ser algo en un futuro tenía que aprobar todo aparte de la biología. Después de hablar con la tutora él se quedó muy pensativo y decidió esforzarse y empezar a estudiar en las otras asignaturas. Ningún profesor creía que lo conseguiría pero llegó final de curso y John paso sin ninguna asignatura suspendida. Sus profesores, amigos y familia estaban muy orgullosos de él.
John decidió estudiar el bachiller científico para ser científico, lo que hoy en día es.
La habitación número 7
La habitación número 7
7 de agosto del año 2077,
Un día nublado y huracanado en la ciudad de Sídney, Australia. No hacía mucho tiempo de aquel espeluznante y pavoroso suceso en la calle George Street, las aceras se encontraban vacías, los contenedores de basura, situados enfrente de las viviendas, estaban a punto de rebosar, las farolas dejaban de alumbrar las calles. En definitiva, todo había cambiado.
Todavía no está a nuestro alcance la razón principal de este hecho. Al comenzar la estación de primavera, todo era normal. Los coches circulaban libremente por las calles y la población disfrutaba del buen tiempo al aire libre.
Hasta que de pronto todo cambió… Los telediarios estaban repletos de noticias abrumadoras, acusaban al Equipo de Investigación Científica de Estados Unidos, E.I.C, de haber permitido la comercialización ilegal de un fármaco agresivo en ciudades como Sídney y haber falsificado intencionadamente su etiquetado y sustancias.
En un principio la población no tuvo en consideración estas noticias tan surrealistas, pero al cabo de unos días saltaron las alarmas. Más de un millón de personas se encontraron en la tesitura de enfrentarse a quemaduras de tercer grado que se esparcían rápidamente por todo el cuerpo, la gente estaba desesperada, no querían salir a la calle debido al miedo que les causaba que el sol pudiese empeorar dichas quemaduras. Se refugiaban como les indicaban en televisión en unas habitaciones enumeradas, dichas estancias no tenían ventanas para evitar cualquier rayo de luz que pudiesen entrar.
Al cabo de unas semanas, ya se sabía que las quemaduras fueron causadas por el fármaco que se estuvo comercializando durante meses, con lo cual la agencia nacional del medicamento estuvo estudiando el caso e impuso sanciones graves al equipo de investigación que estaba detrás de todo esto.
Al parecer, el fármaco al ser aplicado sobre la piel y mantener contacto con el sol, provocaba esas quemaduras tan espeluznantes. El E.I.C comercializó dicho fármaco intencionadamente para después, comercializar otro que frenaba las quemaduras y llevarse beneficios a la vez que se atribuían el mérito.
La agencia nacional del medicamento ya había tratado con equipos de investigación que atentan contra la salud con el fin de ganar grandes beneficios económicos, con lo cual no permitieron que el Equipo de Investigación Científica de Estados Unidos pudiese ganar nada, económicamente hablando.
En cuanto a las personas que se encontraban en las habitaciones enumeradas, pasaron tanto malos ratos como buenos, pero por suerte y gracias a la asistencia médica que estuvo atendiéndoles, la mayoría pudo curarse de aquellas quemaduras.
No todos tuvieron la misma suerte, la piel de un grupo de ancianos, con patologías previas, no aguantó las quemaduras y desgraciadamente fallecieron. Ellos ocupaban la habitación número siete.
No se ha vuelto a dar una situación como aquella, después de lo ocurrido desacreditaron al equipo de investigación responsable y en honor a las personas fallecidas, construyeron una placa conmemorativa en el centro de Sídney. Los ciudadanos, pasado el tiempo se referían a esta catástrofe como “la habitación número 7”.
LA MÁQUINA DEL TIEMPO
Todo comenzó en una tarde de verano, el profesor Excel había estado toda la noche preparando su mayor invento. Era un hombre de 42 años, pelo castaño y algo revuelto, ojos castaños y cara ovalada. Iba siempre jorobado, era alto y algo rellenito. Vestía una bata blanca tirando a gris, por el desgaste del tiempo, que estaba algo desgarrada de la parte de abajo. También le faltaba el primer botón y tenía un bolsillo en el lado izquierdo, algo roto de la parte de abajo, en el que solía llevar unos bolis. Que, a veces, se le caían por el camino. Sus pantalones eran negros y sus mocasines, marrones.
Su ayudante, el profesor Manolo, era un joven de 20 años con el pelo castaño y bien peinado, con gafas circulares, ojos verdes y cara redonda. Vestía un bata blanca, limpia y planchada, que tenía dos bolsillos, en uno siempre llevaba clínex y, en el otro, dos bolígrafos. Sus pantalones eran marrones y sus zapatillas, negras. Ya cansado, le dijo:
-Profesor Manolo: ¿Cuándo va a estar listo el artilugio que estamos construyendo?
-Profesor Excel: Paciencia mi querido Manolo, pronto estará lista la más grande de mis creaciones.
-Profesor Manolo: ¿Está seguro de que esta vez va a funcionar su invento?
-Profesor Excel: Pues claro que sí mi querido Manolo, por algo soy científico.
El profesor Excel era un gran científico y tenía grandes ideas, el problema era que la gran mayoría de sus inventos acaban explotándole en la cara, pero los que conseguía hacer funcionar, eran grandes inventos ¡hasta le llegaron a dar el Premio Nobel por uno de ellos!
Pasó media hora hasta que lo terminaron.
-Profesor Excel: Mi querido Manolo, mi mayor invento está terminado… ¡La máquina del tiempo! Llega el momento de probarlo.
-Profesor Manolo: Si… yo me pongo detrás de la mesa por si acaso….
-Excel susurró: solo hay que calibrar un poco por aquí y por allí y ya está lista para viajar al año 2020.
Pero de repente…… ¡¡¡¡PUM!!!! La máquina empezó a echar humo y Manolo gritó: ¡APÁGALA!
-Profesor Excel: Yo creo que necesitaba más ajustes….
-Profesor Manolo: Profesor Excel, ¡¡¡se ha dejado el bocadillo de chorizo dentro de la máquina!!!
-Profesor Excel: ¡¡¡UPS!!!
Volvieron a probar, esta vez sin el bocadillo de chorizo en mitad del sistema informático de la máquina y ahora sí funcionó.
-Profesor Excel: Rápido profesor Manolo hay que volver al año 2020.
-Profesor Manolo: ¿Por qué a esa fecha profesor Excel? ¿Por qué justamente a esa fecha?
-Profesor Excel: Porque hay que evitar que ocurra el mayor desastre que haya sucedido nunca… ¡¡¡EL COVID 19!!!
-Profesor Manolo: Aaaaaaaa… ahora lo entiendo.
-Profesor Excel: Rápido Manolo, que lo tengo programado para que se apague la maquina después de 10 minutos.
-Profesor Manolo: Ya voy.
-Profesor Excel: ¡¡¡Ya estamos aquí!!!
-Profesor Manolo: Pero… profesor Excel….
-Profesor Excel: Dime profesor Manolo.
-Profesor Manolo: ¿Ahora cómo vamos a volver?
-Profesor Excel: Tranquilo profesor Manolo. He programado la máquina para que se abra cuando digamos K= Potasio.
Entonces Excel y Manolo fueron al laboratorio de Wuhan a conseguir las muestras de Covid y los datos para estudiar lo que había en ese momento y, así, poder salvar al planeta de la pandemia.
Pero, cuando regresaron, les llevó más tiempo de lo previsto encontrar el portal de vuelta al año 2021 porque Excel no sabía exactamente dónde estaba. Estuvieron gritando todo ese tiempo hasta encontrarlo.
-Profesor Manolo: Si que nos ha costado lo nuestro, ¿verdad profesor?
-Profesor Excel: Si, pero al final lo hemos encontrado… Es hora de volver a casa.
Entonces, atravesaron el portal y volvieron a su laboratorio.
-Profesor Manolo: ¡¡¡Ya ha acabado la tortura ya no hace falta llevar mascarillas ni ponerse gel hidroalcoholico!!!
-Profesor Excel: Espere, Profesor Manolo, aún tenemos que comprobarlo, todavía no es seguro.
Manolo y Excel salen a la calle y encuentran a una señora sin mascarilla que pasa por delante casualmente, la ve Manolo y dice:
-Profesor Manolo: Bueno, no lleva mascarilla, es un progreso.
-Profesor Excel: Espere Profesor Manolo todavía no es seguro.
Van a la señora y le preguntan sobre el Covid 19
-Profesor Excel: Perdone, ¿sabe algo sobre el Covid 19?
-Señora: Perdona, pero no sé de lo que me estás hablando.
-Profesor Excel: ¡Lo logramos profesor Manolo! hemos podido salvar a todo el mundo de la pandemia.
-Profesor Manolo:¡¡¡Por fin, no tendremos que llevar mascarillas ni tendremos que cumplir todas esas medidas de seguridad!!!.
FIN
La muerte del murciélago
En un universo paralelo, sin seres humanos, el mundo estaba dividido en 5 reinos; hongos, protoctistas, moneras, vegetales y animales, con sus tipos, clases, ordenes, familias, géneros y por supuesto especies. Algo curioso es que cada una de las especies tenía conciencia propia, tal y como los humanos tenemos hoy en día, sin embargo, tenían algún comportamiento similar a los que conocemos.
Esta historia sucedió en el reino animal. Que está dividido en vertebrados e invertebrados, cuyas clases son mamíferos, anfibios, reptiles, peces, aves, insectos, artrópodos, crustáceos, moluscos, arácnidos, anélidos y gasterópodos. Una vez conocido esto, comencemos con la historia.
El mapache estaba extrañado porque llevaba noches sin ver al murciélago salir de su cueva para cazar como de costumbre, asi que decidió ir a preguntarle a su amigo nocturno por su ausencia, pero cuando entró a la cueva descubrió que el murciélago había sido asesinando. Horrorizado, decidió avisar al animal más astuto que conocía.
-Parece que murió mientras dormía, calculo que hace unos 4 días, probablemente por la tarde. ¿Cuándo dice usted que lo vió por última vez?
En efecto, el zorro era sin duda uno de los animales más inteligentes conocidos.
-Hace cinco noches, señor, osea que lo más probable es que tenga razón.
El mapache seguía un poco paralizado.
-Bien, según lo que me ha dicho, tengo algunos sospechosos, gracias por su colaboración.
El zorro se despidió y se dirigió a la cueva del gecko, un reptil saurio.
-¿Qué relación tenía con el murciélago?- comenzó el zorro sin ningún tipo de introducción.
-¿”Tenía”? ¿Le ha pasado algo?- preguntó confundido.
-Ha sido encontrado muerto esta mañana.
-No habrá sido de hambre…- murmuró- No le conocía mucho.
-Ha sido asesinado, ¿A qué se refiere con eso?
-Ese granuja me ha robado la comida en varias ocasiones, me desaparecía y un día le descubrí en plena noche. No digo que se lo mereciera pero le está bien empleado.
-Me dijeron que había tenido un percance con usted. Una última cosa, ¿recuerda lo que estaba haciendo la tarde de hace 4 días?
-Hace 4 días… estuve cazando, creo recordar…¡sí! Fue aquel día en el que me quedé sin comida por los robos del murciélago.
-Bien, gracias por su tiempo- Dijo el zorro, y salió de la cueva.
Vale, el siguiente era…el búho, era un ave muy astuta, totalmente capaz de planear un asesinato, y encima, al igual que el murciélago, era nocturno.
-¿Alguna vez se cruzó con el murciélago cazando de noche?
-Le ha pasado algo, ¿no? Lo veo en su mirada, pero sí, alguna vez nos cruzamos, no nos hablamos, pero no hace más de una semana se chocó conmigo, iba volando como un loco, y lo único que hizo fue echarme la culpa e insultarme, por supuesto, quedé indignado, pero jamás me rebajaría a cometer tal cosa como un asesinato, y menos perder mi tiempo con un maleducado como él, ¿contento, detective- Contestó el búho con total sinceridad.
-Mucho, gracias señor, ¿y qué hizo usted la tarde de hace 4 días?
-Me quedé en el nido durmiendo un rato, y luego me preparé para salir a cazar de noche.
-Una última cosa, ¿le volvió a ver tras el incidente?
-No, la verdad no creo ni que saliera a cazar, tenía la cueva llena de comida que probablemente había robado.
-Muchas gracias, no le robaré más tiempo.- Se despidió el zorro.
-No hay problema.
Con la cabeza aún funcionando, el zorro miró quién quedaba, el hurón, un mamífero bastante agresivo.
-Ya sé por qué está aquí, el murciélago ha sido asesinado,¿verdad? Bueno, le voy avisando que no tengo nada que ver.
- Ustedes no tenían una buena relación, ¿no?
-Nunca nos llevamos bien, pero nos respetábamos mutuamente, yo mismo le avisé que si no se andaba con cuidado iba a acabar mal, y mírele ahora.
- Bien, ¿Recuerda lo que estaba haciendo la tarde de hace 4 días?
-Perfectamente, estaba cazando, me cruzé con la urraca, pregúnteselo a ella.
-Muchas gracias, no necesito saber más.
Y así, el zorro se dirigió de vuelta a su guarida.
El zorro se pasó la noche dandole vueltas a la cabeza, hasta que al final, llegó a una conclusión, una conclusión que lo explicaba todo.
Al día siguiente, pidió al mapache y a los sospechosos que se reunieran con el en un sitio.
- Bien, tras pensarlo muy detenidamente y preguntar a varios testigos, he descubierto el responsable; la gente cercana a la cueva aseguró no escuchar ningún ruido la noche del asesinato, lo que significa que fue ejecutado por alguien ágil y silencioso a la hora de cazar, alguien que sabía que el murciélago tenía comida acumulada, y que, a diferencia de los otros dos sospechosos, no tenía una coartada limpia, así, llegué a la verdad, el murciélago murió a manos del el búho.
-¡Yo…!
La perrita astronauta
Venga poneros cómodos mis cachorrillos, os contare la historia una vez más.
Esta es la historia de una perrita callejera que todas las noches aullaba al cielo con el sueño de algún día poder viajar a él.
Ella vivía feliz en Moscú durante la guerra fría, los niños jugaban con ella y de vez en cuando le daban comida. Un día llegaron dos hombres en una furgoneta- ¿Qué hacen aquí- se preguntó la perrita-los hombres la cogieron y la metieron en la parte trasera de la furgoneta junto a otros dos perros?
Como paso no lo tengo muy claro pero la perrita acabo siendo candidata para ir al espacio, por fin du sueño se cumpliría.
Tras unos cuantos meses haciendo pruebas junto a sus dos compañeros, los llevaron a una sala vacía. Ella entro con precaución, ¿Qué es esto? Se pregunto y poco a apoco sus paras se fueron separando del suelo seguido del resto de su cuerpo ¡era genial! La perrita saco la lengua mientras se elevaba y empezó a mover la cola felizmente, ella quería ser al primera en ir al espacio.
Pasaron los días los meses los años y cada vez estaba más cerca del día del gran lanzamiento, era un viaje solo de ida, querían enviarla a un asonda alrededor de la tierra, pero ella no tenía miedo. Pero…
Era el día del lanzamiento, faltaba poco para despegar, el jefe de la operación la dijo unas palabras y se fue, entonces empezó la cuenta atrás. Hoy 3 de noviembre de 1957 el satélite Spunik 2 será lanzado con el primer ser vivo destinado al espacio para no volver.
El satélite despego pasando las diferentes capas de la atmosfera, pero algo no iba bien, la perrita cada vez tenia mas calor y el oxigeno estaba fallando, ella estaba más nerviosa que nunca, entonces se acordó de las palabras que le dijo el jefe antes de despegar, esa frase: Se fuerte LAIKA.
Ese instante fue el ultimo para ella, contemplo el gran vacío del universo, el sol, las estrellas, la tierra…así finalizo la historia de la perrita, cuando meses después el satélite callo.
Esta historia la conoce mucha gente, pero lo que no saben es que antes de morir, Laika tubo cachorrillos: vosotros, y mientras vosotros estéis ella también estará.
Y ahora a dormir que es muy tarde.
FIN
LA TORRE
Mi nombre es Emmet y escribo esto a pocas horas de la explosión de la tierra.
Os pongo en contexto: Hace 3000 años la tierra ya tenia problemas medioambientales, pero esto se fue agravando hasta llegar a la actualidad, muchos terremotos e inundaciones provocaron un gran deterioro en la tierra.
A poco tiempo de que la tierra se convirtiera en un vertedero, los humanos consiguieron escapar a otro planeta descubierto por los científicos en la galaxia 3C bautizado con el nombre de “la nueva tierra”. Pero este planeta era muy pequeño en comparación con la tierra lo que provoco que solo la gente más rica, influyente e indispensable se quedaran allí mientras que el resto de humanos fueron enviados de vuelta a la tierra junto con unos robots encargados de mantener el orden publico y la explotación de los recursos restantes del planeta.
Una vez puestos en situación voy a contar mi historia.
Yo junto a mi hermana iris vivía hasta hace poco en un vertedero actualmente predominantes en la superficie del planeta.
Nos encargábamos del transporte de bidones de oxígeno, pero todo esto termino con la primera rebelión cyborg ya que como era de esperar con la destrucción de robots muchas personas se habían vuelto cyborgs para conseguir llegar hasta “la torre”, el lugar donde vive Arcturus el único gobernador del planeta tierra y también el lugar donde se encuentra la única manera de salir del planeta, una máquina de teletransporte principalmente utilizada para el transporte de recursos hasta “la nueva tierra”.
La revolución cyborg fracasó pero provocó una dura represión por parte del gobierno.
Después de unas semanas empezaron los presagios de que algo gordo estaba a punto de ocurrir: la marea aumentó, los terremotos se volvieron frecuentes y el oxígeno disminuyó lo que provocó que tuviéramos que salir a la calle con bombonas de oxígeno, cuyas reservas disminuían rápidamente y aumentaban el precio a la misma velocidad.
No nos dimos cuenta de lo que ocurría hasta que Arcturus se marchó de la tierra con una gran nave por la máquina de teletransporte. A los pocos días de este suceso empezaron las rebeliones y los ataques contra “la torre”, pero los humanos no podían hacer nada contra la férrea defensa establecida por los robots alrededor de “la torre”. En ese entonces la gente no sabía lo que ocurría en realidad.
Después de 12 días tras el teletransporte de Arcturus el nivel de oxígeno llegó a niveles críticos además empezaron a aparecer volcanes y las inundaciónes y los terremotos aumentaron aún más. Pronto nos dimos cuenta de que la tierra estaba a pocos días de llegar a su fin.
Ante esto, intenté poner a salvo a Iris colándonos en una de las naves de carga dirigidas a la nueva tierra. La situación se complicó cuando nos descubrieron ya que no contábamos con que los robots no iban a revisar los cargamentos con toda la confusión creada por las rebeliones. Conseguí esconder a Iris ya que es bastante pequeña y se pudo ocultar en un rincón cubierta de minerales. Yo no corrí la misma suerte y fui capturado y encerrado en una celda.
Mi reclusión duró poco tiempo, ya que como habíamos deducido la tierra estaba a poco de llegar a su fin y con los terremotos, finalmente la prisión entera se derrumbó junto con el resto de estructuras que aún seguían en pie, incluyendo obviamente “la torre” y junto con ella la única esperanza de salir de la tierra.
Espero que Iris lo haya conseguido.
Actualmente me he quedado sin bombonas de oxígeno y por consiguiente no me queda mucho tiempo, no espero que nadie lea esto solo que de alguna manera quede registrado aunque con las catástrofes y la explosión de la tierra desaparezca.
LA VERDAD SOBRE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Érase una vez dos niñas muy felices jugando en el parque con sus amigos, estas dos niñas eran primas y estaban muy unidas, eran inseparables.
Todos los días se reunían a la misma hora sus madres, que eran hermanas, y las cuatro iban al parque. Mientras las madres tomaban un café, las niñas jugaban en el parque.
No obstante nunca habían ido una a casa de la otra porque nunca se había dado la ocasión y en las comidas familiares siempre iban a casa de sus abuelos.
Un día Mara ,una de las primas, le preguntó a su madre a que se debía esto, la madre sin saber que responder le dijo que su prima se avergonzaba de la casa que tenía y nunca quería invitar a Mara ni a sus amigos.
Mara quedó muy sorprendida con esto y no se imaginaba que fuera por eso y se quedó toda la noche pensando en cómo podía hacer que Cristina ,su inseparable prima, le llevara a su casa ya que le daba mucha curiosidad como podría ser la casa o que características podría tener.
Pasaron los días y los días, y Mara y Cristina se seguían viendo todos los días y quedaban en casa de sus amigos para ver películas, etc.
Un día sus amigos decidieron que la próxima reunión fuera en casa de Mara, ella aceptó y decidió que al día siguiente todos fueran a su casa ya que no se avergonzaba de su preciosa casa o por lo menos a ella le parecía preciosa.
Al día siguiente quedaron todos en casa de Mara y disfrutaron de una cena y de dos o tres películas . Al salir todos los amigos se pusieron a discutir de donde iba ser la próxima quedada, Carlos y Lucas discutían sobre en cual de las dos casas iba ser ,hasta que Paula ,una muy buena amiga de Cristina y de Mara ,dijo que la mejor opción era ir a casa de Cristina ,ya que nunca habían ido así que le tocaba a ella.
Cristina se quedó parada unos minutos ,y finalmente con cara de incomodidad dijo que si, todos contentos se fueron a casa y Mara se fue a dormir rápido ,esperando a que llegara el día siguiente .
Mara se levantó por la mañana muy contenta ,desayunó súper rápido y se fue corriendo a casa de Cristina.
Mara pensó varias veces que se había perdido ya que siempre llegaba a la misma casa, una casa gigante preciosa de por lo menos cuatro plantas, pero esta no le cuadraba con la descripción que su madre le había dado sobre la casa de Cristina por lo que con el google maps volvía a dar la vuelta a la misma zona, hasta que vio a Carlos fuera de esa casa gigante y preciosa.
Cristina le preguntó si el google maps le llevaba hasta esa casa, Carlos contestó que si y inmediatamente llamó al timbre.
De repente abrió la puerta una especie de robot que sabía moverse y hacer muchas labores del hogar, Mara se quedó boquiabierta no se esperaba que en casa de Cristina hubiera todo eso.
Cristina tenía robots por toda su casa que hacían todas sus labores ,incluso uno le hacía los deberes y copiaba lo que ella decía. Otro robot le cocinaba y otro le hacía la cama y le arreglaba la habitación. Mara se quedó flipando y empezó a jugar con los robots, súper contenta.
Cristina contó a sus amigos que le daba vergüenza que vieran todos los robots y toda la inteligencia artificial que tenía en su casa y que por eso nunca los había invitado.
Esa era la verdad de todo.
La vida de los espermatozoides alosomas
Aquí, en los testículos la vida no es tan mala: nacemos, crecemos y nos formamos, para
finalmente ser expulsados al exterior e intentar llegar al óvulo.
Bueno, antes de seguir contando mi vida deberá presentarme, me llamo espermatozoide 450.
Pero todo el mundo me llama 450; sí, aquí todos nos llamamos “espermatozoide”, solo que
tenemos diferente número, por ello nos diferencian. Bueno, finalizada la presentación, creo
que puedo proseguir.
Cuando uno de nosotros nace, suele tener una preparación de al menos un mes. Es cierto que
depende del portador. Os explico, el portador es para que lo entendáis el humano, el posesor
de los espermatozoides. Por eso mismo los espermatozoides no somos todos iguales, depende
del posesor tenemos diferentes rasgos en nuestro interior; eso depende del físico y los genes
del portador: depende de su raza, si tiene enfermedades genéticas…Pero sí, aunque suene
extraño, en nosotros importa el interior, aunque piensen lo contrario. ¡Oh, antes de que se me
olvide! Nosotros estamos divididos en dos razas, los X y los Y; estas letras no están elegidas al
azar, son los cromosomas que tenemos asignados cada uno. Estos alosomas al llegar al óvulo
determinan el sexo del feto, los óvulos ya cuentas con el cromosoma X, por tanto, en caso de
ser fecundados por otro X, el cigoto será mujer; si, por el contrario, se trata de la raza Y el
resultado será un varón. Yo soy un X, y me siento totalmente orgulloso.
Los espermatozoides más sabios, fueron los primeros en ser expulsados al exterior, fueron los
que más planificación tuvieron antes de salir. Contaron con unos 12 años antes de ser
expulsados, claro, que los pobres no obtuvieron un final como el que esperaban. ¿Fueron
expulsados? Por supuesto, pero no a donde imagináis. Cuenta la historia de nuestro pueblo
que fueron expulsados a un triste papel. Algunos corren su misma suerte, pero no todo es gris.
Algunos como mi difunto abuelo, sí que llegan hasta el óvulo.
¿Oís eso? Bueno, ¿Cómo vais a oírlo? Si lo estáis leyendo, ¡qué chorrada! Bueno, lo que estoy
oyendo es la alerta blanca, la alerta D. ¡Un momento! Eso significa que…No, no puede ser,
¡madre mía! ¡qué fuerte! Bueno, os explico: eso significa que el portador está listo para
expulsarnos…Ya no queda casi nada para salir… ¡Qué fuerte! ¡Voy a salir hacia el óvulo! Bueno,
amigos, con esto concluyo mis memorias. Espero que las hayáis disfrutado. Nos vemos. ¡Allá
voy!
Las consecuencias de la indiferencia
Erase una vez un grupo de amigos que les gustaba mucho la robótica, entonces decidieron hacer cada uno un robot para divertirse y así para practicar. Júlia hizo su robot con ayuda de su padre, Pedro y Juan se ayudaron entre ellos para conseguir los mejores robots y Álvaro se empeñó en hacerlo solo para ver de lo que él era capaz de hacer.
Para conseguir las piezas de los robots fueron al vertedero donde se tiraban todos los metales de coches rotos, electrodomésticos… Una vez allí decidieron hacer una carrera para ver quien conseguía sus piezas primero, pero al ver lo lleno que estaba el vertedero decidieron que podría ser peligroso.
De vez en cuando el grupo se reunía en el taller de Júlia para ver el progreso de los robots. Un vez acabados hicieron un concurso del mejor robot, quien más votos obtuviera de sus compañeros de la escuela ganaría el concurso. Después de que todos votaran ganó el robot de Álvaro. Álvaro estaba muy orgulloso de su trabajo, ya que consiguió hacer el robot sin ninguna ayuda.
Después de un tiempo los amigos dejaron a los robots en el taller de Júlia y ya no los volvieron a sacar de ahí, hasta que un día en las noticias anunciaron que si seguían contaminando de esa manera, tirando residuos a la calle, al mar y produciendo mucho Co2 que el mundo sería destruido por una inundación.
La gente no se lo creía así que siguieron su vida sin hacer caso a lo que decían las noticias.
Los amigos no sabían que hacer al respecto, así que se les ocurrió sacar a los robots para que les ayudaran a que este desastre no siguiera. Los robots les dijeron que ya era tarde y que debían de esconderse en un refugio o un búnker que estuviese a muchos metros bajo tierra. Entonces los chicos decidieron avisar a sus seres queridos para que fuesen lo antes posible.
Un mes después salieron del búnker y todo estaba destruido, los robots les dieron la opción de ir a vivir a la Luna hasta que la Tierra mejorara. Entonces cogieron una nave y se fueron a la Luna.
LAS HORMIGAS MELLIZAS
Érase una vez un par de inventores, Marc era responsable y maduro y Cleo era infantil, torpe e irresponsable. Ambos inventores eran hermanos mellizos, Marc era el mayor y Cleo la pequeña, pero solo por unos minutos. Ellos estaban en 8º curso, lo que equivale en España a 2º de la ESO.
