Una teoría del todo.
Hoy es el gran día. Por fin era la hora de poner el reactor en marcha. Mientras conducía hacia el laboratorio, el doctor Joaquín García Iturralde rememoraba el camino recorrido hasta llegar a aquel instante. Quién le iba a decir a aquel becario, que no podía llegar fin de mes, que un día acabaría con el problema de la energía en el mundo.
Tras estudiar los datos del ciclotrón que originaron el fallo, Joaquín supo ver más allá que el resto. Para ellos eran “eventos de fallas transitorias en la calibración de los detectores del acelerador”. Sin embargo, él había estado calibrando los detectores antes del ensayo, y los revisó después. Funcionaban perfectamente.
No importaban las repeticiones, los resultados obtenidos seguían sin tener ninguna lógica. Por lo que se decidió parar los ensayos, hasta solucionar el problema.
Joaquín estudió los datos y observo más allá de la aleatoriedad de los mismos una correlación entre la energía empleada en el ensayo y los supuestos errores de calibración.
Contactó con el resto de usuarios de esos equipos. Y allí estaba, tras conseguir muchos más datos y estudiarlos observó una tendencia. Convergían en un factor de la gravedad por la constante de Planck.
Joaquín tras este hallazgo planteó un posible explicación a esta correlación lanzando su hipótesis. Diseñó experimentos para intentar demostrarla. Con la ayuda de una beca consiguió centrarse sólo y exclusivamente en esta convergencia. Ensayo tras ensayo, fue refinando sus cálculos. Pasaron los años y a la pequeña hipótesis se le fueron sumando otras que acabarían originando un nuevo marco teórico. Había crecido hasta convertirse en una teoría del todo. Por fin alguien había conseguido unificar relatividad y cuántica en una única y elegante fórmula matemática. Lo muy grande y lo muy pequeño al fin se daban la mano.
Por fin probaban el funcionamiento del superreactor. Una inesperada aplicación práctica derivada de su teoría del todo. Un generador capaz de producir toda la electricidad que consume un país como Francia de forma barata y renovable. Daría la puntilla final a los combustibles fósiles y derivados, y desbancaría a la energía nuclear y sus problemáticos residuos.
Al 20 % todos los sistema se mantenían correctamente y el reactor era estable. Lo mismo ocurrió al subir la potencia al 50 %. Hoy no sólo probarían el superreactor al 80 %, sino que se iniciaba un encendido permanente. Ya había 14 países interesados en tener su propio superreactor.
En la entrada del recinto le esperaban.
-Doctor García. Necesito hablar con usted. Es urgente.
Al acercarse al coche reconoció a Helena, una de sus becarios, una chica muy prometedora que le había ayudado con los cálculos de los ensayos.
-Claro Helena sube y cuéntame. -le respondió Joaquín.
-Doctor García, he revisado las iteraciones de la fórmula hasta la undécima potencia y he descubierto una anomalía.
-Helena ya hemos revisado esas iteraciones hasta la saciedad, y los resultados esperados por la teoría son los mismos que ha producido el reactor.
-Lo sé Doctor, pero hay algo en la undécima iteración que no hemos tenido en cuenta. Al aumentar la potencia del superreactor, a partir de 66,84 % he comprobado que el componente gravitacional adquiere mayor peso en la ecuación. No habíamos tenido en cuenta …
-Tranquila todo va a ir bien. Hemos revisado mil veces las primeras 20 iteraciones. No hay ningún error en ellas.
-Pero el componente gravitacional empezará a aumentar logarítmicamente si…
-Helena déjalo ya por favor. Hoy es un día muy importante. Hemos revisado hasta la saciedad todos los elementos implicados.
-No lo entiende, debe para la prueba. A partir del 72,3 % de la potencia del reactor, la gravedad es tan fuerte que acabará colapsando el tejido espacio-temporal. Originará un agujero negro que lo destruirá todo en...
-No digas más tonterías por favor, la componente gravitacional es despreciable hasta la vigésima iteración.
-Pero señor, no hemos tenido en cuenta…
-¡Helena ya basta por favor! Baja del coche.- Dijo parando el coche en mitad del recinto.
- Adiós! -Zanjó Joaquín visiblemente molesto. -En el comité hemos revisado todos los cálculos personalmente varias veces. No había errores. Llevaba años trabajando en esto y ni una sola vez se ha refutado mi teoría. Ni los físicos más sobresalientes, han encontrado fallos en su teoría. ¡¡¿Quién se ha creído que es?!!
Un par de horas después, comenzaba la parte crítica del ensayo.
-Está bien Raúl ve subiendo la potencia al 1% por minuto hasta el 60 %. Luego a razón de un 0.1% por minuto. Vayamos despacio, no hay prisa.
Pasadas unas horas, y con un notable cansancio encima, sin apartar ni un instante la vista de las gráficas que lanzaba la consola de mando, preguntó:
-¿cómo vamos Raúl?
