Un niño con un sueño
UN NIÑO CON UN SUEÑO
Era una tarde oscura, con mucho viento en la que un niño que se llamaba Federico estaba en su casa y tenía la ilusión de ser científico. Federico se lo cuenta a sus padres a ver lo que les parece y ellos no confiaban realmente en él porque decían que era un trabajo muy difícil y muy arriesgado por si se explotaba algo o le pasaba algo. Su padre no quería que hiciese ese trabajo tan arriesgado y le dijo que se olvidase de ser científico pero, Federico se lo discutía porque para él era un sueño. Sus padres no entendían lo aficionado que era él con la ciencia.
Años después, sus padres no tenían más remedio que confiar en él. Federico iba ir por ciencias e intentar estudiar esa carrera. En el bachillerato se le dio bastante bien, mejor de lo que él esperaba. Meses antes de la EVAU, Federico iba a estar muy concentrado en sus estudios para intentar sacarse la carrera de científico. Iba muy bien preparado para ella y él estaba seguro que podía sacársela. Sus padres estaban muy contentos con todo el esfuerzo y trabajo que había hecho.
Pocos días antes muere el padre de Federico en un accidente de coche, en el que se habían estrellado un amigo de su padre y él yendo a pescar y por no tener el cinturón puesto, era una noticia desastrosa para él, que le cambiaba la vida por completo. Federico lloraba, lloraba y lloraba al ver que le daban una noticia muy inesperada y que su padre no podría ver el triunfo y el sueño de su hijo.
Federico estaba preparado para hacer su exámenes, él intentaba olvidarse de todo y concentrarse en lo que había estudiado.
Semana después de haber terminado los exámenes, le iban a dar las notas. Federico no estaba seguro si iba a tener la nota para entrar porque se distrajo mucho con la muerte de su padre. Federico iba a reaccionar a las notas de los exámenes y…
¡Le había dado la nota media de la EVAU para entrar a la carrera que él quería! Él estaba muy contento pero con una espinita en el corazón porque su padre no había visto el sueño de su hijo que lo tenía desde que era pequeño, su madre se alegro mucho por él y le iba apoyar en todas sus decisiones ahora más que nunca.
Era una tarde oscura, con mucho viento en la que un niño que se llamaba Federico estaba en su casa y tenía la ilusión de ser científico. Federico se lo cuenta a sus padres a ver lo que les parece y ellos no confiaban realmente en él porque decían que era un trabajo muy difícil y muy arriesgado por si se explotaba algo o le pasaba algo. Su padre no quería que hiciese ese trabajo tan arriesgado y le dijo que se olvidase de ser científico pero, Federico se lo discutía porque para él era un sueño. Sus padres no entendían lo aficionado que era él con la ciencia.
Años después, sus padres no tenían más remedio que confiar en él. Federico iba ir por ciencias e intentar estudiar esa carrera. En el bachillerato se le dio bastante bien, mejor de lo que él esperaba. Meses antes de la EVAU, Federico iba a estar muy concentrado en sus estudios para intentar sacarse la carrera de científico. Iba muy bien preparado para ella y él estaba seguro que podía sacársela. Sus padres estaban muy contentos con todo el esfuerzo y trabajo que había hecho.
Pocos días antes muere el padre de Federico en un accidente de coche, en el que se habían estrellado un amigo de su padre y él yendo a pescar y por no tener el cinturón puesto, era una noticia desastrosa para él, que le cambiaba la vida por completo. Federico lloraba, lloraba y lloraba al ver que le daban una noticia muy inesperada y que su padre no podría ver el triunfo y el sueño de su hijo.
Federico estaba preparado para hacer su exámenes, él intentaba olvidarse de todo y concentrarse en lo que había estudiado.
Semana después de haber terminado los exámenes, le iban a dar las notas. Federico no estaba seguro si iba a tener la nota para entrar porque se distrajo mucho con la muerte de su padre. Federico iba a reaccionar a las notas de los exámenes y…
¡Le había dado la nota media de la EVAU para entrar a la carrera que él quería! Él estaba muy contento pero con una espinita en el corazón porque su padre no había visto el sueño de su hijo que lo tenía desde que era pequeño, su madre se alegro mucho por él y le iba apoyar en todas sus decisiones ahora más que nunca.
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