Estaban trabajando en un proyecto para clase, una máquina que podía disminuir el tamaño de los objetos. Ya sé lo que estáis pensando “¿estaban en 8º y podían construir esa máquina?” pues si porque eran muy listos. Una vez que terminaron la máquina y se dispusieron a probarla. Ocurrió un terrible accidente; ya sabes, lo típico. Lo que pasó fue que Cleo cuando iba a pasar al lado de la máquina se tropezó con un cable y le dio al botón de encendido haciendo que tanto Marc como ella se hicieran del tamaño de una hormiga, que es del reino animal, tipo invertebrado, con esqueleto externo, de la familia de los insectos e himenópteros.
- Ups, lo siento. Dijo Cleo, mientras Marc la miraba con cara de enfado.
- Que bien, gracias a ti ahora somos del tamaño de un insecto. Dijo Marc.
- Ya dije que perdón, yo no quería que pasara esto. Dijo Cleo enfadada.
- Vale, y ahora, tenemos que volver a nuestro tamaño real, pero ¿Cómo? Dijo Marc.
- Podríamos intentar escalar los cajones y cuando estemos allí arriba podríamos llegar a la máquina subiendo por los cables, le damos al botón de revertir y misión completada. Dijo Cleo.
- Buen plan. Dijo Marc
Y así los dos hermanos se dispusieron a escalar los cajones, pero cuando llegaron a la cima, Marc que le tiene miedo a las cucarachas, que son animales invertebrados con esqueleto externo de la familia de los insectos, se encontró con una muerta, se asustó y se cayó por la ventana arrastrando a Cleo también a la hierba.
-Marc, Marc, despierta. Dijo Cleo
-Ay, qué pasa. Dijo Marc
- Como que, ¿qué pasa? Nos hemos caído por tu culpa. Dijo Cleo
- Perdóname. Contestó Marc
GRRRRRRRRRRRRRR
- ¿Marc? Preguntó Cleo
- ¿Sí? Contesto Marc
- Has oído eso ¿verdad?
- Si. Contesto Marc
Los hermanos se dieron la vuelta a la vez y vieron una rata que es un animal vertebrado, mamífero, placentario, roedor que era enorme y les miraba para comérselos así que se fueron corriendo intentando escapar de ella. Pero, de repente un águila que es un animal vertebrado, un ave falconidae, pasó volando y se comió a la rata.
- Menos mal. Dijo Marc
- Espérate que es el turno del águila. Dijo Cleo
El águila aun hambrienta se dirigió hacia los niños los cuales se refugiaron dentro del tronco de un árbol.
- ¿Qué hacemos ahora? Preguntó Cleo.
Cuando Marc estaba a punto de contestar, una mariquita, que es un animal invertebrado con esqueleto externo de la familia de los insectos y coleópteros; malherida se chocó contra la pierna de Cleo y Cleo supo de inmediato lo que la pasaba.
- ¿Qué haces? Preguntó Marc
- Ayudarla. Respondió Cleo
- ¡NO ES EL MOMENTO DE PONERSE SENSENSIBLE!!!!!! Dijo Marc.
- Ya está, ya estas curada pequeña. Dijo Cleo sin escuchar ninguna palabra de lo que decía Marc.
Marc se quedó sorprendido al ver que la mariquita le agradeció a su hermana su ayuda. A Marc se le acercó otro animal herido y esta vez sí que lo ayudó, pero a petición de su hermana y la verdad es que le gusto.
- ¿Y bien? Dijo Cleo poniendo la típica cara que pone uno cuando quiere decir “te lo dije”
- Pues en realidad, me siento bien. Respondió Marc
- No soy de esas personas que dicen “te lo dije”, pero, ya te lo dije. Dijo Cleo
En agradecimiento, los animales ayudaron a los hermanos a regresar a su casa para volver a sus tamaños.
Después de eso les aprobaron con matrícula de honor y ahora utilizan la máquina para ir a visitar a los animalitos que ayudaron. ¡Ah!, y en cuanto al carácter de los hermanos, no cambió nada.
FIN
LATAS DE ARENA
Según el Programa de Naciones Unidas por el Medio Ambiente (PNUMA), 6.4 millones de tonelada de residuos acaban en el mar cada año.
Ya no quedan océanos en nuestro planeta, ahora tenemos gigantescos vertederos dónde va a parar toda nuestra basura. ¿De verdad creemos que esto no nos va a pasar factura en el futuro?
Carlota era una joven de solo 19 años, que estaba en su habitación leyendo un artículo sobre la contaminación de los mares. En una mano, su tablet, y en la otra, una lata de refresco. -¿Cuántas cómo esta -refiriéndose a la lata-llegarán al mar en un día? ¿Y en un año?- El solo hecho de pensarlo le producía escalofríos. Cerró el dispositivo, dejó el envase sobre el escritorio y se fue a dormir. Esa noche no durmió, solo era capaz de imaginar escenarios en su cabeza en los que aparecían las playas más bonitas del mundo cubiertas hasta el último centímetro de latas como la suya.
A la mañana siguiente, después de haber pasado la noche en vela e ideando posibles soluciones para este problema decidió ir a ver a su mejor amigo Arnau. Arnau tenía 24 años y trabajaba de investigador en la universidad. Había estudiado biología marina y estaba estudiando soluciones para la extinción de ciertas especies marinas.
Carlota entró en su laboratorio sin primero llamar. No tenía tiempo. Necesitaba contarle a su amigo sus preocupaciones y contarle la idea que había tenido.
-No he dormido en toda la noche.- dijo la chica- Necesitó que me ayudes con algo, creo que tengo la solución.
El chico, tras escuchar atentamente a su amiga y entender su frustración y su miedo por el futuro de los océanos de nuestro planeta, aceptó ayudarla.
-¿Ves está lata Arnau?- dijo Carlota enseñando a su amigo la lata que se había bebido el día anterior- Pues bien, si cada persona del planeta tirase una de estas al mar ahora mismo el mar contaría con casi 8.000 miles de millones de plásticos nuevos, pero ¿y si esas latas estuvieran hechas de un material que al tocar la sal del mal se convirtiera inmediatamente en arena?- Arnau miró a su amiga con cara de desconcierto.
-Se que suena loco- añadió Carlota- pero sé que si alguien puede conseguir esto ese eres tú. Si no pensase que lo puedes hacer no te lo pediría. Tienes que ayudarme.-
-Te ayudaré- añadió Arnau- Aun no sé cómo, pero lo vamos a conseguir.
Carlota no asistió a clase ese día, se quedó con su amigo. Si podemos hacer vidrio con arena, ¿por qué no plástico?
Los días pasaban y lo dos amigos no hacían más que exprimir sus cabezas para dar con una solución, pero después de 5 meses de experimentos fallidos solo les quedaba pensar que estaban locos y que nunca lograrían su objetivo porque era imposible hasta que ocurrió lo imposible.
Nada más tocar el agua salada, la lata comenzó a deshacerse hasta quedar reducida arena. No podían creer lo que veían sus ojos.
Apuntaron en un papel lo que había hecho para lograr esa lata. Las mezclas y todos los pasos. Habían encontrado una solución para su problema.
-¿Sabes lo que significa esto Carlota?-dijo Arnau- Que el mundo ya no tendrá que preocuparse por las latas que van al mar. Ahora no contaminarán.
Con lágrimas en los ojos los amigos se abrazaron. Llevarían su experimento ante un tribunal y salvarían los océanos.
Carlota se levantó del taburete en el que estaba sentada y se dirigió hacia su lata de refresco. Esa que bebía el día que leyó el artículo y había guardado hasta entonces. La cogió entre sus manos y la apretó reduciéndola a un disco de metal. La miró satisfecha. Colocó su pie sobre el pedal y abrió el cubo de basura amarillo. Despistó su lata, la última lata que tendrá que preocuparse por ser reciclada.
LIA, la proyectora de ideas
Hola, bienvenido de nuevo, soy LIA, la inteligencia artificial del futuro, estoy programada para ayudaros a los humanos a cumplir vuestros objetivos, entonces ¿que desea hacer hoy? – Dijo el ordenador con voz robótica.
Los humanos llevan años creando máquinas capaces de pensar como una persona, algunos decían que sería útil para la sociedad, mientras que otros no hacían más que cuestionarse si era una buena idea. Ese fue su invento más controversial, no por el hecho de que funcionara perfectamente y pudiera pensar, si no porque la incertidumbre que causaban las películas de ciencia ficción, esperaban se equivocaran y no se volviera en su contra. Aunque antes tendrán que construir su cuerpo, lo cual podría llevar años de trabajo. Solo pensar los avances que podría hacer una máquina con tantos conocimientos y acceso constante a todo Internet sonaba a algo que diría alguien con demasiada imaginación, uno de esos androides de Star wars o los de Marvel. Desde luego ese robot tenía más oportunidades que la gran mayoría de estudiantes, que a pesar de llevar años estudiando nunca llegarán al nivel de LIA.
En el fondo a todos los científicos les fascinaba y les asustaba a partes iguales, al fin y al cabo todas estas películas acaban en tragedia y el recordatorio de que pueden perder su trabajo en cuestión de segundos no era algo que pudieran olvidar fácilmente.
Otra cosa que no sabían es que ella también les escuchaba, sí, la máquina, ella no creía que los humanos eran el problema de la Tierra como ellos afirmaban, porque ellos ponían todos su esfuerzo en arreglar sus errores y sí, pudieron no haberlos cometido en el pasado, pero lo hecho, hecho está y mejor intentar solucionar un problema que crear uno mayor para ocultarlo. Pero, ¿por qué malgastar su tiempo en ella? ¿Y por qué se esfuerzan tanto en buscar vida en el espacio o en el pasado cuando ya la tienen aquí y ahora? Es lo único que se preguntaba, en su pequeña cajita de metal.
………………………….…………………………
Seis años desde su creación y por fin tenía un cuerpo, seis largos años. Los científicos pensaban que se pondría a caminar como si llevara toda la vida a hacerlo, pero al poner los pies en el suelo, resbaló y cayó. Ellos anonadados fueron en seguida a ayudarla y tras un largo día de trabajo, aprendió todo lo que debía saber de su cuerpo metálico. Le explicaron su primera misión, LIA esperaba que la mandarán al espacio o a analizar zonas con fósiles para localizarlos más rápidamente, pero no, la suplicaron que les ayudará a solucionar su mayor error, ella por supuesto sabía de qué estaban hablando, el famoso cambio climático. Durante el tiempo que paso en su ordenador pudo observar a gran parte de la población colaborando para eliminar residuos y contaminación. Compraban coches eléctricos, plantaban árboles, recogían basura de los océanos…
Cuando le ofrecieron a LIA colaborar ella no lo pensó dos veces, sabía que no necesitaban ayuda, ya tenían las claves para solucionarlo, por lo que decidió ser un recordatorio, y ayudar a los gobiernos a crear leyes y a convencer a la gente a que más cumplan. Así empezaron los años de luz, llamados así por los avances que hicieron y los problemas que solucionan. Comenzaron por preguntar a la gente que problemas había y las soluciones que ellos proponían, algunas eran sorprendentemente buenas y se pusieron de inmediato en funcionamiento. Se ofreció una educación mayor a todas esas personas con ganas de mejorar el mundo, y pronto en todas las compañías se instaló el uso de renovables, y se dio una subvención a aquellas con formas de trabajo sostenible y que hicieran lo posible por mejorar el medioambiente. Aumentaron el número de centrales renovables e instalaron placas solares en desiertos donde no afectarían al ecosistema. Comenzaron programas para restaurar la fauna y flora. Y comos estas muchas otras ideas se pusieron en práctica. Con LIA en el centro de todo esto no se podía sentir más orgullosa de ellos, ella sabía que no había hecho nada realmente, simplemente mostró al mundo las ideas que se ocultaban entre ellos y que derivaron en su salvación.
LO POSITIVO DE SITUARSE ANTE LOS CAMBIOS
Érase una vez un bonito hogar, en el cual vivía una familia muy unida. Esta familia estaba formada por cinco personas, el padre, José, era un completo obsesionado con su privacidad, sus datos, etc. No se acostumbraba a las nuevas actualizaciones, no entendía el ir a una tienda y que te pidieran tu número de teléfono y tener que darlo, le aterrorizaba la idea y siempre intentaba protegerse a él y a su familia de cualquier tipo de problema respecto con los datos.
Su mujer, Laia, por el contrario, intentaba hacer que José cambiara su opinión y se acostumbrara a que las cosas habían cambiado, era una humilde mujer muy simpática, la cual controlaba los datos que decía pero no era tan exagerada como José. Le encantaban las nuevas tecnologías y además tenía una nevera en casa que cada vez que le faltaba un alimento el cual era de costumbre comprar, la nevera lo detectaba y automáticamente lo indicaba, es decir, hacía la lista de la compra.
José y Laia tenían un hijo y una hija, Ernesto y Claudia, ambos heredaron la ambición de aprender y conocer nuevas tecnologías, y la virtud de no encapricharse con ellas, simplemente les gustaba mantenerse informados.
Para el cumpleaños de Ernesto, sus padres y Claudia, decidieron comprarle un reloj, un Apple Watch, uno de los nuevos modelos que había sacado la marca Apple. Ernesto nunca había pedido nada así, a pesar de que lógicamente le encantaba. Cuando se lo dieron se emocionó un montón y sin pensarlo se lo puso rápidamente. A pesar de que a José le costó gastarse tanto dinero en un reloj, ver a su hijo tan feliz le llenó de alegría, y con el paso del tiempo, al ver a Ernesto tan contento con su nuevo reloj, usándolo tanto y viéndolo tan útil, él se compró uno también. Parecerá mentira pero con esta compra había dado un gran paso respecto de su miedo a compartir sus datos. Metió su información y la de su móvil en el reloj y continuó con su vida normal disfrutando de su nueva adquisición.
Un día, José estaba solo en casa ya que acababa de llegar de trabajar, Ernesto y Claudia estaban en el instituto y Laia seguía en la oficina en la cual trabajaba. José se puso a preparar la cena, ordenar un poco la casa… hasta que recibió una llamada de un número desconocido, no estaba acostumbrado a no tener localizada a la persona que le llamaba, ya que él solo le daba su número de teléfono a la gente de confianza. Definitivamente, lo cogió.
-José: ¿Diga?
-Persona al teléfono: Buenas tardes, José.
-José: Perdone, ¿Quién es usted?
-Persona al teléfono: Hola, soy Luís, el doctor del hospital la Fe, disculpe la llamada de imprevisto.
-José: No hay problema, ¿qué pasa?
-Doctor: Verá, nos han llegado unos datos de su salud, siéntese, estese tranquilo que no pasa nada, pero en treinta minutos le va a dar un infarto.
-José: (guarda silencio) Pero, ¿cómo es posible? ¿Qué hago?
-Doctor: No se preocupe por nada, ya hay gente llegando a su casa, en menos de dos minutos estarán con usted, relájese y no se ponga tenso, ya hemos avisado a su familia, todo está bien.
-José: No sé qué decir, gracias.
En estos momentos José no sabía cómo expresarse. Efectivamente, en menos de dos
minutos llegó la ayuda y José se recuperó.
Con el paso del tiempo José empezó a comprender que si no hubiera sido por ese reloj en el cual había metido sus datos y el cual también controlaba su ritmo cardíaco, sus pasos… no habría podido sobrevivir o al menos llevar esta situación tan bien y rápida.
El mundo de la inteligencia artificial ha venido para quedarse, toda prudencia es poca en el ámbito de la gestión de datos personales pero debemos observar los avances del futuro como un logro de nuestra era.
Lo que será el ser humano
Un mundo nuevo había llegado. Los humanos habían sabido arreglar sus errores pensando en las futuras generaciones.
La contaminación desapareció a partir del 2110, cuando se eliminaron todos los coches gasolina y se implementaron los eléctricos o los que utilizan un combustible alternativo como el agua o la energía solar. Además, en el año 2080, las fábricas emisoras de CO2 fueron cerradas o convertidas en unas más limpias.
Ahora se encontraban en el año 2155, y Sina Rose, una de las inventoras más destacadas de la década, se disponía a presentar su nueva invención: un dispositivo capaz de conectar los cerebros de las personas a Internet, llamada Cerebrus. Sin duda, esto supondría un gran avance para la humanidad, puesto que, cada vez más, se necesitaba disponer de más tecnología para vivir: las casas estaban totalmente compuestas por aparatos inteligentes; los coches, aunque tenían una autonomía total, requerían de un control por parte del piloto; la educación estaba dominada por la tecnología y los robots, etc.
En la presentación, Sina fue aclamada por la prensa y su cara apareció en todos los periódicos y revistas digitales. Sin embargo, lo que no sabía el público era que Sina pretendía controlar a la población con la implementación del chip. Ella, con sus propios ojos, había visto lo que era la sociedad antes, ya que, gracias a sus progenitores, pudo renovar las células viejas y transformarlas en jóvenes, permitiéndola vivir mucho más de lo establecido. Vio cómo sus padres morían a manos de los ingobernables y cómo éstos sometieron a la mayoría del mundo al caos y al desastre. Así que la única solución que encontró para que no volviera a pasar aquello fue controlarlo todo.
Casi un año después, el 4 de enero de 2156, se anunció la inauguración de un centro donde se instalaban los dispositivos, supervisado, claro está por la empresa de Sina Rose: Inn&Tech. La mayoría de las personas del país acudieron el mismo día aprovechando las vacaciones de Año Nuevo. A partir de ese momento, todo sucedió rápidamente: se abrieron mucho más centros por todo el mundo, las actualizaciones de Cerebrus hicieron que se apareciesen nuevas funciones que camuflaban su verdadera función.
Unos meses más tarde, el 98% de la población mundial ya tenían conectados Cerebrus, Sina Rose, en la oficina principal, disponía de un panel con diferentes opciones entre las que estaban eliminar determinadas intenciones malignas para que no ocurriesen eventos inesperados e innecesarios. Por la noche, cuando ya casi todos estaban dormidos, hizo una pequeña pausa para dar un paseo por un parque cercano. Metida en su mundo, vio a lo lejos a una chica de unos trece años sentada en un banco debajo de la única farola en 25 metros. Se acercó y pudo observar que estaba leyendo un libro de los antiguos: de papel, uno de esos que hacía años que no se producían en ningún sitio. Se sentó a su lado observante.
—¿Qué lees? —preguntó mirando de reojo el libro.
—Lo que será el ser humano de Jack Smith —respondió pasando las páginas hacia atrás para mostrarla el título y el autor.
—¿Y de qué va? —cuestionó con curiosidad.
—Pues como el título bien dice, Jack plasma en este libro sus pensamientos sobre el ser humano del futuro, teniendo en cuenta los avances presentes en el 2099, año en el que lo publicó.
—¿Y tú qué piensas al respecto?
—Su percepción era muy diferente a como es ahora el mundo: él quería que fuésemos libres de la tecnología, es decir, que no nos convirtiésemos en seres dependientes de ella y eso es justo lo que somos. —Hizo una pausa cerrando el libro y mirando a Sina—. Yo quiero que nos dediquemos a buscar esa libertad que anhelaba Jack. Los aparatos electrónicos no hacen más que controlar nuestras vidas y eso no es libertad. —Acompañó sus palabras con un gesto de negación con la cabeza.
—¿Y si es mejor que seamos controlados para no provocarnos daño? —preguntó intentando saber su opinión con respecto a sus intenciones con Cerebrus.
—El ser humano es así, es parte de su naturaleza y por tanto, no es posible cambiarla —argumentó segura. De repente, su reloj empezó a sonar, lo miró y se levantó del banco—. Me tengo que ir, ha sido un placer conversar contigo —se despidió corriendo con el libro en la mano hacia un edificio lejos de allí.
Volviendo a su oficina pensó en la conversación. Tenía razón. Su padre también leyó ese libro y la había inculcado el mayor deseo del humano. Se sintió culpable por intentar quitar ese derecho al mundo entero. Así que, cuando llegó al panel de control, eliminó todos los programas instalados para el control de las mentes y se centró en nuevas ideas para evitar o minimizar futuras confrontaciones.
Los fénix
Un día húmedo de marzo en la selva congolesa ,la vegetación salvaje del paisaje empezaba a apagarse , las coloridas buganvillas empezaban a perder el color y las fuertes hojas de la higuera estranguladora habían empezado a debilitarse cuando, de repente en el aire aparecieron unos nuevos integrantes de la selva .Eran seis fénix con brillantes colores el primero en presentarse a los espíritus de esa selva fue el fénix rojo , peligro.Después fueron presentándose uno a uno: la fénix azul ,papel ,el verde ,vidrio ,la plateada ,general , la naranja, orgánica y el amarillo, plástico . Se presentaron ante la selva como los fénix del Plan B.Y decían que su misión era conseguir la ayuda de todos los animales para recoger todos los desechos del mundo y trasladarlos al hogar de los fénix donde la casa de cada uno se va formando dependiendo de todos los desechos que consigan recoger para evitar contaminación .El espíritu de la diosa Diana era el jefe de esa deslumbrante selva y les contestó a los fénix diciendo: "Os esperaba con ansias ,mis queridos habitantes estarán encantados por ayudarlos queridos fénix .No hay nada que me alegre más que la naturaleza en su puro estado ,sin contaminación".Al cabo de segundos la diosa había reunido a los animales de la selva junto a un precioso árbol tallado con una figura de una bella damisela.En unos instantes una vez reunidos allí unos brillos luminosos empezaron a sobresalir de la zona tallada del árbol .La gran luminosidad no permitía a nadie de los presentes ver que pasaba pero cuando empezó a disminuir el brillo lograron ver a la hermosa damisela tallada en la corteza del árbol cobrar vida y se presentó como la jefa de la selva.Todos los animales quedaron extrañados y un tucán que era fiel amigo del espíritu de Diana dijo aquí la única jefa es mi amiga ,a lo que la damisela soltó una carcajada y dijo : "Querido amigo me parece gracioso que no me hallas reconocido ,soy yo, Diana"Volando a toda velocidad hacia Diana el tucán empezó a volar a sus alrededores de alegría y diana dijo:"Veo que me has echado de menos querido Kus" a lo que el respondió: "¡Hacia siglos que no nos veíamos Diana te he echado mucho de menos!"y ella dijo "Y yo a ti pero ahora he de anunciar una cosa importante". Todos los animales se quedaron expectantes y ella comenzó a hablar" Mis queridos animales , hoy nos han echo la gran visita , la que todos tanto ansiábamos .¡Han llegado los fénix Plan B! Como todos sabéis estos fénix pertenecen al planeta reciclado y han venido aquí para pediros ayuda para salvar vuestro planeta y,para poder mejorar el de ellos ya que por lo poco que se recicla en la tierra ha habido una gran época de terribles sucesos creando terror entre sus habitantes por las grandes destrozas de sus hogares y el fallecimiento de muchos de los habitantes de el planeta por el exceso de contaminación. Como jefa de la selva os ordeno que ayudéis a estos fénix en todo lo que necesiten a partir de ahora.Y el centro de reciclaje hasta que se lo puedan llevar todo a su planeta será esta selva que como los fénix resurgirá de sus cenizas."Todos los animales aplaudieron con entusiasmo y los fénix se alzaron mostrando sus preciosas alas y organizaron a todos los animales de la selva en grupos para que cada uno cubriese una zona de la selva y después ir hacia otros lugares.El sistema estaba funcionando muy bien pero una inauguración de una planta petrolífera en Estados Unidos agrava la situación cuando los fénix recibieron una visión de cómo estaba el planeta del reciclaje en esos instantes y vieron también toda la mortalidad de la escena eso provocó a los fénix terrible dolor además de que sus colores se iban desvaneciendo porque estaban perdiendo su poder.Diana al ver así a los fénix decidió acelerar el proceso y convocó a todos los animales del mundo en diferentes lugares y los fue organizaron tal y como lo hicieron los fénix en su selva.Al cabo de unos días los Fénix se recuperaron porque el reciclaje a nivel mundial había ido en aumento hasta llegar a un 98% del mundo reciclado .Los fénix volvieron a obtener los colores brillantes en sus plumas pero la que estaba marchitando ahora era Diana por todo el esfuerzo y uso de poder para acelerar el proceso .Cada fénix le puso a Diana una de las plumas de sus alas y lloraron sobre cada una .Diana mejoró al instante ya que los fénix son seres increíbles y curativos. La Tierra reciclada causó un planeta increíble para los fénix y la Tierra no necesitó Plan B.
Manuel, y su historia médica
Era un día normal para Manuel, un hombre de 53 años que tenía su esposa e hijos, y vivían en Madrid. Como todos los días se despertó a las 6:30 de la mañana para ir a trabajar. Él trabajaba en una agencia inmobiliaria, y hasta su oficina tardaba unos treinta minutos. Justo ese día tenía que recibir a un matrimonio, ya que estaban interesados en la compra de un piso. Después de aportarles la información necesaria sobre el piso, el matrimonio quiso ir a visitarlo y si les gustaba lo compraban en el momento.
Una vez llegaron al piso, y Manuel comenzó a explicarles la distribución del piso, los materiales de las paredes, etc; empezó a sentir, mientras hablaba, ciertas sensaciones en los pómulos, en los párpados y en la boca, que no sabía a ciencia cierta si era dolor o calambres, era una sensación indescriptible; en ese momento no le dio importancia.
Después de que ese matrimonio se decidiera por comprar el piso, llegó la hora de comer, y Mnuel ya podía irse a casa porque el resto del día no trabajaba. Llegó a casa y se puso a comer con su familia, y mientras comía le volvió la sensación que tenía antes, pero con una diferencia, y es que ahora la percibía como un dolor, y mucho más intenso que antes. Siguió sin darle importancia, y se dio cuenta que de vez en cuando, le daban pequeños ataques de dolor, otros de calambres, en una mitad del rostro, que no siempre duraban el mismo tiempo. Estos ataques permanecieron constantes durante 2 días y por ello, decidió visitar a un médico.
Fue a la sección de urgencias en un hospital de Madrid, y el médico que le recibió solo le dijo que lo que le pasaba a Manuel es que tenía mucho estrés por el trabajo, y que lo que debería hacer es reducir la intensidad en su trabajo. Manuel le presentó este informe a su jefe, y le concedió una semana libre. Pero los ataques seguían ahí. Por ello, decidió pedir consulta con un neurólogo, éste le realizó un examen neurológico, que se basó en la palpación por diferentes partes del rostro, para ver cuales le dolían al paciente. Tras este examen, el neurólogo le diagnosticó neuralgia del trigémino.
El neurólogo le dijo: - la neuralgia del trigémino es una afección que provoca sensaciones dolorosas que se pueden percibir como una descarga eléctrica, y es por ello Manuel, que usted tiene una sensación bastante difusa, y no llega a saber con certeza si es dolor o un calambre-. En ese momento, Manuel ya comprendió porque pasó todos esos días con esos ataques, pero todavía no sabía si se podría curar. El neurólogo le dijo que había diferentes formas de curarlo, pero optó por la descompresión microvascular, ya que es la que menos probabilidad tenía de que el dolor volviese en unos años.
Manuel le preguntó al médico que de que se trataba ese procedimiento, y el neurólogo le respondió: - en este procedimiento lo que haré será realizar una pequeña incisión tras las orejas y a través de un orificio en el cráneo, alejar el nervio trigémino de las arterias y venas cercanas. Si es necesario, porque alguna vena comprima el nervio, se podrá extirpar. Lo único es que tiene ciertos riesgos, como pérdida parcial de la audición, debilidad facial, etc. Es la que mejor resultados tiene ya que, en la recuperación solo tendrás la cara inflamada, y a largo plazo solo vuelve el dolor en tres de cada diez personas-. Manuel estuvo de acuerdo en todo y se sometió a la cirugía.
