SIEMPRE HAY TIEMPO PARA CREER
Hola, soy Arturo y soy un niño muy listo, pero con pocos amigos y los pocos que tengo no creen cada palabra que sale por mi boca así que el otro día, les dije a mis amigos que si juntas el aceite y el agua el aceite se queda arriba y el agua abajo, no me creyeron y yo para que me empezar a creer les invite a mi casa y les dije, no os acordáis de lo que me dijisteis aquí lo tenéis, veis como el aceite se queda arriba y el agua abajo.
A partir de ese momento mis amigos me empezaron a creer como lo que les dije una vez, es mejor creer que demostrar.
También les dije que cuando en el aceite echas un poco de bicarbonato salía como una leve explosión, y no me creyeron, y hoy estoy para demostrarles dos cosas:
1. Que la ciencia era guay de Paraguay.
2. Que siempre hay tiempo para creer.
A partir de ese momento mis amigos me empezaron a creer como lo que les dije una vez, es mejor creer que demostrar.
También les dije que cuando en el aceite echas un poco de bicarbonato salía como una leve explosión, y no me creyeron, y hoy estoy para demostrarles dos cosas:
1. Que la ciencia era guay de Paraguay.
2. Que siempre hay tiempo para creer.
- Visto: 14