-74.1% señor, 74,2%, ¿Qué es eso señ…
La teoría de Joaquín acababa de ser refutada.
Tras estudiar los datos del ciclotrón que originaron el fallo, Joaquín supo ver más allá que el resto. Para ellos eran “eventos de fallas transitorias en la calibración de los detectores del acelerador”. Sin embargo, él había estado calibrando los detectores antes del ensayo, y los revisó después. Funcionaban perfectamente.
No importaban las repeticiones, los resultados obtenidos seguían sin tener ninguna lógica. Por lo que se decidió parar los ensayos, hasta solucionar el problema.
Joaquín estudió los datos y observo más allá de la aleatoriedad de los mismos una correlación entre la energía empleada en el ensayo y los supuestos errores de calibración.
Contactó con el resto de usuarios de esos equipos. Y allí estaba, tras conseguir muchos más datos y estudiarlos observó una tendencia. Convergían en un factor de la gravedad por la constante de Planck.
Joaquín tras este hallazgo planteó un posible explicación a esta correlación lanzando su hipótesis. Diseñó experimentos para intentar demostrarla. Con la ayuda de una beca consiguió centrarse sólo y exclusivamente en esta convergencia. Ensayo tras ensayo, fue refinando sus cálculos. Pasaron los años y a la pequeña hipótesis se le fueron sumando otras que acabarían originando un nuevo marco teórico. Había crecido hasta convertirse en una teoría del todo. Por fin alguien había conseguido unificar relatividad y cuántica en una única y elegante fórmula matemática. Lo muy grande y lo muy pequeño al fin se daban la mano.
Por fin probaban el funcionamiento del superreactor. Una inesperada aplicación práctica derivada de su teoría del todo. Un generador capaz de producir toda la electricidad que consume un país como Francia de forma barata y renovable. Daría la puntilla final a los combustibles fósiles y derivados, y desbancaría a la energía nuclear y sus problemáticos residuos.
Al 20 % todos los sistema se mantenían correctamente y el reactor era estable. Lo mismo ocurrió al subir la potencia al 50 %. Hoy no sólo probarían el superreactor al 80 %, sino que se iniciaba un encendido permanente. Ya había 14 países interesados en tener su propio superreactor.
En la entrada del recinto le esperaban.
-Doctor García. Necesito hablar con usted. Es urgente.
Al acercarse al coche reconoció a Helena, una de sus becarios, una chica muy prometedora que le había ayudado con los cálculos de los ensayos.
-Claro Helena sube y cuéntame. -le respondió Joaquín.
-Doctor García, he revisado las iteraciones de la fórmula hasta la undécima potencia y he descubierto una anomalía.
-Helena ya hemos revisado esas iteraciones hasta la saciedad, y los resultados esperados por la teoría son los mismos que ha producido el reactor.
-Lo sé Doctor, pero hay algo en la undécima iteración que no hemos tenido en cuenta. Al aumentar la potencia del superreactor, a partir de 66,84 % he comprobado que el componente gravitacional adquiere mayor peso en la ecuación. No habíamos tenido en cuenta …
-Tranquila todo va a ir bien. Hemos revisado mil veces las primeras 20 iteraciones. No hay ningún error en ellas.
-Pero el componente gravitacional empezará a aumentar logarítmicamente si…
-Helena déjalo ya por favor. Hoy es un día muy importante. Hemos revisado hasta la saciedad todos los elementos implicados.
-No lo entiende, debe para la prueba. A partir del 72,3 % de la potencia del reactor, la gravedad es tan fuerte que acabará colapsando el tejido espacio-temporal. Originará un agujero negro que lo destruirá todo en...
-No digas más tonterías por favor, la componente gravitacional es despreciable hasta la vigésima iteración.
-Pero señor, no hemos tenido en cuenta…
-¡Helena ya basta por favor! Baja del coche.- Dijo parando el coche en mitad del recinto.
- Adiós! -Zanjó Joaquín visiblemente molesto. -En el comité hemos revisado todos los cálculos personalmente varias veces. No había errores. Llevaba años trabajando en esto y ni una sola vez se ha refutado mi teoría. Ni los físicos más sobresalientes, han encontrado fallos en su teoría. ¡¡¿Quién se ha creído que es?!!
Un par de horas después, comenzaba la parte crítica del ensayo.
-Está bien Raúl ve subiendo la potencia al 1% por minuto hasta el 60 %. Luego a razón de un 0.1% por minuto. Vayamos despacio, no hay prisa.
Pasadas unas horas, y con un notable cansancio encima, sin apartar ni un instante la vista de las gráficas que lanzaba la consola de mando, preguntó:
-¿cómo vamos Raúl?
-74.1% señor, 74,2%, ¿Qué es eso señ…
La teoría de Joaquín acababa de ser refutada.
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