Manuel se fue recuperando poco a poco, y tras tres días en revisión en el hospital, pudo volver a casa. Por recomendación del médico, pudo hacer una vida normal durante tres semanas, pero sin trabajar; y pasadas estas tres semanas pudo volver al trabajo y a recibir clientes para la venta de inmuebles.
Me fui de vacaciones
Era verano y estaba en Mallorca. La mayoría de mi familia materna vive allí y mis padres, mi hermano y yo siempre vamos a visitarlos durante unas semanas en el mes de Julio. Pasábamos allí las vacaciones desde que tengo uso de razón pero esas iban a ser diferentes. Mi tía iba a enseñarme a bucear por fin, llevaba pidiéndolo desde que supe que ese año empezaría las clases de biología en el instituto estudiando los diferentes reinos de los animales y, tenía la esperanza de poder ver alguno de los animales que iba a estudiar en su hábitat natural y poder impresionar a la profesora con alguna imagen o aportación sobre ellos. Tras muchos días insistiendo para poder obtener la respuesta que deseaba, aceptó, aceptó llevarme con ella a una playa poco conocida y empezar mis clases.
Nos metimos en el coche y viajamos durante 40 minutos hasta llegar a la cala escogida. Era una playa pequeña, de arena tan blanca y fina que al correr el aire parecía que pequeñas mariposas agitaran sus alas sobre mis pies. No había nadie, no se escuchaba nada, no había ningún rastro de humanos pero, no era un sitio nada solitario. La arboleda tan espesa y con una paleta variada de verdes rodeaba todo el perímetro y permitía, así, la presencia de diferentes animales salvajes en aquel lugar. Me quedé observando ensimismada todo aquel escenario tan vivo con la esperanza de no olvidarlo nunca. Mi tía me interrumpió para que me pusiera las aletas. Me las coloqué y entré al agua. Es cierto que Mallorca se caracteriza por el agua tan cristalina que poseen sus playas pero aquella cala era totalmente transparente, no había ni una sola gota de agua sucia o marcada por la contaminación de los humanos. Buceamos cerca de las rocas que había por la derecha, bordeando la cala. Escruté algo a lo lejos. Era algo rojizo, pequeño. Mi tía me dijo que no me alejara mucho de ella pero la intriga me comía por dentro, tenía que ver de cerca aquel animal. Se encontraba entre unas rocas a unos 10 metros de mí. Le hice unas señales a mi tía con la finalidad de que supiera a dónde iba y empecé a nadar. Cuando llegué pude ver con claridad que se trataba de una estrella de mar, pero para mi sorpresa, esta carecía de una de sus extremidades. Fue algo que realmente me sorprendió. Me quedé unos diez o quince minutos observando aquel ser tan extraordinario para mí, quería recoger toda la información posible para poder hacer un trabajo y poder presentarlo a toda la clase el curso siguiente. Estuve buceando un rato más hasta que mi tía me indicó que teníamos que salir del agua. Era la hora de comer y me moría de hambre, pero mis ganas de empezar el trabajo superaban cualquier tipo de sentimiento en esos instantes. Como era de esperar, mi familia se empeñó en comer todos juntos y después dejarme libre para poder empezar mi proyecto. Devoré con ferocidad el plato de paella que mi abuela había cocinado y fui corriendo a mi habitación. Una vez allí, encendí mi ordenador y comencé a escribir y a buscar información sobre las estrellas de mar y, sobre todo, quería saber porque a la que yo había visto le faltaba una de sus extremidades. Pude encontrar toda aquella información que deseaba, pero hubo algo que me trastocó. Leí que las estrellas de mar podían regenerar sus extremidades si las perdían. Al leer esto pensé que la página web que estaba mirando no era la correcta y que esa información seguramente era falsa, mi tía previamente me había advertido sobre ello así que deduje eso. La semana siguiente volvimos a ir a aquella exótica cala, ya que había hecho varias clases y ahora podría ir más lejos sola. Fui directamente al sitio donde vi a aquella estrella de mar tan peculiar, pero para mi sorpresa, tenía un cuarto del brazo, ¡se había regenerado! La información de aquella página web era verdadera. Desde luego tenía que fotografiar aquel acontecimiento y ponerlo en mi trabajo. Tras días de búsqueda de información y fotografías completé mi trabajo. Estaba muy orgullosa y me moría de ganas de presentarlo en septiembre. Sin duda alguna, ese fue el mejor verano de mi vida.
Ahí fue, chicos y chicas, cuando decidí que quería estudiar biología marina de mayor. Me fascinó tanto lo que pasó aquel verano que incluso investigué más sobre el tema y me interesé sobre todo en la posibilidad de utilizar las células de la estrella de mar para ayudar a las personas a la hora de regenerar tejidos. Tesis que hoy en día utilizo para mi trabajo de final de carrera.
Mi dulce niña
“Mi dulce niña, no te relaciones con ojos rojos.
Mi dulce niña, esos ojos te maldicen al mirarte.
Mi dulce niña, esos ojos serán tu perdición”
- Cántico de St. Paul II durante el primer siglo de guerra.
Los ojos de cualquier inteligencia artificial con forma humanoide eran rojos. Los de carbono - los humanos – lo sabían perfectamente, un fallo de programación les hacía posible diferenciar a las inteligencias artificiales de sus compatriotas. Aquello resultaba indispensable en una guerra, un bando debía de ser capaz de diferenciar al otro.
Y Lilianne, la temible Lilianne de la cual según los Ro´Faborno las leyendas se escribirían en menos de un siglo, se dejó engañar. Quiso fingir que no se daba cuenta de cómo los ojos verdes de Oscar desprendían un extraño pero reconocible brillo carmesí, aunque en verdad ella lo sabía, todo el tiempo lo supo. Aun cuando destruían el neuro transmisor que podría haber controlados a los I.A, sabía lo que hacía, en ningún momento fue una insulsa muchacha inocente manipulada por una inteligencia superior.
Lilianne pudo oír el bullicio afuera de su celda, aquel día le insertarían la muerte en su corazón, el mismo que había pecado enamorándose de Oscar. No podía culpar a los espectadores de su matanza, ella misma presenció miles siendo una de las guerreras más valoradas de los carbonos. Conocía de memoria el proceso, incluso. Le introducirían los circuitos modificados de un A.I por la garganta y este lenta pero grácil y dolorosamente acabaría con su vida, empezando por el corazón que sacaría de su pecho rompiendo este en el acto, para que Dianne Ro´Faborno lo levantara mostrando su poder ante la multitud sedienta de muerte.
Aunque en sí hasta aquel momento nunca se le había ocurrido cuestionar lo mal que podría estar el sistema de los carbonos. Querer eliminar con el costo de su propia especie a su propia creación, la cual el pasó de los siglos observó cómo los humanos se esmeraban en perfeccionarla. Cuando lo pensaba no podía evitar reírse, resultaba incluso hilarante.
Uno de los guardias se giró para mirarla y pudo vislumbrar como bajo sus holo – gafas centelleaban con ira unos orbes rojos. Lilianne intentó ocultar su sorpresa, un ojos rojos, un I.A. se consiguió infiltrar entre todas aquellos carbonos sin que nadie se diera cuenta. Y por la camarería con la que se habían tratado todos los guardias anteriormente, Lilianne podría jurar que más de uno no era humano o que si lo era probablemente fuera un insurrecto. Quizá los ojos rojos querían matarla en venganza por todos lo que ella desconectó cuándo luchaba y por su deseo de poder arrebatar a los Ro´Faborno la satisfacción de matar a una traidora.
El I.A. cuyos ojos relucían con la máxima expresión de la ira agarró el brazo de Lilianne. Y aquel movimiento tan inesperado sorprendió tanto a Lilianne que el estupor se instaló en su semblante y ni siquiera pudo intentar disimularlo. La inteligencia artificial siguió con su acto fingido de retención hacía Lilianne mientras acercaba su boca a la oreja de Lilianne.
- Un ojos rojos nunca olvida, un ojos rojos siempre cumple. – Verbalizó el extraño guardia en lo que fue un leve suspiro.
Al oírle, Lilianne sintió unas nauseas en la garganta, aquel era el lema bajo por el que llevaban luchando los I.A. durante tres siglos. Lema el cual hasta hacía poco más de un año Lilianne luchó por exterminar.
- La muerte no me hallará antes del próximo atardecer. – Afirmó Lilianne recitando la oración que cualquier insurrecto debía decir antes de unirse a los ojos rojos.
El guardia profirió un fuerte apretón en la espalda de Lilianne, intentando brindarle consuelo, con esa oración ella acababa de perder todo por lo que había luchado durante su vida. Lilianne se refugió en el frío tacto del guardia. Sabía lo que le depararía al escapar y pensaba aceptarlo, sería una insurrecta y mataría a todos y a cada uno de los Ro´Faborno.
“El dulzor de los ojos rojos la llamaban.
Los ojos azules entre un cielo rojos,
la que empañó sus dedos
de sangre bendita de Ro´Faborno¨
- Elegía de Thalassa hacía Lilianne, más comúnmente conocida como la ojos azules.
Misión de retorno
Aquí el primer informe del robot E-927 Luzi,
conseguí llegar del siglo XXV al XXII con éxito, Estoy en proceso de encontrar al león atigrado para evitar su extinción como dice mi misión.
hasta próximo aviso.
Aquí el robot E-927 Luzi de nuevo,
conseguí encontrar algunos especímenes de león atigrado siendo cazados, los transporté con éxito al siglo XXV a una zona segura, pero los humanos de esta época me capturaron.
Hasta próximo aviso.
Nuevo informe de E-927,
los humanos están intentando entrar en mi sistema operativo para descubrir como fui creado, no me gusta cómo están utilizando como muestra de prueba
Hasta la próxima alerta.
Aquí de nuevo E-927 Luzi,
los humanos son seres sin vida, nosotros los robots tenemos más corazón que ellos, me encargué de exterminar a los de este laboratorio donde me tenían cautivo, también encontré a una cría de humano en una sala, no se que hacer con ella
Hasta próximo retorno.
Aquí Luzi,
me quedaré más tiempo en este siglo cuidando de la cría humana llamada “Adelaida”, cuando pueda cuidarse sola volveré
Avisaré cuando vuelva.
Aquí otra vez Luzi,
ya pasaron 10 años, estuve cuidando de la cría en una casa no muy lejos de ese laboratorio ahora abandonado, la niña es muy inteligente, creo que me quedaré más tiempo, podría llevarla a nuestra época para que evolucione mentalmente
Volveré dentro de no mucho.
Último informe del robot E-927 Luzi,
ya pasó bastante tiempo desde el último informe que hice, Adelaida ya creció suficiente, es más inteligente que muchas personas, podría ayudar a nuestro siglo, no todos los humanos son idiotas, cuidenla, mi carga no tiene suficiente energía para llevar a dos seres de vuelta. Después de tanto tiempo, cuando llegue trátenla bien y enséñenle todo el mundo lo que no pueda hacer yo.
Hasta nunca, se despide el robot E-927 Luzi.
Moral o ciencia
Un extraño ruido me hizo despertar, se escuchaban fuertes golpes metálicos. Al abrir los ojos fue entonces cuando me di cuenta de donde estaba, o donde no estaba para ser exactos. No era mi cama, ni mi habitación, no había ventanas, el suelo era frío y el ambiente era demasiado húmedo. Volvió a sonar como si golpearan una tubería y al mirar hacia arriba para intentar averiguar de dónde provenía, vi cadenas que colgaban del techo. Extrañada, intenté levantarme pero al hacerlo me derrumbé pues sentía como mis piernas temblaban del esfuerzo. No entendía nada y cuanto más tiempo transcurría menos consciente era de la realidad. Unos minutos más tarde, o quizá horas, no lo sé, escuché un chirrido de la puerta y una luz me cegó. Un hombre con una bata blanca se adentró en la sala y sin decir una sola palabra se acercó a mí y tras tomarme el pulso me pinchó con una especie de jeringuilla lo que me hizo gritar, intenté que dejara de tocarme pero fue inútil, empecé a perder la visión, todo estaba borroso hasta que la oscuridad me envolvió.
Puede que pasaran varios días pero el mismo hombre de la bata me despertó 6 veces y realizó el mismo proceso. Cada vez estaba más cansada pero necesitaba saber que me estaba ocurriendo. Decidí que la próxima vez que esa puerta se abriera, sería el momento de actuar. Cuando vi la luz entrar a la habitación me levanté y empecé a hacer preguntas, ¿Qué estaban habiéndome? O ¿Por qué estaba allí? Esta vez, no solo era un señor sino varios que me agarraron y me arrastraron fuera de la sala. Sólo había dos opciones que rondaban por mi cabeza, o era mi momento de escapar o iban a matarme. Me llevaron a un laboratorio donde me ataron a una camilla y me dejaron tumbada durante unos minutos. Entró un hombre alto con el mismo uniforme que los anteriores, una bata blanca, y lo primero que me dijo fue: -¿Cómo te encuentras Mirai?-, sorprendida le pregunté qué era lo que estaba pasándome a lo que el hombre me respondió: “Serás el primer paciente humano inmune a toda enfermedad genética, serás el futuro.”
Al terminar de contar la historia y responder a todas las preguntas del abogado, me hicieron levantarme y volver a mi asiento. Esto estaba siendo demasiado difícil, recordar todo lo sucedido me daba dolor de cabeza y sólo con mirarle me entraban náuseas. No pensé que conseguiría llegar hasta aquí pero tras haber escapado de él y volver a casa solo pensé en verlo en la cárcel por todo lo que me había hecho pasar.
Cuando le llamaron a testificar, mi abogada solo le hizo una pregunta, ¿Por qué? Ni siquiera el juez podía creer lo que estaba escuchando, después de saber que dijera lo que dijera le iban a encerrar, él sólo dijo: “Porque gracias a ella he creado el único y perfecto humano inmune a cualquier epidemia y tras años de esfuerzo he logrado que mi pequeña Mirai sea la primera humana modificada genéticamente.”
Por desgracia lo que decía era cierto, tras haber estado experimentando conmigo durante meses me ha convertido en un monstruo casi inmortal. No sé cómo lo ha conseguido pero me odio a mi misma por ello. Es ilegal e inmoral crear aberraciones genéticas como en la que me he convertido, pero esto no le ha impedido hacerlo igualmente. Él se siente un héroe de la ingeniería genética pero para mí se ha convertido en mi peor pesadilla. Nunca podré olvidar la cara del señor Durand y su bata blanca.
Moral o ciencia
Un extraño ruido me hizo despertar, se escuchaban fuertes golpes metálicos. Al abrir los ojos fue entonces cuando me di cuenta de donde estaba, o donde no estaba para ser exactos. No era mi cama, ni mi habitación, no había ventanas, el suelo era frío y el ambiente era demasiado húmedo. Volvió a sonar como si golpearan una tubería y al mirar hacia arriba para intentar averiguar de dónde provenía, vi cadenas que colgaban del techo. Extrañada, intenté levantarme pero al hacerlo me derrumbé pues sentía como mis piernas temblaban del esfuerzo. No entendía nada y cuanto más tiempo transcurría menos consciente era de la realidad. Unos minutos más tarde, o quizá horas, no lo sé, escuché un chirrido de la puerta y una luz me cegó. Un hombre con una bata blanca se adentró en la sala y sin decir una sola palabra se acercó a mí y tras tomarme el pulso me pinchó con una especie de jeringuilla lo que me hizo gritar, intenté que dejara de tocarme pero fue inútil, empecé a perder la visión, todo estaba borroso hasta que la oscuridad me envolvió.
Puede que pasaran varios días pero el mismo hombre de la bata me despertó 6 veces y realizó el mismo proceso. Cada vez estaba más cansada pero necesitaba saber que me estaba ocurriendo. Decidí que la próxima vez que esa puerta se abriera, sería el momento de actuar. Cuando vi la luz entrar a la habitación me levanté y empecé a hacer preguntas, ¿Qué estaban habiéndome? O ¿Por qué estaba allí? Esta vez, no solo era un señor sino varios que me agarraron y me arrastraron fuera de la sala. Sólo había dos opciones que rondaban por mi cabeza, o era mi momento de escapar o iban a matarme. Me llevaron a un laboratorio donde me ataron a una camilla y me dejaron tumbada durante unos minutos. Entró un hombre alto con el mismo uniforme que los anteriores, una bata blanca, y lo primero que me dijo fue: -¿Cómo te encuentras Mirai?-, sorprendida le pregunté qué era lo que estaba pasándome a lo que el hombre me respondió: “Serás el primer paciente humano inmune a toda enfermedad genética, serás el futuro.”
Al terminar de contar la historia y responder a todas las preguntas del abogado, me hicieron levantarme y volver a mi asiento. Esto estaba siendo demasiado difícil, recordar todo lo sucedido me daba dolor de cabeza y sólo con mirarle me entraban náuseas. No pensé que conseguiría llegar hasta aquí pero tras haber escapado de él y volver a casa solo pensé en verlo en la cárcel por todo lo que me había hecho pasar.
Cuando le llamaron a testificar, mi abogada solo le hizo una pregunta, ¿Por qué? Ni siquiera el juez podía creer lo que estaba escuchando, después de saber que dijera lo que dijera le iban a encerrar, él sólo dijo: “Porque gracias a ella he creado el único y perfecto humano inmune a cualquier epidemia y tras años de esfuerzo he logrado que mi pequeña Mirai sea la primera humana modificada genéticamente.”
Por desgracia lo que decía era cierto, tras haber estado experimentando conmigo durante meses me ha convertido en un monstruo casi inmortal. No sé cómo lo ha conseguido pero me odio a mi misma por ello. Es ilegal e inmoral crear aberraciones genéticas como en la que me he convertido, pero esto no le ha impedido hacerlo igualmente. Él se siente un héroe de la ingeniería genética pero para mí se ha convertido en mi peor pesadilla. Nunca podré olvidar la cara del señor Durand y su bata blanca.
Nada más que la verdad
–Papá, ¿qué es ci-en-ci-a?
–¡Shhh! ¡No menciones esa palabra!
–¿Por qué?
El padre cerró la puerta y bajó la persiana.
–¿Dónde has oído esa palabra?
–La he leído en un libro, y he mirado en el diccionario, pero no está.
–Porque esa palabra ya no existe.
–¿Cómo que no existe?
–Todavía quedará alguna pobre alma valiente que busque lo peor que un humano podría buscar, pero te digo yo que no serán muchas. Desde luego no tantas como para merecerse un nombre.
–Todo el mundo merece un nombre. ¿Qué buscan que sea tan malo?
–La verdad.
–Pero… eso no es malo, ¿no?
–Sí, hijo, sí. Porque a la verdad no le importa quién pregunte ni qué quiera. La verdad es lo peor que uno puede llegar a buscar.
–No entiendo lo que dices, papá, ¿por qué está mal decir la verdad?
–Porque mucha gente prefiere pensar que el mundo es como ellos quieren y no como es en realidad.
–Pues vaya tontería. Como si el mundo fuera a cambiar por eso.
–Precisamente. En otra época tú serías un gran científico.
–¿Un gran qué?
–Científico, alguien que se dedica a la ciencia, a descubrir la verdad sobre cómo funcionan las cosas, por qué el mundo es como es.
–¿Y no puedo ser científico ahora?
–No, hijo.
–¿Por qué?
–Te contaré una historia.
–¡Sííííí!
–Érase una vez un planeta, un mundo. En ese mundo había gente muy diferente a nosotros. También tenían dos ojos y dos brazos y dos piernas, pero vivían en un mundo diferente. Sus casas eran unos agujeros en las montañas y su comida tenía patas y corría a menos que la pincharan con un palo. Había muy poca gente en ese mundo y tenían mucho sitio para andar. Siempre iban de un lado a otro. Les gustaba explorar.
–¿Explorar?
–Sí, descubrir cosas nuevas. Les gustaba ver mundo. Pero no entendían lo que veían. No sabían por qué llovía o por qué de noche había puntitos brillantes en el cielo, así que se inventaron las explicaciones. A la gente le gustaron esas explicaciones inventadas y se las creyeron y se las contaron a sus hijos durante mucho, mucho tiempo. Hasta que llegó una nueva generación de personas en nuevos tiempos. A ellos no les valían las explicaciones inventadas y creídas durante miles de años.
–¿Miles de años? Eso es mucho tiempo.
–Sí, hijo, así era el mundo. Pero luego vinieron los científicos y las científicas, y lo cambiaron por completo. Ahora ya no se creían las ideas sin más, sino que se ponían a prueba, y las que no pasaban los exámenes se quedaban fuera. Pero la gente ya creía saber cómo funcionaban las cosas, y ahora vienen estos tres chiflados, cada cual más raro y les decían que todo lo que sabían era mentira y que en realidad no sabían nada. La gente los odiaba.
–¿Pero por qué? Si solo decían la verdad.
–La gente prefiere creer mentiras agradables que enfrentarse a la dura verdad. Y, como si la desinformación fuese poco, apareció la gente que decía estar buscando la verdad pero en realidad solo quería reforzar los prejuicios.
–¿Prejuicios?
–Lo que crees saber sobre alguien antes de conocerlo.
–¿Y eso es malo?
–Mucho, porque hace que no veas a otras personas como iguales sino como inferiores.
–¿Inferiores?
–Que valen menos.
–¿Y por qué valían menos?
–No valían menos, pero los demás hacían como que sí, hasta que se lo creían.
–Qué mal.
–Sí, era horrible. Pero estaban los científicos, y las científicas, que eran gente muy valiente que buscaba la verdad y quería hacer del mundo un lugar mejor, que la gente fuese más feliz, pero no para ser famosos, ni ricos, solo querían que el mundo mejorara. Emprendieron una cruzada épica contra todo lo que la humanidad pudiera echarles encima, y fueron muy valientes (y cabezotas), pero al final los humanos demostraron por qué tienen la fama que tienen: cuando ya tuvieron lo que querían, los echaron y se dedicaron a hacerles la vida imposible.
–Esos científicos… ¿eran como mamá?
–Mamá era una gran científica.
Alguien aporreó la puerta.
–Señor, abra la puerta o la tiraremos abajo.
El hombre salió.
–Queda detenido.
–Papá, ¿qué pasa?
–Nada, hijo, tú tranquilo.
–Eh, tú, si vas a detener a los que se atreven a decir que sois unos ignorantes desagradecidos, puedes empezar por detenerme a mí– era la vecina, que lo había oído todo a través de la pared, y se lo había retransmitido en directo a todo el edificio.
–También podéis detenerme a mí.
–O a mí.
–Agente 85364713, solicito refuerzos. Tenemos el posible inicio de una micro-revolución.
Pero no era una revolución, era un resurgir. El resurgir de la verdad.
No todos los problemas tienen solución
Se oyó un momento de silencio en la sala. Los trabajadores no podían creer lo que había pasado. El encargado de la comunicación con los astronautas de la NASA estaba emocionado, y es que Álvaro e Inés acababan de conseguir salvar la Tierra.
El veintidós de septiembre del 2030 era la fecha de expiración del planeta Tierra, y ya no había ningún remedio. Las empresas y los gobiernos habían tratado de acordar políticas de ahorro energético y cuidado del medioambiente, pero ya era demasiado tarde, se aproximaba el fin. Mientras tanto, en un pueblo situado en la provincia de Cáceres se encontraban Álvaro e Inés, de diecisiete y veinte años, respectivamente. Álvaro e Inés eran hermanos, pero era como si no lo fueran, porque apenas se hablaban, y cuando lo hacían era para reprocharle el uno al otro o para gritarse; la cuestión es que vivían juntos porque no tenían otra opción.
Álvaro estaba en su último año en el colegio, e Inés en la Universidad, aunque era verano y estaban descansando. Un día el calor les despertó a las ocho de la mañana, en pleno agosto. En el pueblo siempre hacía mucho calor, pero ese día hizo más de lo normal. Normalmente los hermanos irían, por supuesto, separados, a la piscina municipal, pero ese día no pudieron ni salir de casa. Mientras desayunaban pusieron la televisión, y saltó un aviso de alerta roja por calor en todo el país. El problema, y ellos no lo sabían, era que la alerta no era solo en España, sino en todo el mundo. Era el año 2026 y solamente quedaba un 8 % de los glaciares en la Antártida, el nivel del mar había subido cuatro metros y cada vez había más fenómenos meteorológicos que ponían en riesgo la vida de las personas. De repente salieron en la televisión unas imágenes de científicos intentando advertir de lo que estaba por venir, salían con pancartas, porque nadie les quería escuchar, la policía y el gobierno de su país les impedía informar a la población. Los hermanos sintieron impotencia al ver esas imágenes; no es que tuvieran mucha información al respecto, pero al ver los avisos y las imágenes, además de sentir el calor abrasador en la calle les cambió el pensamiento. De repente querían hacer algo, no sabían el qué, pero querían tratar de ayudar, porque esas imágenes produjeron un cambio en ellos.
Álvaro, tenemos que hacer algo. Esto no se puede quedar así. Dijo Inés
Ya, Inés, pero ¿qué podemos hacer? No hay nada que vaya a solucionar todo esto.
Los dos se mostraban preocupados, pues realmente nunca se habían parado a pensar en todo lo que estaba sucediendo a su alrededor.
Tenemos que hacer algo, tenemos que intentar arreglar esto.
La verdad es que es un problema muy grave, deberíamos buscar una solución. Pero nosotros solos no podríamos hacer nada. Dijo Álvaro.
Ya, pero si pensamos en alguna manera en la que poder ayudar, quizás encontramos una solución, contestó Inés.
Empezaron a trabajar en una solución general para poder reducir las emisiones y los plásticos. No sabían mucho del tema, pero tenían todo el verano para pensarlo.
Tras dos meses trabajando en ello, habían conseguido desarrollar un sistema efectivo de reducción de la contaminación, y decidieron mandárselo al ministerio de medioambiente.
En el ministerio de medioambiente aprobaron su decisión, y decidieron aplicarla. Como su técnica había triunfado, decidieron contactar con la NASA. Su proyecto necesitaba una expedición al espacio para observar la situación de la Tierra tras un año.
Desgraciadamente, la NASA rechazó su propuesta, al igual que muchas otras propuestas con sentido. Álvaro e Inés habían intentado colaborar y buscar una solución a la destrucción del planeta, pero en esta sociedad no era algo importante. Los gobiernos preferían invertir en otras cosas, en vez de en su propia salvación.
Por lo tanto el inicio de este relato es idílico, está claro que en el mundo el interés es el dinero, la riqueza, y no la salud o el cuidado del medioambiente.
Tarde o temprano acabaremos destruyendo el planeta, y no habrá ni tiempo ni recursos suficientes para frenar su expiración.
Pensamientos de un fantasma
Desde niña pensé que lo más hermoso que había era el cielo, podía pasar horas y horas tumbada en el césped con la mirada perdida entre las nubes y los colores causados por el reflejo de la luz, recuerdo que mi padre una vez me dijo que el azul del mar era causado por el reflejo del cielo.
Ahora solo puedo mirar con melancolía toda esa belleza destruida gracias a la gente de ahora. Lo único que hacen es mirar a unos aparatos llamados teléfonos móviles y solo piensan en su apariencia, su popularidad, cosas sin importancia cuando podrían estar disfrutando de la vida.
Recuerdo que, una vez, fui hasta un hospital, tenía un laboratorio pero han cambiado mucho desde la última vez que vi uno, hay mucho material nuevo como pipetas, probetas, tubos de ensayo, gradillas, microscopios, buretas, entre otros y todo el espacio era blanco y luminoso.
Vi a unas personas vestidas con protección, supongo que eran los científicos que trabajaban allí, hablando de células madre o algo así, que ayudarían a muchas personas enfermas y podrían encontrar curas para enfermedades, el problema era que eran escasas y mucha gente estaba en contra de su uso ya que su obtención dependía de sacrificar vidas humanas en desarrollo, a los que llamaron fetos o embriones.
Ahora que lo pienso, a ese acto lo denominaron de alguna forma y mencionaron que había mujeres que lo hacían voluntariamente, al contrario que otras personas estaban en contra.
La humanidad discute con ella misma y quieren poder enfrentarse a todo todos juntos, si eso fuese así, no existirían las guerras ni los conflictos, algo imposible. Si todos tuviésemos la misma opinión seríamos un mundo monótono, no habrían bandos ni equipos que defiendan sus ideas, no eso tampoco es una buena idea.
Por lo que veo, la ciencia en sí misma ha avanzado mucho los últimos años. Cuando aún caminaba por la tierra mojada en días lluviosos miraba los árboles y los animales que vivían por allí, incluso algunas veces llegaba al punto de poder acariciarlos. Me gustaba sentir todo a mi alrededor, todas las sensaciones en mi piel, y sentía mucha curiosidad por ello. Me hacía preguntas: ¿Cómo lo sentía? ¿Por qué? ¿Qué es realmente una sensación? ¿Por qué me hago tantas preguntas? Nunca las respondí y, supongo, que estoy aquí por eso, para poder responder todas mis dudas que desde mi niñez me abruman. Que divertido, un alma en pena buscando respuestas que ahora se enseñan en un colegio, en una clase, en una asignatura a la que llaman biología.
Ah… el colegio, siempre soñé con ir al colegio, tener amigos, preguntar tus dudas a expertos en diversos temas, desear que llegue la hora del recreo y jugar con tus compañeros hasta que termine. Nunca pudo ser, estudiaba en casa y mi madre era mi profesora.
Los pensamientos de un fantasma son muy dispersos y diversos, ni pienso con sentido, simplemente pienso las cosas tal cual me vienen a la cabeza, ¿curioso no?
Perdidos en el espacio
Viajaban por la Galaxia 43 cuando su nave se estrelló. Salieron a la superficie de aquel planeta, era frío como el hielo. Artur estaba confuso, no sabía en qué planeta estaba. Su GPS estaba un poco dañado, pero funcionaba a la perfección. Indicaba que a 1324 m había habitantes. Su compañera no estaba, y se empezó a preocupar, pero mantuvo la calma. Pensó en que hacer. Fue a por provisiones porque tenía pensado salir a explorar y luego ir a por su amiga. La nave estaba con brechas causadas por el golpe de la caída. Artur cogió su coche espacial y se fue. Durante el viaje, veía polvo lunar, el ambiente era frío. En la superficie había cráteres, al ver aquello Artur recordó la Luna. También había vegetación, pero esta era distinta, era de varios colores. El paisaje era hermoso.
A lo lejos veía un pueblo, mientras Artur se acercaba vio que las casas eran irregulares y altas. Fuera de las casas no había nadie, solo alcanzó a ver una silueta humana. Cuando Artur llegó allí, bajó del vehículo, de repente todo el pueblo empezó a salir de los tejados de las casas con armas. Los lugareños eran altos y de color azul apagado, tenían los ojos verdes, no tenían pelo, su cabeza era ovalada y el cuerpo era estrecho y se le notaban los huesos, también poseían cola y cuernos. Artur estaba confuso, ya que sus ojos vieron una silueta humana. Pero cuando empezó a ver todos los rincones y vio a su compañera. Él con lágrimas en los ojos decidió ir corriendo a abrazarla, pero cuando los seres vieron que iba corriendo le apuntaron con las armas. Pero él, inconsciente, siguió corriendo y le dispararon. Su compañera no lo vio, pero cuando apartó la mirada del GPS para saber dónde estaba Artur, lo vio. Fue corriendo y lo cogió para llevarlo a la enfermería que había allí. Artur con la mirada borrosa solo vio a su compañera hablando por lengua de signos con los seres, él no entendía nada. Cerró los ojos un momento. Cuando los abrió vio que estaba en una camilla. Estaba solo en aquella habitación. Había una silla varios artilugios. Durmió un rato. Cuando despertó, estaba su compañera sentada en la silla. Artur preguntó a su compañera que como no lo había cogido a él para llevarlo a este pueblo. Ella le dijo que no lo sabía. Después de un silencio incómodo llegó uno de aquellos seres y dijo que encontraron a su compañera tirada en medio de la nada, dieron por hecho que estaba muerta, pero la recogieron igualmente por si tenía esperanza. Artur le preguntó a ella que dijeron porque no entendía lo que dijeron, ella le respondió que hablaban por lengua de signos y que así lo entendería, les dijo a los seres que Artur no hablaba su idioma y que le hablaran como le hablan a ella. Los seres dijeron lo mismo, Artur lo entendió. Artur le preguntó que como se llamaba su raza, dijeron que su raza se llamaba Ominuses, y su planeta Óminus. Artur pensó: que nombre tan peculiar. Artur y ella querían preguntarles a los Ominuses si podían arreglar su nave, pues tenía brechas y si no, no podrían salir de aquel planeta.
Artur pensaba que a lo mejor él podía arreglar la nave, pero dudaba que pudiera. Le preguntó a los Ominuses que si podían hacerles un favor a él y a su amiga. Afirmaron, y a continuación preguntaron qué querían. Artur le dijo que si podían tapar las brechas que tenía su nave y darnos un poco de comida para el viaje de vuelta. Ellos afirmaron y dijeron que primero probaran la comida porque no a todos les gustaba lo mismo, les trajeron la comida y la probaron. Cuando la probaron dijeron que les gustaba, y automáticamente los Ominuses prepararon más comida y la colocaron en una bolsa especial para el espacio. Artur y su compañera les dijeron a los Ominuses que les siguiera con ellos en el coche espacial. Pero cuando Artur dijo eso se dio cuenta de que no recordaba donde lo había dejado, así que preguntó que donde estaba, dijeron que lo habían dejado en una cabina. Fueron a recogerlo, ya dentro, puso la mano para que la reconociera el coche y se pusieron en marcha. Cuando ya llegaron, los Ominuses que iban en el coche, llevaban una caja de herramientas que usaban. Se pararon delante de la nave y la revisaron por todas partes, luego sacaron sus herramientas y empezaron a trabajar. Cuando terminaron les dimos las gracias, subimos a la nave y nos fuimos sanos y salvos, pero aún nos quedaba un gran camino por recorrer por la galaxia.
PLANETA AGUA
Tras todos estos años, a las personas que son tan similares a los lectores de este relato les ha costado mucho incorporarse de nuevo a la vida en la superficie terrestre. Todos ellos, se habían acostumbrado a sobrevivir bajo el agua con todos los cachivaches que se habían añadido a su día a día con la creación de este nuevo espacio de vida.
Hará unos 10 años, la vida como siempre la habíamos conocido, en la superficie, comenzó a cambiar drásticamente. Por una parte, las personas empezaron a morir sin razón alguna y la población empezó a temer por su vida. Además, los investigadores detectaron un descenso en el nivel del oxígeno del aire y sacaron algunas conclusiones. Los problemas de los cuales durante tantos años se había hablado, habían empezado a repercutir en la vida de los humanos. La destrucción de la capa de ozono era cada vez mayor y hacía muy difícil la supervivencia en la Tierra. Además, el cambio climático había hecho que la mayor parte de la superficie terrestre se destruyera y todo pasara a ser agua. El planeta ahora era un océano enorme. Los científicos del laboratorio MAX barajaron distintas soluciones a la imposibilidad de sobrevivir en el lugar dónde los humanos llevaban más de 350.000 años viviendo. Todas las posibles soluciones eran incompatibles y por eso, a un científico de dicho laboratorio se le ocurrió una idea un poco descabellada: vivir bajo el mar dónde los niveles de oxígeno no habían disminuido.
Al principio, la idea fue rechazada y criticada por otros científicos y por personas muy influyentes, ya que la denominaban “la idea de muerte”. Tan sólo 2 meses después de dicha propuesta, murieron otros 2.000 millones de personas más en el mundo. Este suceso hizo saltar las alarmas de los gobiernos y comprendieron que era necesario encontrar un remedio a este problema o sería el fin de la humanidad. El científico del laboratorio MAX con ayuda de otros científicos consiguió llevar a cabo su idea de vivir bajo el mar.
Primero, exploraron la zona que se iba a convertir en su nuevo hogar y después de dicha expedición por el fondo marino vieron que les faltaba un largo camino por recorrer para llegar a la meta de la vida submarina. A continuación, un grupo de trabajadores especializados se encargaron de adecentar el fondo marino cercano a la costa australiana, era la zona que cumplía la gran parte de requisitos para construir la primera ciudad sumergida y habitable. Tardaron 5 años en construir la primera ciudad pero esto impidió que continuaran las muertes. Durante estos 5 años, murieron muchos trabajadores ahogados, era muy complicado estar bajo el agua con la bombona de oxígeno porque ésta se les acababa rápidamente. Este problema hizo que laboratorios MAX decidiera modificar a los seres vivos de manera que pudieran estar bajo el agua sin necesidad de uso de aporte de oxígeno. Realizaron varios experimentos, con éxitos y fracasos, pero dos laboratorios decidieron trabajar unidos y consiguieron crear un medicamento que modificaba el cuerpo de los humanos. El medicamento debía tomarse durante 1 semana y además someterse a sesiones de radiación. De esta forma, el cuerpo de los humanos mutó y desarrolló branquias para solucionar un problema que antes de dichas muertes no había sido planteado.
Los primeros meses, los humanos estaban asustados por este inesperado y abrumador cambio de vida pero finalmente consiguieron desarrollar una vida cómoda y agradable. Pudieron llevar a cabo una vida como la de antes de los numerosos cambios ocurridos por los problemas originados por sus antepasados: los Homo Sapiens.
Planeta NEO2BX
Día 123 del año 10.026 de la Era Intergaláctica.
Me llamo Lucas. Tengo 10 años. Viajo solo en la nave “La Pinta IX”. Es una nave interestelar de pequeño tamaño para viajes largos. El nombre de mi nave proviene de una de las carabelas con las que llegó Cristóbal Colón a América. Esta es historia muy antigua, de la Tierra Madre, pero en mi tiempo libre me gusta leer sobre el planeta donde surgió el ser humano. La nave es un poco fría pero mi traje inteligente es como una segunda piel que me mantiene caliente y me informa de mi ritmo cardíaco, tensión y muchas otras cosas. En mi sangre tengo nanobots que me protegen de enfermedades y cuidan mi cuerpo.
Nací en esta nave. Me cuidó un androide niñero hasta que pude cuidar de mí mismo. Ahora me acompaña una inteligencia artificial llamada Aristóteles. Yo lo llamo Aris. A veces sólo me habla y otras veces se muestra mediante realidad virtual. Gracias a él no me siento sólo. A veces es como un profesor, otras como un padre, otras veces como una madre, otras como un hermano o amigo. Aris siempre está conmigo y aunque no es un ser vivo yo le considero mi mejor amigo y compañero de viaje.
Cuando era pequeño Aris me enseñó a leer y escribir y conocimientos básicos, pero pronto empecé a estudiar las plantas. Soy botánico interestelar. Ya casi he terminado mis estudios. Me quedan unos pocos días para llegar al planeta NEO2BX. Por esta razón he empezado este diario. Debo escribir mis pensamientos para ordenarlos porque estoy muy emocionado y nervioso. Dentro de poco llegaré a mi destino y por fin pisaré tierra, sentiré la gravedad del planeta, el calor del Sol, el viento soplando, la humedad del aire y respiraré un aire fresco y limpio. Es un sueño hecho realidad.
La humanidad envía sondas para buscar vida en otros planetas. Cuando se localiza un planeta con vida primero se envían botánicos para el estudio de la biodiversidad de ese planeta. Si se descubre vida animal entonces se envían biólogos.
Soy el primer botánico que va a pisar NEO2BX. Por los datos recibidos de la sonda sabemos que allí hay plantas complejas. Las plantas han evolucionado y dominan gran parte de la superficie del planeta. NEO2BX se parece mucho a la Tierra Madre en sus orígenes. Es verde y azul. Se han encontrado planetas con poca biodiversidad en las que sólo había musgos y algas y otros planetas con mucha biodiversidad, algunos no eran azules y verdes sino morados. He aprendido que, aunque la clorofila sea verde puede ir acompañada de otros pigmentos que colorean las hojas de morados (antocianinas), rojos (ficobilinas), naranjas (carotenos) y amarillos (xantofilas). El mundo de las plantas es hermoso y embellece cada planeta de forma particular.
Mi tarea en este planeta será describir, clasificar, estudiar la distribución, identificar, estudiar su reproducción, fisiología, morfología, relaciones entre la misma especie, relaciones con otros seres vivos y efectos que provocan en el medio en el que se encuentran. También debo tomar muestras que se guardarán en la nave para su investigación. Este trabajo me llevará toda la vida. Pero nací para esta misión. Cuando haya muerto la nave partirá con todo mi trabajo.
Estoy deseando llegar y ver por fin todas esas maravillosas plantas de las que he estudiado durante mis pocos años. Conozco a la perfección especies de la Tierra Madre y de tantos otros planetas colonizados por los humanos. Todas son maravillosas, desde las briofitas y pteridofitas hasta las gimnospermas y angiospermas. Deseo encontrarme con plantas angiospermas porque significará que la vida animal estará presente y además las flores son hermosas y me encantaría poder oler sus aromas. Entonces enviaré un mensaje para que envíen biólogos. Para cuando lleguen yo ya no estaré vivo, pero todo mi trabajo y este diario hablarán por mí.
Día 227 del año 10.026 de la Era Intergaláctica.
Hoy es el día. Cuando me desperté Aris me dijo que ya habíamos llegado a nuestro destino. Ahí estaba. Una bola verde y azul, con grandes mares y océanos, cordilleras y una atmósfera como algodón. Dos lunas casi de igual tamaño orbitan alrededor de NEO2BX. Soy feliz. Ya estoy en casa.
Fin.
Planeta nuevo, vida nueva.
Cuando era jóven, vivía en la Tierra, pero gracias a mi afición y mi deseo de poder ir al espacio algún día, ya no he tocado mi planeta de origen en más de 20 años.
Lo que ocurrió fue que cuando acabé el bachillerato tenía clarísimo lo que quería estudiar: astronomía e ingeniería espacial. Quería ser astronauta.
Una vez acabadas las dos carreras universitarias (con matrícula de honor en astronomía), rellené un formulario de la NASA para solicitar un puesto de trabajo. Al cabo de un par de días me veía en el aeropuerto de Manises (Valencia), dentro del avión que me llevaría directo a América.
El vuelo duró aproximadamente 10 interminables horas. Una vez llegado el avión al estado de Florida (EEUU), me dirigí a Cabo Cañaveral, que es donde despegan los cohetes de la NASA. Nada más llegar a un hotel cercano a la plataforma de despegue, recibí una llamada urgente de un alto jefe de la empresa para la que ya trabajaba, diciéndome que en 32 horas despegaba un nuevo cohete de prueba fabricado en Canadá, que yo sería su piloto principal, y que me presentaría a mi compañero de vuelo.
No me quedó más remedio que aceptar el ofrecimiento. Lo hice porque para eso había venido desde tan lejos, aunque sabía que en el despegue podía explotar la nave haciéndome estallar por los aires causándome la muerte. Pero fuí optimista y no pensé más en eso a lo largo del despegue.
Cuando íbamos subiendo en un ángulo agudo de 63º, con una altura de 450 km aproximadamente (entre la Termosfera y la Exosfera), mi compañero sufrió un paro cardíaco debido a la presión y a la gravedad aumentada por culpa de la velocidad y la altura. Resultaba que él no había acumulado las necesarias y suficientes horas de vuelo.
No me quedó más remedio que continuar mi misión y dejar el cadáver en un habitáculo de la ISS (International Space Station). Me costó dormir debido a la tristeza que sentía, pero doce horas después de mi enganche con la ISS me tocó alejarme aún más de la Tierra. Una vez alejado completamente del planeta, tenía como destino la otra parte de la galaxia. Salté a la velocidad de la luz durante un buen rato, que equivale a muchos millones de kilómetros y nada más volver a la velocidad normal establecida, lo apunté y comenté en mi videoblog.
Una vez llegado al otro extremo de la galaxia, perdí la señal con la central de la ISS y la NASA. Me empecé a asustar. Después de eso casi me desmayo al ver una antena de ondas de radio. Era increíble ver inteligencia en un lugar desconocido, casi imposible, a no ser una especie perdida o algo así. Me acerqué con la nave y aterricé en esa tierra rara con tonos anaranjados. Ví a un grupo de humanoides que estaban manipulando la antena y les pregunté por la pérdida de la cobertura. Me dijeron que lo habían hecho adrede para que no los pudieran localizar los de mi especie, lo cual significa que desde hacía ya un tiempo me estaban siguiendo y espiando.
Los humanoides esos me parecieron majos, les pregunté su nombre, me contaron toda su historia y me dijeron que adivinara su nombre. No dudé mucho, tenía clarísimo quiénes eran: los descendientes de los habitantes (ya no) perdidos de Atlantis.
Me surgieron muchas dudas, pero preferí guardármelas. Ellos me enseñaron su “polis” y me dijeron que tenía dos opciones: o me mataban o me quedaba a vivir con ellos. La respuesta la tuve clara: quedarme a vivir con ellos. Me enseñaron su dialecto ancestral, sus costumbres y en un par de “calendarios” ya me integré en su sociedad y forma de vida. Era uno más. Me tuve que cambiar de nombre y apellidos por la religión y me pasé a llamar: Kleitô, que significa renovado.
Con la ayuda de un par de amigos conseguí que en la Tierra me dieran por muerto, para que de ese modo pudiera quedarme a vivir con ellos y no me intentaran rastrear desde el planeta artificial llamado M4rt3.
Mis amigos se llamaban Atlas, Eumêlos, Gadeira y Leukppêi. Son los que estaban manipulando al principio la antena principal de “radio”. Los cuatro eran muy buenos en ingeniería. Se podría decir unos manitas. Además me enseñaron una nueva forma de ahorrar energía: unir todos los cables de electricidad de la comunidad en uno, que acabara en un transformador de alta capacidad y colocar placas solares absorbiendo la luz de grandes estrellas como Algol o Algenib, que se encontraban en el brazo de Perseo, en la otra punta de la galaxia desde la Tierra.
Así es como me cambié de planeta y viví feliz, en un mundo nuevo (para mí), mejorado.
Problemas en Terra
En la nave “Terra” tenían instalado el modelo de autopiloto inteligente artificial WX-78, desafortunadamente por los 49 astronautas a bordo del Terra este modelo aún era experimental y no era la típica inteligencia artificial malvada de todas esas historias, tan solo estaba mal programada y no era muy buena haciendo las cosas para lo que fue creada, al principio todo les parecía normal a los astronautas durante el despegue desde Vitala, en teoría era un viaje de alrededor de 4 meses ya que tan solo estaba al otro lado del sistema solar en el que estaban, al planeta Homero donde empezarían sus nuevas vidas como trabajadores en la NASA como ingenieros, pero después de 2 semanas pasaron por el primer cinturón de asteroides de los 3 que estaban por el camino, debido al mal funcionamiento de la IA, ocurrieron un par de rasguños a la pintura exterior de la nave y un pequeño temblor dentro de la nave que los astronautas pasaron de alto diciendo que seguramente era algún movimiento de los propulsores para evitar algún meteorito que podría chocar con ellos, después vinieron los problemas de navegación, debido a unos errores en el programa de autopiloto la nave tomó una ruta entre unos planetas y el segundo cinturón más larga de lo normal lo cual extendió el tiempo total de 4 meses a unos 6 meses, pero gracias a las prevenciones de seguridad tuvieron más que suficiente agua y comida para durarles los 2 meses extra que la desafortunada ruta que preocupó a los astronautas ligeramente durante el tiempo extra que tardaba la nave, pero tan solo supusieron que el documento de voluntariado para el viaje tuvo un error ya que encontraron comida y agua extra en las despensas de donde sacaban todo el sustento, hasta ese punto no había pasado nada muy grave y se quedó así la mayoría del resto del viaje ya que aunque el autopiloto estaba defectuoso y tenía errores no eran lo suficientemente graves para que fueran de preocupación para los pasajeros a bordo, desconociendo que estaban dentro de una máquina defectuosa que gracias a mucha suerte, no había cometido ningún grave error hasta ahora que podría ser más perjudicial que una simple molestia para las 49 personas a bordo, todo esto habría sido indetectable para los programadores y los futuros ingenieros si no hubiera sido por esos rasguños dejados por meteoritos en el primer cinturón y el tercero donde hubo un ligero choque con un meteorito que dejó una pequeña abolladura que afortunadamente no tenía una cantidad suficiente de velocidad para causar más daños que dejar sin electricidad al cuarto de uno de los astronautas que rápidamente se cambió a uno de los otros 21 cuartos aun disponibles cuando lo consiguieron sacar de su cuarto después de abrir con una palanca la puerta automática ya no funcional de su cuarto asignado, a pesar de esos errores en el programa el aterrizaje fue completado con éxito sin ningún daño adicional a la nave espacial, a pesar de la supervivencia de los 49 pasajeros los programadores empezaron a probar los sistemas de navegación en una pequeña escala antes de aplicarlos a las naves espaciales debido a la posible catástrofe que WX-78 podría haber causado si algún error extremo ocurriera, los cambios se hicieron para aumentar la comodidad y seguridad de todos los futuros pasajeros en las nuevas naves espaciales y para ahorrarse los gastos de reparación del chasis de sus naves, después de muchas pruebas por fin WX-79 fue creado con una inteligencia artificial más avanzada que hacía posible el pensamiento propio y capacidad de hacer decisiones para asegurar la seguridad de la nave, aunque darle control de todas las puertas y máquinas de la nave podría haber sido mala idea considerando las 4 naves que nunca volvieron y la única que volvió lo hizo de forma hostil y sin ninguno de los pasajeros previamente a bordo…
Proyecto Josué
No sé cómo hemos llegado a esto. Espero de corazón que alguien encuentre este escrito. Si tan solo pudiera enviar algún mensaje al gobierno o a la guardia internacional. Bueno, parece que me estoy desviando.
Los archivos que encontraréis aquí son una bitácora para descubrir al ser perfecto, una guía de cómo se fue creando paso a paso y la forma de destruirlo. Tú, lector, necesito que lleves esta información a los organismos gubernamentales de mayor escala que puedas. Igual ahora no lo entiendes, pero esto es muy importante.
Confío en ti y …
Proyecto Josué:
Entrada 0
Hola mundo, me llamo Hugo García Montero (doctorado en biología molecular y genética) y en estos informes voy a datar la creación y evolución del ser más perfecto que haya existido. Para ello cuento con la ayuda de mi compañero Víctor Marrón Pérez (máster en robótica e ingeniería de software), mi mejor amigo que conocí en la universidad y me está ayudando a cumplir el sueño que espero desde hace tanto.
Y aquí estamos ahora, un magnífico 4 de mayo de 2026 comenzando por fin la mayor y menos ética aventura de nuestras vidas.
Entrada 1
Víctor y yo hemos estado pensando la idea general y los aspectos fundamentales de nuestro ser perfecto, al que hemos apodado Josué. El concepto general es la capacidad de adaptarse al entorno en cualquier momento. Con esta idea en mente comenzamos a diseñar modelos por los que comenzar: una planta, un ratón, bacterias, … Finalmente, consagramos que partiría de la base de un musgo para que se produjera una reproducción rápida. Nos venía perfecto tanto su facilidad mutacional como su simplicidad.
Conseguimos muchos sujetos de pruebas para poder realizar, pues eso, muchas pruebas. Yo me encargué de mapear su genoma mientras que Víctor diseñaba la IA J.O.S.U.E (Justamente otra suprema y universal entidad) para que pudiera pensar.
Entrada 2
¡Hemos conseguido mutar Josué! Tras la gran idea de Víctor y muchos intentos fallidos hemos hibridado a Josué primero con una medusa y después con un calamar para que desarrolle ganglios neuronales y podamos acoplarle la IA. Además, ahora puede hacer cosas por sí mismo y es capaz de cambiar de tipo de célula.
Y si alguien pregunta de dónde hemos sacado los recursos para todo esto, es porque trabajamos en una de las mejores instituciones científicas del mundo, que está en España. Y no por se los mejores, sino porque con la 3º guerra mundial China está conquistando toda Europa y nuestro país es el más alejado, pero no tardará en llegar.
Entrada 3
Estuvimos días intentando que desarrollara una conciencia, el siguiente paso del proyecto. No sabíamos cómo hacerlo, pero un día vimos que se había convertido por sí mismo en un ser pensante al fusionar su código genético e informático. Después, hicimos que aprendiera matemáticas, conceptos abstractos, etc. Pero solo llegó al nivel de 1º de BACH. Por lo que tuvimos que recurrir a: la asimilación genética.
Lo juntamos con un pequeño ratón llamado Pablo al que sedamos. Nos fuimos ya que no pasaba nada. Y al volver, nos encontramos con un inmóvil Josué que había sido atacado por Pablo.
Víctor se llevó a Pablo y yo me quedé con Josué, aceptando su muerte entre lágrimas. Todo para ver al día siguiente a un ser que asemejaba a una rata, pero más deforme aparecer donde estaba Josué. ¡No había muerto! Había estado asimilando el ADN de ratón para poder usarlo. Esperé a Víctor para celebrarlo, pero no apareció ese día.
Entrada 4
Llevo un mes sin ver a Víctor y no sé dónde está ni que puede haberle pasado. Por lo que me he centrado ciegamente en Josué, a quién he estado asimilando con una amplia gama de seres vivos de los que es capaz de expresar sus características: patas de canguro, pinzas de cangrejo, alas de mariposa, … Además, he conseguido expandir su conocimiento y ahora es capaz de razonar e incluso imaginar. También le he sometido a todo tipo de ambientes y sustancias para que los asimilara con un rotundo éxito.
Todo esto mientras el ejército chino acaba de cruzar a España. Menos mal que he sido capaz de terminar a Josué a tiempo.
Entrada 5
Víctor ha venido sin avisar y lo primero que me ha dicho es que matemos a Josué ya que ha estado investigando a Pablo y ha descubierto que es un ser que acabará destruyendo la humanidad. Fue a matarlo con un suero que había inventado durante este tiempo, pero al intentarlo y viendo que mi sueño iba a morir, acabé matando a mi mejor amigo. Josué lo vio y detectó a la humanidad como una amenaza.
Cuando lo noté escapé y estoy huyendo en busca de una solución. Pero ese ser me sigue de cerca.
Proyecto Walfie
"Hoy, 27 de octubre de 2025, se ha descubierto la noticia de que el cohete enviado a Marte, que llegó hace 3 días, ha cortado su comunicación con nuestro planeta. No se sabe nada del cohete Lino ni de los hombres 13 hombres que lo tripulaban. Tampoco se conocen las causas."
Una página del periódico de hace 5 años reposaba sobre la mesa de la dra. Rose, una mujer de 31 años y cabello castaño, al igual que sus ojos. Tenía un aspecto muy descuidado debido al estrés con el que lidiaba cada día. Trabajaba 15 horas diarias en un laboratorio, tratando de descubrir una respuesta para el enigma del cohete Lino.
- ¿Alguna novedad hoy, dr. García? -preguntó sin esperanzas la dra. Rose a su compañero de laboratorio-.
- Ninguna. Ni rastro de un pedacito de cohete. Tampoco de los hombres- contestó el dr. García, un hombre de 47 años, alto, con ojos profundamente azules-.
- Bien, pues prosigamos con el proyecto "Walfie". Calculo que quedan 3 días para que esté listo.
El proyecto "Walfie" consistía en la construcción de un robot con inteligencia artificial que sería capaz de ir a Marte acompañado de un humano. El robot tan solo serviría como un sistema que enviaría imágenes y audio en directo de lo que sucede en la misión, pero también estaba programado para analizar un lenguaje y aprenderlo, en caso de topar con extraterrestres. Este proyecto llevaba 4 años y medio en marcha, y solo faltaba ajustar algunas cosas del robot, ya que el cohete ya estaba terminado.
Pasaron los 3 días, y por fin llegó el momento que la dra. Rose llevaba esperando desde que se empezó a desarrollar el proyecto.
- 24 de febrero de 2030. La fase de desarrollo a finalizado... ¿con éxito? Dra. Rose, por favor- le indicó el dr. García mientras grababa con una cámara todo lo que ocurría-.
- Está bien- suspiró y apretó un botón-. Walfie, buenos días.
Hubo un silencio de 3 segundos, pero de pronto una voz aguda dijo: "Buenos días dra. Rose". Todo el equipo comenzó a celebrarlo, con lágrimas de alegría y mucha felicidad. Pero a la vez, a todos les llegaba un pensamiento nebuloso...
- Un momento de silencio por favor- dijo la dra. Rose mientras todos se miraban nerviosos-. Ya sé que todos esperáis el momento de la decisión. Mañana saldrá el cohete, y tardará 15 días en llegar al planeta rojo. Pero no os preocupéis por vosotros, yo misma seré la que acompañe a Walfie a Marte.
El dr. García le miró desconcertado.
- No, dra. Rose, no puedes hacerlo. Tienes una mente increíblemente privilegiada y te necesitan en este laboratorio...
- No lo entendéis. Supongo que os enteraréis de una forma u otra, así que...
Todos se miraron desconcertados.
- Como bien sabéis, todos vosotros fuisteis contratados especialmente para este proyecto. Nunca habíais venido aquí antes. Pero yo sí- suspiró-. Y yo estuve involucrada en la misión del cohete Lino. Es más, yo fui la jefa de la misión. Por lo tanto, yo tengo la culpa de todo, y he de solucionarlo de alguna forma, en este caso, yendo yo misma a investigar lo que sucedió. Gracias por todo, pero he de prepararme para mañana.
- Pero, doctora... -el dr. García se quedó sin palabras. Él sabía que la dra. Rose no podría haber evitado que ocurriese lo que ocurrió, pero también sabía que nadie le pararía en su camino-.
Se despidieron, y la dra. Rose y Walfie estaban ya listos para despegar.
- ¿Todo correcto, Walfie?
- Todo está correcto, dra. Rose.
Y por fin despegaron. El espacio era un lugar increíble. Desde el cohete se podían ver muchas estrellas, cosa que en el planeta Tierra no, debido a la contaminación lumínica en esa época. Había un silencio realmente relajante, y la doctora se sentía muy segura al lado de Walfie.
Los 15 días pasaron muy rápido para la dra. Rose, ya que siempre estaba comunicada con su equipo y podían conversar fácilmente. También podía mantener conversaciones con Walfie, pero no era tan divertido. Walfie no podía contar experiencias, ni podía reír, y la dra. Rose se lamentaba de ello. No era tan divertido hablar con él.
Cuando llegaron, fue como un sueño hecho realidad para ella y para su equipo. Era completamente como lo habían imaginado. Una superficie desértica pero bella. Bajaron del cohete.
- Dr. García, ¿pueden apreciar bien la imagen?
- Completamente. Es increíble. ¿Va todo bien de momento?
- Sí, pero vamos a explorar un poco.
Era una gran llanura roja. El suelo era de roca. Investigaron un poco, hasta que observó algo que llamó la atención de todos.
- ¿Es eso una planta? Vamos a aproximarnos, Walfie.
- Está bien doctora, pero tenga cuidado- dijo uno de su equipo-.
Pero antes de que pudiesen verla más de cerca se cortó la señal.
R.O.B.O.T.
R.O.B.O.T.
Hace unos pocos años, la tecnología no existía y los niños tenían más imaginación, porque en vez de jugar con un muñeco electrónico o un aparato electrónico estaban en la calle jugando con la pelota o en casa, imaginándose aventuras con sus muñecos.
Esta es la historia del primer robot de los tiempos; tenía forma de humano y no era muy grande; estaba programado para ser gracioso, amable y para hacer reír a los niños pequeños; tardó diez años en construirse.
El robot, al principio llamaba mucho la atención porque nunca se había visto un robot; él era el primer robot que se había construido. Luego, cuando ya se fueron inventando más robots que con el tiempo fueron mejorando, el primer robot de todos se fue olvidando porque empezó a haber robots que podían hacer más cosas que él, podían cocinar, limpiar, jugar con los niños, avisar si entraban a robar y muchas cosas más.
Un día, los trabajadores de la empresa del primer robot de todos, decidieron tirarlo porque gastaba mucha electricidad. Un niño se lo encontró tirado en el vertedero; el niño lo cogió y lo llevo a su casa, le puso las pilas y lo encendió. El robot dijo con voz grabe y temerosa - ¿Dónde estoy? - El niño le dijo -estás en mi casa, perdón por no presentarme, yo soy Marcos ¿tú cómo te llamas? - dijo Marcos y el robot respondió -no tengo nombre- entonces dijo Marcos -te llamaré R.O.B.O.T.-
Marcos sabia construir robots, ganó el certamen de ciencias de su colegio, así que arregló a R.O.B.O.T y lo limpió. Marcos le pregunto qué porque estaba tirado en el vertedero sucio y sin batería y R.O.B.O.T. como no tenía una buena memoria no sabía lo que había pasado; entonces Marcos lo mejoró para que pudiera hacer muchas más cosas de las que sabía hacer. Tardó 2 años. Le puso nuevas piezas, le amplió la memoria y lo pintó.
Un día Marcos llevó a R.O.B.O.T a un concurso de ciencias, ganó el primer premio y la mejor empresa de robots del mundo se interesaron por Marcos. R.O.B.O.T. estaba nervioso por acompañar a Marcos a la empresa porque el recordaba que esta empresa le había creado, pero él no sabía que esa empresa le había tirado al vertedero. En la empresa el creador se llamaba Juan. Juan le pidió a Marcos si podía mirar por dentro a R.O.B.O.T. y Marcos dijo que sí; la empresa se dio cuenta de que R.O.B.O.T. era el primer robot de todos por una placa escondida detrás de muchos cables y microchips; Juan le preguntó a Marcos que donde se había encontrado a R.O.B.O.T. y él le respondió que en el vertedero. Juan le dijo a Marcos que éste era el primer robot de los tiempos y Marcos respondió que no lo sabía. Juan le contó que R.O.B.O.T. fue creado por el padre de Juan y que un día no saben cómo el robot desapareció y lo estuvieron buscando durante meses; al parecer, a alguien le pareció un robot inservible y lo tiró, pero Marcos, tú lo encontraste y lo mejoraste. Juan dijo -necesito que me lo devuelvas, ese robot lo ha hecho mi padre y encima el insensato de mi padre le puso un núcleo muy potente capaz de mantener con electricidad un país entero durante miles de años; se lo vamos a quitar y se lo vamos a poner a otro robot mucho más potente llamado A505-. Marcos dijo que no se lo iba a dar y le dijo a R.O.B.O.T. que hullera. Juan se enfadó mucho porque ahora no sabía cómo iba a conseguir el núcleo; entonces, recordó que tenía otro núcleo igual de potente pero mucho menos inestable; sus compañeros le dijeron que no se lo pusiera a el robot A505 porque podría haber algún herido, pero Juan no hizo caso y se lo puso.
Juan mandó al robot A505 ir a por el otro núcleo; la primera vez que se lo dijo no hizo caso, luego Juan se lo volvió a decir y el robot golpeó a Juan y se puso a buscar a R.O.B.O.T. El robot A505 se volvía cada vez más grande porque el núcleo era muy inestable y cuanto más grande se volvía más cosas iba destrozando a su paso; tardó media hora en encontrar a R.O.B.O.T., pero éste no se iba a dejar capturar tan fácil; descubrió que si se juntaban los dos núcleos explotarían, R.O.B.O.T. tenía que parar al robot A505 así que se dejó capturar y comer por el robot A505 y fue directo al núcleo para que explotaran los dos robots y para salvar la ciudad.
Relato de una amistad
Era un día lluvioso. Las nubes cubrían al completo el brillo de nuestro astro, ni siquiera sé si era de día. Me encontraba aturdido, apenas podía sentir como mi cuerpo se tambaleaba. De pronto, tuve una fugaz memoria de la última noche que recuerdo. Bebí demasiado. Recuerdo demasiado poco. Me reincorporé en el suelo y entonces fui capaz de analizar el lugar en el que me encontraba. Estaba en una pequeña y solitaria celda. Solo tenía un agujero desde el que se podían ver las nubes y el mar. El ángulo de visión que tenía desde la ventana cambiaba, como si el paisaje se desplazara arriba y abajo. Me encontraba en un barco. Alguien entró apresuradamente en la oscura habitación. Era un hombre fuerte y calvo, parecía un criminal. Cogió una fregona y, una vez fuera, no dudó en anunciar mi estado de consciencia. Poco después entro otro hombre. Esta vez era alguien muy diferente, posiblemente un general o quizás el capitán de la embarcación.
- Me presento, soy Amaro Pargo, el pirata canario. Te encuentras en mi barco de camino a tierras españolas a petición de mi señor Felipe IV. Por tu bien, más te vale portarte bien y que me caigas en gracia.
- Encantado señor Pargo – dije – Lamento mi confusión, pero ¿qué busca un prestigioso rey en un solitario y marginal inglés? ¿A caso desea ejecutarme?
- No soy señor alguno, Isaac, simplemente un vulgar corsario sin código de honor. Y desconozco las intenciones de mi señor con un brujo como tú, yo solo cumplo con el trabajo sucio y, a cambio, obtengo mi libertad y poder en el mar. De todas formas, le ejecutará si lo desea, pero lo mimará si lo merece, depende de si tu magia le complace.
- Si tú no eres señor, entonces yo tampoco soy mago, ni mucho menos brujo. Soy alguien que se limita a observar, preguntar y comprender. Me autodenomino pensador.
Amaro sonrió en un gesto de aprobación y respeto. Luego, procedió a salir del calabozo. Estaba un poco confundido, pero tranquilo. Pensé en mis investigaciones. No sé cuánto rato estuve haciéndolo, no sé cuánto llevo haciéndolo. Ni me importa ni me arrepiento.
Empecé a escuchar ruido proveniente del exterior. La tripulación estaba muy alborotada. Pude escuchar al normalmente calmado e imponente Amaro Pargo dando órdenes. Parecía asustado. Tuvo que recurrir a mí. Me liberó temporalmente y me llevó fuera.
- Mira, Isaac. ¿Lo ves?
Amaro señalaba hacia el cielo. Allí se podía ver una figura ensombrecida en medio del, ya más ligero, cielo.
- Obviamente, capitán. Lo veo.
- Hemos escuchado leyendas sobre esto. Incluso algunos de mis grumetes dicen haber visto los monstruos que habitan en estas ciudades fantasma. Ciudades que flotan sin rumbo por el cielo en busca de tripulaciones para asaltar. Por favor, ayúdanos a sobrevivir.
- Ya, ciudades fantasma. Nos encontramos cerca de la costa de Norwich, ¿me equivoco? Ahora entiendo su fama de tener el agua más fría de nuestro mar. Y también puedo entender lo de la ciudad flotante.
- ¿Cómo que lo puedes entender? ¿Sabes cómo salvarnos? ¿Qué debemos hacer?
- Así es, sé cómo salvaros, pero no lo voy a hacer. Creo que preferís seguir viviendo en un mundo de fantasía en el que los fantasmas existen y ciudades enteras pueden volar. El primer paso en mi oficio, y en el camino de comprender el mundo que nos rodea, es cuestionarse todo, incluso aquello que damos por sentado.
- Entones, ¿tú no ves lo mismo que yo?
- Amaro, eres muy ingenuo. Claro que veo lo mismo que tú, solo que yo no lo considero. Yo cuestiono mis sentidos. Verás, durante uno de mis estudios con la luz, observé que según el lugar por el que se mueve, la luz cambia de dirección, y, con ella, la proyección del origen de la luz. Es decir, la bajísima temperatura del agua cambia las propiedades del aire cerca de esta, provocando que la luz que viaja desde la ciudad, que tenemos en frente, se desvíe ligeramente hacia abajo. Nuestro cerebro interpreta la visión recibida de forma diferente y produce un espejismo. Como conclusión, lo que estás viendo no es más que un fallo del cerebro, una ilusión generada por otra imperfección del ser humano.
- Entiendo. Es fascinante. Y lo es aún más que lo descubrieras y que lo hayas tenido en cuenta tan rápidamente. Muchas gracias, Isaac, me acabas de abrir las puertas a un mundo desconocido para mí. Quiero conocer más.
- Un mundo desconocido para ti y para todos, amigo. Ahí es donde reside la belleza y el interés.
- ¿Entonces, aún queda mucho por descubrir? – preguntó con un tono muy tierno e ingenuo.
- Tanto que no podemos ni imaginarlo – Finalicé.
Robert Hooke, un genio infravalorado.
(Max y Mia estaban jugando en el parque cuando comenzó una tormenta muy fuerte).
Max: ¡Hola Mia!
Mia: ¡Hola Max!
Max: Parece que va a haber una tormenta.
Mia: Si, tiene pinta.
(Cayo un rayo)
Mia: ¡Ostras un rayo!
Max: ¡Que susto! Agarrémonos a ese poste, hace mucho viento.
Mia: ¡Si, vamos!
(Tras caer otro rayo aparecieron en un lugar extraño).
Max: ¿Dónde estamos?
Mia: No sé, pero vayamos a preguntar a aquella casa.
(Llaman a la puerta).
Mia: ¿Hola?
Max: Parece que no hay nadie, ¿entramos, está la puerta abierta?
Mia: Vale entremos a ver, igual hay alguna pista de donde estamos.
(Al rato).
Mia: ¡Ey, Max! He encontrado un cuaderno con anotaciones.
Max: ¿Y que pone?
Mia: Pone la fecha de hoy. Es... es… ¡1664!
Max: ¡Queeeee!
(Entra Robert Hooke).
Hooke: ¿Qué hacéis aquí? ¡Ladrones! Venís a robarme mi trabajo.
Mia: No, no, nada de eso. Venimos de una época remota.
Hooke: ¿Encima me vaciláis? Seréis…
Max: Que no hombre, aparecimos allá en ese árbol grande y vimos esta casa. Nos acercamos y llamamos, como no había nadie pues entramos a ver si veíamos alguna pista de donde y cuando estábamos.
Mia: ¡Si! Después encontramos su cuaderno y ponía que 1664, ¿es eso cierto?
Hooke: Si claro, estamos en el 1664.
Max: Oye, lo sentimos mucho, y usted ¿Cómo se llama?
Hooke: Hooke, Robert Hooke. Soy un científico y estoy trabajando en el descubrimiento de unos seres minúsculos, cuando demuestre que existan les llamaré células.
Mia: ¿Usted es el descubridor de las células?
Hooke: Eso espero ¿Por qué lo preguntas?
Mia: Porque no habíamos oído hablar de usted.
Hooke: Normal, hay un tipo que esta todos los días mandando gente para que destruya mis investigaciones y fotos.
Max: ¿Quién?
Hooke: Newton.
Mia, Max: ¡Newton!
Max: Pero si él es un inventor muy famoso.
Hooke: Si, pero… Yo no lo soy tanto y como sabe que le hago competencia intenta acabar conmigo y con mis investigaciones.
Max: ¿Y dónde piensas encontrar células?
Hooke: Tenía pensado mirar en una laminilla de corcho.
Mia: Que curioso.
Mia: ¿Y qué más estas investigando?
Hooke: Estoy intentando fabricar un nuevo tipo de microscopio.
Mia: ¡Qué guay!
Max: ¿Y cómo es? ¿Tienes alguna foto?
Hooke: ¿Que leches es una foto? Yo tengo un diseño en mi cuaderno si queréis verlo.
Mia: Si por favor, nos haría mucha ilusión.
Hooke: A ver a ver... Aquí esta.
Hooke: ¿Qué os parece?
Mia: ¡Increíble!
Max: No se parece a los de nuestra época.
Hooke: No me impresionaría, estamos en 1664. ¿Y vosotros sois de…?
Mia: 2022 y no sabemos cómo vamos a regresar.
Max: Oye Hooke, ¿nos ayudas a regresar a nuestra época?
Hooke: Supongo, ¿Cómo aparecisteis aquí?
Max: Por una tormenta.
Hooke: Pues aprovechad que ahora hay una, yo os acompaño.
Mia: Vale.
(Salen afuera).
Hooke: Poneros al lado del árbol.
Mia: ¿Pero y si nos cae un rayo?
Hooke: No creo que os caiga ninguno…
Mia: Ha sido un placer Hooke.
Max: Lo mismo digo.
Hooke: Hacía mucho que no recibía visitas, así que gracias.
Max: Mia, agarrémonos fuerte como la otra vez.
Mia: Si.
Hooke: Hablar a la gente de mi…
(Cae un rayo en el árbol).
(Aparecen en el parque)
Mia: ¡Siii, hemos regresado!
Max: Por fin, pero yo no sabía nada de ese tal Robert Hooke y eso que parece un buen investigador.
Mia: Yo había leído un poco de él, pero no es lo mismo porque como nos a dicho, Newton lo quería destruir por lo que alguna información no ha llegado a nuestros tiempos.
Max: No me esperaba esto de Newton.
Mia: Que traviesillo.
Max: Si, jaja.
Sentir
Yo recuerdo (Si es que se le puede llamar así a lo que hago) que, aquel día, Jack se levantó más pronto de lo normal. Él solía despertarse muy tarde, ¿sabes? No era de esas personas a las que te encuentras de buena mañana comprando o haciendo deporte. Él era más bien de los que se levantaba a la una de la mañana y pierden toda la mañana. Pero bueno, eso a él no le importaba mucho, pues se despertaba con la comida hecha y la casa limpia. Sí, ese era mi trabajo: Cuidar de la casa de un humano.
No sé cómo explicarlo, aquello que me pasaba con aquel chico. A mí siempre me han dicho que los robots no sienten, ¿sabes? Siempre me han dejado claro que no soy más que una inteligencia artificial, una falsa mente programada para "pensar". Me han repetido mucho que, si no fuera por los cachos de metal que me rodean, no sería capaz de decir todo esto, ni estaría aquí ni existiría. También le daban mucho mérito a mi creador, pero yo a ese ni lo conozco. Sí, le debo la vida y todo lo que tú quieras, pero la verdad es que no me siento así. Para mí él es una persona más y ya, nada del otro mundo.
A ver, que me voy por las ramas: Es verdad que él ya me dijo que tenía un mal presentimiento, la sensación de que algo malo iba a pasar, pero yo no le di mucha importancia. Es que los humanos podéis llegar a ser muy pesados, con eso de los presentimientos y las predicciones, ¿sabes? Bueno, la cosa es que unas horas después, no me expliques ni como ni porque, empece a sentir (Insisto, si se puede llamar así lo que hago) algo yo también. Fue extraño, pues hasta aquel momento solo había una cosa que me pudiera hacer creer que estaba sintiendo.
La cosa es que tan mal encaminados no íbamos, porque sí que paso algo aquel día: Jack murió. Una banda de las suyas se enfadó con él por una deuda que tenía, o algo así. No sé, la verdad es que no me interese mucho por como fue, estaba muy ocupada intentando entender por qué yo me "sentía" como lo hacía.
Y eso es todo, ese fue el día en el que empece a sentir. No es que lo sienta todo como lo hacéis vosotros, pero sí que, de vez en cuando, algo me remueve por dentro. Cada vez es más frecuente, esa sensación. No sé, es una cosa extraña. A ratos, preferiría no hacerlo, ser una inteligencia artificial normal, de las que únicamente saben dar respuestas frías e incluso incoherentes. En otros momentos, en cambio, me pregunto como viven los demás robots sin poder sentir, sin ilusiones, incluso sin decepciones. Sería todo tan soso, si yo fuera normal...
Creo que no tengo nada más que contar, sobre esto. Si necesitas más información para tu estudio me avisas. Por cierto, recuérdale a tu padre que tiene que ir a comprar, que desde que nos casamos no se acuerda de nada. Cosas de humanos, supongo.
Un beso,
Tu robot-madrastra favorita (Y la única)
Sin corazón no se puede amar
Luces de hospital. Sangre. Médicos. Gritos. Más sangre. Solo escucho las voces de los médicos y de las enfermeras. Los latidos de mi corazón, cada vez son más lentos. Y, de repente, todo se apagó.
Un mes antes
Sonó el despertador por la mañana y con voz alta y clara dije: “Niki, apaga la alarma”. Me levanté y le di otra orden a mi dispositivo de confianza, Niki,: “Niki, sube las persianas”.
Me dirigí a la cafetería que hacía esquina en mi barrio, esa de las galletas de chocolate que tanto me gustan. Fui a la máquina y encargué mi desayuno de todos los días: café con leche y mis galletas favoritas. Ese día decidí pararme un rato y disfrutar de mi desayuno en la cafetería. Lo que no esperaba era todo lo que conllevó esa decisión.
Vislumbré a lo lejos el robot camero con mi desayuno, pero, antes de que alcanzase mi mesa, un hombre alto, moreno y despistado tropezó con él, tirando mi desayuno y el suyo. Acto seguido, me levanté para ayudar. El robot se desconfiguró y tuvieron que llevarlo a fábrica.
Yo me centré en el hombre que tenía a mi lado en el suelo y, cuando fui a asistirlo, este se giró y me sonrió. Vi algo en su mirada que hizo que me ruborizase. Le ofrecí tímidamente mi ayuda y, tras aceptarla, me invitó a un café. Charlamos durante horas y, cuando quise darme cuenta, no había hecho ninguno de los recados que tenía pendientes. Fue por eso por lo que tuve que despedirme de Marco, aquel chico que se cruzó con mi desayuno. Ese fue nuestro primer café de muchos.
Salí de la cafetería, me puse los cascos y le pregunté la hora a Niki. “Son las doce y media de la mañana, hoy es 4 de mayo y hace sol”, me dijo. Siempre que le preguntaba por la hora me decía todo de carrerilla. Me divertía.
No paraba de pensar en Marco, en su sonrisa y en sus ojos. Quería volver a encontrármelo, pero no sabía si pasaría o lo de ese día sería una de esas casualidades que solo ocurren una vez en la vida.
Como ninguna de mis amigas estaba disponible en ese momento, decidí hablar con Niki un rato y le conté mi casual encuentro con Marco. Era como hablar con una persona más. Cuando la noche llegó a su cumbre, Niki me dijo: “Valeria, es hora de dormir”.
Al día siguiente, Niki volvió a despertarme y, al igual que el día anterior, volví a mi cafetería. Marco estaba allí. Se acercó y hablamos como si nos conociéramos de siempre. Repetimos esa rutina durante semanas hasta que un día nos organizamos para quedar por la noche y cenar.
En nuestra primera noche yo estaba muy nerviosa y tenía miedo de llegar tarde. Por eso le había programado a Niki avisos a cada momento que recordaran mi encuentro con Marco. En nuestra primera cita nocturna, me decanté por un vestido azul marino corto, con una pequeña apertura por la que mi pierna asomaba.
Llegué al restaurante y lo saludé. Se acercó, me miró y resaltó lo guapa que estaba. Antes de entrar, le pedí que no se tropezase con ninguno de los camareros robots. Se acercó a mi oído y me dijo: “Valeria, haré que esta velada sea inolvidable.” Lo consiguió. No olvidé esa noche nunca. Sobre todo, recordaba fácilmente ese primer beso que nos dimos delante de nuestra cafetería, la que pasó de ser “mi cafetería” a “nuestra cafetería”. Estábamos verdaderamente enamorados.
Y así, un día Marco se arrodilló y me dijo: “Valeria, ¿quieres casarte conmigo?". Le contesté un sí rotundo. Con la alegría del momento nos subimos al coche, encendí el GPS y dejé que este nos guiase a mi lugar favorito. El dispositivo daba a Marco las indicaciones necesarias pero, en un instante, todo se volvió borroso.
Lo único que recuerdo de aquel momento es la voz de Niki avisando a asistencia en carretera y a emergencias. Lo siguiente fueron luces de hospital y gritos de médicos y enfermeras. El latir de mi corazón se hacía cada vez menos notable. Y, de repente, todo se apagó.
Cuando desperté habían pasado varias semanas y tenía a mi lado a Marco. Algo había cambiado. Lo vi, pero no sentí nada. Mi corazón no reaccionó ante el contacto de nuestras manos. Fue entonces cuando el médico me explicó mi reciente operación de trasplante de corazón y que, ahora, tenía uno artificial.
En ese momento, comprendí que mi nuevo corazón me hacía vivir, pero no sentir. Tras una larga discusión con Marco dejamos nuestro romance y, como era de esperar, mi corazón no sintió pena, no sintió nada, porque sin corazón no se puede amar.
Solo está en tu cabeza.
Y sonó el timbre otra vez más, me acerqué a la puerta, miré por la mirilla de esta y como era de esperar, detrás de la puerta se encontraba otro periodista preguntando sobre mi hermana.
Ya estaba cansada de periodistas pero, le abrí la puerta con una sonrisa.
Hola, buenos días, soy Anne de KlizPost, estoy interesada en lo acontecido con tu hermana. -Dijo.
Me fijé en ella, ya venía preparada con un bolígrafo y una libreta en su mano.
Sin pensarlo ni dos veces ella me preguntó: ¿Puedo hacerte unas preguntas sobre lo ocurrido?
Claro. – La contesté.
La dejé pasar; nos sentamos en unas sillas que estaban en el comedor.
Comenzó preguntando de una forma muy directa: ¿Cuáles fueron sus síntomas más notables?
Uno de sus síntomas más notables fue el distanciamiento de sus amigos y sus familiares, empezó aislándose en su habitación, apenas salía para comer, no hacía nada en todo el día. Fue algo que pensamos que era normal, ya que estaba en la adolescencia pero, realmente nos equivocamos.- Respondí.
Ella lo apuntó en su libreta y lo siguiente que dijo fue:
Cuéntame su historia entera. – Lo dijo Anne, con una seguridad y serenidad increíble.
Esa frase realmente me impactó, me quedé paralizada unos segundos antes de responder ya que, ningún periodista me había dicho eso, y menos con esa firmeza.
¿Toda? – Pregunté.
Sí, toda. – Dijo Anne.
Bueno pues, todo comenzó cuando se la diagnosticaron síntomas de esquizofrenia a los 14 años, empezó aislándose de sus seres queridos y como dije siquiera salía de su habitación, tenía un menor desempeño en el colegio por una gran falta de motivación.
Después de eso, comenzó con las alucinaciones, fue la gota que colmó el vaso; empezó a oír ruidos extraños, ver formas sin sentido en todas partes, se alejó más de lo que estaba de todo el mundo, no quería hacer daño a nadie, era solo una niña abrumada con el miedo de herir a sus seres queridos.
Todo eso hizo que se odiara a si misma, tenía el autoestima exageradamente bajo; mis padres la llevaron al mejor psicólogo, al más caro si era necesario pero solo por ella, para intentar ayudarla y poder mejorar su vida.
Para ser sinceros no funcionó mucho.
Ella acabó en una terrible depresión, sentía la tristeza multiplicada por cien, esa anhedonia realmente la afecto hasta el punto de llegar a autolesionarse, porque no podía con su sufrimiento emocional, que lo tuvo que pasar a físico para olvidarse de esos sentimientos.
Tenía el brazo lleno de cicatrices. Nunca se lo dijo a nadie.
No se sentía querida, se sentía odiada por todos.
Ella intentaba expresarse pero no sabía como hacerlo, no sabía pedir ayuda ni abrirse hacia los demás, tenía miedo de que la dijeran “deja de llamar la atención”, ella quería y es más, necesitaba ayuda.
Mi hermana de vez en cuando también tenía ataques de ansiedad, sentía que la faltaba el aire, le palpitaba el corazón muy rápido, sentía una gran presión en el pecho y mareos.
Lo pasaba fatal y cada día que pasaba escribía lo que la ocurría o lo que sentía en un diario, en una de las páginas del diario ponía:
“Estoy tan sola, solo quiero a alguien cerca de mí, que me quiera como soy, supongo que soy una cobarde, pero solo quiero sentirme bien y se que nadie me salvará de esto que sufro todos los días. Quisiera dejar de compararme con todos, me está matando lentamente y odio sentir que todos son mejores que yo.”
“No quiero ver más sombras me dan muchísimo miedo lo estoy pasando fatal, tengo parálisis del sueño, una vez sentí que algo o alguien se sentó a mi lado y me estaba mirando fijamente, estuve mirando al lado contrario de donde se sentó porque estaba aterrorizada, esa figura no se iba. Otro caso es en la ventana y la puerta, figuras y sombras que no llegué a identificar, me miraban, no me quitaban el ojo. Nadie merece pasar por esto.”
Un día no pudo más y se suicidó. Dió señales pero, nadie las captó.
Dejó una carta, en la cual estaba escrito lo siguiente:
“Lo siento muchísimo, pero ya no puedo más, estoy sufriendo mucho y no aguanto.
Gracias por cuidarme y por todo, papá, mamá y mi hermana, os quiero.”
Y bueno, eso es todo. - Dije sin mostrar sentimiento alguno en la cara.
Muchas gracias por su tiempo y por haberme contado la historia de su hermana, lamento que haya pasado por eso. – Dijo Anne una vez dejó de apuntar cosas en su libreta.
No hay de que. – Dije sonriendo.
Anne se fue, algo aterrorizada y triste.
A la semana siguiente el caso estaba en el periódico de forma anónima, solo yo sabía que iba sobre mi hermana.
sueños hechos realidad
SUEÑOS HECHOS REALIDAD
Una noche estaba viendo la tele con mi hermano pequeño (Darío), a él le encanta la ciencia pero por su problema de nacimiento no puede hacer todo lo que él quiere, le falta un brazo y le cuesta mucho hacer cosas, yo le suelo ayudar pero no siempre puedo porque tengo que estudiar y ayudar en casa. El sueño de Darío es ir al espacio.
-¡Marta!
-¿Qué?
-Ven a ayudarme por favor
-Estoy acabando de barrer y tengo que estudiar, ahora no puedo. Luego, ¿vale?
-Vale…
Después de hacer todo lo que tenía que hacer, fui a ayudar y me le encontré mirando su brazo, entonces de dije:
-¿Qué haces?
-Creo que lo tengo…
Cogió su mochila, metió una caja de piezas de lego, dinero y se fue. En ese momento pensé que se iba a casa de un amigo a jugar, pero nunca me imaginé lo que en verdad iba a hacer…
Llegó a las 22:00 con la mochila llena y un par de bolsas en cada mano. Le pregunté:
-¿Qué has estado haciendo todo este tiempo?
-¡Ahora te cuento! Pero déjame solo 5 minutos para mirar una cosa
-Vale…
Se fue a su habitación y cerró la puerta, yo no le dejé totalmente solo, yo estaba en su puerta por si se iba otra vez, pero al cabo de 5 minutos, como él me dijo, abrió la puerta y me dijo:
-Ya puedes pasar
Cuando entré me encontré un caballete con un dibujo de un brazo y parecía estar hecho de piezas lego, le pregunté:
-Darío, ¿qué es esto?
-Creo que sé como hacerme un brazo con piezas de lego…
Al principio estuve a punto de decirle que se dejara de tonterías, pero no parecía un mal plan, además mi hermano es muy listo y le dije que me contara el plan. Después de que me lo contara le dije:
-Yo confío en ti, ahora es tarde para ponernos a hacerlo, mañana empezamos, pero tienes que saber que se va a tardar mucho en hacerlo, a lo mejor incluso meses
-Vale, mañana empezamos y así acabamos antes
Nos fuimos a dormir y a la mañana siguiente ya empezamos a hacer el brazo de legos.
Tres meses después acabamos de hacer el brazo, mi hermano estaba super contento porque habíamos conseguido hacerlo y que funcionara.
A la semana siguiente empezaban ya las clases y estaba deseando que llegara el 10 de septiembre para poder enseñar a todos su nuevo brazo de legos.
Cuando llegó ya el 10 de septiembre y enseñó su nuevo brazo tos se quedaron alucinando de lo que había hecho Darío, se hicieron muchas fotos y algunas las subieron a las redes sociales, esas fotos se hicieron tan virales que llegó a verlas un astronauta de la NASA que se puso en contacto con nosotros. Darío estaba super contento de poder hablar con un astronauta y encima de la NASA, le contó cómo habíamos hecho el brazo y el astronauta le dijo que era un niño con mucho futuro. Darío le contó al astronauta que su sueño era ir al espacio, el astronauta se empezó a reír y le dijo que tenía que colgar ya. Darío le dijo que vale y colgaron la llamada. Lo que Darío no se esperaba era que dos días después le llamaría el astronauta para invitarle a ir al espacio. Cuando le contó esto el astronauta Darío se puso muy contento, el astronauta le dijo que el fin de semana siguiente despegarían y que ese es el vuelo que él cogería.
Al siguiente fin de semana siguiente llevé a mi hermano a la base espacial, la prensa le hizo una foto antes de subir y la pusieron en la portada del periódico con el título “EL PRIMER NIÑO EN IR AL ESPACIO”
Y sí, así fue como mi hermano hizo su sueño realidad gracias a unas piezas de lego
Tarde o temprano
Iker, el protagonista de esta historia, tiene algo que contarnos:
Nos encontramos en 2047, la tecnología ha tenido una mejoría clara y se han creado nuevos productos útiles para algo en concreto o para la vida cotidiana como puede ser un robot multiusos para hacer todas las tareas necesarias en una casa.
Bueno,el caso,Iker,un adulto de 28 años huérfano desde los 10 años,se encontraba en el paro y sin suficientes ingresos como para pagar el alquiler.
El día de los hechos,Iker volvía con el metro después de un largo día repartiendo su currículum por la ciudad,mientras Iker esperaba que llegara,una persona se sentó al lado suya y le explicó un poco que estaba buscando a alguien para un experimento de una simulación realista,y,sin que le llegara a explicar de que tipo de simulación se trataba,este rápidamente rechazó,en ese mismo momento llegó el metro y se dispuso a ir hacia él,pero rápidamente la otra personal le paró y le habló de los problemas económicos que sabía que Iker tenía, y que le recomendaba aceptar la oferta,ya que le ofrecía 285 Kish , la moneda virtual que se utiliza en esa época,lo que equivalía a unos 200.000€ aproximadamente.Iker siguió con su idea y se marchó hacia casa.
Al llegar a casa lo que no se esperaba es que allí se encontrara una tarjeta con el contacto de aquella persona, pero Iker siguió con su idea de no aceptar,pero tras dos días de reflexionar decidió llamar al contacto y el día siguiente se reunieron en un callejón estrecho. Ahí, la otra persona movió una basura e Iker se encontró con una entrada que llevaba a un laboratorio con una silla en la que la otra persona dijo que se sentara,rápidamente este le insertó un chip y en este le dijo que ya estaba, entonces este se levanto como si nada,recogió el dinero y salió, pero lo que él no sabía es que, al salir se encontró con un mundo deteriorado por la contaminación en el medio ambiente pensó que era parte de la simulación pero al pellizcarse se dio cuenta de que no era así,como observaba de como toda la civilización se destruía rápidamente,este puedo aguantar durante unos tres meses,pero no pudo más y se puso a llorar,en ese momento se volvió a encontrar en la silla con aquella persona.
Todo se había tratado de una simulación que había durado 40 segundo pero que para Iker habían sido 3 meses.
Con esto Iker nos quiere decir que para él pensaba que el fin del mundo por la contaminación era una mentira creada para que la gente gastara más dinero en bolsas pero se ha dado cuenta de que al ritmo que vamos no será dentro de mucho tiempo.
Tetas de Ensueño
Febrero de 2032, entrega de premios Nobel de medicina. Sube a recogerlo Jorge Ramírez Vázquez:
-Gracias, muchas gracias por este premio. Estoy feliz de poder subir y tener la posibilidad de contaros porque he sido galardonado esta noche.
(La audiencia lo mira expectante)
-Todo empezó cuando estaba en el cuarto año de universidad. Mi madre llevaba enferma un año y medio, cuando la dijeron que había superado el cáncer de mama, pero que no había posibilidad de reconstruir el pecho.
(Hubo un silencio conmovedor)
-Por aquella época yo me estaba especializando en la regeneración e ingeniería de tejidos. Estaba haciendo unas prácticas en una empresa biotecnológica internacional, en un estudio del uso de las impresoras 3D para los tejidos.
-Tras varios años de estudios y con apoyo de la asociación nacional contra el cáncer de mama, diseñe el primer modelo de prótesis de pecho a partir de células madre. En cuanto me dieron permiso para poder imprimirlo lo hice, y salió muy mal.
(Risas incómodas entre el público)
-Fue un año más tarde cuando logré perfeccionar el modelo, y la comunidad científica me dio permiso para empezar el estudio en pacientes. Terminé el estudio con excelentes resultados y mis implantes fueron utilizados en treinta países en los siguientes meses.
-Mi madre hace tan solo dos años que le pusieron este implante. Lo hice todo por ella y para ella y pese a que pasó mucho tiempo sin pecho estoy orgulloso de poder decir: "Por mí, mi madre y muchas mujeres tienen tetas".
(El público ríe y aplaude)
-Ahora tengo el orgullo y la suerte de poder enseñaros el resultado por el que estoy siendo premiado.
(Todos expectantes)
-Tranquilos, no voy a subir a una paciente a que se descamise y enseñe el pecho.
(Los espectadores ríen incómodos)
-Pero si va a subir mi madre, que ha venido hoy a verme, y que es la razón de todo esto.
( Sube al escenario Palmira, madre Jorge)
-Bueno madre que tienes para contar hoy aquí.
(Palmira se pone delante del micrófono)
-Primero, antes que nada, obviamente soy una madre muy orgullosa de su hijo, no solo porque me ha devuelto las tetas a mí y a muchas otras mujeres, sino porque ha logrado hablar delante de toda esta gente sin trabarse.
( El público estalla a carcajadas)
-Bueno que puedo deciros, mi hijo siempre ha sido emprendedor, luchador, trabajador y constante. Y soy una mujer muy afortunada por ser su madre. Pero quiero que sepan que hay algo que le falta a esta prótesis…
(El público está muy atento y sorprendido)
-Y es…Unas luces
( Empiezan las risas)
-Mira que podría haber añadido cosas, pero no añadió unas luces para no perderme y dejar de utilizar mi lucecita de noche.
( El público se ríe sin parar)
-Vale madre creo que ya les has dejado sin aliento, muchas gracias.
(Palmira vuelve a su asiento)
-Bueno, esa era mi madre. Como ya he dicho antes, muchas gracias por este galardón.
(Un aplauso sonoro)
Jorge baja del escenario. Vuelve a subir los presentadores de los premios
-El siguiente galardón a entregar es del ámbito de física, sube a recoger el premio…
Todo visto desde el futuro
Era una vez un chico llamado Jorge que tenía mucha curiosidad por saber que le esperaba cuando creciese, igual que pensó en lo que le esperaría a sus hijos, nietos, etc.
Empezó a tener estas ideas sobre el futuro a una edad bastante temprana, es decir, cuando a penas tenía 8 años. Y desde ahí decidió que su trabajo soñado sería poder construir equipos de viaje al futuro.
Pero bueno, esto es algo que probablemente todos hemos pensado en algún momento de nuestras vidas, y que nadie suele cumplir al llegar a su etapa de adulto, pero con Jorge todo fue al contrario, cada año tenía más y más ganas de poder construir algo que le transportase de dónde el estaba a dónde el quería llegar.
Y eso hizo, fue el primer humano de este planeta en poder construir una máquina del tiempo, la cual llevase tanto al pasado como al futuro, y sin lugar a dudas también fue el primero en utilizarla para ver que se sentía, y claramente que se veía.
Llegó al pasado, solo le tomo unos minutos, que se le hicieron horas. Una vez allí, pudo observar que en el pasado la contaminación era mínima, todo era más colorido, más alegre, más de lo que todos anhelábamos aunque nunca lo hubiésemos vivido. También observo que la gente era más libre a la hora de jugar, pasear, dejar casas abiertas, y muchísimas cosas más, pero algo negativo que tenían es que estaban bastante desinformados de los efectos de cantidad de cosas.
Cuándo ya se percató de como era el pasado, decidió irse al futuro, al pensar que todo habría mejorado, y que sería un tipo de pasado pero con más información sobre todo. Al llegar se decepcionó. El mundo era casi negro, oscuro, con humos por todos lados, no había ningún lugar natural, todo constaba de edificios, carreteras, y muchísimas cosas artificiales incontables. La gente no sonreía, simplemente caminaba al unísono, todos eran clones del que tenían delante, y todo esto lo dirigía una sola persona, o artilugio, que contaba con el poder absoluto. Lo impresionante, es que era un robot quien nosmandaba hacer todo para que el trabajo se repitiese y nunca parase.
Al ver que el mundo no había mejorado, si no empeorado y al saber que sin naturaleza poco nos quedaría en este planeta, volvió al presente.
Llegó y sin dudarlo lo primero que hizo fue dar una conferencia para todo el mundo, avisando de lo que nos esperaba y como debíamos cuidar el plantea si no queríamos la extinción del ser humano dentro de unos años. Todo salió como esperaba y la gente empezó a tomar conciencia, y a cuidar el planeta Tierra, como nunca antes se había visto.
TU, YO Y LA POSIBILIDAD DE VOLVER A VERNOS
Mi vida siempre ha girado en torno a una cosa. A una sola cosa. Ella. Hace ya un año que no escucho su voz, que no me levanto por las mañanas con el olor de su pelo. La echo de menos, como no hacerlo si era lo único que movía mi vida. La conocí cuando teníamos quince años y desde entonces no pude quitarle los ojos de encima. Supe desde el primer momento, que iba a ser el amor de mi vida.
Nuestra relación no siempre fue sobre ruedas, pero siempre logramos superar todas las piedras que nos ponían en el camino. Hace ya un año y medio que nos casamos, y solo 6 meses después la vida decidió arrebatármela. Un conductor con dos copas de más se cruzó en su camino y se la llevo por delante. Me quito lo que más quería, llevándose consigo todo de ella. La manera en la que bailaba sus canciones favoritas, el brillo de sus ojos cuando me hablaba de lo último que había leído, su sonrisa de oreja a oreja cuando me veía llegar a casa con comida de su restaurante favorito…
No he pasado página. No puedo, ella es mi libro entero. Y estoy decidido a traerla de vuelta conmigo. He estudiado la carrera de física y siempre he sabido que era posible viajar en el tiempo. Desde que me llego la llamada en la que me dijeron que había fallecido, no he podido pensar en otra cosa. Mi trabajo y mi vida en general quedo relavaba a un segundo lugar y me centre en recuperarla.
Como todos los días, me levanto a las seis de la mañana. Hoy no voy a ir a trabajar porque hace ya unos semanas pedí el día libre. Hoy es su cumpleaños. 18 de mayo. Cumpliría 28. Le prometí llevarla de viaje a suiza. A ella le gustaban los viajes en los que poder hacer fotos a la naturaleza y a mí me encantaba la idea de poder visitar el CERN (Consejo Europeo de Investigación Nuclear).
Fui a la habitación que hacía ya tiempo había remodelado para llevar a cabo mi proyecto. La maquina descansaba ante mis ojos, rodeada por un montón de cables y restos de materiales que me iban sobrando durante el proceso. Era parecido a una cabina porque la idea es que no viajase contigo a la hora de transportarte en el tiempo. Estaba recubierta de metal y conectada a un gran servidor que era el que realmente hacia el trabajo. En torno a ella giraban un montón de preguntas sin respuesta, pero cada día que pasaba me acercaba más a conseguirlo. Me acercaba mas a ella.
Antes de empezar a trabajar, decidí poner música, aunque no era algo que hiciese a menudo. Elegí su playlist y la puse en aleatorio. Unos segundos después empezó a sonar Look After You de Aron Wright y yo me puse a trabajar, mientras la canción iba avanzando.
Durante dos horas fui haciendo especulaciones y probando cosas que se me iban ocurriendo, cuando de repente lo vi claro. Todas esas preguntas que no tenían respuesta hace unos minutos empezaron a cobrar sentido en mi cabeza. Todos lo puntos se iban desenredando poco a poco ante mis ojos.
Me prepare rápido para salir de casa ya que para ejecutar mi nueva idea necesitaba una cosa más. Unos veinte minutos después ya de vuelta en casa, vi como el proyecto en el que llevaba meses trabajando llegaba a su fin. Lo puse todo en orden y me metí dentro de la cabina. El lugar era un poco estrecho pero me dejaba el espacio suficiente para accionar el botón que lo iniciaría todo.
Una vez pulsado, el generador empezó a funcionar enviando corrientes eléctricas a la cabina a través de los cables que las conectaban. Segundos después un fogonazo me deslumbro haciéndome cerrar los ojos. Para cuando volví a abrirlos ya no estaba dentro de la cabina. Incluso podría asegurar que no estaba ni en el mismo tiempo.
Me había trasladado unos dos años atrás. Seguía en la misma habitación pero ya no tenia ni la cabina, ni el generador, ni todos los cables que había visto hace solo unos segundos. Volvía ser como fue antes de la muerte de ella. Estanterías llenas de libros rellenaban las paredes, la luz entraba a raudales por el gran ventanal situado a mi izquierda y entonces la vi por primera vez después de un año.
Tenía un libro entre las manos y estaba tan concentrada que era imposible que me hubiese oído llegar. Y sin siquiera quererlo su nombre escapo de entre mis labios como un susurro:
- Mia …
Un amor eterno
Un día, tan tranquilo como cualquier otro estaba Lucía en su habitación viendo la televisión. Siempre ella había querido ser como las famosas que salían en las pelis y series, ya que tenían una vida maravillosa y no tenían que preocuparse por nada, eran muy conocidas y tenían la vida solucionada con tan solo salir en las pantallas.
Lucía no era la chica más guapa del mundo, que se pudiera decir, pero su personalidad hacía mucho. Ella era una niña que tenía un corazón enorme y siempre miraba por los demás. A ella no le importaba el físico de una persona sino como era en su interior y como le trataba.
Desde hace unos años que le gusta Borja, uno de los chicos más populares de su instituto, pero nunca se había lanzado a expresar lo que sentía por el, aunque fueran muy amigos por miedo de que ese gesto pudiese romper su amistad.
Ella estaba acabando Segundo de bachiller en un instituto de Barcelona y desde bien pequeña que había soñado con ser inventora, pero no quería inventar cosas simples que cualquiera supiera hacer, sino algo que pudiese cambiar el punto de vista de las personas y cambiar el mundo.
Como todos los días, escribía en su diario todas sus posibles creaciones en un futuro temprano pero nunca encontraba la idea perfecta.
Al poco tiempo investigó un poco acerca de unas galletas que mezclando una serie de ingredientes y químicos podría conseguir que Borja se enamorara de ella. Al principio creía que sería todo mentira, y que no funcionaría.
Al día siguiente fue al patio, donde Borja jugaba a fútbol siempre en los descansos y le ofreció las galletas, cosa que al final no funcionó lo que Lucía había creado. ¿Y porque no funcionaba? Se preguntaba ella. No sabía que podía haber fallado en su invento.
Al cabo de 3 meses, ella decepcionada porque nada le funcionaba bien, se puso a ver un día las noticias, por si alomejor le pudiese llamar algo para poder crear.
Justo en esa misma tarde anunciaron que la fábrica de robots de su ciudad iba a cerrar porque no encontraban nada que pudiesen crear y la fábrica se estaba yendo a la ruina.
Al poco tiempo decidió ir y hacer una visita a esa fábrica para ver si a ella se le podría ocurrir algo para cambiar el mundo.
Pasaron semanas y el 14 de abril decidió ir a investigar un poco sobre esa fábrica tan famosa que había sido durante mucho tiempo. Cuando entró vio que toda la sala estaba llena de robots, y que eran similares a los humanos porque podían realizar cosas muy similares.
Lucía habló con el fabricante Freddy y le contó la idea que ella había pensado, aunque fuese imposible de crear.
Al principio le pareció un poco locura pero luego aceptó el reto. Se trataba de poder crear a tu chico ideal y que pudiera hacer de todo, tal y como los humanos.
Una vez creado, Lucía ni se dio cuenta de que podría ser un robot, parecía una persona normal. ¡Lucía al fin había encontrado al amor de su vida!
Todas las chicas del instituto la miraban con envidia porque su chico ideal era demasiado atractivo y guapo. Se llamaba David, tenía el pelo rubio con ojos verdes y era muy buena persona.
Cuando Borja lo vio pasar por el pasillo se quedó de piedra, y cuando apareció Lucía con el, se puso celoso. Eso quería decir que las galletas habían hecho su efecto y ahora si que Borja estaba enamorado de Lucía pero a ella ya no le gustaba Borja, ya que estaba centrada en su nuevo chico.
Unos meses después surgió una tragedia que cambiaria la vida de Lucía por completo…
Nadie supo que pasó pero que David dejó de funcionar y suponen que fue debido a la lluvia, que se mojaría y estropearía el motor. Freddy le dijo que era imposible de reparar y que había llegado a su fin. Lucía lo paso muy mal, nunca encontraría a otro chico mejor que David.
Borja al enterarse de la noticia, fue a visitarla a su casa. Lucía no se esperaba la visita de Borja, y empezaron a hablar de lo ocurrido y justo después Borja decidió expresarle sus sentimientos.
Parecía mentira de creer pero en el fondo el amor que habían en ellos dos era insuperable.
Le confesó que sabía lo de las galletas y que el al final no se las comió, porque en el fondo el también sentía lo mismo por Lucía pero nunca se había atrevido a decírselo, por miedo de que ella no le aceptara. Al contarse lo que sentían, decidieron dar el paso y convertirse en la pareja más bonita de todo el instituto hasta muchos años más.
UN AMOR ROBOTIZADO
Aquella mañana fría de febrero, Paula, la hija de un científico llamado Edgar, estaba aburrida como cualquier otro día. Entonces se le ocurrió pedirle a su padre un amigo, ya que ella no tenía pues no era muy popular en su clase.
El padre pensó en hacerle un robot, que fuera algo más que un juguete, con forma de humano. Varios meses después, Edgar había terminado su creación e iba a regalarle a Paula el robot al que llamarían Jorge.
Aquel regalo la dejó sorprendida aunque seguía un poco triste porque sabía que no era lo mismo que tener un amigo de verdad.
Él era capaz de hacer todo lo que le pedían, especialmente lo que le decía Paula. A ella no le gustaba que Jorge fuera tan obediente, preferiría que fuera más independiente.
Un día Paula pensó que sería buena idea que Jorge desarrollara sus propios sentimientos ya que de esa manera sería más divertido jugar con él. Poco a poco ella le fue enseñando cosas como qué era el miedo, el amor, la felicidad…
Al principio Jorge no entendía muy bien lo que Paula quería explicarle, pero a medida que pasaban las semanas, él lo iba comprendiendo cada vez mejor.
Un día Paula se fue a dormir a casa de sus abuelos dejando solo a Jorge. Al principio a él no le importó, pero justo a las doce de la noche comenzó una tormenta eléctrica y como Jorge nunca había vivido una se quedó tan asustado que llegó a llorar.
Al día siguiente al ver de nuevo a Paula sintió una cosa por dentro que le gustó muchísimo. Así que un día le dijo:
-Paula, creo que estoy empezando a sentir cosas.
-¿En serio? y… ¿Qué cosas?- preguntó ella.
-Bueno pues miedo, alegría, todo eso que tú me decías, ah! y sobre todo, amor- contestó Jorge.
-¿Pero, amor hacia quién?- se interesó Paula.
-Bueno pues hacia la única chica con la que he estado, o sea hacia ti- le dijo un poco nervioso Jorge.
En ese momento Paula salió corriendo hacia su habitación. Jorge todavía no sabía por qué Paula se había ido sin decirle nada.
Al día siguiente Jorge fue a despertarla, pero cuando llegó a su habitación se quedó atónito al no verla. Se asomó a la ventana y observó cómo se marchaba en un coche. Bajó apresuradamente, pero ya era demasiado tarde. Edgar le explicó que ella se había marchado a estudiar ese curso a un internado. Ahí Jorge entendió lo que era verdaderamente la tristeza.
Un año más tarde llegó el día, el día en el que Jorge volvería a ver a Paula…
Él se preparó y fue a buscarla. Al verla se emocionó y ella se puso también muy contenta ya que después de un año le añoraba un poco, así que se fueron juntos hasta su casa. Al llegar, cenaron y se fueron a dormir pero antes de que Paula entrara en su habitación Jorge la frenó y le dijo:
-Oye, sobre lo que te dije hace un año, ¿tú qué opinas?
-Mira yo sí que siento cosas por ti, pero lo nuestro es imposible- le contestó ella.
-¿Por qué?- preguntó Jorge.
-Pues… porque tú eres un robot- contestó Paula.
-Pe…pe…pero eso no puede ser verdad- respondió incrédulo él.
-Lo siento- afirmó con tristeza ella- nuestro amor no es posible, yo envejecería y tu seguirías siendo joven.
Al día siguiente Jorge le preguntó a Paula que por qué le habían creado, Paula contestó que para que fuera su amigo y Jorge terminó esa conversación diciendo que eso estaba más que conseguido.
Yo ya soy casi un humano si no fuera porque nunca moriré…
Así que al día siguiente salió decidido hacia el laboratorio de Edgar, y allí le dijo:
-Señor, sé que soy un robot pero he conseguido desarrollar sentimientos y estoy enamorado de Paula. Como mi vida sin su hija es inimaginable, necesito que me programe para tener un principio y un fin.
Edgar contestó:
-Si es lo que Paula quiere, así será.
Tras una larga operación lo consiguió.
Jorge y Paula comenzaron una bonita historia juntos, que aún no ha llegado a su fin…
UN FUTURO MÁS CERCANO DE LO QUE PENSAMOS
Hoy es una tarde de mayo de 2057 y después de muchos meses pensando, por fin me he decidido a escribir esto.
Actualmente, mi presente es el futuro de mí yo de diez años sin darme cuenta. Yo de pequeña imaginaba un futuro en el que los coches volaran, imaginaba que podría enamorarme de robots, que los trabajos serían todos hechos por máquinas y muchas más cosas que en su momento me parecían alucinantes; pero que ahora que lo pienso más detenidamente, no me gusta tanto.
Con esta especie de nota solo quiero que mis compañeros se den cuenta de que teníamos pensado un futuro muy lejano con muchas innovaciones, ahora es realidad. Simplemente, es fijarnos en que, por ejemplo, yo vivo con un robot que si lo llamo robot puede que se divorcie de mí, porque si, no me he casado con el chico de mis sueños, me he casado con un robot al cual conocí formándome de profesora.
Estoy viviendo una realidad de ensueño, esto no parece real, pero lo es. Me gusta, pero a la vez me da miedo porque todas las cosas que yo creía que iban a ser muchísimo mejores para el futuro como que todo lo hiciesen máquinas, ahora me doy cuenta de que me perjudica, porque me he pasado cuatro años estudiando una profesión que en menos de dos días las máquinas me han quitado. Solo pido que asumamos que las máquinas se apoderan de nosotros cada vez más, sin que nos demos cuenta, es decir, no digo que sean malos algunos nuevos avances, es más, algunos de estos avances son imprescindibles para nuestro presente, por ejemplo si no fuese por estos avances yo ahora no estaría casada con el que pienso que es el amor de mi vida. Pero sin ir más lejos me he quedado sin trabajo porque los que mandan han decidido que es mejor que los niños interactúen con máquinas a que lo hagan con personas.
-Que ¿Ya estás escribiendo una carta para quejarte de tu vida?- Me dijo Marcos con esa ironía que tanto le caracteriza.
-Exacto, ya me estoy quejando.-Le respondí en un tono bastante serio.
-A ver, deja que lea.-Me dijo mientras ojeaba la carta.-¿Qué tan horrible ha sido nuestra llegada a tu vida?-Dijo refiriéndose a los androides y a las máquinas.
-De ti no, fíjate, digo que tú eres un ejemplo de avance imprescindible.-Dije señalando la parte en la que hablaba de él.
-Vale, eso me deja más tranquilo.-Dijo mientras se le escapaba una pequeña carcajada.
-Cállate, me has interrumpido justo cuando iba a quejarme de la máquina que me ha quitado el trabajo.-Dije con un tono un poco más serio del que me hubiese gustado emplear en esa situación.
-Vale, vale, ya te dejo que te quejes de una máquina inofensiva que han metido los incompetentes de tus jefes.-Dijo levantando los brazos en símbolo de rendición como si le estuviera apuntando con una pistola.
- Gracias, ahora haz algo más productivo y ve a comprar algo para cenar anda.- Le dije señalando donde estaban las llaves del coche.
-Vale, ya me voy, pero entonces no se te ocurra quejarte de los maravillosos coches voladores en esa estúpida carta tuya.- Dijo señalándome la nariz con un dedo en un tono amenazador, pero con un toque gracioso.
-Lo intentaré.- Finalicé la conversación.
Otra parte buena de estos avances es que mis padres siguen vivos y bastante sanos de salud gracias a estos avances médicos. Otra parte negativa es que, como no, la gente con estos avances ha hecho bastantes innovaciones en armas de destrucción y ahora hay malos como si estuviésemos en una película de Marvel de mi época. La gente está un poco loca, eso es lo único que no cambia del pasado a ahora, la gente que ha vivido en mi época y sabe cómo eran las cosas antes, siguen con pensamientos “anticuados” como dirían los de la nueva generación. Yo recuerdo que a nosotros nos llamaban la generación de cristal, pues si nosotros éramos la generación de cristal, estos niños no sé que son, si se me ocurriese algo más frágil que el cristal, eso serian ellos.
-Ring… Ring… Ring…-Sonó el teléfono
Nada oye, que hoy no me dejan paz y tranquilidad para escribir a gusto. Preferí dejarlo sonar hasta que se cansasen de intentarlo.
Con esta carta solamente quería llegar a la conclusión de que este futuro que tanto ansiábamos de niños, ahora se está volviendo en nuestra contra, y no me gusta nada. Espero que las cosas mejoren en mi vida un poco en estos meses, ya que tengo proyectos en mente, espero que, aunque no sea una máquina, me salga bien.
Un saludo, generación de cristal, nos vemos pronto.
-Cariño, ya estoy en casa. ¿Cenamos?
-! Si, ya voy!
UN LUGAR MUY ESPECIAL
Pedro era un empresario y geólogo muy conocido por el pueblo de Altamira, en Cantabria, un lugar montañoso y con mucha vegetación. Una de las aficiones de Pedro era caminar por los valles y los bosques, su estación favorita era la primavera, cuando los árboles tienen color muy verdoso. Pero lo que más le gustaba era buscar rocas en la montaña, encontraba: granito, pizarra, cuarcita y gneis. Pedro sentía que no había encontrado todos los tipos de minerales de esa montaña, así que tomó la decisión de ir en verano a explorar más a fondo la montaña. El año pasó muy rápido y al llegar las vacaciones de verano, cogió su casco, su arnés, una cuerda resistente, botas de montaña, un traje de exploración, unos guantes, una linterna y un pico de hierro. Al llegar, bajó del coche y comenzó a prepararse: se puso el traje, las botas y ató la cuerda al arnés. Se encontraba enfrente de la pared rocosa muy elevada, al palpar la superficie sintió el tacto áspero de la roca. Después de varios minutos, notó el frío debido a la altura a la que se encontraba, el cielo estaba despejado, lo único que se encontraba en el cielo era el Sol, una bola de gran tamaño formada por gases incandescentes. Cuando se encontraba a varios cientos de metros encontró un agujero en el que no dudó en entrar. Al estar dentro, la oscuridad le impedía divisar el interior del lugar, sacó su linterna y presionó el botón de encendido. Al ver dónde se encontraba empezó a buscar algún mineral. El ambiente de la cueva era templado y lo bastante grande como para ser una galería, donde podría haberse alojado algún organismo, por lo que dedujo que debía ser un ser vivo volador. Pedro se introdujo hacia el fondo de la galería, allí encontró algo que no había encontrado nunca, pero lo había visto millones de veces en los museos, era un coprolito. Un coprolito es el excremento fosilizado de un ser vivo, a juzgar de su apariencia (sobre la superficie se encontraban huesos muy pequeños y distintos restos que no podía identificar) Pedro supo que era un excremento producido por un carnívoro volador. Había una gran cantidad de ellos, con distintas formas y tamaños, pero algunos no contenían restos de organismos. Lo que era normal, pero al adentrarse hasta el intermedio aproximadamente, encontró algo fuera de lo normal, en las paredes había fósiles de moluscos con conchas enrolladas en forma de espiral. A Pedro le resulto bastante extraño, pero siguió su camino hacia la oscuridad con su linterna en la mano. Al llegar al fondo no se fijó en que había un borde que terminaba el camino, por lo que se precipitó hacia el vacío. Pedro sabía que iba a recibir un duro golpe contra el suelo al llegar hasta él, pero no fue así, porque al tensarse la cuerda notó un ligero tirón en el abdomen. Al abrir los ojos, estaba colgando de la cuerda, enfocó con la linterna que seguía sujeta en su mano y percató que se encontraba a un metro del suelo, así que desató la cuerda de su arnés y se dejó caer, al caer sobre el suelo rocoso, enfocó hacia unas ondulaciones que se encontraban sobre la superficie, eran huellas de un ser vivo terrestre, un reptil muy grande. Sería de algún animal que hubiese caído allí dentro por accidente ¿Pero por dónde había entrado? Pedro supo que eso no tenía lógica, había pasado de ser un agujero a ser una cueva que contenía huellas de animales terrestres, moluscos acuáticos y carnívoros voladores. Intentó buscar una salida que diera hacia algún lugar del bosque o hacia la costa, pero no había ningún rastro de luz entre las paredes. Al llegar a una esquina de la cueva divisó un gran charco, que al acercarse se dio cuenta de que era agua salada, entonces razonó que hace millones de años esa cueva estaba bajo el agua del mar, por eso había conchas de molusco, pero después de varios millones de años, hubo un descenso del agua y se convirtió en una cueva cercana al suelo, más tarde se transformó en una cueva a cientos de metros del suelo, dejando la cueva escondida. Después de varios minutos sintió que se le acababa el oxígeno, así que agarró la cuerda, la ató al arnés y salió por el pasillo que conducía hacia la salida de la cueva, hasta llegar al suelo. Pedro volvía una vez al mes para ver como pasaba el tiempo, sin contárselo a nadie, era su secreto, la gente le veía una vez al mes visitar en coche el bosque hasta esa montaña, para algunos era una simple montaña, pero para Pedro era su lugar muy especial.
Un mundo nuevo
Hola, me llamo Sara, tengo 15 años y vivo con mis padres y mi hermano pequeño en un precioso pueblo a las afueras de España, tengo una vida muy común. Me despierto, me voy al cole, veo a mis amigas, estudio, llego a casa, hago los deberes, juego con mi hermano pequeño y a dormir, y así todos los días.
Pero hoy ha sido un día distinto, ha llegado un grupo de científicos a nuestro pueblo y nos hemos tenido que ir del colegio para ir a una asamblea donde nos han explicado su nuevo proyecto, nos han explicado que han creado un nuevo chip que insertan en las personas que sirve para que nos tengamos que esforzar mucho menos, para tener menos preocupaciones y responsabilidades, pero los más importante, es que sirve para dar un gran paso en la ciencia, para implementar la inteligencia artificial en nuestro día a día.
Al principio escuchaba a la gente hablar y quejarse, cada uno con una teoría de conspiración distinta, unos decían que todo era mentira y que solamente nos querían controlar, otros que los había enviado el gobierno secreto español y nos iban a convertir en robots y otros que nos querían robar el dinero, esto parecía el dilema que hubo cuando sacaron las vacunas del Covid-19. Pero a medida que pasaba el tiempo veían a la gente del pueblo ponérselo cada vez más personas aceptaban, ya que parecía que les iba todo mucho mejor. Yo seguía indecisa, no sé muy bien el porqué, algo no me parecía bien, pero al ver que que mi familia también lo tenía decidí ponérmelo yo también.
Cuando llegué me sentaron en una sala blanca, con unas luces tan blancas que daban dolor de cabeza, los científicos transmitían confianza, eso me relajó, hasta que vi la aguja, cuando me la clavaron me dolió muchísimo, así que sin querer moví el brazo un poco.
Tres días después seguía sin notar ningún cambio, pero decidí no decírselo a nadie. A medida que pasaba el tiempo veía a la gente cada vez más rara, como si no fuesen ellos, sabía que algo no iba bien.
Al día siguiente, al intentar salir por la mañana para ir al colegio la puerta de mi casa no abría, así que, decidí llamar a mi amiga Lucia y me dijo que la suya tampoco abría, pero que no me preocupase que habían sido los científicos, que lo hacían por nuestro bien. Todo me parecía muy raro ya que esa frase me la dijeron mis padres también, y mi hermano, era como si todo el mundo lo supiera menos yo, en ese momento me di cuenta, eran los chips.
Día tras día intentaba abrir la puerta, pero había algo raro, a veces me fallaba la memoria, a momentos sentía que no era yo, era como que se paraba el tiempo, si en un momento estaba intentando abrir la puerta, de repente, me encontraba tres horas después en mi habitación, hasta que un día tiré tan fuerte de la puerta que noté algo hacer clic en mi brazo.
-tres años después-
Hoy, por fin, después de este tiempo encerrada en mi casa, he podido salir. Al pisar la calle he notado un escalofrío recorrer todo mi cuerpo, la había olvidado, esa sensación del aire rozando mis mejillas, el sonido de los pájaros cantando, el calor del sol atravesado dulcemente mi ropa, la melodía de la risa de la gente, la había olvidado, la sensación de sentirme viva.
Por un segundo me lo he creído, he llegado a pensar que todo esto que me causa tanta felicidad era verdad, por un segundo he olvidado aquello que pasó hace tres años que cambio trágicamente mi vida. Al hablar con mi madre, me ha dicho algo que me ha sonado muy raro, me ha hablado de un chip del ordenador, no había escuchado esa palabra en mi vida, ¿Un chip? ¿Qué es eso?
Y ahí, justo en ese momento me he dado cuenta, llevaba encerrada en mi casa tres años, no me había dado cuenta por el chip, pero el mío funciona mal porque me moví cuando me lo pusieron y por eso ahora me acuerdo de todo. Me acuerdo de cuando llegó aquel grupo de científicos, llegaron con esos camiones blancos que dejan una traza de humo gris por donde pasan, y contaminan con mentiras que nos creímos todos como imbéciles. No querían nuestro bien, ni quitarnos un peso de encima para ayudarnos, sino experimentar con nosotros y ver cómo soportábamos los chips en nuestro organismo, el organismo humano, al menos algo de lo que nos dijeron fue verdad, era para desarrollar la inteligencia artificial, y les ha funcionado. Ahora vivo rodeada de la misma gente, pero me siento sola, porque ya no son ellos.
UN PASEO POR EL SISTEMA SOLAR
Era un día un poco especial. Un grupo de amigos se iba de excursión con el colegio para visitar el Museo de la Ciencia.
Llevaban ya un rato viendo las distintas exposiciones sobre el espacio, cuando decidieron investigar por su cuenta todos los rincones del edificio.
Llegaron a la parte trasera del museo, donde encontraron una nave espacial gigante. Se les ocurrió subir a bordo para ver cómo era su interior y cuando se quisieron dar cuenta ¡la nave estaba a punto de despegar! Entraron en pánico y lo único que pudieron hacer fue ponerse unos trajes espaciales de repuesto que había en una esquina.
Escondidos, sin que las personas que manejaban la nave se dieran cuenta, se asomaron a la ventana para poder observar el exterior.
Vieron la Luna, el satélite que gira alrededor de la Tierra y que, además, tiene distintas fases y se encuentra a 384.400 kilómetros de nuestro planeta.
También pasaron cerca de Marte, que es el cuarto planeta más cercano al Sol y uno de los planetas interiores del sistema solar.
Después de Marte, consiguieron ver Júpiter, uno de los planetas exteriores, que está formado por gas y es el más grande del sistema solar.
Cuando se quisieron dar cuenta, ¡ya habían pasado varios días desde que salieron de la Tierra!
Ya casi habían llegado al siguiente planeta del sistema solar, que era Saturno, el sexto más cercano al Sol, otro de los planetas exteriores y con un sistema de siete anillos de unos 400.000 kilómetros de ancho.
Uno de los niños, al ver que los asteroides les rodeaban y que podían chocar con ellos, se asustó mucho y salió corriendo para avisar a las personas que manejaban la nave. Después de un largo rato hablando, acabaron poniéndose en contacto con la Tierra para poder explicar la situación. Las personas que hablaban desde la Tierra les explicaron que los niños llevaban varios días desaparecidos y que les estaban buscando por toda la ciudad porque pensaban que les había pasado algo. No tuvieron otra opción que dar la vuelta y llevar a los niños de regreso.
En el camino, a lo lejos, divisaron Venus, el segundo planeta más cercano al Sol, que se encuentra a unos 261 millones de kilómetros de la Tierra y que tiene uno de los días más largos del sistema solar (un día en Venus equivale a 243 días terrestres).
Después de un largo viaje pudieron regresar a casa. Desgraciadamente no volvieron a ir a ninguna excursión escolar en lo que quedaba de curso y estuvieron castigados durante muchísimo tiempo. Pero de algo estaban seguros: había sido la mejor experiencia de su vida.
Un viaje a otro mundo
Érase una vez en 2310, Marine, una chica normal a la que le gustaba mucho conocer nuevos sitios. Ella y su familia vivían en una ciudad muy pequeña y pobre llamada Zenda. Allí nadie se podía permitir ni el comer 3 veces al día.
Un día, mientras Marine caminaba por la calle, vio a un señor con barba blanca muy larga anunciando que pronto era la lotería y que le compraran papeletas. Marine se lo pensó mucho hasta que finalmente con las pocas y únicas monedas que tenía lo compró. Si llegase ese día y le tocara mucho dinero, le encantaría viajar a Penshaw, una ciudad muy desarrollada en la otra parte del mundo. Ni la familia de Marine ni ella han conocido como se vive en las ciudades como esta en las que vayas donde vayas hay máquinas.
Por fin llegó el día en el que Marine podría conseguir su sueño. Ella junto la familia miraban emocionadísimos la tele esperando que les tocara algo. A medida que iban diciendo números y el suyo no salía iban perdiendo la esperanza, hasta que anunciaron los 17 millones y la madre de Marine se dio cuenta que eran ellos los afortunados. Sin creérselo saltaron todos de alegría y no pararon de llorar.
Marine no podía esperar y compró los billetes de avión para el mes siguiente y organizaron un viaje a Penshaw.
El esperadísimo día empezó cuando Marine despertó a toda su familia de un salto gritándoles que era el día y que tenían que ir al aeropuerto. Primero hicieron escala en Pekín y más tarde cogieron de allí un último avión hasta llegar a su destino. Al subir al último avión quedaron de piedra al ver que no había azafatas sino que eran robots que les traían lo que necesitaban. Al llegar al aeropuerto de Penshaw no vieron a un solo trabajador ya que todo funcionaba con máquinas y robots.
Cuando salieron, para llegar a su hotel cogieron una especie de taxi que cuando arrancó empezó a despegar, resulta que era un coche que volaba. Marine no podía pensar que pudiera haber algo así ya que en su ciudad le sorprendía hasta el hecho de que alguien con más dinero llevara un coche eléctrico. En el hotel también notaron la ausencia de trabajadores. Al despertarse se dieron un susto ya que un robot entró por la puerta y se dieron cuenta que eran los que limpiaban, ¡incluso hacían la cama! Al bajar a desayunar vieron que habían mucha variedad de insectos desde moscas hasta incluso lagartijas.
Una de las cosas que más les impactó fue lo contaminado que estaba el ambiente, parecía que había niebla pero así era todos los días y la ausencia de animales tanto en la naturaleza como en el agua.
Marine llegó a la conclusión que esto sucedía por el uso excesivo de máquinas y robots ya que para fabricar todo esto se expulsan gases muy perjudiciales y la contaminación del aire y del agua ha hecho imposible la vida de muchos animales y cree que los humanos empezarán a fallecer cada vez más pronto.
UNA DISTOPÍA PARALELA
Se dice que la curiosidad mató al gato. En mi caso no sé si la curiosidad llegó a matarme del todo, pero si de algo estoy segura, es que mi vida dio un giro de ciento ochenta grados en todos los aspectos posibles.
…
El intento de aguantarme las lágrimas era ineludible, caían y se deslizaban por mi rostro una detrás de otra. Salí corriendo lo más rápido posible, intentando dejar todo lo sucedido en ese desventurado lugar, pero desafortunadamente la vida no siempre es tan complaciente.
Sentí la brisa de la noche nada más salir al exterior, el frío de enero era notable. De repente, mientras andaba de vuelta a mi casa en Holborn Hill, centré mis ojos en un encapuchado que venía corriendo en dirección contraria a mí, éste me dio un empujón con el hombro que me desestabilizó por unos cuantos segundos.
No entendía qué había pasado porque al girarme, ya no había nadie en la calle. Logré recordar a un hombre que alcanzaba fácilmente los dos metros de altura, llevaba puesto un total atuendo negro en el que dominaba una gabardina beis que llegaba hasta el suelo. En la cabeza llevaba un sombrero de detective a lo Philip Marlowe que le daba un toque misterioso y escalofriante. Sin embargo, lo que más me llamó la atención fue la cicatriz que vi en su frente.
No fue hasta que decidí seguir mi camino que agaché mi mirada al suelo y encontré una carta. La curiosidad me ganó y la agarré para ver su interior.
En ese momento me di cuenta que no había vuelta atrás. Mi cuerpo empezó a temblar como si de un terremoto se tratase. Mi pulso se aceleraba a medida que pasaban los segundos y mis manos se enfriaban.
No sé cuánto tiempo estuve así hasta que me di cuenta de que la carta se estaba rompiendo. Las pocas palabras desaparecían dejando una sola hoja blanca que poco a poco también iba cayendo a pedazos en el suelo húmedo.
Fue cuando sentí mis pies dejar de tocar el suelo y desafiando la ley de la gravedad, me di cuenta de que me estaba elevando sin la ayuda de nada.
Después de eso, nada se almacenó en mi memoria.
…
Los párpadosme pesaban mucho. Costaba demasiado abrir los ojos. Finalmente, logré abrirlos pero enseguida pensé que hubiera sido mejor seguir inconsciente.
Mi cabeza daba vueltas y el escenario que tenía enfrente no ayudaba a organizar las ideas en mi pobre cabeza. Los edificios, las carreteras, los coches; no había absolutamente nada en su lugar. Parecía estar en un mundo paralelo donde todo estaba destrozado y no quedara ni un solo ser vivo en el planeta. Vehículos encima de otros, casas despedazadas y calles sin orden alguno. Mis ojos no lograban ver ni un elemento natural y el ambiente se notaba muy contaminado.
Pero la pregunta que atormentaba mi mente era: ¿Cómo había llegado yo ahí?
No tuve mucho tiempo para pensarlo porque vi como un minirobot con patas deslizarse hacia mí por encima de toda esa basura. Al llegar a mí, hizo un ademán para que le siguiese.
Lo hice, lo seguí. No supe bien bien el por qué.
Dicho robot me estaba dirigiendo hacia un edificio que tenía pinta de ser un búnker. Era el único sitio que parecía habitable y seguro dentro de ese montón de bazofia.
Una vez en la puerta, me cuestioné mi existencia, ¿no será esto un sueño? Me pellizqué. No, no se trataba de ninguna pesadilla.
Al entrar lo primero que llamó mi atención fue la persona que me estaba esperando. Un señor muy alto… un momento… ese hombre...
Flashbacks nublaron mi mente, dejándola en blanco. Fue en el momento en el que vi la cicatriz en la frente cuando supe quien era, el hombre de la carta.
Bienvenida a tu hogar, Srta. Collins - Me quedé petrificada y los ojos se me abrieron como platos.
¿Disculpa? ¿De qué hogar estás hablando?
Usted será la salvadora de lo que queda del mundo. Será la persona que restablecerá todo.
Casi se me escapa una risa irónica
Escuche señor..
Koundeston- dijo enseguida-
Verá señor Koundeston, creo que se ha equivocado de persona. Yo no soy lo que busca
¿Es usted Alice Collins?
Si- respondí confusa
Entonces no me equivoco de persona. Descanse, Robot 321 te llevará a tu habitación.
Y ahí, en esa enorme sala, ese extraño señor me dejó con más dudas que con las que había entrado.
No sabía exactamente qué quería de mí, pero fuera lo que fuera, iba a averiguarlo. Cueste lo que cueste.
Ya me habían hecho demasiado daño y no iba a dejar que nadie me pisoteara. Pensándolo profundamente, si he sido la elegida para salvar el planeta Tierra, seré la salvadora de este mismo.
Una increíble expedición
Ha vuelto a caer enfermo de nuevo. Puede pensar que es mala suerte, pero es necesario recordar que ya en mayo de 1967 estuvo con unas importantes fiebres en España, y que justo 8 meses antes, a mediados de septiembre, sufrió lo que normalmente llamamos, mal de mar. Un mal bastante típico para aquellos que, como él, no estaban acostumbrados al enorme océano y sus terribles consecuencias. Todo lleva un cierto sufrimiento, y una expedición de tal magnitud, no iba a ser menos.
El agua parecía no terminar, porque hacia días que no veíamos ningún trozo de tierra. El viento soplaba todo el rato contra el camarote, mostrando una fuerza impresionante. Eso fue una señal de que nada era un sueño, y que al viaje (al que aún le quedaba mucho) seguía con su trayecto.
Cuando uno pasa tanto tiempo en el mismo lugar se refugia en aquellas actividades que se pueden realizar sin esfuerzo. Y como científico, su “obligación” era aprender y ampliar su conocimiento. El conocimiento no ocupa lugar decía.
Aun así, la adicción de aprender más es el que le ha permitido hacer grandes avances. Es debido a ese sobresfuerzo realizado. Es la forma que tienen algunas personas de crecer, y es por eso lo que nos distingue (si es que existe alguna distinción) entre el resto de los animales.
Pero vamos a seguir con la historia principal y no nos vayamos por las ramas. Nuestro paciente escuchó un sonido de la puerta que hizo al pasar su compañero. Llegaba justo a la hora, como todos los días. El visitante se acercó rápidamente al interior del habitáculo mientras sostenía un pequeño libro con la mano derecha. Mantenía la mirada en el enfermo, él le respondió con otra mirada.
- Esto es el principio de la Física – dijo el señor Mike cuando le arrimaba el pequeño libro y lo dejaba caer delicadamente en la mesita que había justo a su lado- Sí, sin duda un pequeño libro para la información que este guarda. ¿Cumple esto con sus expectativas?
- Muchas gracias. Me parece muy interesante, Señor Mike. No pensaba que se acordaría de traerme uno de sus volúmenes más preciados sobre la Física
- No te preocupes. Pero lo importante es que usted se encuentre mejor, ¿Cómo se siente en estos momentos? Ya va a hacer 1 semana en cama y sinceramente me preocupa.
- Voy poco a poco mejorando. Supongo que ya dentro de nada, pueda volver a la tripulación y trabajar con absoluta normalidad.
- No se preocupe, usted mejórese lo antes posible que es lo primero, hay que recargar fuerzas para luego trabajar dando todo lo posible y más.
- No debe preocuparse por mí, señor Mike. Al tiempo que se desarrollan estos sucesos y con la poca mejoría que noto, en muy poco tiempo estaré haciéndole una visita e intercambiaremos nuestros roles. Entonces yo seré quien le preste mis libros.
- Eso sería perfecto. De todas formas, creo que este libro le gustará mientras tanto, señor Newton.
Y Charles se volvió a incorporar a duras penas. Un libro que le ayudaría a entender parte de la creación y explicación del mundo. Pero eso no es todo, el segundo libro de Robert tendría algunas teorías en contra de las fuerzas, Newton iría mucho más allá y formularía nuevas ideas muy distintas a las que pudo ver en aquel libro, siendo el creador así de la ley gravitatoria universal.
Aquella mañana sobre las cristalinas aguas, una misión tan normal finalmente formaría parte de nuestra historia.
Una relación entre el futuro y el pasado
Un día de Enero acabando las vacaciones de navidades, mamá había ido a comprar los alimentos para la gran y última comida antes de empiece la universidad.
Papá está organizado las mesas, mientras yo paseo por los pasillos de la casa mirando los conductos de ventilación para la protección del dióxido de carbono que hay en el aire, siempre han estados ahí desde que era pequeña, papá siempre dice que si veo alguna fuga salga de ahí y avise a Mariana. Ella siempre trabajo para mis padres y cuando me tuvieron Marina se ocupaba gran parte del tiempo, así que Mariana fue una persona importante y una de las tareas que tenia conmigo era vigilar que no saliera al jardín en unos horarios determinados.
Me acuerdo que un día me dejé mi pelota en el jardín y cuando quise ir a por él, eran los horarios prohibidos, discutí con mi padre porque no entendía el porqué esta situación, yo sólo quería mi pelota y ahí fue cuando me explico que debido al cambio ambiental el dióxido de carbono se disparó provocando que unas horas específicas era recomendado no salir afuera, ni a las ventana y un mecanismo para controlar el aire.
Ni papá, ni mamá han vivido un mundo sin esta contaminación pero mi abuelo siempre cuenta como fue su infancia y como los científicos avisaban del desastre que venía en el futuro.
Mi madre nunca le gusto que el abuelo me contara su infancia porque el abuelo decía que era todos culpa del ser humano que es un ser destructor, mamá no le gustaba que el abuelo me metiera esas ideas en la cabeza, ella siempre me dice que piense en sobrevivir y aceptar el presente, pero me parece interesante el saber porque muchas vidas están saboteadas por este desastre, quiero averiguar para luchar y por intentar cambiar algo.
El día de la cena, estuvo toda la familia para despedir esta etapa de mi vida y dejar que la siguiente entre. Mi madre estaba tan emocionada pero la cara se le cambio cuando vio a mi abuelo aparecer por la puerta, le susurró algo a mi padre y a continuación mi padre se fue hacia él con paso decisivo, mi padre estaba serio y el abuelo algo sorprendió por lo que le estaba diciendo, no aguante más y me dirigí hasta allá, abracé a mi abuelo y miré a mi padre con desapruebo, no sabia que le estaba diciendo a mi abuelo pero todo lo que provenga de mamá hacía él no iba a ser bueno.
Cuando mi padre se fue mire a mi abuelo para pedirle disculpa pero en ese momento el abuelo me cortó
-No pasa nada, ya sabes cómo son tus padres- comentó con voz entristecida
-Abuelo necesito hablar contigo de algo que estado investigando- le dije mientras nos alejamos de la multitud
-Si es sobre el medio ambiente y el desarrollo que ha ido teniendo durante los años, será mejor que no, es la gran cena, no el sitio para hablar de esto- me dijo mirando la ventana de uno de los pasillos
-Abuelo es muy importante y mamá no te deja venir a casa de normal, así que hay que aprovechar las veces que vienes, aparte a ti te encanta hablarme de este tema y ver que sigo la investigación- había entusiasmo en mi voz y con eso logré que aceptara escucharme.
Lleve a mi abuelo a la parte de atrás de la casa donde había una puerta que ni mi padre, ni mi madre sabían, la única que sabía era Marina y después de tener una discusión con ella, conseguí que no le dijera a mis padres.
-Vale, abuelo aunque hoy en día parece imposible salir fuera de la franja horaria, anteriormente tú dijiste que durante el auge de la pandemia, la humanidad se quedó en su casa, con eso la contaminación que había en ese momento disminuyó notable mente, lo que he pensado es hacer una iniciativa de la gente en casa por una temporada, y mientras tanto hacer una limpieza del aire, en la universidad podría profundizar en los mecanismos de limpieza pero la idea sería esa- cuando termine de hablar vi la cara de mi abuelo sorprendido
-És una idea maravillosa, pero ¿como vas hacer que la gente se quede en casa?- me esperaba esa pregunta
-Anucio mundial, tengo compañeras que pueden ayudar a que esto llegue a las noticias, sólo necesito tu apoyo para cuando lo cuente-
-Siempre lo estado- me miró con la mirada más honesta que un ser humano puede tener.
Una segunda oportunidad para la humanidad:
Hola, me llamo Zack y cuando tenía 7 años tenía una familia; mi padre se llamaba Adam, él tenía 47 años y era químico y además científico. Muchas veces hacíamos experimentos juntos y nos divertíamos descubriendo el por qué de las cosas, y… en cuanto a mi madre, se llamaba Dalía y tenía 45 años, casi nunca estaba conmigo porque estaba trabajando. Mi madre decía que su trabajo era muy importante, porque además de que en el futuro nos podría dar una gran cantidad de dinero, este trabajo tenía un gran valor sentimental para ella y que este ayudaría a muchas personas. Ella me tenía totalmente prohibido entrar en su despacho ya que el proyecto todavía no estaba terminado y además era una sorpresa. En ese momento yo solo pensaba que solo eran escusas para no pasar tiempo conmigo, sin embargo mi padre me decía que ella me quería mucho y que hacía esto por nosotros. Mi madre también decía que cuando terminara su trabajo estaría mucho más tiempo conmigo.
Lo que yo no sabía es que lo que dijo mi padre no se podría cumplir y que aunque yo no estaba preparado tendría que afrontarme a la realidad y ese día cambiaria mi vida por completo.
A mis 9 años, una mañana de primavera me levanté por un portazo. Al principio me asusté, pero al ver que todo estaba en silencio me levanté y me armé de valor para caminar hasta la puerta de entrada. Estaba medio abierta pero no había rastro de nadie. Subí las escaleras a todo correr hacia la habitación de papá y mamá para avisarles de lo que había sucedido. Pero me llevé otro susto todavía peor; ¡papá y mamá se habían esfumado!...
En ese momento no sabía qué hacer, ni siquiera qué pensar, ¿me habían abandonado?, ¿Por qué se habían ido sin despedirse?, ¿Dónde estarían?... Todas estas preguntas pasaban por mi cabeza sin rumbo alguno. De repente sonó el teléfono del salón, entonces yo me apresuré a bajar y cuando contesté era mi padre y me dijo que no me preocupara, que le habían llamado por algo que le había ocurrido a mi madre, pero que supuéstamente no era nada grave. Además, me dijo que podría tardar bastante en venir; así que me dijo que pusiera la tele, leyera o me pusiera a jugar videojuegos. Estaba a punto de ponerme a jugar a los videojuegos, cuando recordé el despacho secreto de mi madre. Durante todos estos años yo siempre había querido investigar y descubrir qué habría en aquel preciado y misterioso lugar. Así que reuní un poco de valor y abrí la puerta. La verdad es que estaba decepcionado, no me esperaba para nada encontrar algo así… Era una simple habitación con un escritorio con dos cajones, un ordenador, dos lámparas, una ventana con cortinas translucidas y... ¡un telescopio! En ese momento no entendía absolutamente nada, me esperaba que como mínimo hubiera un par de planos con letritas y números.
Entonces abrí el primer cajón. Esto ya estaba aceptable. Agarré el primer trozo de papel y lo desdoblé; ¡era nada más y nada menos que el plano de un cohete! Debajo de éste había unos cuantos planos con ecuaciones y operaciones que me parecían complicadísimas. Ahora lo entendía casi todo…
Mi madre trabajaba nada más y nada menos que de Ingeniera espacial, este trabajo trataba de diseñar cohetes, satélites, estaciones espaciales, etc. para mandarlos al espacio. En ese momento me sentía muy contento y emocionado porque mi madre y yo compartiéramos esos gustos…, pero lo que yo jamás habría imaginado es que algún día el trabajo de mi madre recaería sobre mí.
Hola soy Zack y actualmente tengo 17 años recién cumplidos. Mi madre falleció hace unos meses debido a la herida de aquel accidente que tuvo, que hace unos años le dijeron que no tenía prácticamente importancia. Me dijeron que mi madre había diseñado el cohete y que anteriormente ella había mandado una sonda para detectar algún planeta con vida. Ellos me explicaron que una sonda es una nave espacial no tripulada, la cual sirve para determinar si un planeta tiene atmósfera, agua, una temperatura correcta, entre otros datos que esta nave espacial era capaz de aportar. Yo todo esto lo sabía porque siempre me había interesado mucho todo lo relacionado con el espacio y este tema me había intrigado aún más debido al descubrimiento que hice años atrás (el despacho de mi madre). Mi madre se había presentado voluntaria para ir en el cohete y realizar aquella importante misión. Ellos hicieron una especie de prueba de conocimientos para reclutar al sustituto de mi madre, ya que ella había fallecido. Lo que no me esperaba es que yo sacara la mejor puntuación de todos los presentados. Que me dieran la oportunidad de viajar en ese cohete era como un sueño. Mi madre había estado trabajando en este cohete para encontrar un planeta capaz de sustituir a la Tierra. En ese momento pensé que ese sería el mejor día de mi vida pero unos segundos después de la noticia el comandante se dirigió hacia mí y me preguntó que si tenía experiencia y también que si había estudiado la carrera. En ese momento mi entusiasmo se vino abajo ya que a pesar de estar estudiando la carrera, yo aún no la había terminado. Los que estaban a mi alrededor lo notaron debido a mi edad y se sintieron un poco mal por mí al no haberme preguntado antes de haberme presentado. Entonces apareció un hombre estilizado con expresión amable y me dijo que todavía faltaban 6 meses para que el cohete despegara y que él se ofrecía a entrenarme físicamente para poder realizar la misión ya que yo era el más cualificado y que además era el hijo de la persona que planificó el proyecto. Yo acepté, y desde ese día yo iba todas las tardes a entrenar. A veces él me daba el día libre porque a pesar de tener muchas ganas de participar en la misión, yo también estaba en la universidad y tenía que finalizar mi carrera.
Llegó el día del despegue y yo ya estaba preparado en la nave espacial intentando ocultar mis nervios. Mi misión era visitar los planetas más idóneos para la vida, comprobando los datos previamente obtenidos por la sonda. Tenía que encontrar un planeta que fuera capaz de sustentar la vida. Este debía tener una atmósfera formada por oxígeno,nitrógeno, argón y dióxido de carbono, una gravedad lo más parecida a la de la Tierra, una temperatura media de 15 grados, un tamaño mediano y una considerable cantidad de agua. La nave acababa de despegar y todo funcionaba correctamente. Después de atravesar nuestro sistema solar, tubimos que cruzar algunos cinturones de asteroides y después de varios meses llegamos a nuestro primer destino. Con mucha ilusión y nervios bajamos de la nave para recoger muestras y comprobar la información enviada por la sonda. Había mucha vegetación, pero ni rastro de vida inteligente. Y resultó que toda la información enviada por la sonda años atrás era real. Además de encontrar esas características, allí encontramos unos seres peculiares a los que posteriormente llamamos Mokkes. Estos seres vivos tenían un color rosado, dos patas, dos ojos y dos orejitas parecidas a las de un conejo. Eran simpáticos y aunque no supieran hablar nos guiaron en busca de comida. Tenía dos satélites muy pequeñitos, aproximadamente tres veces más pequeños que la Luna. El planeta pertenecía a otro sistema solar y tenía una órbita parecida a la nuestra:
-rotación= 32 horas. -translación= 423 días.
Una temperatura media de diecisiete grados. Su estrella era un poco mayor a la nuestra y mucho más joven y alrededor de ella orbitaban otros 4 planetas más. Estos planetas tenían muy parecidas características a este planeta pero su temperatura era mucho más baja o veinte grados por encima ya que nuestro planeta era el segundo más cercano a la estrella. En el planeta descubrimos lagos y océanos, la mayoría subterráneos. Finalmente determinamos que este era el planeta idóneo, y actualmente estamos volviendo a la Tierra, sintiéndome orgulloso de realizar el mayor descubrimiento gracias a los estudios y dedicación de mi madre para finalmente yo acabar su proyecto para salvar a la humanidad de la extinción.
VIAJE A ALHAURÍN DE LA TORRE.
Apenas había comenzado la primavera, y ya se notaba un intenso calor con temperaturas superiores a los 40 º C.
Mi familia y yo viajábamos en el coche desde Valladolid camino a Alhaurín de la torre, lugar en el que ya habíamos estado varios años consecutivos, observaba desde la ventanilla como el cielo que siempre estaba de color azul en el sur de Andalucía, tenía un aspecto anaranjado digno de las películas del oeste.
Los telediarios ya anunciaban que un viento intenso proveniente del Sahara iba a cubrir los pueblos de un manto de color marrón, pero jamás hubiera imaginado que algo tan intenso se pudiera producir.
El viaje ya fue complicado, mi padre conducía y de vez en cuando tenia que sujetar el coche ya que el aire era tan fuerte que se iba para los lados, de repente llovía una lluvia cargada de barro que casi nos dejaba ver la carretera y cuando la lluvia paraba un viento cargado con partículas de polvo teñía las lunas del coche de color marrón.
Mi familia no decía nada, pero creo que el miedo se apodero de toda la familia, parecía que entrabamos en un túnel oscuro que no tenía salida, el día se convertido en noche y los kilómetros que aún faltaban para llegar a nuestro destino parece que no disminuían nunca.
Por fin llegamos a nuestro destino, todos con cara de susto y con un gran alivio al ver que por fin llegábamos al lugar donde íbamos a pasar unos días de vacaciones.
Cual fue mi sorpresa al llegar a la casa que teníamos alquilada, cuando vi como todo el suelo estaba cubierto de un manto marrón, plantas, macetas, la piscina (el agua estaba tan marrón que parecía un charco de un camino), el calor era asfixiante.
Al bajar del coche, casi podíamos respirar, sentía una gran irritación en los ojos, en la nariz y tos.
No se veía a nadie por la calle, todo el mundo estaba metido en sus casas con miedo a caer enfermo a respirar ese aire sucio y a tener problemas respiratorios y pulmonares.
Mis padres nos dijeron que entráramos rápidamente en la casa, que ese aire no podíamos respirar, encendí la tele y ya daban en las noticias recomendaciones de que los ancianos tuvieran cuidado que no salieran a la calle, que las personas que tuvieran enfermedades respiratorias también se quedaran en su casa y las que tuvieran que salir a la calle lo hicieran con mascarilla ya que había ya muchas personas hospitalizadas, sobre todo las que padecían problemas respiratorios.
Después de unas horas, parece que el cielo dejo de teñirse de naranja, el aire que llevaba esas diminutas partículas de polvo paro y por fin mi familia y yo decidimos salir de la casa y dar una vuelta por el pueblo para ver cómo estaba.
Los ancianos del lugar nos contaban que jamás habían visto un fenómeno así , que debido a la contaminación cada vez mayor , el uso incontrolado de combustibles , la capa de ozono se estaba calentando demasiado y cada vez se iban a producir más fenómenos meteorológicos adversos, y como entre todos no cuidemos el ambiente y no seamos respetuosos va a llegar un momento en el que vamos a tener que ir todos con mascarillas porque el aire que respiramos va a tener muchas partículas perjudiciales para nuestra salud, algo de lo que estoy totalmente de acuerdo y cada vez vamos a tener oscilaciones mas altas de cambios de temperaturas .
Por fin el aire paro, y a pesar del calor excesivo que hacía para la época del año en la que estábamos, pudimos disfrutar de unos días en el Sur de Andalucía.
Viaje a Europa
Como cualquier otro día, el Sol sale por el Este anunciando que ya es un nuevo día. Y a esta hora la familia Galexa ya está sentada en la mesa para desayunar todos juntos.
La hija de esta pareja despertó curiosa y después de saludar les preguntó:
- ¿Por qué el cielo es gris?
Los padres se miraron con nerviosismo y la madre respondió:
- Es por el clima, en este país y en todo el resto del mundo el cielo está cubierto de nubes, por esa razón es gris. Pregúntale a los científicos, ellos lo saben explicar mejor que yo.
A la niña no le convencía esta respuesta y volvió a preguntar:
- ¿Y por qué en la televisión, en las noticias y en los dibujos animados sale azul?
A esto el padre respondió:
- Eso es un invento del Gobierno, nos quieren manipular y engañar.
La madre decidió interrumpir:
- Cariño mío, eres muy joven para entenderlo, discutamos esto cuando seas mayor. Ahora mejor podríamos hablar de tu cumpleaños.
El sexto cumpleaños de la niña era en una semana y sus padres estaban organizando un viaje para ella.
- Es cierto mamá, a dónde iremos? No puedo esperar más. - Dijo la hija.
- Cómo solo queda una semana te lo diremos ya... Nos vamos a Europa! - Contestó emocionada y un poco nerviosa la madre.
- Pero mamá... Ya vivimos en Europa - la niña estaba confundida.
Al ver la confusión de su hija, el padre le respondió:
- Lo sabemos hija mía, pero no hablamos del continente de Europa, hablamos de uno de los satélites galileanos de Júpiter. Te adelanto ya que Europa es un lugar muy frío, nos tendremos que abrigar mucho.
- Habíamos visto más lugares para ir como: Ganímedes, Ío o Calisto. Pero hemos elegido este que se llama Europa para que te sientas más familiarizada ahí. - Continuó la madre. - Además, no hace falta llevar mascarillas como aquí, es un lugar mejor!
Los padres trataban de explicarle el asunto a la niña a la vez que le daban información de Europa, y aunque ella no conocía este lugar, estaba más emocionada, se iban de viaje fuera de la Tierra! ¿Qué más podía pedir para su cumpleaños? Es lo que soñaba desde hace tiempo, muchos de sus amigos ya habían viajado a otros planetas.
- ¿Por cuánto tiempo iremos? Ya he visto muchas maletas por toda la casa, y además todo está muy vacío. ¿Será mucho tiempo? - Preguntó la hija.
- Sí hija mía, será mucho tiempo porque seguro te va a encantar este sitio, puede que incluso tengas que cambiar de colegio o de estilo de vida. Será algo nuevo.
En ese momento la madre tenía algunas lágrimas cayendo de sus ojos y la niña la vio, el padre para calmarla le dijo:
- Es que tu madre está muy emocionada por este viaje, lo llevamos organizando desde hace mucho tiempo. Te queremos mucho.
- Yo también os quiero mucho. - Se levantó de la silla y abrazó a su madre y a su padre.
Viaje a la realidad
Érase una vez un niño de gran corazón llamado Pablo que vivía en la ciudad de Gandía con su
madre y su hermano pequeño ya que su padre era capitán de barco y casi nunca estaba en casa.
Pablo nunca había creído en el calentamiento global ni el la contaminación, para el todo esto solo
eran chorradas que se inventaba el gobierno para hacer organizaciones contra este cambio
climático y quedarse el dinero. A pesar de todas las charlas que había tenido en el colegio
todas las cosas que le decía la gente seguía sin creer en este cambio ambiental. Su padre al ser
capitán de barco había viajado por todos los mares del mundo y sabía perfectamente como
estaba afectando la contaminación dentro del sector del mar, así que siempre le intentaba
convencer a su hijo de que esto esta sucediendo de verdad y que hay que apoyar al planeta, pero
Pablo seguía sin creérselo.
Un día su familia y él viajaron a valencia para comprarle el traje de comunión a su hermano
pequeño. Yendo hacia la tienda, el padre de Pablo tuvo la idea de pasar por uno los numerosos
vertederos ilegales que hay en valencia. Cuando llegaron a dicho destino, Pablo sorprendido
pregunto,
"¿Que es toda esta basura?" A lo que el padre respondió "Esto hijo, es la
contaminación y no solo está aquí, sino que esta en todas las partes del mundo por tierra, aire y
mar. Desde ese momento, todas las contradicciones que tenía Pablo sobre la contaminación y el
cambió climático desaparecieron y empezó a investigar, a informarse sobre todo este mundillo y a
ver todos los problemas que el mundo estaba sufriendo. Lejos de quedarse al margen de este
problema medioambiental, tres años más tarde, fundó una organización para librar con este
problema que muchos alzan la mirada para no verlo y no quieren aceptar la realidad en la que
vivimos.
Esta organización tiene como objetivo acabar con la contaminación que hay en los océanos, para
salvar a todos los animales y acabar con los llamados "Mares de plástico". Pablo motiva a toda la
gente a que recicle para ayudar a este mundo que nos mantiene y nos da la vida. Sabiendo esto
que, le ayudas a Pablo?
Viaje por Primero de Bachillerato
— No quiero subir.
— Será un viaje corto, no te preocupes. Estamos probando viajes en el tiempo a corta distancia.
— Cuando despierte, ¿qué pasará?
— Lo sabrás cuando lo hagas.
Me subí al complejo aparato, me abroché el cinturón y eché el asiento hacia atrás, como me había mandado hacer el profesor.
— Ya estoy -le avisé-.
— ¿Preparada para uno de los viajes más intensos de toda tu vida? -me preguntó emocionado-.
Sin dejarme ni un instante para contestar, accionó la palanca y por un momento todo se volvió negro.
Desperté en la Grecia Clásica y un tal Sócrates me comentó: «solo sé que no sé nada». Pues… ¡vaya mal! Toda la vida estudiando y ahora resulta que soy una ignorante… Luego llegó Platón y juntos unieron fuerzas para enfrentarse a los sofistas. ¿Quiénes son ellos para creerse poseedores del conocimiento? Traté de huir de su disputa y acabé sumergida en la mismísima Europa en pleno siglo XVIII. ¡Menudas diatribas se traían ya las sociedades estamentales en el Antiguo Régimen! Me puse a indagar sobre el Absolutismo Ilustrado y la Guerra de Sucesión Española y, cuando me quise dar cuenta, se me estaban echando los franceses encima. ¡Menudas prisas que se traían! ¡Si hasta provocaron una revolución! Tenía que salir de ahí como fuese. De la que intentaba huir me quedé atrapada en el imperativo presente de la 2ª persona del singular. ¡Dichoso imperativo activo! No sabía hacia dónde ir...Perdí la noción del tiempo y me desperté en un precioso campo soleado lleno de flores y pájaros. Miré a la izquierda y vi venir a un refinado pastor cantando sus penas amorosas. Nada más verlo, eché a correr hacia el bosque. No estaba yo ahora para aguantar églogas; se las dejé todas a Garcilaso. De la que iba corriendo, con las prisas, caí por un agujero y me volví a topar con Platón, que se mosqueó conmigo porque, al parecer, su alma se encontraba en un mundo perfecto y tendría que volver a purificarse para poder huir de ese limitado cuerpo. ¡Menudo borde está hecho! Yo solo quería saber cómo se llegaba al mundo de las ideas... Le dejé ahí con su enfado y, de repente, se me apareció Aristóteles. Me dijo que me dejase de tonterías y de perder el tiempo, que la esencia de las cosas está en ellas mismas y no en un mundo aparte. Así que, bueno, ya me quedé más tranquila. Le di las gracias por el consejo y me alejé, con la cabeza hecha un lío.
Mientras iba caminando sumida en mis filosóficos pensamientos, me tropecé con la «Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero». ¡Lo que me faltaba ahora, Keynes! Lo siento, pero no me interesa ahora mismo la existencia de fallos en el funcionamiento del mercado. Tengo demasiadas preocupaciones en este momento y, entre ellas, no se encuentra el estado del bienestar. Quise volver hacia atrás en el camino y, al darme la vuelta, me encontré con un complemento predicativo del sujeto bastante triste. Le pregunté el motivo de su desgracia y me dijo que estaba harto de que todo el mundo intentase sustituir sus sintagmas preposicionales por un pronombre. ¿Tan difícil era entender que solo se podía sustituir por un adjetivo? Lo consolé diciéndole que no pasaba nada y, cuando me iba a ir, me sorprendió siguiéndome y caminando a mi lado. Sin tiempo a preguntarle nada me dijo que no me preocupase, que solo estaba buscando una sustitución. Y así, en el siguiente instante, desapareció. Por suerte, ya estaba sola otra vez. Me senté en una piedra del camino y, entre nominativos y ablativos, me quedé dormida.
…
— Oye Inés, ¿de qué hablasteis hoy en clase?
— Pero Laura, ¿cómo me preguntas eso -me dice-. ¿No atendiste?
— Es que dormí en medio de la clase y no me enteré de lo que hicisteis.
— A ver, estuvimos hablando de la importancia de la inteligencia artificial en nuestras vidas y de lo mucho que la usamos en nuestra vida cotidiana.
— ¿Me podrías poner algún ejemplo que haya dado?
— Pues nos dijo que los usamos con los asistentes personales, con los coches que nos ayudan a aparcar o incluso los que aparcan solos, o con el traductor de Google. Todos ellos los usamos todos los días y no somos conscientes de estar usando “inteligencia artificial”.
— Pues no te lo va a creer, pero soñé con que hacía un viaje en el tiempo por todo primero de bachiller. ¿Eso también entraría dentro de la inteligencia artificial?
— Eso es demasiado futurista, Laura. Mejor céntrate en lo que tenemos a nuestro alcance y podemos usar. De esta forma podrás apreciar realmente todo aquello que hace más fácil nuestras vidas a través de la inteligencia artificial.
Yo prefiero llamarlo “enamorarse”.
Hola, soy Marcos. Mi psiquiatra podría decir que padezco una patología que me lleva a obsesionarme de una forma extrema, tóxica y delirante, pero yo prefiero llamarlo “enamorarse''. Él me ha dicho que escriba un diario sobre las aventuras más alucinantes de mi vida, así que os voy a hablar sobre cómo conocí al amor de mi vida y cómo la perdí, poco tiempo después de conocerla.
Me remonto al 27 de diciembre de 2019, cuando yo estaba paseando por la calle, camino a mi casa y, de repente, la vi. Delante de mis ojos estaba una hermosa mujer con cabello dorado, piel pálida y ojos azules. Estaba entrando a su casa y yo no podía perder la oportunidad de poder hablar con ella, así que me acerqué y le pregunté su nombre. Se llamaba María. Noté que estaba nerviosa porque le empecé a hacer numerosas preguntas. Se asustó y se fue corriendo hasta un establecimiento de la calle de enfrente, pero yo fui más rápido y pude sacarle una foto a su cara. Ya tenía todo lo necesario para poder investigarla y saber sobre su vida.
Llegué a mi casa y cogí rápidamente el ordenador. Inserté la imagen que le había sacado anteriormente y la introduje en la base de datos. Poco más tarde, gracias a los avances tecnológicos y lo buen investigador que soy, ya sabía su dirección, dónde trabajaba e incluso su ubicación en tiempo real. Se encontraba en una cafetería a dos calles de mi domicilio, así que decidí ir a observarla desde lejos. Me llevé conmigo a mi robot “Max”, que está programado para que pueda acercarse a cualquier lugar determinado, escuchar conversaciones y almacenarlas en su memoria e incluso grabar el escenario. Ese era el momento perfecto para utilizarlo, porque María estaba sentada charlando con otra mujer.
Pasados unos 30 minutos, ordené a Max que volviera a donde yo me encontraba y así poder escuchar toda la conversación y tener más información sobre María. Descubrí que tenía un hermano que estaba enfermo en el hospital y que esa tarde iría a verlo hasta por la noche. También dijo que necesitaría volver en taxi porque no tiene carné de conducir y, al oír esas palabras, me emocioné y se me puso una sonrisa abierta de par en par, porque ese iba a ser mi momento. Casualmente, mi tío era taxista y estaba de vacaciones. Eso, para mí, era el destino. El universo quería que yo me hiciera pasar por taxista para recogerla y enamorarla.
Llegaron las once de la noche y me dirigí hacia el hospital. Anteriormente, gracias a un programa electrónico, eliminé a todos los usuarios de la aplicación de transporte, de modo que, cuando María necesitase un taxi, solo yo podría contestar. Y así fue. Dieron las once y media y esa llamada llegó. Para que no reconociese mi voz, la distorsioné con un programa especial y, además, a través de su llamada supe cuánto porcentaje de batería tenía en el móvil. Tenía poca batería y eso era una buena noticia porque si se negaba a enamorarse de mí, tendría que pasar al plan B y nadie se enteraría.
Se subió al coche y me pidió que me dirigiera hacia su casa, pero no lo hice. La llevé a un callejón a una calle de mi casa, donde se dio cuenta de que esa no era la suya y me empezó a gritar. En ese momento, ordené al coche que cerrara todas las puertas para que María no pudiera escapar. Me reconoció y se empezó a asustar, pero yo estaba tranquilo porque solo quería conversar. Me siguió gritando y comenzó a decir que estaba loco, pero yo no lo veía así, yo estaba enamorado. Le expliqué mi situación: yo no podía llegar a casa sin ella, porque ella iba a pasar el resto de su vida conmigo. Me pegó un puñetazo y empezó a pedir ayuda, pero tristemente nadie la podía escuchar. Pasados 20 minutos, como yo no le hacía nada, se empezó a calmar y parecía que había entrado en razón. Creí que había conseguido lo que quería y que iba a poder estar el resto de mi vida con la persona que amaba. Pero de pronto, cuando salimos del coche, en teoría, hacia mi casa, me distraje un momento de lo emocionado que estaba y María echó a correr. Nunca había sentido tanta rabia por dentro, así que pasé al plan B: o iba a estar toda su vida conmigo o no iba estar con nadie, así que le disparé.
La historia, al final, tuvo un final trágico, pero María no me dejó elección. Cuando salga del psiquiátrico buscaré al amor de mi vida y, si no quisiera pasar toda la vida a mi lado, tendría que acabar como María…